domingo, 6 de julio de 2014

La Atlántida y los Tartessos, GARGORIS y HABIDIS: España-Iberia fué la primera tierra poblada después del Diluvio universal como se recoge en el Antiguo Testamento y, antes, en el poema de Gilgamesh (1415)

Atlántida: Isla Mítica descrita por Platón


Atlántida es el nombre de una isla mítica mencionada y descrita en los diálogos "Timeo y Critias", textos del filósofo griego Platón, que sitúa la isla «delante de las Columnas de Hércules»; la describe como "más grande que Libia y Asia juntas", y la señalan como una potencia marítima que 9000 años antes de la época del legislador ateniense Solón habría conquistado gran parte de Europa y el norte de África, siendo sólo detenida por una hipotética Atenas prehelénica, después de lo cual habría desaparecido en el mar a causa de un violento terremoto y de un gran diluvio, «en un solo día y una noche terribles» (Wikipedia).



La ‘Historia mágica de España’, de Fernando Sánchez Dragó, es una lectura interesante que se publicó en 1978. Según sus fuentes documentales (incluyendo nuestras cuevas rupestres) España (o Iberia) fue la primera tierra poblada después del diluvio universal que se recoge en el antiguo testamento y, antes, en el poema de Gilgamesh. La obra de Sánchez-Dragó se titula ‘Gargoris y Habidis’.

Gárgoris fue rey de los cunetes, un patriarca del bosque tartésico donde los titanes se alzaron contra los dioses. Se emparejó con la más hermosa de sus hijas y de ella tuvo un varón (Habidis) que fue un monarca sabio, prudente, generoso y grande.

Habidis fundó la ciudad santa de Astorga, posiblemente el enclave urbano más antiguo de iberia que todavía existe. Habidis es hijo de atlantes y de aborígenes iberos, trayendo a la península la concordia, la paz, la revolución neolítica, el paso de la caza y la ganadería a la agricultura sedentaria y civil. Gárgoris y Habidis son los protagonistas de la fabula más antigua de Occidente, según Sánchez-Dragó.

Diodoro de Sicilia atribuye a los cunetes la invención del arco, la espada, el casco, la ganadería y la agricultura. Estrabón hizo referencia a la “grande y primitiva raza ibérica” aludiendo a tartesios y cunetes, la primera manifestación histórica de lo español (tirando del hilo, el autor se pregunta por qué los investigadores buscan el origen de la tauromaquia en Creta y no al revés): “somos todos deudores de Habidis. Una marea común subió desde el Guadalquivir después del diluvio. Una marea en la que se funden –iguales, pero distintos—cunetes y conios, vettones, vascos, cántabros, asturianos y gallegos. Un eje religioso e industrial que se desplaza desde Tartessos a Galicia. Unas abejas, unas hachas, unas tumbas idénticas para nuestros muertos. Una fiesta nacional: la del toro. Lo demás –celtas, gentiles y cristianos—va a injertarse en ese tronco inicial”.

En su prólogo, Torrente Ballester escribe sobre la obra de Sánchez-Dragó: “sabiduría frente a técnica”. El escritor soriano nos advierte, durante las casi mil páginas de su obra, del peligro que supone perder (u ocultar) nuestras tradiciones y aceptar la leyenda negra que insiste en perseguirnos. Reniega Sánchez-Dragó de Europa porque el viejo continente rechaza aceptar la cruda realidad: que su origen está en iberia (si el hombre moderno proviene de África, su tesis tiene sentido). Europa es una hija que, recurriendo a su complejo de Electra, quiere, como Edipo, matar al padre ibero.

Quiero terminar este post con el hecho de que televisión española prohibió un debate sobre ‘Gárgoris y Habidis’. Un extraño suceso si tenemos en cuenta que fue Premio Nacional de Ensayo en 1979. Por otro lado, Leopoldo Azancot calificó esta extensa obra de: (a) fascista, puesto que defiende el nacionalismo como valor y (b) antisemita (la inquisición fue creación de los judíos, los seis millones de judíos que murieron en las cámaras de gas de la Alemania nazi se inmolaron para justificar ante el mundo su regreso a Palestina, etc.).

Yo no sé si es fascista por el hecho de valorar los sucesos ocurridos en la península. Tampoco puedo valorar si es antisemita. Quizá lo sea, quizá no (el autor lo niega, admitiendo que es antisionista, pero no antisemita). Que el lector juzgue por sí mismo. Es siempre lo más adecuado (Roberto Colom-4/6/2010).

Mito del diluvio de Gilgamesh

El diluvio en escritura cuneiforme acadia 
sobre tablilla de arcilla (Museo Británico-Londres)

El mito del diluvio de Gilgamesh es una historia del diluvio en el Poema de Gilgamesh. Muchos académicos creen que el mito del diluvio fue añadido a la Tablilla XI en la «versión estándar» del Poema de Gilgamesh por un editor que utilizó la historia del Poema de Atrahasis. Una pequeña referencia al mito del diluvio también está presente en poemas de Gilgamesh sumerios más antiguos, de donde las versiones posteriores babilónicas consiguieron buena parte de su inspiración y temática.

El supuesto reinado histórico de Gilgamesh habría sido alrededor del 2700 aC, poco después de las historias escritas más tempranas conocidas. El descubrimiento de artefactos asociados con Agga y Mebaragesi de Kish, otros dos reyes mencionados en los relatos, ha proporcionado credibilidad a la existencia histórica de Gilgamesh.

Los poemas de Gilgamesh sumerios más antiguos datan de fecha tan temprana como el Renacimiento sumerio (2100-2000 aC). Uno de estos poemas mencionan la travesía de Gilgamesh para reunirse con el héroe del diluvio, así como una pequeña versión de la historia del diluvio. Las primeras versiones acadias del poema unificado están fechadas en 2000-1500 aC. Debido a la naturaleza fragmentaria de estas versiones en antiguo babilonio, no está claro si incluyen un relato expandido del mito del diluvio; aunque un fragmento definitivamente incluye la historia del viaje de Gilgamesh para reunirse con Utnapishtim. La versión estándar en acadio incluye una versión larga del relato de la inundación (Wikipedia).

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