sábado, 8 de junio de 2019

Plan masónico KALERGI de 1923 para el Nuevo Orden Mundial, apoyado por Churchill, la logia judía B’nai B’rith, el New York Times, etc. Tratado de Roma de 1957

Del Plan Kalergi al Nuevo Orden Mundial
Valentina Orte
17/5/2019 
El Plan Kalergi es un plan expuesto en 28 tesis que induce a realizar una serie de estrategias con el fin de lograr una dictadura para someter a los pueblos bajo el dominio de un único estado mundial dirigido por una élite de una raza superior.
Menachem Begin
“Nuestra raza es una raza de amos. Nosotros somos dioses sobre este planeta. Somos tan diferentes de las razas inferiores como ellos lo son de los insectos. De hecho, comparados con nuestra raza, las otras razas son bestias y animales, como mucho, son ganado. Nuestro destino es gobernar sobre las razas inferiores. Nuestro reino terrenal será gobernado con vara de hierro por nuestro líder. Las masas lamerán nuestros pies y nos servirán como nuestros esclavos.”

Pensarán que el autor de esta barbaridad fue Adolf Hitler. Pues no. Aunque les parezca extraño, estas palabras no las dijo el genocida nazi, sino que fueron pronunciadas por un judío, Menachem Begin, primer ministro de Israel entre 1977 y 1983 en un discurso dirigido al parlamento israelí. Las traemos a colación porque parecen haber sido inspiradoras de las que el político catalán Torra escribió en el diario digital “El Mon” el 19 de diciembre de 2012. El artículo se titulaba “La lengua y las bestias”, en él decía: “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias.… Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia…. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano.”

Está claro: el lenguaje aborrecible, el español y quien lo usa, bestia salvaje con bache en su ADN. Observen la similitud con lo que expuso el primer ministro israelí Begin 30 o 40 años antes. Sin embargo, tampoco era de éste la idea original, sino que estaba basada en las expresadas en 1923 en el Plan Kalergi, escrito por Coudenhove-Kalergi.

¿Y ¿quien era, en realidad, el autor de semejante plan?
El conde Richard Nikolaus Graf von Coudenhove-Kalergi nacido en Tokio en 1894 de madre perteneciente a la aristocracia japonesa y conde austriaco, falleció en Schruns, Vorarlberg, Austria en 1972. Fue un filósofo, político y geopolítico. Aristócrata en sus orígenes y elitista en sus ideas se identificó y colaboró ​​con políticos como Engelbert Dollfuss, Otto von Habsburg, Winston Churchill y Charles de Gaulle. Su manifiesto Pan-Europa supuso la fundación de la Unión Internacional Paneuropea, y con ella, el movimiento paneuropeo.

