Gabriel Ariza (25/872014): Fuentes del gobierno español han confirmado a Infovaticana los rumores: El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, vendrá a Madrid. Lea aquí su perfil más completo.
D. Carlos Osoro Sierra, nació en Castañeda-Santander, el 16 de mayo de 1945. Arzobispo de Valencia, como también lo fueron Alfonso de Borja, que sería elegido papa con el nombre de Calixto III, o San Juan de Ribera.
Para algunos medios, el doble del Papa Francisco (dicen que se parece mucho físicamente). Instructor elemental de Educación Física, diplomado en Magisterio y licenciado en Ciencias Exactas por la Universidad Complutense de Madrid, así como en Pedagogía por la Universidad civil de Salamanca. Finalizada su formación, ejerció la docencia en el Colegio La Salle.
Licenciado en Teología y Filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca, después de cursar los estudios eclesiásticos en el Seminario para vocaciones tardías “Colegio Mayor El Salvador” de Salamanca, fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1973 en la parroquia de Nuestra Señora de la Bien Aparecida en Marrón (Cantabria), por el obispo Juan Antonio del Val Gallo.
Preguntado sobre si es progresista o conservador, respondía Don Carlos “Ni lo uno, ni lo otro. Soy un hombre de Iglesia y lo digo con total sinceridad porque eso es lo único que me interesa. Lo que sí es cierto es que un hombre de Iglesia sólo puede ser un hombre de diálogo. Si algo tiene que hacer la Iglesia es encarnarse allí donde vive y eso supone dialogar con los lugares donde estás y con la problemática con la que vives.”. Además, aclaraba que “Si ser fiel a la sucesión apostólica; al papa Benedicto XVI y antes a Juan Pablo II; ser un hombre de comunión con todos los demás obispos; avalar la doctrina de la Iglesia y el catecismo… si a todo eso se considera ser avanzado, yo soy avanzado. Y si es ser conservador, soy conservador. Fundamentalmente quiero ser y me considero hombre de Iglesia. Radicalmente, con todas las consecuencias. Si me encasillan en un lugar, depende de donde se sitúe uno u otro.”
Su primer destino pastoral fue la Parroquia de la Asunción de Torrelavega (Cantabria), formando parte del equipo sacerdotal, y trabajando preferentemente en el campo de la pastoral juvenil. En el año 1975 fue nombrado Secretario General de Pastoral de la Diócesis, Delegado de Apostolado Seglar, Delegado Episcopal de Seminarios y Pastoral Vocacional y Vicario General de Pastoral.
En 1977 fue nombrado rector del Seminario de Monte Corbán, cargo que ocupó hasta 1997 y que compaginó con el de Vicario General. En 1991 fue nombrado Canónigo de la Catedral de Santander, cuyo Cabildo presidió entre 1993 y 1996.
En 1994 fue nombrado deán de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Santander. En 1996 es nombrado Director del centro Asociado del Instituto Internacional de Teología a Distancia y Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “San Agustín”, dependiente del Instituto Internacional y de la Universidad Pontificia de Comillas.
Juan Pablo II le nombró obispo de Orense el 22 de febrero de 1997, recibiendo su ordenación episcopal en la Santa Iglesia Catedral-Basílica de San Martín de Ourense por Lajos Kada, Nuncio de su Santidad en España, acompañado por los arzobispos Monseñor Julián Barrio Barrio, de Santiago de Compostela, Monseñor Gabino Díaz Merchán, de Oviedo, y varios obispos.
En Orense se desempeñó como un obispo magnífico, según recuerdan los sacerdotes de la diócesis. También fue Juan Pablo II quien el 7 de enero de 2002 lo designó Arzobispo metropolitano de Oviedo, de cuya diócesis tomó posesión el 23 de febrero de 2002.
En Oviedo se encontró con una diócesis en un estado deplorable, y poco a poco puso los cimientos para la recuperación, de hecho en 2013 ya son 17 los seminaristas. Desde el 23 de septiembre de 2006 hasta el 27 de julio de 2007 ejerció además como administrador apostólico, con las facultades de obispo diocesano, en su diócesis natal de Santander. En septiembre de 2006, convocó un sínodo diocesano para reflexionar sobre los retos de la Iglesia en Asturias ante el nuevo siglo.
