sábado, 21 de abril de 2012

La Iglesia ahorra miles de millones al Estado (348)



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de Madre Teresa en Madrid
Residencia, Albergue y Dos casas 
de Acogida de Enfermos de SIDA
Madrid-Paseo Ermita del Santo 46
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La Iglesia no recibe 10.000 Millones 
Bulos tan ridículos que ni siquiera nuestros 
queridos progres se ponen de acuerdo 
a la hora de poner la cifra…
InfoCatólica
Elentir: Blog Contando Estrellas
(17/04/12)
Con mucha frecuencia me escriben lectores pidiéndome que dedique una entrada a uno de los bulos más repetidos por los medios progres: el que asegura que la Iglesia Católica recibe al año 10.000 millones de euros de las arcas públicas. A diferencia de otros bulos, éste tiene autores conocidos y fáciles de identificar. El primer rastro de esa cifra lo he encontrado en el diario El País, en una información firmada por Juan G. Bedoya en octubre de 2010.
El País y Público ayudaron a difundir el bulo

Sobre las ayudas del Estado a la Iglesia Católica, Bedoya afirmaba: “Según los cálculos de Europa Laica, son “unas cifras cercanas a los 10.000 millones de euros” cada año.” Seguro que recordaréis a Juan G. Bedoya porque en 2009 acusó a la Iglesia de contar los años desde el nacimiento de Cristo (cosa que hace la mayor parte del mundo, incluido el diario El País). Este mismo año Bedoya fue el autor de otro bulo publicado por El País y que este diario se negó a rectificar, ocultando una carta de la Conferencia Episcopal que desmontaba las mentiras publicadas por Bedoya, precisamente, sobre la financiación de la Iglesia.

Hay que decir que aquella primera intentona de Europa Laica por colar ese bulo no tuvo mucho éxito, así que volvieron a la carga con una nota de prensa publicada en abril de 2011. Esta vez la cosa tampoco tuvo mucho eco -pues Europa Laica no ofrecía el detalle en el que basaba ese cálculo, lo cual lo hacía poco creíble-, así que el 9 de mayo de 2011 Jesús Bastante -un tipo que llegó a publicar un bulo en la portada del diario Público- le dedicó una noticia en dicho periódico bajo el siguiente título: “La Iglesia recibe al año 10.000 millones de las arcas públicas”. En la noticia firmada por Bastante se daba por primera vez el desglose de esa cifra… y quedaba al descubierto el monumental engaño. A pesar de ello, los laicistas han repetido aquel titular, enlazando la noticia por doquier y sin pararse siquiera a mirar el enorme disparate que estaban difundiendo.
El bulo de los 10.000 millones, refutado punto por punto

A continuación veremos el desglose y la refutación de cada uno de los disparates que publicó Jesús Bastante para justificar dicha cifra de 10.000 millones de euros:

“249 millones: Asignación IRPF
La Iglesia destina la asignación del IRPF íntegra 
a la financiación del culto y el clero.”

En el IRPF de 2010 la Iglesia Católica recibió 249.456.822 euros a través del IRPF, sí, peroporque así lo decidimos 7.260.138 contribuyentes, no el Estado. El dinero no salió de las arcas públicas, sino de nuestros bolsillos porque lo elegimos libremente. Una libertad que no tenemos, por ejemplo, para impedir que nuestros impuestos vayan a parar a Europa Laica, que sí recibe subvenciones directas del Estado.

“80 millones: “Otros fines”
Es la parte que recibe de la casilla “otros fines” del IRPF
Va a diferentes proyectos de instituciones católicas.”

Hay que decir el dinero de la casilla de “fines sociales” (no “otros fines”) del IRPF lo reciben ONGs de todo tipo, no sólo ONGs católicas, por llevar a cabo labores sociales que redundan en beneficio de todos, no por sus creencias o su forma de pensar.
Obvia decir que computar la parte de ese dinero que reciben ONGs católicas como ayuda del Estado a la Iglesia Católica es una burda manipulación. Es como decir que si el Estado da una subvención a un empresario católico ese dinero ha de computarse como ayuda a la Iglesia Católica. Absurdo.

“1.000 millones: Sin impuestos
Es el ahorro por la exención del pago de
 impuestos como el IBI o el Patrimonio.”

Para empezar, catalogar una exención fiscal como una ayuda del Estado es una enorme burrada. Que uno esté exento de pagar un impuesto no significa que reciba del Estado una ayuda equivalente al dinero que uno deja de pagar: simplemente el Estado deja de quitarte algo que es tuyo. Si aplicásemos la misma regla de tres de Europa Laica a otros casos, ¿deberíamos deducir que un ladrón que se decide a no robarnos nos está otorgando una ayuda? Por otra parte, Europa Laica demuestra una enorme ignorancia de la ley o una tremenda mala fe al ocultar que el Artículo 15 de la Ley 49/2002 dice lo siguiente sobre las exenciones del IBI: “Estarán exentos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles los bienes de los que sean titulares, en los términos previstos en la normativa reguladora de las Haciendas Locales, las entidades sin fines lucrativos, excepto los afectos a explotaciones económicas no exentas del Impuesto sobre Sociedades.” La Iglesia Católica es una entidad que no tiene fines lucrativos. No es una empresa. Si lo que pretende Europa Laica es crear un estado de excepción para los católicos, habrá que recordarle que la discriminación legal por motivos de religión atenta contra el Art.14 de la Constitución Española.


