lunes, 22 de marzo de 2021

**Prueba RT-PCR de COVID-19: Cómo engañar a toda la Humanidad utilizando una «prueba» para encerrar a la sociedad

La prueba de RT-PCR de la COVID-19: 
Cómo engañar a toda la Humanidad utilizando 
una «prueba» para encerrar a la sociedad
*Pascal Sacré
7 FEB 2021

Toda la propaganda alrededor de la pandemia de la COVID-19 se basa en una suposición que se considera obvia, verdadera y que ya no se cuestiona: La prueba de RT-PCR positiva significa estar enfermo con COVID. Pero esta suposición es engañosa.

Muy pocas personas, incluidos los médicos, comprenden cómo funciona una prueba de PCR.

RT-PCR significa Reacción en Cadena de la Polimerasa. En francés: Réaction de Polymérisation en Chaîne en Temps Réel.

En medicina, utilizamos esta herramienta para diagnosticar una infección viral.

Partiendo de una situación clínica con la presencia o ausencia de síntomas particulares en un paciente, consideramos diferentes diagnósticos basados ​​en pruebas.

En el caso de determinadas infecciones, especialmente las virales, utilizamos la técnica de RT-PCR para confirmar una hipótesis diagnóstica sugerida por un cuadro clínico.

¡No realizamos RT-PCR de forma rutinaria en ningún paciente que tenga calentura, esté tosiendo o tenga un síndrome inflamatorio!

Es una técnica de laboratorio de biología molecular de amplificación de genes porque busca rastros de genes (ADN o ARN), amplificándolos.

Además de la medicina, otros campos de aplicación son la genética, la investigación, la industria y la medicina forense.

La técnica se realiza en un laboratorio especializado, no se puede realizar en ningún laboratorio, ni siquiera en un hospital. Esto conlleva cierto costo y un retraso de varios días, entre la obtención de la muestra y el resultado.

Hoy, desde la aparición de la nueva enfermedad denominada COVID-19, se utiliza la técnica diagnóstica de RT-PCR para definir casos positivos, confirmados como SARS-CoV-2 (coronavirus responsable del nuevo síndrome de dificultad respiratoria aguda llamado COVID-19).

Estos casos positivos se asimilan a los casos de COVID-19, algunos de los cuales son hospitalizados o incluso ingresados ​​en unidades de cuidados intensivos.

De acuerdo con el postulado oficial de nuestros gestores: casos positivos de RT-PCR = pacientes COVID-19.

Este es el postulado de partida, la premisa de toda la propaganda oficial, que justifica todas las medidas gubernamentales restrictivas: aislamiento, confinamiento, cuarentena, mascarillas obligatorias, semáforos de colores por país y prohibiciones de viaje, rastreo, distancias sociales en empresas, comercios y más importante todavía, cierre de escuelas.

Este mal uso de la técnica de RT-PCR es utilizado como estrategia implacable e intencionada de algunos gobiernos, apoyados por consejos científicos de seguridad y por los medios de comunicación dominantes, para justificar medidas excesivas como la vulneración de un gran número de derechos constitucionales, la destrucción de la economía a través de la quiebra de sectores enteros de la sociedad, la degradación de las condiciones de vida de un gran número de ciudadanos, bajo el pretexto de una pandemia fundamentada en una serie de pruebas de RT-PCR positivas, y no en un número real de pacientes.


Resumen de puntos importantes:
– La prueba de RT-PCR es una técnica de diagnóstico de laboratorio que no se adapta a la medicina clínica.
– Es una técnica diagnóstica binaria y cualitativa que confirma (prueba positiva) o no (prueba negativa) la presencia de un elemento en el medio donde se analiza. En el caso del SARS-CoV-2, el elemento es un fragmento del genoma viral, no el virus en sí mismo.
– En medicina, incluso en una situación epidémica o pandémica, es peligroso colocar pruebas, exámenes, técnicas por encima de la evaluación clínica (síntomas, señales). Es lo contrario lo que justamente garantiza una medicina de calidad.
– La principal limitación (debilidad) de la prueba de RT-PCR, en la actual situación de la pandemia, es su extrema sensibilidad (falso positivo) si no se elige un Umbral de positividad adecuado (Ct). Hoy en día, los expertos recomiendan utilizar un Umbral máximo Ct de 30.
– Este umbral de Ct debe ser informado con el resultado positivo de RT-PCR para que el médico sepa interpretar este resultado positivo, especialmente en una persona asintomática, para evitar un aislamiento innecesario, cuarentena, trauma psicológico.
-Además de mencionar el Ct utilizado, los laboratorios deben continuar asegurando la especificidad de sus kits de detección del SARS-CoV-2, teniendo en cuenta sus mutaciones más recientes, y deben continuar utilizando tres genes del genoma viral en estudio como cebadores o, si no, mencionarlo.

