jueves, 17 de diciembre de 2020

VACUNA transgénica con CHIP incorporado

Además de letal vacuna transgénica, 
chip incorporado
Por Luys Coleto
17 DIC 2020


ApiJect Systems America es una empresa de tecnología médica. FARMAFIA 100%. Según ellos se "está reinventando cómo se envasan y distribuyen los medicamentos inyectables al mundo". En ese sentido el "disidente" (la descojonación) gobierno de Trump, allá por mayo, firmó un contrato con dicha empresa valorado en 138 millones dólares para proporcionar cien millones de jeringas "precargadas" para la vacuna contra el supuesto coronavirus para finales de este año y para suministrar más de 500 millones el próximo año. Como pueden comprobar, los plazos se cumplen minuciosamente.

El chip geolocalizador como código de barras

Y Jay Walker, jefazo (dizque CEO) de la susodicha lo tiene claro. Cristalino. En entrevista concedida a Lorie Johnson de CBN News realiza afirmaciones como las siguientes. “Hay espacio suficiente en cada jeringuilla precargada para insertar un chip de identificación de radiofrecuencia opcional que contiene un número de serie único para cada paciente. El chip sería escaneado por profesionales de salud para rastrear mejor la información general sobre la vacuna. Fue diseñado para hacernos saber que la dosis correcta no ha expirado. Es simplemente como un código de barras. De esa manera, sabemos instantáneamente dónde y cuándo se usó esa dosis”

Genocidas sin fronteras

Ahora pregúntense. Vacuna transgénica, matarratas que muta el ADN, gravísimos e irreversibles efectos adversos. Y agreguen el chip. Otra de las razonables hipótesis de los “conspiranoicos” que se confirman. Como casi siempre. Porque, como les he dicho en tantas ocasiones, casi nada es lo que parece. Es, más bien, lo contrario.

Más que nada porque, rotundamente, asevera Walker que el chip RFID (Identificación por radiofrecuencia) tendrá un número que se registrará a cada paciente que se suministre la vacuna. Síntesis: el chute del matarratas contiene un nanochip RFID (Radio Frequency Identification) que hace que la gente sea perfectamente identificable a través de un código de barras digital. Bajo tu piel, una vez que se active el microchip, serás fácilmente escaneado y geolocalizado para tu “verificación”. Fin del asunto.

No lo duden. Lo hacen por nuestro bien. Nos quieren tanto, animalitos. Los juegos de guerra de los “filantrópicos” genocidas sin fronteras. En fin.

Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.