“4.600 millones: Profesores y conciertos
Recibe del Estado para pagar a los 16.000 
profesores de religión de los colegios públicos 
y financiar centros concertados.”

Nuevo engaño, como el cometido por Europa Laica en el caso de las ONGs. El dinero que el Estado dedica a pagar a los profesores de religión no es una ayuda a la Iglesia Católica, sino que es una prestación a las familias derivada del derecho amparado por el Art.27.3 de la Constitución: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.” En cuanto al dinero que reciben los colegios concertados, ocurre lo mismo: un colegio concertado católico no recibe dinero del Estado por ser católico, sino por ser colegio y cumplir determinados requisitos legales, igual que reciben ese dinero otros colegios concertados no católicos. Ese dinero no es una ayuda a la Iglesia Católica, sino una prestación a las familias derivada del Art.27.1 de la Constitución: “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.” Nuevamente, si Europa Laica pretende que se discrimine a ciertos colegios a la hora de otorgar conciertos por el mero hecho de ser catolicos, hay que recordarle que eso atenta contra el Art.14 de la Constitución. Y hay que recordarle también que millones de contribuyentes españoles somos católicos. ¿O es que se han creído que sólo una minoría de laicistas radicales paga impuestos, y que por ello hemos de otorgarles la autoridad para decidir qué hacer con nuestro dinero?

Pero aún hay más: la Memoria Justificativa de Actividades de 2008 de la Conferencia Episcopal indicaba, por ejemplo, que los colegios concertados católicos suponen un ahorro al Estado de 4.148 millones de euros. Un documento publicado por la CEE en julio de 2008 indicaba que “según datos del propio Ministerio de Educación, una plaza en un centro público tiene un coste anual de 3.518 €. Por su parte, en un centro concertado esa misma plaza cuesta al erario público únicamente 1.841 €“. Es decir, la enseñanza concertada le ahorra dinero al Estado, es decir, a todos los contribuyentes. Pero esto se lo calla Europa Laica.

“3.200 millones: Atención sanitaria
Para financiar tanto dispensarios y centros 
para transeúntes, como hospitales y centros 
de salud dirigidos por órdenes religiosas.”

Igual que en el caso de los colegios y de las ONGs, Europa Laica vuelve a cometer un engaño al computar como ayudas a la Iglesia Católica unas subvenciones que se dan a ciertos hospitales por el servicio social que prestan, igual que se conceden a otros hospitales no católicos. Es más: la labor que hacen las ONGs, los colegios y los hospitales católicos ahorra un dineral al Estado, y de hecho, en la mayoría de los casos, al Estado le sale más barato subvencionar iniciativas sociales que ya hacen un servicio a toda la comunidad que crear servicios públicos equivalentes pero más costosos. A modo de ejemplo, en 2004 el prestigioso economista José Barea publicó un estudio que apuntaba que el Estado se ahorra 5.350 millones de euros gracias a los hospitales católicos y 4.016 millones gracias a otros centros sociales católicos. ¿Por qué Europa Laica se calla esto? ¿Será porque prefiere que los contribuyentes paguemos más impuestos con tal de alcanzar su propósito de catalogar a los católicos como ciudadanos de segunda?

“25 millones para funcionarios
Le entrega el estado para el pago del sueldo 
de los religiosos que ejercen 
como capellanes en cárceles y cuarteles.”

Lo que Europa Laica no dice es que los capellanes castrenses cubren sus plazas por oposición, como los demás funcionarios, que durante el desempeño de su servicio se hayan sujetos a la normativa militar, y que el dinero que se destina a su manutención se justifica por la asistencia religiosa que prestan a los miembros de las Fuerzas Armadas allí donde estén destinados, incluso en misiones de combate. Que Europa Laica exija eliminar ese servicio porque odia la religión es como si los Testigos de Jehová reclamasen que el Ejército prohibiese las transfusiones de sangre, o como si los musulmanes reclamasen que nuestras Fuerzas Armadas vetasen la carne de cerdo. En cuanto a la estimación que hace Europa Laica del dinero destinado a esos servicios religiosos por parte de las Fuerzas Armadas, me remito a lo que publicó esa organización laicista en su web en agosto de 2010: “No es posible tener acceso a datos globales y fehacientes sobre el dinero público dedicado al servicio y atención religiosa de las Fuerzas Armadas en los Presupuestos Generales del Estado (Ministerio de Defensa…).” ¿Puede explicar entonces Europa Laica de dónde sacó esa cifra, que en su web se califica como inaccesible? ¿Quizás se la ha inventado?

