domingo, 17 de febrero de 2019

Masonería e IGLESIA. R. de la Cierva: «Es difícil dar la cara, pero la Iglesia no debe ceder ante la presión de la Masonería, la sociedad secreta más influyente del mundo»








- Comenzaron en la Edad Media como asociaciones de constructores y también vinculados a la orden de los templarios. Sus orígenes son, por lo tanto, cristianos, pero todo eso cambió en el siglo XVIII. Desde entonces la clave masónica es la descristianización de la sociedad. Los rituales de grados masónicos antes de la Ilustración eran rituales cristianos, e incluso se nombraba varias veces a Cristo y a la Virgen María. En el XVIII desaparecen estas referencias y sólo queda la cursilada del «Gran Arquitecto del Universo». Sólo la Gran Logia de Inglaterra, una de las más importantes y de mayor peso en toda Europa, menciona a Cristo como «Arquitecto de la Iglesia». Tras la reforma protestante se insertaron en las logias masónicas intelectuales hugonotes, alemanes e ingleses que defendían la ruptura con el catolicismo. Con el protestantismo y el auge de la masonería en toda Europa llegó el anticatolicismo y la secularización extendida de la sociedad. También en nuestro país.