domingo, 24 de agosto de 2014

ISLAMISMO: Herejía Gnóstica del Cristianismo. Tratado del año 725 "Sobre las HEREJÍAS" de San Juan Damasceno (1480)









Blog Clavijo (11/2/2011): La docética, escuela gnóstica muy extendida, afirmaba que Cristo no murió en la cruz (posteriormente los cátaros sostuvieron lo mismo). El Islam recogió la antihistórica versión gnóstica, responsabilizando a los judíos de la sentencia a muerte de Jesús. El Corán (sura 4.157) reproduce lo que dijeron los judíos: “Hemos matado a Jesús, hijo de María, mensajero de Allah, pero no le mataron ni le crucificaron sino que se les hizo confundir con otro a quien mataron en su lugar”.

Todas las herejías basadas en los falsos textos gnósticos y el propio Corán pretenden borrar a Jesús como figura histórica o como Hijo de Dios, al intentar suprimir la crucifixión del Mesías.

La ONU masónica y la Europa laicista pretende equiparar todas las religiones e implantar una religión universal (Nueva Era) al servicio de los poderosos. Se intenta hacer creer que el dios de Mahoma, es el Dios bíblico de los Patriarcas, de los Profetas y de los Apóstoles. Afirman la continuidad histórica del Judaísmo, Cristianismo e Islamismo, lo que es una absoluta falsedad.

Según el escritor mexicano Fernando Medina, Alá es el dios-luna gnóstico-pagano de los tiempos preislámicos. La adoración del dios luna era la más extendida en el Medio Oriente en tiempos de Mahoma.

Según el pastor evangelista K. Boa, los árabes eran idólatras politeístas. Uno de ellos era Alá, acompañado de demonios y ángeles. La Meca era el centro religioso con más de 300 santuarios para dioses diferentes. Uno de ellos era llamado Kaaba (roca negra), un meteorito que supuestamente había sido dado a Abraham por el ángel Gabriel.

Mahoma sufría violentas convulsiones acompañadas de mensajes; al principio creyó que eran de origen demoníaco, pero su millonaria mujer le persuadió de que procedían del arcángel Gabriel. Mahoma, comerciante viajero por Medio Oriente, intentó asimilar las creencias monoteístas de judíos y cristianos.

El viaje a la noche de Mahoma es una imitación de la historia mítica zoroástrica de Viraf que, después de severos ayunos, tomó una poción mágica (opiáceo) que le produjo un éxtasis de siete días durante el que recibió la doctrina metafísica y moral de Ahura-Mazda. El zoroastrismo inspiró también la creencia islámica de las vírgenes que esperan a los guerreros en su entrada al cielo.

El rezo, cinco veces al día, está tomado de los sabeanos, secta siria adoradora de la luna que ideó un sincretismo entre el politeísmo babilónico y el paganismo helénico. En definitiva, el Islam no es más que una herejía, del Judaísmo y del Cristianismo, ideada por un árabe ambicioso de “conocida” biografía. Para conseguir la sumisión de sus creyentes no le quedó más remedio que proponer la guerra perpetua contra los infieles.

Fuente: Guillermo Buhigas. Los Protocolos. Sekotia (2008)

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Del capítulo 101 del "Libro de las Herejías"
de San Juan Damasceno, referido al islam

Luis Antequera-ReL (4/8/2014): 
Veíamos hace poco cómo se producía el primer contacto del cristianismo con el islam, y decíamos entonces que “el primer testimonio en este sentido, podría ser la obra de San Juan Damasceno (m.754), funcionario que era en la Corte de los Omeya en Damasco, ciudad de la que recibe su nombre. Retirado en 725 al monasterio de San Sabas, entre Jerusalén y Jericó, inicia una amplia obra religiosa, en la cual destaca el tratado “Sobre las herejías” (“De Haeresibus”), cuyo capítulo 101 se dedica al islam, el cual es analizado y combatido como si de una desviación más del cristianismo se tratara”.

