viernes, 10 de julio de 2015

PARTIDO POPULAR: liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e «infectado» como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ; siervos todos, a su vez, de instituciones internacionales -públicas y privadas- para la promoción de la llamada «gobernanza global» al servicio del imperialismo transnacional neocapitalista (1876)

Los Políticos son Abominables
Luis Fernando Pérez Bustamante
InfoCatólica
(3/7/2015)
El 25 de septiembre del 2014, en InfoCatólica dimos una noticia que empezaba así: El obispo de Alcalá de Henares ha escrito una carta en la que, citando la encíclica «Sollicitudo rei socialis», sentencia que los partidos políticos mayoritarios en España se han constituido en «verdaderas estructuras de pecado»
Aunque las palabras de Mons. Reig Pla estaban motivadas por la retirada de la pseudo-reforma de la ley del aborto por parte del gobierno del PP, el obispo indicaba otras materias en las que ese partido era una sola cosa con el resto. Sigo citando:
Mons. Reig Pla cree que es el momento de decir «con voz sosegada pero clara, que el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e «infectado» como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ; siervos todos, a su vez, de instituciones internacionales (públicas y privadas) para la promoción de la llamada «gobernanza global» al servicio del imperialismo transnacional neocapitalista».
Aunque nadie con un mínimo de identidad católica en su alma podría dudar seriamente en esos momentos que el obispo de Alcalá de Henares tenía razón, hoy se ha vuelto a demostrar la verdad que hay en sus palabras. No es solo que todos los partidos parlamentarios hayan decidido que en el Congreso se exhiba la bandera del lobby gay. Es que además, el presidente de dicha institución, el señor Jesús Posada, ha dicho que la sociedad española ya ve las uniones de personas del mismo sexo como algo «bueno para todos», lo que, a su juicio implica que se ha dado «un gran paso».
Mire, señor Posada, por gracia de Dios soy católico. Y yo como católico creo que la Biblia tiene razón. Y la Biblia dice que las relaciones homosexuales son pecado mortal, contranatura, una abominación a los ojos de Dios, incompatibles con el Reino de Dios. Como católico también creo lo que dice la Iglesia. Lo encuentra usted en el punto 130 del Instrumentum Laboris. Le cito:
130. (55) Algunas familias viven la experiencia de tener en su seno personas con orientación homosexual. Al respecto, la Asamblea se interrogó sobre qué atención pastoral es oportuna frente a esta situación, refiriéndose a lo que enseña la Iglesia: «No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia». No obstante, los hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza. «Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, 4).
Por tanto, cuando dice que la sociedad española ve como algo bueno para todo lo que a los ojos de Dios es una abominación, permítame que le diga que está expulsando implicitamente de esa sociedad a los que, si el Señor nos lo concede, jamás vamos a arrodillarnos ante el ídolo de un sistema democrático corrupto, infame, anticristiano y abominable como el que usted representa. 
Usted y la institución que representa, señor Posada, están encuadrados en las palabras de San Pablo en Romanos:
"Por eso Dios los abandonó a los malos deseos de sus corazones, a la impureza con que deshonran entre ellos sus propios cuerpos: cambiaron la verdad de Dios por la mentira y dieron culto y adoraron a la criatura en lugar del Creador, que es bendito por los siglos. Amén. 
Por lo tanto, Dios los entregó a pasiones deshonrosas, pues sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contrario a la naturaleza, y del mismo modo los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos de unos por otros, cometiendo torpezas varones con varones y recibiendo en sí mismos el pago merecido por sus extravíos. 
Y como demostraron no tener un verdadero conocimiento de Dios, Dios los entregó a un perverso sentir que les lleva a realizar acciones indignas, colmados de toda iniquidad, malicia, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidio, riñas, engaño, malignidad; chismosos, calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios, fanfarrones, inventores de maldades, rebeldes con sus padres, insensatos, desleales, desamorados, despiadados. 
Ellos, aunque conocieron el juicio de Dios -que quienes hacen estas cosas merecen la muerte-, no sólo las hacen, sino que defienden a quienes las hacen" (Rom 1,24-32).
De todas formas, señor Posada, no se preocupe demasiado. La apostasía de multitud de bautizados les llevará a seguir votando a su partido y a seguir considerando que es perfectamente legítimo apoyar un sistema político que considera un derecho el matar a los no nacidos y bendecir uniones que Dios considera abominables. En el fondo quizás usted tiene razón. El pequeño rebaño de españoles fieles a Cristo y al Magisterio de la Iglesia estamos llamados a ser expulsados de una sociedad apóstata y pagana. Porque claro, no consentirán que les prediquemos el evangelio. Usarán sus leyes para impedirlo. Tiempo al tiempo. 
España, el país donde se expulsa a la cruz de las instituciones para cambiarla por la bandera del lobby gay, ese que se enorgullece de aquello que el papa Francisco llamó una movida de Satanás.
Despertad, fieles de Cristo, y estad dispuestos por gracia a seguir los pasos de los Macabeos, de San Juan el Bautista y de los mártires que regaron con su sangre la Tierra de María, la nación que fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. No calléis. Si nosotros calláramos, las piedras hablarían.
Santidad o muerte.
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