jueves, 1 de abril de 2021

***Rezo del Santo VIA CRUCIS Tradicional para Semana SANTA

Rezo del Santo Via Crucis Tradicional para Semana Santa
29 marzo, 2021

Índice

Consideraciones

1.- Lugar dónde puede hacerse
El Santo Via Crucis ha de ser practicado en la iglesia o en donde este canónicamente erigido.

2.- Manera de rezarlo
Se han de cumplir las siguientes dos condiciones:
  • a) Cambiar de sitio: Es necesario para ganar las indulgencias del Via Crucis, moverse de lugar, por poco que sea, entre estación y estación. Si por haber gran aglomeración al hacerlo públicamente, fuera imposible trasladarse, vasta con volverse hacia la estación respectiva.
  • b) Hay que meditar o pensar en la Pasión del Señor aunque sea por muy breve espacio. No es necesario rezar nada vocalmente, ni arrodillarse ni besar el suelo, aunque es laudable hacerlo cuando hay la facilidad para ello y no se llama la atención, bien entendido que no son necesarias para ganar las indulgencias.
3.-Lo que no es necesario
No se debe pasar mucho tiempo en cada estación. Cada uno puede hacerlo a su comodidad y según el tiempo del que se disponga. En absoluto son suficientes tres minutos para practicarlo, siendo por lo tanto absurdas las excusas de alguno que argumentan que la devoción es demasiado larga.

4.- Sobre las indulgencias
Se gana indulgencia plenaria haciendo este Santo ejercicio. No se requiere para ganarla ni Confesión ni Comunión, pero sí como es lógico, estar en gracia de Dios. Si se ha comulgado por la mañana, puede ganarse otra indulgencia plenaria cada día. Esta segunda indulgencia plenaria, pueden ganarla también los que comulgando dentro del mes, recorran diez veces durante el mismo mes las estaciones del Via Crucis.

5.- Si se interrumpe el Via Crucis
Si el Via Crucis ya comenzado se interrumpe sin volverlo a reanudar, no se gana la indulgencia plenaria, sino diez años por cada estación que se haya recorrido. Si la interrupción fuese corta a fin de atender algún asunto material , podrá seguirse el Via Crucis donde se dejó sin perder por ello la indulgencia plenaria. Si la interrupción fuese más larga, motivada sin embargo por un ejercicio espiritual, como oír la Santa Misa, confesarse, etc., puede del mismo modo, retomarse donde se interrumpió y se ganan todas las indulgencias.

6.- Crucifijos del Via Crucis
Hay Crucifijos que tienen concedidas las indulgencias del Via Crucis cumpliendo ciertas condiciones:
  • a) Que el crucifijo hubiese sido bendecido por un Sacerdote que tiene facultad para ello.
  • b) Tenerlo en la mano mientras se practica el ejercicio. Si por el trabajo u otra causa razonable no puede sostenerse el crucifijo en las manos, basta con tenerlo colgado en el pecho, bolsillo, etc.
  • c) Han de rezarse 20 Padrenuestros, 20 Avemarías y 20 Glorias, 14 de ellos por las 14 estaciones, cinco a las llagas de Cristo Crucificado y uno por las intenciones del Sumo Pontífice.
  • d) Ha de hacerse devotamente y con corazón contrito
  • e) Solemnemente se pueden aprovechar de este privilegio los navegantes, los presos, los enfermos, los que habitan es países de infieles y los que estén legítimamente impedidos por sus ocupaciones imprescindibles, no puedan ir a la Iglesia, o si esta se halla cerrada o el devoto está de viaje.
7.- Los enfermos
Los enfermos que no pueden, sin grave incomodidad o dificultad hacer el Via Crucis en la forma acostumbrada o ni siquiera rezar los 20 Padrenuestros, pueden sin embargo, ganar todas las indulgencias con las siguientes condiciones:
  • a) Besar con afecto y corazón o por lo menos mirar el Crucifijo bendecido para el Via Crucis, que les muestre el sacerdote u otra persona.
  • b) Rezar si es posible, alguna Jaculatoria o meditación referente a la Pasión de Jesucristo, por ejemplo: «Jesús mio, por los méritos de Tu Pasión, compadécete de mi» o esta otra, «Cuanto haz sufrido por mi Jesús mio, yo también quiero sufrir algo por ti«.
Rezo del Santo Via Crucis

Primera Estación: 
Jesús encontrado inocente y sin embargo condenado a muerte


Solo en Dios está la verdad. ¿Quién hará caso de los juicios humanos? Oh Jesús mio por la injusta sentencia que se dictó contra Ti por orden del mal juez Pilato, no me condenes cuando comparezca yo delante de Ti el día de mi muerte.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Segunda Estación: 
Jesús acepta la pesada Cruz