Pues bien, toca hoy conocer qué es exactamente lo que sobre el islam decía San Juan Damasceno en dicho capítulo 101 que, por cierto, es el último de su obra sobre las herejías, el cual, a falta hasta donde yo sé de una edición en español, traduzco para Vds. del inglés. Se lo presento en dos capítulos, uno hoy, el siguiente mañana, Dice así:

“Está también la superstición de los ismailitas, que ha llegadoa nuestros días y mantiene a la gente en el error, siendo un precursor del Anticristo. Descienden de Ismael, nacido de Abraham y de Agar, y por esta razón son llamados agarenos e ismailitas. También son llamados “sarracenos” que deriva de Sarras kenoi, o desamparados de Sara, por lo que Agar dijo al ángel: “Voy huyendo de mi señora Saray”. En tiempos, éstos eran idólatras y adoraban la estrella de la mañana y a Afrodita, a la que en su idioma llaman Khabar, que significa “grande”. Y así, hasta los tiempos de Heraclio fueron grandes idólatras. Pero desde ese tiempo y hasta el presente, un falso profeta llamado Mahoma apareció entre ellos. Este hombre, tras tropezarse con el Antiguo Testamento y con el Nuevo y otros, según parece, habiéndose convertido por un monje ario, creó su propia herejía. Y entonces, habiéndose congraciado con la gente mediante su aparente piedad, les hizo creer que un cierto libro le había sido enviado desde el cielo. En él estableció algunas composiciones ridículas en este libro suyo y se lo entregó a ellos como objeto de veneración.

El sostiene que hay un solo Dios, creador de todas las cosas, que no había sido ni engendrado ni engendrador. Sostiene que Cristo es la palabra de Dios y su espíritu, pero una criatura y un siervo, y que fue engendrado, sin semen, de María, la hermana de Moisés y Aarón. Pues, dice él, la palabra y Dios y el espíritu entraron en María y ella dio a luz a Jesús, que era profeta y siervo de Dios. Y dice que los judíos quisieron crucificarlo en violación de la ley, y que ellos atraparon a su sombra y la crucificaron. Pero que Cristo mismo no fue crucificado, dice, ni murió, pues Dios por su amor hacia él, lo tomó a sí mismo hacia el Cielo. Y dice que cuando cristo fue ascendido al cielo preguntó Dios: “O Jesús, dijiste tú “Yo soy el Hijo de Dios y Dios?” Y Jesús, dice él, respondió: “Ten piedad de mi, Señor. Tú sabes que yo no he dicho eso, y que yo no desprecio de ser tu siervo. Pero los hombres pecadores han escrito que yo hice esa afirmación, que han mentido sobre mi y que han caído en el error”. Hay muchas otras cosas extraordinarias y ridículas en ese libro que él presume de haber descendido a él desde Dios. Pero cuando preguntamos “¿y quién puede testificar que Dios te dio el libro? Y cuál de los profetas predijo que tal profeta advendría?” se quedan perdidos. Y nosotros remarcamos que Moisés recibió la Ley en el Monte Sinaí, con Dios apareciendo a la vista de todos en las nubes, y el fuego, y la oscuridad, y la tormenta. Y nosotros decimos que los profetas desde Moisés en adelante predijeron la venida de Cristo y cómo Cristo (encarnado hijo de Dios) tenía que venir y ser crucificado y morir y levantarse de nuevo, y cómo tenía que juzgar a los vivos y a los muertos. Entonces, cuando decimos “¿cómo es que este profeta vuestro no vino de la misma manera, con otros dando testimonio de él? ¿Y cómo es que dios no presentó a este hombre en vuestra presencia con el libro al que os referís, aun cuando él le dio la Ley a Moisés, con la gente presenciándolo, y la montaña humeando, para que vosotros pudierais tener certeza?” ellos responden que Dios hace como le place. “Eso –respondemos nosotros- ya lo sabemos pero nosotros os estamos preguntando cómo llegó el libro a vuestro profeta”. Entonces replican que el libro bajó a él mientras dormía. Entonces chistosamente les decimos que mientras él reciba su libro en sueños y de hecho no sienta la operación, el mismo adagio le sea aplicado (lo que quiere decir: me estás dando la vuelta al sueño).

