El Congreso de Salamanca ha revivido la memoria de indignidades e injusticias: funerales de víctimas “de tapadillo”, verdugos deportados y pensionados por el gobierno González, reinserciones sin arrepentimiento, prescripciones de crímenes sin justificación, pactos con ETA de vascos (PNV - Estella) y catalanes (ERC - Perpiñán).
Y especialmente dos graves atentados (200 asesinados) no reconocidos por miedo a una reacción cívico-militar: el avión Madrid-Bilbao derribado por un misil desde la ladera del monte Oiz al iniciar el descenso a Sondica (murió el brillante ministro católico López Bravo) y el incendio provocado (según sentencia del Tribunal Supremo) del hotel Corona de Aragón la víspera de la jura de Bandera en la Academia militar de Zaragoza.
Zapatero ha perdido en Salamanca otra ocasión de pedir perdón por la negociación con ETA durante la tregua-trampa que acabó en el atentado de Barajas.
viernes, 26 de febrero de 2010
viernes, 19 de febrero de 2010
Conspiraciones socialmasónicas (23-F y 11-M) (14)
El gobierno socialista por boca de Blanco ha acusado a la plutocracia que controla la prensa económica extranjera de conspiración demoníaca para desprestigiar a Zapatero y de especular contra el euro. No dice que ese poder mundial les dirigía y protegía hasta que las mentiras sobre la crisis y su solución han provocado su pérdida de credibilidad.
No dice que Suarez, González y Aznar fueron defenestrados por el poder en la sombra cuando dejaron de ser útiles para los fines del “Nuevo orden mundial”. Los instrumentos de las conspiraciones fueron diferentes: El terrorismo (200 asesinados entre 1979 y 1980) provocó al ejército que se enfrentó a Suarez; el pacto de los editores después de diez años de corrupción felipista obligó al cambio de obediencia (desde la socialmasonería al poder conservador republicano); el atentado de Atocha tumbó a los populares de Aznar a pesar de su éxito económico, por suponer un peligro (tratado de Niza) al proyecto de sumisión de Europa.
Ricardo de la Cierva en Época había avisado de una filtración masónica (logia de Estrasburgo) sobre la conspiración para iniciar en España el último ataque a la unidad y a la moral de las naciones europeas.
No dice que Suarez, González y Aznar fueron defenestrados por el poder en la sombra cuando dejaron de ser útiles para los fines del “Nuevo orden mundial”. Los instrumentos de las conspiraciones fueron diferentes: El terrorismo (200 asesinados entre 1979 y 1980) provocó al ejército que se enfrentó a Suarez; el pacto de los editores después de diez años de corrupción felipista obligó al cambio de obediencia (desde la socialmasonería al poder conservador republicano); el atentado de Atocha tumbó a los populares de Aznar a pesar de su éxito económico, por suponer un peligro (tratado de Niza) al proyecto de sumisión de Europa.
Ricardo de la Cierva en Época había avisado de una filtración masónica (logia de Estrasburgo) sobre la conspiración para iniciar en España el último ataque a la unidad y a la moral de las naciones europeas.
viernes, 12 de febrero de 2010
Hablamos español (Hispanidad) (13)
El castellano es la lengua romance nacida en la cuna de Castilla por la presión del latín a lo largo de más de diez siglos sobre las primitivas lenguas autóctonas. En el siglo XVI de Colón, Felipe II y Cervantes, el castellano se perfeccionó convirtiéndose en español, idioma que fundamentó el mayor imperio territorial de la historia.
La Real Academia de la lengua decidió en los años veinte del siglo XX que nuestro común idioma actual es el español, siendo ratificado en los años cincuenta por las veinte Academias Hispanoamericanas. El futuro nos promete más de 500 millones de hispanoparlantes.
El adjetivo castellano aplicado a la lengua española es anacrónico y separatista, pretende enfrentar a las regiones negando el idioma común. El término Latinoamérica es un invento socialmasónico para devaluar la obra cultural y evangelizadora de España bajo la advocación de la Virgen de Guadalupe. No es sustituible por Iberoamérica porque los griegos llamaron Ebro al gran río del levante e íberos a sus pobladores, pero fueron los geógrafos romanos quienes bautizaron Hispania a toda la península, incluidas las tribus lusitanas.
