martes, 8 de julio de 2014

Pío Moa: "El gran desafío de la actual generación española es el separatismo de Cataluña y Vascongadas" (1419)



Importancia histórica de los separatismos en España

España ha tenido en el siglo XX y hasta ahora tres regímenes que podemos calificar como de libertades y más o menos democráticos: la Restauración, la II República y la democracia actual. En los tres casos han actuado los separatismos como un potente corrosivo, contribuyendo a la destrucción de la Restauración y la república y amenazando con llevar al desastre a la actual democracia . En los dos primeros casos lo hicieron en alianza de hecho o de derecho con unas izquierdas revolucionarias. Esa alianza fue posible porque, si unos aspiraban abiertamente a disgregar España, los otros tenían un concepto negativo de la historia y cultura españolas y por tanto cierto desdén profundo por ellas (no entro aquí en la calidad del pensamiento político de la izquierda, prácticamente inexistente como tal pensamiento. Y otro tanto cabe decir de los separatismos).

Así, la guerra civil puede describirse esencialmente como el choque entre una alianza izquierdista-separatista (el Frente Popular), enemigo radical de la cultura cristiana, y las fuerzas sociales y políticas partidarias de la unidad nacional y del mantenimiento de dicha cultura. En esa alianza, el elemento decisivo fue el revolucionario, y el separatista, aun siendo muy importante, tuvo menos peso.

En la etapa actual, el factor directamente revolucionario ha perdido mucho impulso después del derrumbe del emblemático Muro de Berlín, aunque resurge últimamente con nuevas formas. En cambio el elemento balcanizante o secesionista, en sus formas política y terrorista, se ha vuelto el principal peligro, tanto para la unidad nacional como para la democracia. La democracia salida de la transición ha sido, como sabemos, muy defectuosa, pero ni siquiera en ese nivel ha sido aplicada en Cataluña o en Vascongadas. En esta última, porque la presión terrorista-política del separatismo ha sido constante, motivando un clima de temor y la huida de decenas de miles de personas. En Cataluña, la presión terrorista ha sido menor –si bien no desdeñable--, pero las medidas políticas abiertamente antiespañolas y anticonstitucionales han creado un ambiente opresivo, haciendo del catalán un instrumento de división sectaria y de manipulación permanente de la realidad histórica y actual en un ambiente de odio a España, es decir, a la propia Cataluña histórica. 

Todo ello ha sido posible por la complicidad de unos gobiernos u oligarquías centrales que no han vacilado en admitir el incumplimiento de la ley (incumpliéndola ellas mismas, por tanto, y deslegitimándose en esa medida). Así, por contraste con la república y a la Restauración, nos encontramos con el fenómeno inédito de que no solo las izquierdas, sino también las derechas, o el sector dominante de ellas, se han convertido en aliadas objetivas de los balcanizadores, teniendo España, como caso único en cualquier otro país, una clase política favorecedora y financiadora de los separatismos.

Se trata del mayor desafío político al que se enfrenta la actual generación española, y entenderlo es esencial. Prueba del páramo cultural de estos tiempos, un problema de tal envergadura no ha motivado debate ni otros estudios globales que mis dos libros Una historia chocante(2004), y Los nacionalismos vasco y catalán en la Guerra Civil, el franquismo y la democracia (2013). No quiere decir que no se haya hablado de la cuestión mucho y en todos los tonos, pero en la mayoría de los casos con poca o nula solvencia (por supuesto, deben exceptuarse trabajos como los de Jesús Lainz o, sobre Cataluña, de Francisco Caja y otros, centrados en uno u otro separatismo. Pero me refieron a estudios imbricados en el propio desarrollo histórico español) Por contribuir a la aclaración del problema, expondré en un próximo seminario unos puntos básicos para las personas interesadas. Nos va mucho en este reto:

Seminario de Pío Moa:  Separatismos vasco y catalán
1- Doctrinas, semejanzas y diferencias entre ambos separatismos. La cuestión del racismo
2- Por qué cobraron impulso los separatismos vasco y catalán, y no otros.
3- Los separatismos en dos crisis históricas, la guerra y el franquismo.
4- La ETA como dinamizadora del separatismo y corrosivo de la democracia.

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