Entonces les preguntamos de nuevo: “¿Cómo es que cuando se nos presentó con este libro vuestro sin hacer nada ni recibir nada ante testigos no le preguntasteis “antes de nada muéstranos con testigos que tú eres un profeta y que vienes de Dios, y muéstranos qué escrituras testifican sobre ti”?”. Y ellos se avergüenzan y premanecen en silencio. Entonces nosotros proseguimos: “Aunque tú no puedas esposar una mujer sin testigos, o comprar, o adquirir una propiedad, aunque no puedas recibir un asno ni poseer una bestia de carga sin testigos, y aunque tú puedas poseer tanto mujeres como propiedad y demás cosas gracias a los testigos, aún así nada menos que tuy fe y tus escrituras las aceptas sin aval de testigos. Pues el que te trajo esto no tiene el aval de ninguna fuente, ni existe nadie conocido que atestigüe sobre él antes de que viniera. Y por el contrario, lo recibe mientras está durmiendo”.

Más aún, ellos nos llaman herejes y asociadores porque, dicen, introdujimos un asociado con Dios declarando a Cristo Hijo de Dios y Dios. Nosotros les decimos como contestación: “Profetas y escrituras nos han traído esto, y vosotros, según mantenéis persistentemente aceptáis los profetas. Pero si nosotros erróneamente declaramos a Cristo hijo de Dios, es porque eso es lo que nos enseñaron y lo que nos trajeron”. Pero algunos de ellos dicen que eso es una malinterpretación que nos lleva a representar a los profetas diciendo tales cosas, mientras otros dicen que los hebreos nos odiaban y nos engañaron escribiendo en nombre de los profetas, para perdernos. Y entonces aún les decimos: “En tanto que vosotros afirméis que Cristo es la palabra de Dios y el espíritu, ¿por qué nos acusáis de ser herejes? Pues la palabra y el espíritu es inseparable de todo aquello que tiene existencia de un modo natural. Por lo tanto si la palabra de Dios está en Dios, entonces es obvio que Él es Dios. Si en cambio, Él está fuera de Dios, entonces según vosotros, Dios no tiene ni palabra ni espíritu. En consecuencia, para evitar un asociado a Dios, lo mutiláis. Sería mucho mejor para vosotros aceptar que tiene un asociado que mutilarlo, como si estuvierais tratando con una piedra o con un trozo de madera o cualquier objeto inanimado. Así que mientras torticeramente nos llamáis herejes, nosotros replicamos llamándoos mutiladores de Dios” (continuará).

Y por hoy es todo, queridos amigos, que esto es largo y no quiero aburrirles demasiado: mañana traeré para Vds. el resto del texto del Damasceno (pinche aquí si desea entrar desde aquí). Entretanto y como siempre, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.


Cuando ayer conocíamos la primera parte del capítulo 101 que San Juan Damasceno dedica en su“Libro de las Herejías” al islam (pinche aquí para conocerlo), les prometía que hoy traería para Vds. el resto del capítulo. Pues bien, aquí lo tienen:

"Ellos nos acusan además de ser idólatras, porque veneramos la cruz, que ellos abominan. Y nosotros les respondemos: “¿Cómo es que entonces os frotáis contra una piedra en vuestra Kaaba, y la besáis y la abrazáis?”. Algunos de ellos dicen que Abraham tuvo relaciones con Agar sobre ella, pero otros dicen que ató el camello a ella cuando iba a sacrificar a Isaac. Y nosotros les contestamos: “Pues la escritura dice que había bosques en la montaña y había árboles de los cuales Abraham cortó madera para el holocausto y puso encima a Isaac, y entonces dejó los asnos detrás con dos jóvenes, ¿por qué decir tonterías? Pues en ese lugar ni hay árboles ni un pasillo para asnos”. Y se quedan sin palabras, pero aún afirman que la piedra es de Abraham. Entonces les decimos: “Aceptemos que es de Abraham, como decís con toda locura. Entonces, sólo porque Abraham tuvo relaciones con una mujer o porque ató el camello a ella, no os avergüenza besarla y todavía nos culpáis por venerar la cruz de cristo por la cual el poder de los demonios y el engaño del Diablo fueron destruidos”. Esta piedra de la que ellos hablan es la cabeza de aquella Afrodita a la cual veneraban y a la que ellos llamaban Khabar. Incluso hoy día restos de la escultura son visibles para el observador cuidadoso.