Tras las fatídicas consecuencias de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) el nuevo escenario político, económico y social hacía necesario proponer nuevas ideas para acabar con las incesantes contiendas. El 15 de noviembre de 1922 en el “Vossische Zeitung” de Berlín publicó un artículo que despertaría gran interés al manifestar que: “Pan-Europa es una nueva fuerza, una nueva corriente de ideas, que se fortalece cada año. Si todos los estadistas europeos reconocieran la necesidad de que los europeos se unieran, Pan-Europa sería realidad dentro de seis meses”.
(Esto lo dijo) justo el mismo año en que ingresó en la “Logia Humanitas” masonería de Viena, adscrita a la Gran Logia de Austria. Poco después realizaría su pase a “compañero” y finalmente alcanzaría el Grado de Maestro masón.
Convendría saber la importancia que en dicho ascenso tuvo su ensayo de la creación de la Paneuropa, en el que también intervinieron el profesor Wladimir Missar, Gran Secretario de la Gran Logia de Austria, y el profesor Friedrich Hertz, miembro de la logia vienesa “Futuro”, quien pronunció el discurso de bienvenida de dicho congreso en Viena, titulado “La emergencia económica de Europa y la paz mundial”, inspirado en las propuestas pacifistas del ganador del Nobel Alfred Hermann Fried (1864-1921), miembro a su vez de la logia vienesa “Sócrates”. Si añadimos que, según su autobiografía, a principios de 1924 se puso en contacto a través del barón Louis de Rothschild con Max Warburg (de la familia Warburg, dinastía financiera judeo-alemana) que se ofreció a financiar su movimiento con 60.000 marcos de oro; que éste a su vez, le sirvió de intermediario con el financiero Bernard Baruch y que ambos sirvieron para que fundara en 1924 la revista Paneuropa, de la que fue editor y autor principal y que al año siguiente comenzó a publicar los tres volúmenes de su obra principal, el Kampf um Paneuropa (La lucha por Paneuropa, 1925-1928) comprenderemos el interés de la Masonería por desarrollar este proyecto financiado, dirigido y realizado por masones. Interés que se demostró en 1926 con motivo de la celebración del Primer Congreso Europeo en la Wiener Konzerthaus, presentado por los medios de comunicación como el congreso de la unidad de Europa, en el que, procedentes de 24 países, participaron más de 2.000 delegados, entre los cuales, la presencia de miembros de la masonería era tan elevada que llamó la atención, como también que naturalmente, eligieran a Coudenhove-Kalergi como presidente del Consejo Central cargo que ocupó hasta su muerte en 1972[1].

Está claro que es un proyecto creado por masones para su mayor gloria, del que son títeres la población mundial no perteneciente a la élite de la secta. Tan es así que las propuestas y trabajos iniciados al calor de este congreso, entre los que destacaba el proyecto de la unión aduanera de los países europeos, fueron interrumpidos bruscamente en septiembre de 1929 por la muerte del masón y político Gustav Stresemann, líder indiscutible de la política exterior alemana y gran defensor del proyecto. La situación mundial se agravó al coincidir con el desplome bursátil de Nueva York, el agudizamiento de una crisis económica de dimensión mundial, el crecimiento del desempleo en Alemania, el triunfo del partido nazi, la instauración del Tercer Reich y el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Pero Kalergi, después de ella, gracias a una actividad frenética e incansable, el apoyo de Winston Churchill de la -logia masónica judía B’nai B’rith- y de principales periódicos como el New York Times, gestiona y consigue que el proyecto fuese aceptado por el gobierno de Estados Unidos.

En 1946, la falta de unidad europea había desencadenado dos Guerras Mundiales. Se estima que la paz mundial necesitaba la unidad europea y de proyectos como el de Coudenhove-Kalergi. De esta manera, regresó a Francia, donde afianzaría su proyecto pan-europeísta, sus ideas calarían pronto en los políticos y ciudadanos del “Viejo Continente” y contribuiría a la creación de la Comunidad Europea, lo que le valió la concesión del Premio Carlomagno de 1950.[2]
Tratado de Roma en 1957
Con la firma del Tratado de Roma en 1957, se propuso la integración europea con la creación de la C.E.E. El desarrollo de una identidad europea se ve como un objetivo vital en la adquisición de influencia política, económica y militar en todo el mundo de una Europa unida. Apoya la fundación de valores comunes europeos, como los derechos humanos fundamentales y la propagación del bienestar. También fortalece las instituciones sociales de la Unión Europea y la democracia supranacional, pero esto que, en principio puede parecer positivo, en realidad significa una limitación de derechos propios particulares de los estados, una pérdida de libertad y una imposición de criterios masónicos que llevan a la transformación de la sociedad.

Pero, ¿en qué consiste el Plan Kalergi?
Es un plan expuesto en 28 tesis que induce a realizar una serie de estrategias con el fin de lograr una dictadura para someter a los pueblos bajo el dominio de un único estado mundial dirigido por una élite de una raza superior.

