viernes, 21 de octubre de 2011

ONU: Social – Ecologismo. (118)

El “Nuevo Orden Mundial” realiza una gran subversión contra el orden natural mediante la creación de nuevos paradigmas religiosos y culturales, colonizando las conciencias de los pueblos para conseguir ciudadanos dóciles, para lo cual necesita destruir la Iglesia Católica, convirtiendo la fe en Cristo en una mera doctrina de ayuda o solidaridad social.

Según el cardenal Ratzinger, los proyectos “Carta de la Tierra” y “Ética Planetaria” de Hans Küng son la base cultural y ética para el “Nuevo Orden Mundial” que permitirán el desarrollo sustentable o sostenible de la humanidad.

La UNESCO trabajaba ya (1991) en el proyecto “Ética universal de vida sostenible” que parte del dogma inapelable:”los recursos disponibles y el espacio de la tierra son limitados” por lo que la única causa de deterioro ambiental es el factor demográfico que crea un flujo migratorio hacia los países desarrollados, que no tienen capacidad de acoger a los más pobres. La UNESCO pretende que su nueva ética obligue a todos los países e individuos, de modo que las leyes nacionales fomenten la familia con pocos hijos.

Nada tiene que ver la legítima preocupación por el medioambiente (doctrina católica) con el paradigma ecologista de una nueva ética o religión universal (Nueva Era), mezcla de relativismo moral, sincretismo religioso y panteísmo.

El disfraz espiritualista del ecologismo aparenta un ámbito de diálogo interreligioso cuando es un intento de imponer el pensamiento único que permitirá alcanzar el “Poder Mundial” a una élite superplutocrática masónica. La celebración (2007) del “Día de la Tierra” permitió la alianza de grupos de todas las religiones, incluso católicos. La transformación (2009) en “Día Internacional de la Madre Tierra” fue declarado por la ONU a instancia de Evo Morales, presidente de Bolivia; y defendido en la Asamblea General por Leonardo Boff, franciscano brasileño formado en Munich, promotor del movimiento liberacionista y reprobado (1985) por el Vaticano.

El modo en que está planteado el tema del “Calentamiento global” es una excusa para limitar la población mundial y su nivel de vida. El ecologismo socialmasónico pretende exigir a los países pobres en vías de desarrollo que dediquen cuantiosos recursos para impedir la contaminación ambiental, es decir, condenarlos al subdesarrollo.

Václav Klaus, presidente de la República Checa, ha declarado “el alarmismo sobre el calentamiento global es una ideología para reprimir la libertad individual y el desarrollo de la prosperidad en el mundo. Las víctimas de Al Gore y su histeria global serán los países más pobres que no podrán hacer frente a los compromisos de Kyoto”.

El Reporte del Senado USA (2008) sobre“Calentamiento global originado por el hombre” rebate la tesis del IPCC de la ONU y de Al Gore, exvicepresidente USA. Al Gore, ya había propuesto (años 90) un férreo control de la natalidad global.

En la Conferencia de Copenhague sobre el “Cambio Climático” (2009), para reducir el CO2 en la atmósfera, se propuso universalizar el control de la población mediante la inversión en anticonceptivos: cada siete dólares se evitaría la emisión de una tonelada de CO2.

Fuentes:
  • Catecismo de la Iglesia Católica (2515) 
  • Juan Pablo II. Sollicitando rei socialis (1987) 
  • Juan Pablo II. Centesimus annus (1991) 
  • Ricardo de la Cierva. Iglesia y Marxismo (1986)
  • Juan C.Sanahuja. El Desarrollo Sustentable (2003)
  • Juan C.Sanahuja. Poder Global y Religión Universal (2010)