Como se ha relatado, este Mahoma escribió muchos libros ridículos, a cada uno de los cuales dio título. Por ejemplo, hay un libro “Sobre las mujeres” en el cual permite para tomar cuatro mujeres y, si fuera posible, mil concubinas, tantas como uno pueda mantener además de las cuatro mujeres. También hizo legal echar a cualquier mujer que a uno se le antoje, y de la misma manera, tomar otra. Mahoma tenía un amigo llamado Zeid. Este hombre tenía una bella esposa de la que Mahoma cayó enamorado. Una vez, cuando estaban sentados juntos, Mahoma dijo: “A propósito, Dios me ha mandado tomar a tu esposa”. El otro contestó: “Tú eres un apóstol. Haz como Dios te ha dicho y toma a mi esposa”. Más bien, para contar la historia como fue desde el principio, le había dicho: “Dios me ha dado la orden de que dejes a tu esposa”. Y él la echó: Y luego, varios días más tarde. “Ahora, dijo él, Dios me ha mandado tomarla”. Entonces, una vez que la hubo tomado y cometido adulterio con ella, hizo esta ley: “Deja a quien echó a su mujer. Y si, después de haberla echado, el volviera con ella, deja a otro casarse con ella. Pues no es legal tomarla a menos que ella se haya casado con otro. Más aún, si un hermano echa a su esposa, deja a su hermano casarse con ella, si él así lo desea”. En el mismo libro da preceptos como: “Trabaja la tierra que Dios te ha dado y embellécela. Y haz esto y hazlo en modo tal para no repetir las cosas obscenas que él hizo”

Luego viene el Libro del camello de Dios [desconozco a qué libro se refiere, pero no es el Corán]. Sobre éste camello dice que era un camello de Dios y que se bebía un río entero y que no podía pasar a través de dos montañas, porque no había espacio. Había gente en ese lugar, dice, y ellos bebían el agua un día, mientras la camella se la bebía al siguiente. Más aún, al beberse el agua les proporcionaba alimento, pues la camella les daba leche en vez de agua. Pero como estos hombres eran malvados, se levantaron, dice, y mataron a la camella. Sin embargo, tuvo un vástago, un camello pequeño, que, según dice, cuando la madre murió, llamó a Dios y Dios lo llevó consigo. Y nosotros les decimos: “¿De dónde venía el camello?” Y ellos dicen que de Dios. Y nosotros decimos: “¿Se emparejó la camella con alguno?”. Y ellos dicen: “No”. Y entonces, decimos nosotros, ¿cómo fue engendrado?”. Pues nosotros vemos que vuestro camello no tiene ni padre ni madre ni genealogía, y que el que lo engendró sufrió el mal. Ni siquiera está claro quién la crió. Y sin embargo, este pequeño camello fue alzado. Así que ¿por qué vuestro profeta quien, de acuerdo con lo que decís, Dios habló, no averiguó sobre el camello, dónde pastaba, y de donde obtuvo leche para criarlo? O puede que ella, como su madre, se reuniera con gente malvada y fuera destruída? O entró en el paraíso antes que tú, para que vosotros podáis tener el río de leche del que tan neciamente habláis? Pues vosotros decís que hay tres ríos en el paraíso, uno de agua, uno de vino y uno de leche. Si vuestro precursor la camella está fuera del paraíso, es obvio que ella se ha secado de hambre y de sed, y que otros tienen el beneficio de su leche, y así, vuestro profeta se jacta idiotamente de haber conversado con Dios porque Dios no le reveló el misterio del camello. Pero si ella está en el paraíso, y bebiendo agua todavía, y vosotros por falta de agua, os secáis en medio del paraíso de delicia. Y si no habiendo agua porque el camello se la ha bebido toda, y tu te sacias de vino del río del vino que fluye, te intoxicarás de beber vino puro y colapsarás bajo la influencia de la fuerte bebida y caerás dormido. Entonces sufrir la resaca y después de dormir y emborracharte de vino, te perderás los placeres del paraíso. ¿Cómo entonces no entró en la mente de vuestro profeta que esto podría pasar en el paraíso de las delicias? Nunca tuvo la menor idea de lo que el camello iba a producir hasta ahora, ni siquiera le preguntó, cuando os disertaba pomposamente con sus sueños a propósito de los tres ríos. Nosotros aseguramos que esta maravillosa camella vuestra os ha precedido en las almas de los asnos, donde vosotros, también, como las bestias, estáis destinados a ir. Y ahí será la oscuridad exterior y el castigo sempiterno, el fuego, los gusanos que no duermen, y los demonios infernales”