Acepta tu la carga de la cruz del cumplimiento de tus deberes, por más que te importen algún sacrificio. Oh Jesús mio, por el amor con que aceptaste la Cruz, acepto de buena gana lo que vos quieras enviarme.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Tercera Estación: 
Jesús cae por primera vez


Recuerda con dolor el primer pecado que cometiste, deplora los pecados de tu infancia y pide de ellos perdón a Dios. Sí Jesús mio, te pido perdón por los pecados de mi primera edad. Perdónamelos Señor por los méritos de tu primera caída bajo el peso de la Cruz.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Cuarta Estación: 
Jesús se encuentra con su Madre


Camino al Calvario, Jesús se encuentra con su Madre. Así también, debes de aprender a soportar las desgracias que sobrevengan a tu familia. ¡Oh Jesús, que dolor más grande el que padeciste y qué angustia tan grande la de tu Santísima Madre, al encontrarte en el camino hacia el Calvario! Ayúdame en todas las penas y tribulaciones de esta vida.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Quinta Estación: 
Jesús es ayudado a llevar la Cruz


Ayúdale también tu llevando una vida del todo cristiana y Él te ayudará con su Divina Gracia. Soy débil Señor Jesús. Confío en Ti para no desfallecer nunca estando en tu santo servicio hasta el fin de mi vida.


Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sexta Estación: 
Jesús deja impresa su Santa Faz


Jesús deja impresa su Santa Faz en la toca con que le enjuga el rostro la Verónica. Quede así también impresa en tu alma la Pasión de Nuestro Señor. ¡Oh si pensase con frecuencia en lo que tu Jesús mio haz padecido por mi, no me quejaría tan fácilmente de mis penas y dolores tan pequeños en comparación con los tuyos!

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Séptima Estación: 
Jesús cae por segunda vez


Piensa en los pecados de tu juventud y sean ellos motivo de grande confusión, dolor y arrepentimiento. ¡Cuantas veces te he ofendido mi buen Jesús, perdoname porque estoy arrepentido y propongo no pecar mas!

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Octava Estación: 
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén


Las mujeres lloraban por ver padecer a Jesús. Llora tu también, aunque seas hombre, la ingratitud que haz observado con Dios. En verdad que Dios no se lo merece. ¡Qué castigo merezco yo por mis pecados. Perdón Jesús mio, perdón y piedad!

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Novena Estación: 
Jesús cae por tercera vez


Ytu ¿Cuantas veces haz caído y recaído en los mismos pecados? Decídete de una vez a romper con ellos. Los colores de la vergüenza se pintan en mi rostro al pensar en las innumerables veces que os he ofendido Jesús mio. Basta ya de pecados.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Décima Estación: 
Jesús es despojado de sus vestiduras


Arrancan sus vestiduras y le dan de beber vino mezclado con hiel. ¿Te haz despojado de la gracia de Dios?, ¿Mezclas la piedad con mundanidades? Confieso o buen Jesús que mi conducta ha sido siempre indigna de ti e indigna de mi condición de Cristiano. Os amo y quiero ser siempre vuestro.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Undécima Estación: 
Jesús es clavado de pies y manos


Ytu haz sido el verdugo. ¿Han hecho tus manos lo que no debían?, ¿Te han llevado tus pies a lugares prohibidos? Piénsalo a los pies de Cristo Crucificado. A tus pies oh buen Jesús reconozco mi mala conducta pasada, y avergonzado y confuso, te pido misericordia y perdón.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Duodécima Estación: 
Jesús muere en la Cruz


Así quiere expiar tus pecados. Así quiere restablecer tu amistad con Dios ofendido. Medítalo unos segundos y resuelve lo que haz de hacer. ¡Oh Jesús mio, mueres en la Cruz por amor a mi! Hora es ya de que yo me desprenda de las cosas de este mundo y que las entregue totalmente a Ti.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Decimotercera Estación: 
Jesús es puesto en brazos de María


Mírale bien. ¿Te crees inocente de aquella sangre Divina?, ¿Puedes asegurar que con tus pecados no has sido responsable de la muerte del Hijo de Dios? Perdón Jesús Mio, perdón Madre mía. A tus pies vengo arrepentido de todos mis pecados. Alcánzame la gracia de no volver a pecar.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Decimocuarta Estación: 
Jesús es colocado en el sepulcro


Retírate tu alguna vez como en un sepulcro y piensa: ¿Que haz hecho hasta ahora?, ¿Que harás en adelante?, ¿Que te espera para después de la muerte? ¡Que poco piensas en estas grandes verdades! ¿Qué será de tu alma una vez que muera el cuerpo? ¡Oh Jesús mio, alcánzame por los méritos de tu dolorosa muerte, que al morir, logre la salvación de mi alma.

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Oraciones a las cinco Yagas de Jesús


En honor de las cinco Sagradas Llagas de Nuestro Divino Redentor, recemos cinco veces: 
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Y concluyamos con Padre Nuestro, Avemaría y Gloria por las intenciones del Sumo Pontífice.