¿Y quienes compondrían esa raza superior?
Conde Joseph Arthur de Gobinau
Veamos. Años antes, el conde Joseph Arthur de Gobinau, diplomático y filósofo francés, conocido generalmente como el fundador del racismo moderno, cuya teoría expresó en su obra “Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas”, que impregnada de antisemitismo, llegó a ser empleada posteriormente como justificación filosófica del racismo nazi. En dicha obra afirmó también que la raza de los germanos, era la única raza pura en comparación con aquellas que eran mezcladas con las razas «negra» y «amarilla» y cómo en el mestizaje, cada raza pierde sus características más importantes dando lugar a una subraza degenerada, menos inteligente y capaz, hasta el punto de considerar que ello les impediría organizarse para llevar a cabo una rebelión, e incluso darse cuenta de que estaban siendo dominados.

Kalergi y sus socios masones retoman estas ideas pero, aunque utilizan los mismos medios como es el mestizaje de las razas, cambia el objetivo final. En vez del predominio de la raza aria, aquí se trata del predominio de la élite judeo-masónica que dirigirá a pueblos y naciones hacia la dictadura de un único estado, el Nuevo Orden Mundial, NOM. Para conseguirlo necesitan, siguiendo los principios de Gobineau, crear una raza inferior -de momento. en Europa- con el mestizaje propuesto por aquél, valiéndose de una inmigración masiva de negros, asiáticos, latinoamericanos, mestizos, amerindios y musulmanes, quienes terminarán dominándolos por cualquier medio, ya sea terrorismo o cualquier otro más sutil, como los enfrentamientos con la población autóctona al imponer sus leyes, lengua y costumbres.
Los musulmanes son los que más problemas están creando. Unos veinticinco millones viven en los veintiocho estados miembros. De modo que la migración, sobre todo la musulmana, se ha convertido en un problema, a pesar de lo cual el grupo dirigente insiste en que no valen, por ejemplo, los ucranianos o los sudafricanos de origen europeo. Como dijo Felipe González durante la llamada “crisis de los refugiados”:

“Europa necesita a 20 millones de musulmanes árabes”
Y nos preguntamos ¿por qué han de ser necesariamente musulmanes y árabes? Porque lo dice la élite que realmente manda en el mundo, la Masonería, dispuesta a seguir avanzando en su creación del Nuevo Orden Mundial[3] en cuyos afanes de transformar la sociedad se encuentra con dos fortalezas a derruir: la libertad y la iglesia católica. Y para conseguirlo, utilizan la radicalidad de los musulmanes estimulados por la fuerza que les da su creciente número. Es preocupante, muy preocupante la situación. Ya en 2015, poco antes de fallecer, Mohamed Hamed Ali[4], agente que Rabat había colocado al frente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri) para controlar a la población musulmana que reside en nuestro país, se permitió desafiar al Estado español diciendo: “No permitiremos la injerencia del Gobierno en nuestros asunto,s aunque sobrepasen el ordenamiento legal”. Lo que viene a consentir que actúen como un estado dentro de otro.[5]

En la primera década de diciembre 2018 se ha firmado en Marrakech el acuerdo del Primer Plan Global sobre la migración con tres objetivos:
1. Ayudar a aprovechar los beneficios que producen estos movimientos.
2. Que los países colaboren para mitigar los problemas que aquellos causan[6].
3. Y que acuerden una protección mínima común a los inmigrantes indocumentados.

