Consideraciones tras las Elecciones
Anónimo
30/04/2019
Nos llega por correo electrónico de un seguidor que sentimos no se identifique, el siguiente artículo sobre Vox y las elecciones, que por su máximo interés y actualidad publicamos de inmediato. No se lo pierdan y, algunos especialmente, medítenlo bien.
Ante la avalancha de críticas y ataques a VOX por el mero hecho de existir como partido y de haber tenido la osadía de presentarse a las elecciones, para culpabilizarlo de la derrota de la mal llamada derecha y más particularmente del descalabro del PP, quiero hacer las siguientes consideraciones. Van dirigidas, en primer lugar, a los dirigentes, afiliados, votantes y simpatizantes del PP. Sean por una vez humildes y hagan autocrítica:
El único responsable de los nefastos resultados obtenidos por el PP es el propio partido, por haberse dedicado durante décadas, incluso en los periodos en que disfrutó de mayoría absoluta, a asumir, continuar y consolidar, cuando no a intensificar, las políticas de la izquierda, y a pactar con los nacionalistas, entregándoles más y más competencias y doblegándose ante ellos de manera indigna. Todo ello nos llevó al golpe de estado del 1º de octubre del 2017.
La pasividad del gobierno del PP resultó entonces además de desconcertante, realmente aterradora para la mayoría de los españoles. Habida cuenta de la actuación de los sucesivos gobiernos del PP, que no solo no derogó ni una sola de las leyes del PSOE sino que incluso promulgó por su parte leyes en el mismo sentido, y de su inacción contra los golpistas separatistas, era de prever que aquellos de sus votantes que no estuvieran abducidos por el pensamiento único y aún mantuvieran cierta independencia ideológica, votaran al único partido que tuviera posibilidades reales de defender sus ideas en el congreso. ¿Qué tendrían que haber hecho? ¿Seguir sometidos al PP, hiciera lo que hiciera, para no romper la unidad de la derecha? ¿Pero qué derecha?
El PP y Ciudadanos tienen exactamente la misma ideología, que desde luego no es de “derechas”. Son esos dos partidos los que deberían fundirse en uno solo, ya que son una misma cosa. VOX defiende otros principios distintos, que el PP y Ciudadanos no solo no comparten, sino que aborrecen. Señores del PP: no se puede hacer política de izquierdas durante 40 años y pretender que te siga votando la derecha.
En segundo lugar, me dirijo a los cargos, afiliados, votantes y simpatizantes de la coalición ADÑ, que agrupa a AES, La Falange, FE de las JONS y Democracia Nacional. Nada más acabar el recuento, recibí en un grupo de WhatsApp formado por amigos de ese sector, una oración por España y no pude por menos que pensar: Es muy bonita, pero ¿qué más le vamos a pedir a Dios? ¿Que aparezca Santiago en un caballo blanco y se ponga a la cabeza de las huestes cristianas?
Hemos rezado sin cesar por España (y seguiremos haciéndolo) y Dios nos ha hecho el milagro de darnos una oportunidad de defenderla y luchar por ella, y la habéis desaprovechado. No solo no habéis apoyado al único partido con alguna posibilidad real de hacer algo, sino que le habéis puesto todos los palos en las ruedas posibles. Habéis recomendado a diestro y siniestro que no se le vote, lo habéis criticado e incluso calumniado, no le habéis reconocido en ningún momento ni el más mínimo mérito. Cuando habéis visto sus actos y manifestaciones llenas de gente con banderas españolas y gritando ¡Viva España!, en lugar de alegraros, os habéis encerrado en un envidioso mutismo. Cuando habéis visto que todos los atacaban política y físicamente, no los habéis defendido sino que habéis seguido diciendo que son del sistema.
Y todo ¿por qué? Por una mentalidad partidista y mezquina. Porque no habéis podido soportar que lo que vosotros no habéis conseguido en 40 años, lo consigan otros. Porque para vosotros lo importante no es España sino el grupúsculo al que apoyáis. Si eso es patriotismo que venga Dios y lo vea. Estoy totalmente decepcionada de los mal llamados “patriotas”, con los cuales he colaborado durante 40 años. Conmigo ya, que no cuenten.
Y alguien me dirá: ¿Y qué ha conseguido VOX aparte del hundimiento al menos momentáneo del PP? Pues bien, respondo. Por lo pronto VOX ha conseguido que más de dos millones y medio de españoles que estábamos amordazados, que no teníamos voz, estemos representados en el congreso, y que nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestras aspiraciones se oigan allí. Pero lo que es más importante, ha conseguido que se rompa el silencio impuesto por la dictadura de lo políticamente correcto y que muchos españoles se atrevan a decir lo que realmente piensan y sienten. Que los golpistas separatistas estén procesados. Que se oiga el himno de España y la bandera española ondee en actos multitudinarios. Que muchísimos jóvenes que nunca habían oído hablar del amor a la Patria se emocionen con los discursos de Abascal y Ortega Smith.
No me parece poco, pero esto es solo el principio. La Reconquista no se hizo en dos días. Ahora bien, los que hemos votado a VOX este 28 de abril, no debemos dejarnos influir por los reproches del PP y su absurda pretensión de que se le deje el campo libre de competidores. Si algún partido debe desaparecer es el PP, que en lugar de ser la solución para España, siempre ha sido el problema.
Por encima de España solo Dios.