De nuevo en el libro de la mesa, Mahoma dice que Cristo pidió a Dios una mesa y que ésta le fue dada. Pues Dios, dice, le dijo: “Te he dado a ti y los tuyos una mesa incorruptible”

Y de nuevo, en el Libro de la Vaquilla dice otras estúpidos y ridículas cosas, por encima de las que por su gran número, prefiero pasar. Hizo una ley por la que debían ser circuncidados y las mujeres, también, y les ordenó no guardar el sabat y no ser bautizados.

Y mientras les ordenaba comer algunas cosas prohibidas por la Ley, les ordenó abstenerse de otras. Y prohibió absolutamente el consumo de vino".

Otros artículos del autor relacionados con el tema:
De las cartas de San Pablo y su orden en el canon cristiano

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«JURO POR DIOS 
QUE LA ÚNICA MANERA DE HACER CUMPLIR 
LA SHARIA ES MEDIANTE LAS ARMAS»
Documental que muestra cómo opera el Estado Islámico

Un periodista de VICE News convivió tres semanas con los extremistas musulmanes. Dialogó con ellos, estuvo en múltiples operativos y vio cómo aplican la implacable sharia. Medyan Dairieh fue el único periodista que pudo documentar por dentro cómo actúan los terroristas del Estado Islámico. Fue, además, el único corresponsal con quien aceptaron dialogar y dar información.

Infobae/InfoCatólica (26/8/2014):  Dairieh logró captar las mejores imágenes de los terroristas y participó en varias de sus matanzas como un testigo «privilegiado» de este grupo fundamentalista que quiere imponer la sharia en gran parte del mundo.

El cronista de VICE News sólo pudo convivir tres semanas con los miembros militantes del EI, el nuevo enemigo número uno de los Estados Unidos y Occidente. «Somos los musulmanes quienes queremos hacer cumplir la sharia en esta tierra. Juro por Dios, el único Dios que existe, que la única manera de hacer cumplir la sharia es mediante las armas», dice en un avance del documental uno de los extremistas que ya controlan parte de Irak y Siria.

El video comienza con una escena en una plaza de Raqqa, Siria, donde se ve a yihadistas disparando con armas pesadas a un helicóptero desde la parte trasera de una camioneta. «Esto es Raqqa, la capital del más nuevo de los Estados declarados», comienza su relato Dairieh. Según el periodista, la «rapidez y eficacia» con la que actuaron los terroristas sorprendió al mundo. Incluso a los gobiernos más poderosos.

El documental explica cómo su rapidez en el campo fue clave para hacerse del poder en ciudades iraquíes como Mosul y Tikrit, donde saquearon bancos y robaron armamento que los Estados Unidos le había proporcionado al gobierno local para defenderse de los ataques fundamentalistas.

Dairieh hace gran parte del «tour» interno por el Estado Islámico con el responsable de prensa de la agrupación, Abu Mosa. Sin embargo, es poco lo que se sabe de la estructura interna de estos yihadistas. «Le digo a Estados Unidos que se ha establecido un califato islámico. Que no sean cobardes y no nos ataquen con drones. Envíennos a sus soldados, a los mismos que humillamos en IraK», dice este terrorista a la lente del periodista. «Izaremos la bandera de Alá en la Casa Blanca», concluye la amenaza.