Me interesa resaltar que dicho acuerdo no es vinculante, y que dicen que está destinado a respaldar el derecho de los estados a decidir su propia política nacional. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos se negó a participar en ese pacto, diciendo que socava la soberanía de su nación y que él, como todos los presidentes, está obligado a defenderla. Y Chile tampoco lo firmó alegando que «contradice algunos de los principios y objetivos de nuestra política de migración, ordenada, segura y regular que ya estamos aplicando y que se refleja en la ley de migraciones que enviamos al Congreso el 9 de abril de este año y que ya ha sido aprobada por varias comisiones de la Cámara de Diputados»[7]. También se negaron los del grupo de Visegrado[8]. Sin embargo, el gobierno español no solo lo firmó, sino que ha anunciado un Plan de Ciudadanía y un fondo estatal para la integración de los inmigrantes
.
En Zaragoza
Miedo nos da lo que del doctor cum fraude pueda salir. De momento y, para que la población vaya asumiendo la situación, nos repiten, para mentalizarnos de la necesidad de aceptar la llegada masiva de inmigrantes y de que la natalidad en España está en mínimos históricos, aunque ha recibido en 2018 el mayor flujo de inmigrantes de los últimos diez años, pero que, a pesar de ello, asegura que España necesita importar 250.000 inmigrantes cada año de aquí al año 2050. Nos surgen dos cuestiones:
1. Si es para solventar el problema del paro, no se entiende que no se comience por dar trabajo a los cuatro millones de españoles o a los 22 millones de europeos que están en el paro, en vez de traer a millones de inmigrantes sin cualificación que causan al Estado más gastos que ingresos, pues aunque, en el mejor de los casos, aporten cotizaciones, éstas son bajísimas y, en cambio, reciben todo tipo de prestaciones.
2. Si el problema es la demografía, ¿qué les impide a nuestros políticos tomar medidas para aumentar la natalidad española? No deja de ser curioso que los mismos políticos que han estado los últimos cuarenta años tomando todo tipo de medidas económicas, laborales y culturales promocionando el aborto, nos digan ahora que hay que traer a millones de inmigrantes justamente para compensar ese déficit de natalidad y se atreven a amenazar veladamente con que si no se hace, habrá que recurrir a la eutanasia para nivelar la pirámide poblacional. Siempre tan valientes, atacan a los más débiles: los nasciturus, a los que no dejan nacer, y los ancianos a los que se quiere empujar a m

A la ciudadanía en general les cuesta creer en conspiraciones, y en la importancia que tienen las acciones que siempre ha desarrollado la Masonería sobre aquellos pueblos a los cuales les interesaba “transformar”. Mientras, la invasión se disfraza de progreso, caridad, humanismo, fraternidad, justicia social, igualdad, etc para ocultar sus fines.

Para seguir con el engaño a la población, procuran ocultar en todo el continente europeo los numerosos casos de mujeres y aún niñas agredidas y violadas por refugiados a los que se había dado cobijo y cariño. Ha habido, incluso, algunos casos de asesinato causados no solo por migrantes recién llegados, sino también por aquellos de segunda generación que no tienen ningún interés en integrarse en la nación de acogida.

Sí, están empezando a colonizar y con frecuencia aterrorizar a la población autóctona europea. Se va cumpliendo el plan Kalergi
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En Lérida
En Cataluña, por ejemplo, a partir del embrión de Lérida, «se han organizado en grupos que se dedican a señalar y a amonestar a aquellos miembros de su comunidad que no cumplen con la ley islámica, la sharia, los preceptos islámicos o cuando, sencillamente, no se comportan según la ideología que profesan». «Recurren a la intimidación y a la violencia cuando así lo consideran para imponer su orden y hacer respetar las directrices que dan sobre la vestimenta, el aspecto, la barba que deben mostrar los hombres, la educación que deben recibir los hijos de los demás … Imponen procesos de radicalización con medidas como la «desescolarización de mujeres o niñas en edad escolar; también la prohibición de libertad para mujeres adultas, que son obligadas a permanecer en su domicilio mientras el marido no las acompañe. Son también frecuentes sus amenazas y los actos de aislamiento hacia aquellos que no les obedecen, llegando en ocasiones a protagonizar agresiones físicas».[9]

Se suele ocultar en las últimas páginas de los periódicos las barbaridades que cometen, pero sabemos que:
1. un musulmán detenido en Valencia violó a una mujer a la que dejó inconsciente, y ató al marido y le obligó a presenciar la brutal acción.
2. Otra violación en Barcelona por un musulmán menor de edad.
3. Y la más bestial, la de ocho musulmanes que abusaron de una menor en Caravaca (Murcia) como recuerda Marcos Larrazábal en La Tribuna de España.

