martes, 29 de abril de 2014

Francisco de Miranda: masón, primer criollo universal, militar, librepensador y gran traidor a España (1314)




Como  capitán del ejército español, Francisco de Miranda fue destinado al Regimiento de infantería de la Princesa, al mando de Juan Manuel de Cajigal, iniciando así su carrera militar. Desde 1773 hasta 1780, Miranda estuvo en las plazas de Madrid, Granada, Melilla y Cádiz de forma intermitente y tuvo una vida social intensa en la que aparecen sus dos primeras amantes. Tuvo problemas disciplinarios dentro del Ejército real y su personalidad evolucionó a medida que se cultivaba intelectualmente con libros de la Ilustración francesa.

Sin embargo, es en esta época cuando tuvo lugar su primera hazaña militar:  la Defensa de Melilla, entre 7 de diciembre de 1774 y el 16 de marzo de 1775, cuando las fuerzas españolas lograron rechazar a las del sultán Sidi Muhammed ben Abdallah de Marruecos. En julio de 1775, Miranda fue enviado con las tropas españolas destinadas a atacar Argel en una acción militar que fracasó y de la que logró escapar  a pesar de estar herido en las piernas y de que su mosquete había sido destrozado por una bala enemiga. Destinado a Cadiz, O'Reilly le impuso un arresto. pero apeló al Rey  y volvió a Cadiz como ayudante de Cajigal.

Miranda, fue el autor intelectual de la fundación de la logia "Lautaro" (caudillo araucano vencido por Valdivia en 1554) de Cádiz en 1880. En Londres residíó cuando huyó  porque su cabeza fue puesta a precio por la Corona de España. La logia "Lautaro" fue clave para el proceso de independencia suramericana; en ella se iniciaron como masones, sus líderes más destacados: Bolívar y San Martín.

Un grupo de oficiales, entre ellos Bolívar, descontentos con la capitulación de Miranda a la que consideraban una traición a la causa de la independencia lo apresaron y lo entregaron a las autoridades españolas. A cambio de este servicio, el español Francisco Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a Bolívar el salvoconducto solicitado para exiliarse.

Conocido como "el primer criollo universal", Francisco de Miranda recorrió un periplo revolucionario de América a Europa que le llevaría a participar directamente en los acontecimientos políticos universales de la época, para finalmente convertirse en precursor del sueño de Hispanoamerica libre. Napoleon Bonaparte dijo una vez de él: "este Quijote no está loco, tiene fuego sagrado en el alma" y Simon Bolivar lo calificó como el más ilustre colombiano. El único nombre hispanoamericano grabado en el Arco del Triunfo de París, es el de Francisco de Miranda, como reconocimiento de Francia a los valiosos servicios que prestó como militar a la causa de la revolución; gran honor masónico a costa de gran traición a España.

Varios historiadores masónicos norteamericanos y franceses, aportan valiosa información sobre la actividad masónica del caraqueño Francisco de Miranda, de quien aseguran que se inició en 1783, en una logia de Filadelfia, muy frecuentada por el famoso general francés Lafayette. Por las contingencias derivadas de la guerra, al parecer se perdieron los archivos de la Logia donde Miranda recibió la luz masónica. Lo que se sabe es que Lafayette fue su padrino de iniciación. Existen muchas referencias sobre la asistencia de Miranda a logias de Nueva York y de sus tertulias con George Washington en locales masónicos. Recibió el grado de compañero masón en Londres en 1785 y el grado de maestro en París en 1797. 

Miranda fundó en Londres la logia "Gran Reunión Americana" a fines de 1798, que se salía de la norma para dar preponderancia a los ideales de la causa revolucionaria contra España. La logia "Gran Reunión Americana", tenía mucho de masónico y algo de profano. Miranda otorgaba grados de Maestros a los que destacaban por sus dotes intelectuales y por su amor a la libertad y la causa de la independencia americana. Les tomaba un juramento especial, que siempre terminaba con "el repudio a todos los tiranos y las tiranías".

A Miranda le siguen saliendo detractores hasta después de su muerte. Parece que no le perdonan el hecho de que fue hijo de un canario humilde y que nunca se emparentó con la nobleza, a pesar de su cultura y de sus méritos militares ganados en campos de batalla.

(De fuentes masónicas revisadas)