Hispania dio a Roma cuatro grandes emperadores: Trajano, Adriano, Marco Aurelio y el cristiano Teodosio. Por todo ello debemos reivindicar Hispanoamérica frente a Latinoamérica o Iberoamérica.
La Real Academia de la lengua decidió en los años veinte del siglo XX que nuestro común idioma actual es el español, siendo ratificado en los años cincuenta por las veinte Academias Hispanoamericanas. El futuro nos promete más de 500 millones de hispanoparlantes.
El adjetivo castellano aplicado a la lengua española es anacrónico y separatista, pretende enfrentar a las regiones negando el idioma común. El término Latinoamérica es un invento socialmasónico para devaluar la obra cultural y evangelizadora de España bajo la advocación de la Virgen de Guadalupe. No es sustituible por Iberoamérica porque los griegos llamaron Ebro al gran río del levante e íberos a sus pobladores, pero fueron los geógrafos romanos quienes bautizaron Hispania a toda la península, incluidas las tribus lusitanas.
Hispania dio a Roma cuatro grandes emperadores: Trajano, Adriano, Marco Aurelio y el cristiano Teodosio. Por todo ello debemos reivindicar Hispanoamérica frente a Latinoamérica o Iberoamérica.
viernes, 5 de febrero de 2010
Energía Nuclear (Segura y barata) (12)
España debería tener un objetivo prioritario para el año 2040 (plan 40-40): conseguir que el 40% de la energía eléctrica sea producida en centrales nucleares. Es lo mínimo para aspirar a un puesto entre los quince o veinte países más prósperos. Francia tiene ya un 70% generado en 80 reactores; en el mundo hay más de 400 (200 en UE, 100 en USA, 60 en Japón). Y se están construyendo más de 130, especialmente en Rusia y países emergentes (China, India, Brasil).
La degradación de nuestra productividad se debe a los costes laborales y energéticos. La hipocresía de la clase política por razones electorales impide que se consiga el consenso para las reformas necesarias. No se atreven a enfrentarse a la opinión pública manipulada por los medios de obediencia socialmasónica. El parón nuclear de los años 80 fue causado por el ecologismo (neocomunismo) y el terrorismo (cierre de los dos reactores de Lemóniz en Vizcaya).
Zapatero se propone el cierre de las ocho centrales actuales y subvenciona con más de 6.000 millones anuales a la energía eólica “renovable” que produce megavatios con un coste triple que el nuclear y daña gravemente el medio ambiente de aves y paisajes. Con esta financiación puede iniciarse la construcción de al menos veinte reactores para alcanzar el objetivo del 40% antes de 2040, en oposición al costoso compromiso “20-20” de Zapatero en Copenhague, 20% de reducción del CO2 para el año 2020.
Las centrales nucleares son totalmente seguras y no producen contaminación radiactiva ni CO2, causante del “supuesto” calentamiento antropocéntrico del clima. Los residuos actuales son almacenables sin riesgo en espera de las mejoras técnicas que permitan reciclarlos.
La degradación de nuestra productividad se debe a los costes laborales y energéticos. La hipocresía de la clase política por razones electorales impide que se consiga el consenso para las reformas necesarias. No se atreven a enfrentarse a la opinión pública manipulada por los medios de obediencia socialmasónica. El parón nuclear de los años 80 fue causado por el ecologismo (neocomunismo) y el terrorismo (cierre de los dos reactores de Lemóniz en Vizcaya).
Zapatero se propone el cierre de las ocho centrales actuales y subvenciona con más de 6.000 millones anuales a la energía eólica “renovable” que produce megavatios con un coste triple que el nuclear y daña gravemente el medio ambiente de aves y paisajes. Con esta financiación puede iniciarse la construcción de al menos veinte reactores para alcanzar el objetivo del 40% antes de 2040, en oposición al costoso compromiso “20-20” de Zapatero en Copenhague, 20% de reducción del CO2 para el año 2020.
Las centrales nucleares son totalmente seguras y no producen contaminación radiactiva ni CO2, causante del “supuesto” calentamiento antropocéntrico del clima. Los residuos actuales son almacenables sin riesgo en espera de las mejoras técnicas que permitan reciclarlos.