Conclusión general
¿Se debe la obstinación de los gobiernos el utilizar esta desastrosa estrategia actual, el cribado sistemático mediante la prueba de RT-PCR, o más bien es por desconocimiento?
¿Es por estupidez? ¿Es una especie de trampa cognitiva que atrapa su ego?
En cualquier caso, deberíamos poder cuestionarlos, y si entre los lectores de este artículo todavía hay periodistas honestos, o políticos ingenuos, o personas que tienen la posibilidad de cuestionar a nuestros gobernantes, entonces háganlo, utilizando argumentos científicos claros.
Es más incomprensible todavía que nuestros gobernantes se hayan rodeado de varios de los especialistas con más experiencia en estos asuntos.
Si he podido recopilar esta información, ahora compartida, les recuerdo, ha sido por personas competentes bajo sospecha de conspiración, como Hélène Banoun, Pierre Sonigo, Jean-François Toussaint, Christophe De Brouwer, cuya inteligencia, honestidad intelectual y legitimidad no se puede cuestionar; los asesores científicos belgas, franceses, quebequenses, etc., lo saben también.
¿Entonces? ¿Qué está pasando? ¿Por qué seguir en esta dirección distorsionada, cometiendo errores de manera obstinada?
No es un asunto menor volver a imponer confinamientos, toques de queda, cuarentenas, burbujas sociales reducidas, sacudir nuevamente nuestras tambaleantes economías, hundir a familias enteras en la precariedad, sembrar tanto miedo y ansiedad generando un estado real de estrés postraumático a nivel mundial, ¡Reducir el acceso a la atención de otras patologías que, sin embargo, disminuyen la esperanza de vida mucho más que la COVID-19! [24]

¿Existe la intención de hacer daño?
¿Existe la intención de utilizar la coartada de una pandemia para llevar a la Humanidad hacia un escenario que de otro modo nunca habría aceptado? En cualquier caso, ¡No así!
¿Es esta hipótesis, que la censura se apresurará en calificar de “conspiración”, la explicación de mayor validez frente a todo esto?
En efecto, si trazamos una línea recta a partir de los acontecimientos actuales, si se mantienen, podríamos encontrarnos nuevamente confinados con cientos, miles de seres humanos obligados a permanecer inactivos, lo cual, para los encargados del abastecimiento, el entretenimiento, las ventas, etc., se corre el riesgo catastrófico de más quiebras, desempleo, depresión, suicidios por cientos de miles. [25-26-27-28]
El impacto en la educación, en nuestros hijos, en la enseñanza, en la medicina con cuidados planificados desde hace mucho tiempo, operaciones, tratamientos a cancelar, posponer, será profundo y destructivo.
“Nos arriesgamos a una crisis alimentaria inminente si no se toman medidas rápidamente”.
¡Es hora de que todos salgan de este trance negativo, de esta histeria colectiva, porque el hambre, la pobreza, el desempleo masivo matarán, arrasarán con muchas más personas que el SARS-CoV-2!
¿Tiene sentido frente a una enfermedad que está disminuyendo, y que ha sido sobre diagnosticada y mal interpretada por el mal uso de las pruebas de PCR, calibradas con demasiada sensibilidad?

Para muchos, el uso continuo de la máscara parece haberse convertido en una nueva norma.
Incluso, y aunque constantemente minimizada por algunos profesionales de la salud y periodistas que corroboran los hechos, otros médicos advierten de las consecuencias nocivas, tanto médicas como psicológicas, de esta obsesión higiénica que, mantenida permanentemente ¡Es en realidad una anomalía!
Es un obstáculo para las relaciones sociales, que son el verdadero fundamento de una Humanidad física y psicológicamente sana.
Algunos se atreven a encontrar todo esto normal, un precio menor que hay que pagar ante la pandemia de pruebas de PCR positivas.
Aislamiento, distanciamiento, cubrebocas en el rostro, empobrecimiento de la comunicación emocional, miedo a tocar y besar incluso dentro de las propias familias, comunidades…
Gestos de nuestra vida cotidiana ahora son impedidos y son sustituidos por gestos mecánicos y controlados…
Niños aterrorizados, mantenidos en miedo y culpa permanentes…
Todo esto tendrá un impacto profundo, largo y negativo en los cuerpos humanos, en su representación física, mental, emocional y del mundo y la sociedad.

¡Esto no es normal!
No podemos permitir que nuestros gobernantes, por el motivo que sea, sigan orillándonos a un suicidio colectivo.

*Pascal Sacré. Médico especializado en cuidados intensivos, autor y reconocido analista de salud pública en Charleroi, Bélgica. Es investigador asociado del Centro de Investigación sobre Globalización (CIG).

Profesionales cuyas referencias y comentarios son la base de este artículo en su vertiente científica (especialmente y principalmente en RT-PCR):

1) Hélène Banoun
PhD, biólogo farmacéutico
Ex oficial de investigación del INSERM
Ex becario en los hospitales de París

2) Pierre Sonigo
Virólogo
Director de Investigación INSERM, trabajó en el Instituto Pasteur
Dirige el Laboratorio de Genética de Virus en Cochin, París.
Participó en 1985 en la secuenciación del virus del SIDA.

3) Christophe De Brouwer
Doctorado en Ciencias de la Salud Pública
Profesor honorario de la Escuela de Salud Pública de la ULB, Bélgica

4) Jean-François Toussaint
Doctor, Catedrático de Fisiología en la Universidad de Paris-Descartes
Director de IRMES, Instituto de Investigación Biomédica y Epidemiología Deportiva