miércoles, 13 de junio de 2012

STOP a Educación para la Ciudadanía del PP (422)



Profesionales por la Ética
(07/06/12)
Informe crítico con la Nueva
Educación para la Ciudadanía
de Wert, minstro del PP
MANTIENE OBLIGATORIA una MORAL DE ESTADO  

La asociación Profesionales por la Ética ha presentado hoy en rueda de prensa el Informe "La nueva Educación para la Ciudadanía del PP" en el que analiza la propuesta de reforma de esta asignatura realizada por el ministerio que dirige José Ignacio Wert.

Según el filósofo y coordinador del Informe, Mariano Bailly-Baillière Torres-Pardo, «el análisis de la propuesta revela que, pese a las modificaciones, Educación para la Ciudadanía mantiene intactos su propósito y estructura para formar desde la administración de turno la conciencia moral de los alumnos y evaluar si su comportamiento se atiene a los principios morales propuestos».


Para Bailly-Baillière, la nueva Educación para la Ciudadanía propuesta por el PP:

1. Mantiene una moral de Estado obligatoria.
2. Pretende formar las conciencias de los alumnos.
3. Se propone modificar y evaluar comportamientos.

4. Impone criterios morales controvertidos en la sociedad española.
5. Conculca el derecho primordial de los padres a educar a sus hijos.

Para María Menéndez, portavoz de la plataforma "Madrid Educa en Libertad", que agrupa a numerosos padres madrileños, «la realidad es que el curso prácticamente ha acabado y la polémica asignatura no ha desaparecido; los contenidos que quieren establecer ahora ya se abordan directamente en los colegios. No es necesaria una materia concreta para abordarlos».

Y mientras, se lamenta Menéndez, «el Ministerio no ha resuelto el problema de los objetores a Educación para la Ciudadanía ni tiene intención de solucionar la situación: a muchos se les ha suspendido e incluso obligado a repetir curso por ser objetor a EpC. Este es el panorama; los padres no entendemos que el ministro haya dicho que EpC adoctrina y se lamente de las 55 000 objeciones a la asignatura y después todo siga igual». «Los padres, ha concluido Menéndez, «seguiremos oponiéndonos a esta nueva asignatura mientras mantenga su carácter adoctrinador».

Finalmente, Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, ha afirmado que «si el PP no retira este proyecto, Educación para la Ciudadanía se consolidara como un espacio de disputa ideológica de los partidos en la escuela. «El proyecto de asignatura supone un incumplimiento de los compromisos electorales del PP y establece las bases para que futuros gobiernos continúen con la adaptación de la asignatura a su ideología.

Existen, además, otras alternativas para el desarrollo de la educación cívica y constitucional en España perfectamente alineadas con las recomendaciones europeas y respetuosas con la libertad de conciencia y el derecho de los padres a la educación moral de sus hijos. «En un currículo donde hay saturación de contenidos y demasiadas asignaturas, con un fracaso escolar tan preocupante, esta asignatura sobra y genera más problemas que los que pretende solucionar.

Urcelay ha anunciado también una movilización activa frente a esta asignatura y el mantenimiento de las 400 demandas en el Tribunal de Estrasburgo, si el PP no rectifica.

Descargar el Informe completo:
Profesionalesetica/Informe-EpC-PP.pdf

INDICE
1. INTRODUCCIÓN

2. HISTORIA DE UNA INVASIÓN ILEGÍTIMA DE COMPETENCIAS
2.1. Origen y desarrollo del conflicto
2.2. Promesas de cambio
2.3. Una propuesta de reforma insuficiente

3. LA PROPUESTA DE NUEVOS CONTENIDOS MANTIENE
UNA MORAL DE ESTADO OBLIGATORIA

4. LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA DEL PARTIDO
 POPULAR PRETENDE FORMAR LAS CONCIENCIAS

5. LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA DEL PARTIDO
 POPULAR PRETENDE MODIFICAR Y EVALUAR COMPORTAMIENTOS

6. LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA DEL PARTIDO
POPULAR IMPONE CRITERIOS MORALES CONTROVERTIDOS 

7. ESTA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA TAMBIÉN
CONCULCA EL DERECHO PRIMORDIAL DE LOS PADRES
A EDUCAR A SUS HIJOS MORALMENTE

Resumen ejecutivo del Informe:
Profesionalesetica/Informeresumenejecutivo.pdf 

Desde la implantación en 2006 de las polémicas asignaturas de Educación para la Ciudadanía no han dejado de producirse reiteradas manifestaciones de relevantes miembros del Partido Popular asegurando su firme propósito de eliminarla cuando se hicieran cargo del gobierno. Así se comprometió también aquel, de forma explícita, en el programa para las elecciones generales que condujeron a dicha formación política al gobierno.

