Sorprende el hecho cuando se sabe que la publicación
no es precisamente la más amistosa
con la Iglesia católica.
(10 abril 2012)
-«¿Es usted cura? No puedo mirarle a usted ni a ningún otro sin pensar en un abusador sexual»
-Los progres USA temen que con Timothy Dolan haya llegado un pujante Tea Party a la Iglesia
-«¿Es usted cura? No puedo mirarle a usted ni a ningún otro sin pensar en un abusador sexual»
La revista TIME, una de las publicaciones de mayor impacto a nivel mundial, lanzó su encuesta anual de cara a la publicación de su célebre edición con la lista de las 100 personas más influyentes del planeta 2012.Quien conoce la prensa más o menos análoga,Newsweek, The Economist, Le Monde Diplomatique, Foreign Policy, Forbes, etc., sabe que TIME no es precisamente una publicación amistosa con la Iglesia católica. De ahí que llame la atención que entre los postulados para el top 100 se encuentre el arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan.
Los rasgos que TIME destaca sobre el cardenal Dolan son, por una parte, su capacidad de liderzago para enfrentar al gobierno de Obama sobre el tema de la violación de conciencia y libertad religiosa y, por otra, su sonrisa y afabilidad que, según la misma revista, podría influir en la decisión de los votantes en las elecciones presidenciales de noviembre de 2012.
La encuesta anual de la revista se cerró el pasado 6 de abril. Los resultados actuales presentan al card. Dolan en la posición número 16 (con 42,796 a favor y 23,653 en contra), después de personajes de la política, la música y el deporte como Lionel Messi, Vladimir Putin, Novak Djokovic o Adele, y por encima de Barack Obama, Lady Gaga, Hillary Clinton, la reina Elizabeth II, Oprah Winfrey o Nicolas Sarkozy.
La encuesta, no obstante, es meramente orientativa pues los editores de TIME décidirán en última instancia los puestos. Los resultados serán publicados el próximo 17 de abril.
Apenas el 19 de marzo de 2012 la revista Newsweek le dedicaba un amplio reportaje al cardenal Dolan, mientras que Fox News ha dado cobertura a sus intervenciones en relación al intervencionismo obamita en contra de la libertad de conciencia