“500 millones: Monumentos
Es el dinero que recibe para financiar 
las labores de conservación del 
patrimonio artístico propiedad de la Iglesia”

Volvemos al mismo caso que con las ONGs, los colegios y los hospitales. El Estado subvenciona la conservación de ciertos monumentos no en función de su titularidad, sino por ser parte de nuestro patrimonio artístico. Buena parte de ese patrimonio es propiedad de la Iglesia Católica, igual que hay monumentos que son propiedad de particulares o de otras instituciones. Si Europa Laica pretende que se discrimine de las ayudas públicas al patrimonio artístico a ciertos monumentos por el mero hecho de ser católicos, lo que está sugiriendo es que se viole el Art.14 de la Constitución.

“290 millones: Eventos locales
Subvenciones para abonar los gastos 
de eventos religiosos 
y asociaciones de ámbito local”

Desconozco qué entiende Europa Laica por “eventos religiosos” y “asociaciones de ámbito local”, pero si reciben ayudas públicas eventos como el desfile del “orgullo gay”, ¿qué motivo hay para discriminar a los eventos católicos? Por otra parte, me permito cuestionar ese cómputo. La mayor parte de las fiestas populares de España tienen una raíz religiosa pero poseen también una dimensión profana muy importante. ¿Qué parte de esas fiestas ha incluido Europa Laica en ese saco? ¿De qué tipo de asociaciones locales habla, y en función de qué reciben ayudas dichas asociaciones? En vista de las descaradas manipulaciones que hemos visto antes, y de la enorme mentira que veremos a continuación, esa cifra no explicada ni detallada ya no me merece credibilidad alguna.

“60 millones: Jornada de la juventud
Es el dinero que, según las previsiones, 
costará al erario público las Jornadas de la Juventud 
que se celebran este verano en Madrid.”

Esto ya es el colmo de la mentira. Para empezar, la cifra no era de 60 millones, sino de 50, yfueron financiados íntegramente por los propios peregrinos y por empresas privadas. Esto se ha repetido por activa y por pasiva, pero Europa Laica ha seguido difundiendo ese embuste. Hay que decir, además, que la JMJ dejó 160 millones de euros en beneficios en hostelería, transportes y comercios, lo que redunda en más ingresos -vía impuestos- para el Estado a pesar de que ese evento tuvo un coste cero para el contribuyente. Que a pesar de ello Europa Laica insista en esta trola ya es el colmo de la cara dura.
Los propios medios progres ya no se ponen de acuerdo en sus bulos

Hay que decir que en su afán de difundir bulos tan inconsistentes como el que acabamos de ver, los propios medios laicistas ya se hacen un lío. Veamos un ejemplo: En 2008 El Plural,situaba la cifra en 5.000 millones, es decir, la mitad de lo que cifraba el bulo lanzado por Europa Laica y difundido por El País y Público. ¿Dirán que antes de la crisis el Estado daba menos a la Iglesia, y que en plena recesión a ZP le dio un telele y lanzó una lluvia de millones sobre los Obispos?

A su vez, en enero de 2010 Público decía que la Iglesia Católica recibía al año 6.000 millones de euros del Estado. Un año después, como hemos visto, aumentó por arte de magia esa cifra a 10.000 millones. Pero el baile de cifras en el diario de Mediapubli no se había acabado: al mes siguiente de difundir el bulo de los 10.000 millones, Público titulabaque la Iglesia recibía 7.000 millones del Estado. Total, ¿qué son 3.000 milloncejos de euros, es decir, medio billón (con be de burro) de pesetas? Una nadería de ésas que no importan en los balances contables, claro… En enero de 2012 un columnista de Público rebajaba la cifra apelando a su propio periódico (ya me cuesta contener la risa); lean, lean:

“Según datos enteramente fiables, 
y que pueden consultarse de modo exhaustivo 
en las hemerotecas de los diarios Público y El País,
 la Iglesia Católica recibe anualmente 
del Estado 6.500 millones de euros.”

Pero por si alguien no se había reído bastante con esta ceremonia de la confusión, hace dos semanas otro columnista de Público elevaba otra vez la cifra hasta los 11.000 millones, y lo hacía enlazando, eso sí, la noticia que hablaba de los 10.000 (será que una cifra tan redonda le pareció poco y decidió añadirle por su cuenta 1.000 milloncejos más, así, como de propina).

Y en fin, lo dejo aquí. Entenderan ustedes que visto lo visto, no sé ni para qué me molesto en ponerme a contestar punto por punto unos bulos tan ridículos que ni siquiera nuestros queridos progres ya no se ponen de acuerdo a la hora de poner la cifra… Imprime esta entrada