El 8 de enero de 2009 Benedicto XVI lo designó Arzobispo metropolitano de Valencia, de cuya diócesis tomó posesión el 18 de abril de 2009. La Misa de toma de posesión fue concelebrada por 63 obispos, arzobispos y cardenales y más de 400 sacerdotes, entre los que se contaba el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro, y el prefecto de la Congregación para el Culto Divino Antonio Cañizares.
“Vull que les meues primeres paraules com a pastor vostre arriben als vostres oïts en la llengua que molts de vosaltres haveu escoltat als braços de les vostres mares”, dijo ganándose con esas primeras palabras en valenciano a la nueva grey encomendada.
En la Conferencia Episcopal Española fue miembro del Comité Ejecutivo durante los trienios 2005-2008 y 2008-2011. En 2011 fue elegido presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar. Es miembro de la Comisión Permanente.
Es autor de varios libros, entre los que destacan “A la Iglesia que amo, “Cartas desde la Fe” y la biografía del Beato Manuel González, escrito junto con el Cardenal Amigo, además de haber escrito numerosos textos pastorales. Sobre la renuncia del papa Benedicto XVI decía Osoro en una entrevista que “Es una pena que un Papa como Benedicto XVI lo deje. Pero Con su renuncia ha dicho como Santa Teresa: sólo Dios basta”. Además le preguntaban en aquella entrevista que le pediría al sucesor de Benedicto, a lo que respondió:
“Sabe mucho más lo que necesitamos en este momento el Espíritu Santo, que lo que yo pueda decir. Naturalmente, tengo mis sensibilidades y mis apreciaciones, pero estoy convencido de que nuestro Señor, a través del Espíritu que ha dado a su Iglesia, va a regalarnos lo que necesitemos en este momento, como lo ha hecho a través de la historia. Desde pequeño he visto que el Espíritu Santo ha entregado a la Iglesia, en cada momento, lo que ha necesitado. Cada papa tiene una singularidad especial para el dinamismo de la Iglesia, y para afrontar los momentos que hay que afrontar en cada momento. Como yo creo en eso, no armo ninguna especulación, ni quiero hacerla, para no falsear la identidad propia de la Iglesia (en el sentido de que yo buscaría el que a mí me gusta, pero dejo que sea nuestro Señor, a través de su Espíritu, el que encuentre quién debe ser).”
Muy activo, extrovertido y simpático, ha demostrado en Valencia tener mucha capacidad de gobierno mientras tiene un trato exquisito con todo el clero, y sus cifras hablan por sí mismas, y es que Valencia ha pasado de 51 seminaritas en 2012 hasta los 61 en 2013, con 17 nuevos ingresos, lo que le coloca como una de las diócesis más boyantes de España, sólo superada por Toledo y Madrid, si bien es cierto que es la segunda de España en población.
A las familias cristianas les dice “Que sean constantes en entregarles la fe del Señor, que los padres sean los primeros catequistas. Lo fundamental, la herencia más grande que pueden dejar a sus hijos, es la fe. Les entregan una manera de vivir, un proyecto de existencia, la convicción de que no son unos vagabundos, que son hombres y mujeres con una meta que es Dios, aquí y en la eternidad. La fe es un regalo para los hijos. Así nos lo recuerda Benedicto XVI, en este Año de la Fe “tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre”.
Sobre sus retos como arzobispo de Valencia, decía al llegar a la diócesis “Me propongo para el próximo curso pastoral incidir en el tema de los sacerdotes, que todos sepan quiénes son y valoren su tarea. También quiero que reflexionemos sobre los jóvenes y cómo anunciarles a Jesucristo aquí y ahora, en Valencia. Otras de las cuestiones importantes serán la familia y la atención a los más pobres.”
Preguntado sobre si le gustaría tener Eucaristías celebradas según la forma extraordinario en su diócesis decía “El rito extraordinario se ha convertido en ordinario desde que el Papa lo aprobó. No hay ningún inconveniente y no hay que luchar por esas cosas: donde no hay necesidad no hay que hacerlas y si hay un grupo de cristianos que lo necesita hay que hacerlas. Pero no se puede plantear ideológicamente el rito: progresistas y conservadores. Se trata de aceptar la doctrina de la Iglesia, que es capaz de sentar en la misma mesa a cristianos con sensibilidades distintas.”
Es un arzobispo joven y que ha demostrado tener dotes de mando y saber hacer al frente de la segunda diócesis más numerosa de España. En marzo de 2014 fue elegido Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española.