El presidente enseñó sus cartas a los tropecientos ministros y asesores: centralismo estilo francés, justicia independiente y sistema electoral anglosajón.
Retiraré la ley de “economía sostenible”, reduciré el gasto público, los impuestos y la deuda exterior. Para conseguirlo será necesario suprimir las autonomías políticas.
Optimizando criterios económicos, geográficos e históricos se destacan cinco súper-regiones administrativas (sin parlamentos) que están equilibradas en población y riqueza: Castilla y León (capital Bilbao), Aragón (Barcelona), Levante (Valencia), Nueva Castilla (Madrid) y Andalucía (Sevilla).
La democracia quedará garantizada con elección de diputados, jueces y fiscales en distritos unipersonales. El Senado y el Tribunal constitucional son innecesarios, los sindicatos y partidos políticos serán financiados por sus afiliados y el presidente del gobierno se elegirá por mayoría absoluta en distrito único: ESPAÑA