En el relato, se muestra cómo el EI tomó el control de la 17 División del Ejército sirio luego de semanas de sitio y cómo ejecutaron a 50 de sus miembros, les cortaron la cabeza y las exhibieron en una plaza céntrica de Raqqa. La demostración fue clara para la comunidad: el pueblo era totalmente controlado por los terroristas islámicos. Su líder espiritual es Abu Bakr Al-Baghdadi, quien enseña: «Si deseas ver cumplidas las promesas de Alá, embarcaos en la yihad».

Los fanáticos le juran lealtad, le donan dinero y le prometen dar su vida por la causa del islam. Su influencia crece a diario, incluso entre los más pequeños, quienes se unen a esta cruzada de violencia.

Abdullah Al-Belgian es otro de los fanáticos que se sumaron desde Europa al Estado Islámico. Y le enseña a su hijo, a orillas del río Éufrates, a combatir a «los infieles». «¿Por qué matamos infieles?», le pregunta a su vástago. «Todos los infieles matan musulmanes», responde el niño, acarreado por su padre. El documental de VICE News también muestra a este fanático en estado de éxtasis emocionarse luego de amenazar con que dejarán «huérfanos» a los pequeños de Occidente y viudas a las mujeres.

Dairieh también pudo meterse en una celebración donde sólo pueden verse hombres, nada de mujeres, como indica la sharia. Allí, los discursos son de la misma índole y rinden tributo a su jefe terrorista, Al-Baghdadi.

El video, que dura 42 minutos en total, da cuenta de la existencia de una policía interna que controla que la ley islámica se cumpla en su totalidad. La Hisbah patrulla la ciudad de Raqqa y no deja nada librado a la libertad de los habitantes. Abu Obida es uno de los jefes de esas patrullas: «Tenemos que enseñar a los demás qué se puede hacer y qué no», dice. «La gente tiene miedo de tener alcohol escondido en sus casas, porque se nos informa de eso», advierte orgulloso de su régimen de terror.

También muestra cómo interrumpen el paso de un transeúnte para que le ordene a su mujer que se cubra apropiadamente para no mostrarse como «un producto». La sharia se mete en todos los aspectos de la vida corriente y las consecuencias de no cumplirla son mortales. «Dios dice que las mujeres deben llevar velo, no lo inventamos nosotros», justifica.

El terrorista del Estado Islámico se muestra jovial y amable ante los ciudadanos. Sin embargo, cuelga de su espalda un fusil con el que interrumpiría la vida de aquel que lo contradiga.

El documental muestra, además, a los «arrepentidos» de no cumplir con la sharia, a quienes se los mantiene detenidos. «Gracias a Alá, he vuelto a practicar mi religión», dice ante la cámara un hombre al que lo sorprendieron en su casa bebiendo alcohol. «Como castigo nos van a azotar. Lo dicen la sharia y el Corán, punto», se resigna otro de los presos por consumir y vender alcohol. Los terroristas del Estado Islámico llaman esta intromisión en la vida de la gente «intervención positiva».

Respecto al sistema jurídico que rige las vidas de las personas del califato islámico, los ciudadanos de Raqqa tienen un tribunal que ha sido transformado para que se aplique la sharia de manera drástica. «Por su puesto que no nos basamos en leyes internacionales, no nos importan», dice uno de los funcionarios judiciales que atendió al equipo periodístico de VICE News.

Abu Abdula explica los alcances de la ley del Corán para aquellos que no responden al islam; sobre todo, los cristianos. «Se les ofreció la oportunidad de convertirse al islam. Sino aceptas, debes pagar un impuesto por no ser musulmán. Si tampoco aceptas eso, no queda otro camino que la lucha y la muerte», sentencia el juez. Miles de cristianos debieron huir de Raqqa, pese al supuesto acuerdo de permanecer mediante el pago de un tributo.

El Estado Islámico muestra al corresponsal cómo disuelve a su antojo las fronteras entre Irak y Siria y cómo la traspasa como si fueran propias. Puede observarse cómo quienes se acercan a la cámara para dar testimonio hablan maravillas de los terroristas. Asimismo, están de acuerdo con la instalación de la sharia y que ninguna otra religión tenga lugar en «su» territorio.