martes, 27 de octubre de 2020

El PP se ha arrodillado ante Bilderberg una vez más. Abandona todos sus principios para abrazarse únicamente a la economía y al NOM

El PP se ha arrodillado ante Bilderberg… una vez más
 27/10/2020 


A muchos católicos el PP siempre nos pareció una caricatura de partido y piedra de escándalo al ser un partido relativista que no respeta los principios básicos de la ley natural y que no ofrece apenas ninguna resistencia al proceso revolucionario socialista siendo el caballo de Troya del progresismo. Un partido tibio y cobarde que concede derechos al mal y al error debido a su ideología liberal y amoral que es una auténtica peste para la tradición católica.

Tras la bochornosa actitud de Casado y su vomitiva equidistancia entre VOX y Podemos y su no menos repugnante renegar de Franco ensalzando la memocracia liberal, es un partido en descomposición, si bien será una caída lenta debido a su gran estructura de partido y a que muchos católicos light y ciudadanos corrientes siguen fieles al partido de manera acrítica.

Esperemos que a VOX no le acabe pasando lo mismo, pues el mismo germen liberal lo tiene inoculado en vena desde su fundación, aunque la valentía y firmeza en defensa de los principios mínimos disimula esta grave carencia de base.

Días históricos hemos vivido. La moción de censura de VOX que marcará la historia de España a medio y largo plazo. El discurso de Pablo Casado, durante los debates de la moción, traerá importantes consecuencias.


Nadie esperaba un discurso tan estúpido por parte de Pablo Casado. Lo tenía muy fácil. Un tono moderado respecto a Abascal, atacar sólo a Sánchez y abstenerse y habría salvado la cara. Pero ha hecho todo lo contrario. Atacar con odio a Abascal, como si lo considerara el gran enemigo del PP. Como si no existiera el gobierno comunista de Sánchez-Coletas.

El colmo de la infamia ha sido acusar a Abascal de utilizar a las víctimas de ETA, la misma acusación que tantas veces hizo el PSOE y la izquierda radical al PP, hace años. No es extraño que Casado sienta rabia por que VOX le haya arrebatado al PP sus banderas históricas, la defensa de las víctimas del terrorismo y de la unidad de España.

Es lo que pasa cuando un partido, en este caso, el PP abandona todos sus principios para abrazarse únicamente a la economía y al NOM. Ganarse los hipócritas elogios de los mayores enemigos de España, como son Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, es el colmo del vómito para la mayoría de los votantes del PP.

Oír al estalinista de la coleta, pontificando sobre la historia de la derecha española del siglo XIX y comparando a Casado con Cánovas del Castillo es de aurora boreal. Eso sí, en este caso será un supuesto Cánovas que nunca llegará al poder. El mismo coletas que si con alguien de aquella época se identifica es con Angliogillo, el asesino anarquista de Cánovas.

Señor Casado, usted no puede ser el líder del PP y apoyar a un gobierno comunista, que es responsable de más de 50.000 muertos en España y de estar hundiendo a España en el Tercer Mundo. Y dado que lo ha hecho, ahora no se extrañe de que sus votantes emigren en masa a VOX, buscando una fuerza patriótica que defienda sus ideas y a líderes de verdad.


Por renunciar ha renunciado incluso a la trayectoria de José María Aznar que quiso unir al centro y la derecha, aunque fuese bajo la gran lacra del liberalismo. Usted, señor Casado, se apunta ahora a los planteamientos del nefasto Adolfo Suárez, que por empeñarse en convertir al centro izquierda o en una izquierda aguada, a la UCD la destruyó.

Usted ha hecho lo mismo. A partir de ahora el PP es el centro izquierda y ha abandonado por completo el espacio de la derecha, que a partir de ahora pertenecerá solo a VOX. Y por «casualidad» lo haya hecho pocos meses después de haber estado en la reunión secreta de Bilderberg, el gran foro del mundialismo y el NOM. ¿Qué le han prometido? ¿Que Sánchez echará al Coletas y le pondrá a usted de vicepresidente? Ni harto vino. Es usted un auténtico idiota si se lo ha creído. También Rajoy se creyó protegido para siempre por prestar acatamiento a Bilderberg y el NOM y mire como acabó.