Este propósito parecía haber culminado con las manifestaciones del ministro de Educación, José Ignacio Wert, el 31 de enero de 2012 en el Congreso de los Diputados anunciando la sustitución de Educación para la Ciudadanía por Educación Cívica y Constitucional, una asignatura que, en palabras de Wert, estaría libre de «temas controvertidos y de adoctrinamiento ideológico».

Paradójicamente, la propuesta ministerial, según la última redacción conocida, no satisface a unos ni a otros salvo raras excepciones. Y es que, mientras los primeros denuncian la eliminación de muchos contenidos de índole ideológica, los segundos denuncian el mantenimiento intacto de una estructura capaz de adoctrinar a los alumnos a voluntad del gobierno de turno.

El propósito de este informe es advertir cómo, más allá de algunos justificados recortes en sus contenidos, los objetivos y la estructura de la asignatura se mantienen fieles a su origen posibilitando la manipulación de las conciencias de los alumnos conculcando así los derechos y deberes de sus padres como primeros y principales responsables de su
formación religiosa y moral.

A diferencia de lo que sucede en otros países europeos, en España Educación para la Ciudadanía se configura como un conjunto de asignaturas obligatorias cuyo contenido y sistema de evaluación no se corresponde con las recomendaciones del Consejo de Europa. En nuestro país, las asignaturas de Educación para la Ciudadanía son obligatorias y evaluables y están destinadas expresamente (según reconoce el currículo legal) a formar la conciencia de los alumnos, introduciéndose en sus valores
y en su intimidad personal y familiar.

Los contenidos obligatorios de las asignaturas incluyen temas como «la condición humana», «la identidad personal», «la educación afectivoemocional» o «la construcción de la conciencia moral», que son abordados en el currículo desde el relativismo y en los que la verdad, el bien y el mal ni siquiera aparecen como posibilidad. Educación para la Ciudadanía pretende, además, evaluar las actitudes de los alumnos, invadiendo de este modo su intimidad y la de sus familias.

Lamentablemente, el análisis de la propuesta de reforma de Educación para la Ciudadanía realizado por el Gobierno del Partido Popular revela que estas asignaturas mantienen mantiene intactos su propósito y estructura para formar desde la Administración de turno la conciencia moral de los alumnos y evaluar si su comportamiento se atiene a los principios morales propuestos.

Concretamente, el borrador de reforma de Educación para la Ciudadanía adolece de los siguientes defectos:
1. La propuesta de nuevos contenidos mantiene una moral de Estado obligatoria.
2. La Educación para la Ciudadanía del Partido Popular pretende formar las conciencias de los                 alumnos.
3. La Educación para la Ciudadanía del Partido Popular pretende modificar y evaluar comportamientos.
4. La Educación para la Ciudadanía del Partido Popular impone criterios morales controvertidos en la    sociedad española.
5. Esta Educación para la Ciudadanía también conculca el derecho primordial de los padres a educar a sus hijos moralmente.

La lectura de la propuesta del PP no deja lugar a equívocos: se pretende que Educación para la Ciudadanía siga siendo una formación moral.

Por eso entra a valorar los aspectos propios de toda moral: la condición humana, sus fines, la libertad, derechos y deberes, realización de juicios morales, etc. En definitiva, establecer lo que es el bien y lo que es el mal:

Sus objetivos didácticos y sus criterios de evaluación así lo ponen de manifiesto: el alumno debe asumir y actuar según los principios morales establecidos por la asignatura, su profesor y su manual:

No se trata, pues, de que el actual gobierno minimice los contenidos de estas asignaturas o asegure que no pretende adoctrinar en la escuela: se trata de que la Educación para la Ciudadanía del PP mantiene abierta la  puerta para que administraciones —presentes o futuras— y profesores sigan haciendo de la escuela terreno de siembra ideológica contribuyendo a un paulatino recorte de las libertades de padres y alumnos y, en definitiva, de la sociedad civil.

Experimentos ideológicos como el del actual enfoque de Educación para la Ciudadanía en España no solamente no contribuyen a mejorar el sistema educativo español sino que, claramente, aceleran su deterioro.

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