viernes, 1 de enero de 2021

Crímenes masónicos de Jack el Destripador

Crímenes masónicos de Jack el Destripador
Santiago Clavijo
1 ENE 2021

Las 5 víctimas de “Jack, the Ripper” asesinadas en las calles del barrio londinense de Whitechapel (East End) en 1888, ejercian la prostitución y se conocian. Las cinco sufrieron un corte profundo semejante en la garganta, de izquierda a derecha, y fueron mutiladas bárbaramente con arranque de las entrañas. En 1970, se señaló al príncipe Alberto, hijo del príncipe de Gales (después Eduardo VII) y nieto de la reina Victoria de Inglaterra, como autor de los crímenes. Luego se demostró la falsedad de la noticia, pero había relación.

La BBC investigó y un veterano policía de New Scotland Yard reveló dos datos desconocidos:

1. La existencia de un hijo del famoso pintor Sickert (nº 2 detrás de Turner) que conocía detalles de un matrimonio secreto del principe Alberto con Annie Crook, dependienta de una tienda de confección y tabacos (frente al estudio del pintor) y compañera de Marie Kelly, que fue la 5ª víctima de "Jack el Destripador".
2. La existencia de archivos secretos sobre el caso en Scotland Yard y Ministerio del Interior. La BBC consiguió un acceso limitado a dichos documentos y entrevistó al hijo de Sickert que reveló:
  • La princesa Alejandra de Dinamarca (Alix), casada con el futuro Eduardo VII, confió su hijo Albert, que tenía inclinaciones homosexuales y un extraordinario interés por las artes, a su amigo el pintor para que le orientara.
  • El príncipe Albert conoció en el estudio del pintor a la bella Annie, a veces su modelo. Se enamoraron profundamente y, cuando estuvo embarazada, se casaron por el doble rito anglicano y católico, siendo testigos únicos el pintor y Marie Kelly.
  • Nació una niña Alice y poco después la policía hizo una redada en el barrio bohemio, llevándose separadamente al príncipe y a su esposa plebeya y católica. Su amiga Marie Kelly se escondió con la niña. El príncipe fue recluido en palacio y su esposa Annie fue declarada loca y encerrada en un asilo hasta su muerte en 1920. El príncipe había fallecido en 1892 en extrañas circunstancias.
La reina Victoria, cuando conoció la aventura matrimonial de su nieto mayor, fue presa de la histeria y exigió a Salisbury, primer ministro conservador, la solución por los medios que fueran. La oposición a la Monarquía era cada vez más amenazadora por parte de republicanos, socialistas y del Movimiento de Oxford en dirección a la Iglesia Católica, con gran eco en las capas populares. La protesta podría ser catastrófica si la gente llegara a enterarse de que el heredero (después de su padre) se había casado con una plebeya católica.

Salisbury ordenó personalmente a la policía que secuestrara al príncipe y a su esposa. Marie tuvo que dedicarse a la prostitución por falta de trabajo, haciendo amistad con las otras cuatro víctimas y sus rufianes, teniendo la ocurrencia de amenazar con el chantaje de revelar el asunto a la prensa sensacionalista. Salisbury recurrió a la razón de Estado. Convocó a sir William Gull, médico personal de la Reina Victoria, que practicaba abortos (entonces crimen horrendo) en el castillo de los Windsor para resolver los deslices de la familia real. También firmó el certificado que declaró loca a la esposa del príncipe. 

Esta es la historia que el pintor contó a su hijo con arrepentimiento antes de morir. y que el hijo transmitió a Stephen Knight, el periodista de la BBC, que investigó a los protagonistas del drama y recogió decenas de testimonios hasta que articuló en 1976 unas conclusiones irrefutables.

Todo el mundo creía que Jack el Destripador era un asesino solitario, pero se trataba de un equipo de 5 hombres:
  1. El doctor Gull, ejecutor quirúrgico del plan forjado por él mismo.
  2. El 2º jefe de la Policía Metropolitana, sir Robert Anderson, que le acompañaba en un coche de caballos cerrado.
  3. Sir Christofer Warren, jefe superior de Anderson, que encubría los crímenes a sabiendas.
  4. John Netley, enano resentido, que había sido cochero del príncipe en sus incursiones por el barrio. Se encargó de llevar en el coche a las prostitutas degolladas y destripadas hasta el lugar previsto.
  5. El propio pintor, descubierto por el periodista, amenazado por el ministro (que le visitó y sobornó en su estudio de Francia) si revelaba algo o no colaboraba.
La conexión masónica de los crímenes de Whitechapel está demostrada:
  • El primer ministro Salisbury, el doctor personal de la reina Gull, el comisionado jefe superior de Scotland Yard Warren y su adjunto Anderson eran Masones.
  • Pero hay otra prueba terrible: Las 5 víctimas fueron asesinadas según el ritual masónico por un cirujano. La pena fijada en el ritual del grado de Aprendiz es “que se me corte la garganta de lado a lado”. El destripamiento es la pena fijada en el ritual del grado de Maestro. Ambas penas estaban vigentes por entonces.
Los asesinatos fueron planeados por un grupo de masones extremistas y perpetrados según el ritual masónico. El libro de Stephen Knight: “Jack the Ripper, the final solution” (1977), junto al de Walton Hannah: “Darkness visible” (1952) han sido la causa de que la Iglesia anglicana pusiera término a su secular comunión con la Masonería. Y como consecuencia, la Gran Logia de Inglaterra acometiera una revisión de los rituales y de su imagen pública, irreparablemente deteriorada. Stephen Knight murió en extrañas circunstancias después de publicar el libro que descubre la clave masónica del misterio de Jack el Destripador.


La película “Desde el Infierno”, interpretada por Johnny Depp, se ajusta al libro de Stephen Knight

El final de la historia real es una sorpresa: El pintor logró rescatar a Alice, la hija del príncipe y de Annie, le dió educación y recogió en su estudio. Y cuando salió de la adolescencia se enamoró y la convirtió en su querida. Y Alice, la nieta del rey de Inglaterra Eduardo VII, fue la madre del hijo y confidente del pintor Sickert.

FUENTE
Ricardo de la Cierva. La Masonería Invisible
+++++++