Libertad Digital-Federico Jiménez Losantos (30/8/2014): Un grupo de unos sesenta intelectuales de signo liberal-conservador, es decir, Bernard Henry-Levy y un montón de catedráticos norteamericanos han dirigido una carta a Obama apremiándole a castigar las fechorías del tirano sirio y proponiéndole, como no podía ser menos, un plan de futuro para después de la intervención armada que pasa por los acuerdos de los laicos y liberales de Siria con lo que suele llamarse "islamismo moderado", aliado harto necesario para evitar la luctuosa senda de Libia, Egipto y otras zonas árabes primaverales, ahora yermas y agostadas por la guerra civil.
El problema del islamismo moderado es que no existe. Hay islamistas, como los saudíes que son aliados de los USA, pero cuya civilización liberal combaten en su país a sangre y velo. Hay islamistas que se proclamaron moderados y compatibles con las fuerzas políticas democráticas y laicas, pero que en cuanto llegaron al poder de su mano, se soltaron y sacaron el fanatismo que llevan dentro, acarreando en Egipto la vuelta de los militares apoyados por esos mismos laicos que creyeron posible el pacto con eso que llaman islamismo moderado, y que no se sabe muy bien lo que es.