En otros países también han ocurrido, y es por ello que han surgido partidos que comienzan a sumar apoyos al presentar la inmigración como una amenaza. Y algunos países europeos, abrumados por la perspectiva de perder su idiosincrasia como pueblo, han formado el ya mencionado Grupo de Visegrado, desarrollando una muy considerable fuerza de oposición a la política defendida por la UE.

Ocultan también que esos inmigrantes, dándose cuenta de la fuerza que les da su superioridad numérica, quieren llegar a ocupar de momento las alcaldías, para lo cual ya nos han anunciado que se han organizado en un partido musulmán con el que se presentarán a las próximas elecciones municipales.
Sí, están empezando a colonizar y, con frecuencia, aterrorizar a la población autóctona europea. Se va cumpliendo el plan Kalergi porque la ciudadanía somos sus cómplices, sus tontos útiles al interiorizar con facilidad el mantra de las bondades de ese multiculturalismo y las excelencias de ser negro, gitano o árabe.

Así, se habla del “Black Power” como algo digno de ser resaltado y nadie se escandaliza, ni ve en ello un acto de racismo contra los blancos, pero si hiciéramos alarde del “White Power”, con la misma dosis de orgullo, nos llamarían racistas, y si me apuran, podríamos ser llevados a los tribunales y condenados por inducir al racismo y a la xenofobia o por cualquier otro de los nuevos decretos progres.

Tengámoslo en cuenta para exigir a nuestros gobernantes presentes y futuros, que lleven a cabo políticas ordenadas de inmigración como las que los españoles tuvieron que acatar cuando en los años 40/50 muchos salieron a trabajar a Alemania, Francia o Suiza, por ejemplo, y no nos dejemos arrastrar por las consignas que lanza el Nuevo Orden Mundial.

NOTAS
[2] También recibió el Premio Nobel de la Paz, como tantos otros masones. La mayoría, pertenecientes a la Hermandad Negra de los Illuminati. El galardón no es más que otro eslabón en la cadena de manipulaciones para inducir al Mundo a perseguir las directrices que ellos desean, formando parte de esa cárcel mental de la cual no somos conscientes. Es un paso más en el estratégico Plan milenario que tiene como único propósito final la plena instalación del NOM. La Hermandad suele otorgarlo como premio a un buen ejecutor de sus caprichos, o bien como táctica de diseño de sus planes venideros. En 1952, el Movimiento Europeo eligió presidente honorario a Coudenhove-Kalergi, quien promovió que el himno de Europa fuese “Ode an die Freude” (La Oda a la Alegría), escrita por F. Schiller para la partitura musical de la novena sinfonía de L. van Beethoven. También se configuró la bandera paneuropea.
[4] Alí fue uno de los fundadores del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y llegó a concurrir a las elecciones municipales de 1991 como cabeza de lista del Partido Humanista. Viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad y, también, de sus convecinos de Ceuta, que le han declarado persona «non grata» por defender la anexión de esta ciudad autónoma y Melilla a Marruecos Durante la crisis de Perejil, en 2002, llegó a organizar una rueda de prensa en el Hotel Parador Muralla para llamar la atención de los medios de comunicación en su defensa de la ocupación del islote por parte de Marruecos IU aseguró haber mantenido una gran amistad y respeto a sus firmes ideales políticos (aunque fueran contra España)
[5] CARMEN ECHARRI-ABE, Hemeroteca 2007
[6] ¿Cómo se pueden mitigar las violaciones, aún de menores, e incluso muertes?
[7] Jaide Timm-Garcia, CNN, 10/12/2018
[8] Lo forman Hungría, Polonia, Chequia y Eslovaquia, los cuatro, países excomunistas que comparten una visión escéptica sobre el papel de Bruselas. Con un grado de aversión común, aunque diferente, hacia la centralización de la UE, rechazan los edictos de Bruselas, como las cuotas de migrantes.
[9] FERNANDO LÁZARO en El Mundo 20/04/2015
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