Gregorio Ordóñez Fenollar tenía 37 años cuando fue asesinado por la banda terrorista ETA en San Sebastián el 23 de enero de 1995. Teniente alcalde del Ayuntamiento donostiarra y presidente del PP de Guipúzcoa, Ordóñez era un símbolo de la resistencia contra ETA y sus satélites. De mantener su legado político se ocupa la Fundación Gregorio Ordóñez, presidida por su viuda, Ana Iríbar. La actual deriva del PP vasco hace todavía más necesaria la recuperación y difusión de ese legado.