viernes, 25 de marzo de 2011

18 de Julio de 1936. ¿Rebelión o Alzamiento? (101)

El 18 de Julio se produjo el Alzamiento Nacional protagonizado por tan solo una parte de las Fuerzas Armadas y de Orden Público, no contra la República sino contra el Frente Popular revolucionario dominado por masones y socialistas. La sublevación fue seguida por más de media España porque no se resignaba a morir como advirtió Gil Robles en las Cortes.

Otras Cortes con mayoría absoluta de Aznar (PP) ha condenado el Alzamiento cívico-militar, en defensa de los valores tradicionales de España, como “golpe militar fascista” lo que es un falseamiento de la historia (Ricardo de la Cierva, Pío Moa, etc), una combinación de cobardía, consignas masónicas y mentiras, principalmente porque:

  1. La República del 14 de abril es ilegal en su origen. Las elecciones municipales fueron ganadas abrumadoramente por las derechas. 
  2. La Constitución de 1931 fue una empanada masónica al servicio de poderes extranjeros. 
  3. El PSOE y los catalanistas organizaron la Revolución de octubre de 1934 para implantar la Dictadura del Proletariado en una España dividida. La república fue ilegal de ejercicio por antiespañola y antidemocrática. 
  4. Las elecciones de 1936 (febrero) fueron fraudulentas. 
  5. El gobierno del Frente Popular, dirigido por el PSOE, nunca fue democrático, no sólo no quiso mantener el orden y las libertades sino que participó en asesinatos políticos (José Calvo Sotelo). 
El Alzamiento cívico-militar fue, mayoritariamente, un movimiento popular en defensa de la religión (Cruzada de Liberación) y de la patria unitaria de los Reyes Católicos, como demuestra la “Carta Colectiva del Episcopado Español” (1 de julio de 1937), con adhesiones de obispos de todo el mundo: Francia, Bélgica, Canadá, China, Cuba, Chile, Inglaterra, USA, México, Colombia, Argentina, Portugal, Irlanda, Alemania, Suiza, Austria, Polonia, Rumanía, Grecia, India, Abisinia, Filipinas, etc.

En la tarde del 17 de julio de 1936, el teniente coronel Galarza, agente de Mola y Sanjurjo en el Ministerio de la Guerra, transmitió a Pamplona la noticia de la sublevación del ejército de África en Melilla.

El general Mola había pedido 1.500 voluntarios a los carlistas navarros, declaró el estado de guerra a las 6 de la mañana del día 18 y se encontró con 6.000 hombres a media mañana del día 19 en la plaza del Castillo de Pamplona. La primera columna al mando del coronel García Escámez salió esa misma tarde para afianzar el Alzamiento de Logroño y Soria y marchar a Somosierra, camino de Madrid.

Pronto, se organizaron las famosas Brigadas de Navarra que aseguraron la provincia, socorrieron a las tres capitales de Aragón e iniciaron la liberación de las Vascongadas, culminada el 19 de junio de 1937 con la entrada en Bilbao.

Fuentes:
  • Ricardo de la Cierva. Hijos de la gloria y la mentira
  • Rafael García Serrano. Plaza del Castillo. Novela.