Alcaldesa de Madrid (2015-2019)
Matanza de los abogados comunistas de Atocha
Santiago Clavijo
12/8/20
El 3 de enero de 1977, tres sindicalistas penetraron en el despacho comunista de abogados laboralistas de Atocha 55 buscando a Joaquín Navarro, líder de la huelga ilegal del transporte, y repentinamente abrieron fuego causando 5 muertos más 4 heridos, Entre las víctimas estaba el matrimonio de abogados Fco. Javier Sauquillo y Mª Dolores Ruíz, militante comunista detenida en 1969 por repartir propaganda en la calle con su novio Enrique Ruano, que murió cayendo desde una ventana cuando intentaba huir de la policía.
Manuela Carmena, abogada principal del bufete se libró del atentado por haber cedido el despacho para la reunión del transporte. Desde 2015, Carmena fué alcaldesa de Madrid con los votos neo-comunistas de Podemos.
Al entierro de las víctimas comuistas de Atocha asistieron más de cien mil personas. Fue la primera manifestación multitudinaria de la izquierda después de la muerte de Franco.
La Matanza de Atocha marca el comienzo grave de la violencia con atentados de ETA, terrorismo vasco separatista (28 asesinados en 1977) y GRAPO, terrorismo comunista maoista (dos guardias civiles y un policía asesinados).
El secretario general del partido comunista Santiago Carrillo, había regresado clandestinamente del exilio en febrero de 1976. Fue detenido en diciembre de 1976 y puesto en libertad días después por no existir motivos legales (?) para mantenerlo en prisión ni expulsarlo de España, aunque era responsable del genocidio de Paracuellos-Madrid, más de 4.000 asesinados en tres semanas de noviembre de 1936.
En abril, el día conocido como Sábado Santo Rojo, se legalizó el Partido Comunista, aprovechando que la oposición política y militar estaba de vacaciones. En febrero, el gobierno de Adolfo Suárez ya había comenzado a legalizar otros partidos como el PSOE o el PNV.
El periódico italiano Il Messaggero publicó en 1984 que algún italiano había participado en la matanza, Esta tesis fue respaldada en 1990, cuando el primer ministro Giulio Andreotti relató que Carlo Cicuttini, un neofascista italiano próximo a Gladio (red clandestina anticomunista dirigida por la CIA), había participado en la matanza de Atocha. Este atentado terrorista es la primera intervención del poder masónico en el post-franquismo, mediante sus agentes de CÍA, OTAN o GLADIO, infiltrados en los servicios secretos y en los grupos políticos.