Mayor Oreja, O´Shea y Suárez Illana
defienden a los embriones europeos
4/6/2013
Jaime Mayor Oreja es el antipolítico,
dice siempre lo que piensa
Así y en la sede del parlamento europeo en Madrid, las delegaciones de Bruselas también valen para cosas de estas, un grupo multidisciplinar (forma elegante de expresar que cada uno es de su padre y de su madre y que no acudían por sus cargos institucionales sino por convicciones morales) ha decidido unirse para defender que no se experimente con embriones humanos y que no se pueda registrar ninguna patente que proceda de estas siniestras indagaciones. Con el clarificador título One of us expresan que el óvulo fecundado es tan ser humano como un señor de Murcia y por tanto hay que defenderle en España y en toda Europa.
El catedrático de Psiquiatría, Enrique Rojas, se pasó a saludar justo antes del inicio del acto y a continuación se retiró a sus aposentos lejos de Castellana 46. La presencia de Marcelino Oreja, expresidente de FCC y Carlos Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción, hizo que los asistentes albergaran la creencia de generosos donativas a esta recién nacida asociación.
Sin embargo, su presencia oficial se debía a la participación de su sobrino y hermano, respectivamente, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja. Don Jaime es conocido por tener la tez colorada y porque cada vez que abre la boca suelta verdaderos zambombazos informativos. En esta ocasión optó por sacudir nuestras conciencias al afirmar que "el peor adversario político es aquel que nos quiere unir en la nada y que todo lo relativiza destruyendo nuestras convicciones morales". Para Mayor la moda a favor del aborto es tan peligrosa como la que en el País Vasco se instaló justificando los actos de ETA.
Adolfo Suárez Illana, que no vale para la política activa pero sí para reivindicar el legado de su padre, comentó que los neandertales ya se encargaban de interrumpir los embarazos y que siempre habrá quien nos ofrezca atajos sencillos para soslayar la moral.
La periodista Isabel Durán aclaró una paradoja del mundo moderno; ¿se puede defender que no se experimente con animales protegidos y sí con embriones humanos? También recordó a Miguel Delibes cuando aseguraba que lo más progresista del mundo era defender la vida humana y trajo a colación una imagen que ronda por internet en la que se ve un feto en el útero materno que sustenta un cartel en el que se puede leer; stop desahucios.
La que fuera editora de Telva, Covadonga O´Shea, criticó que se defiendaN derechos humanos e inhumanos y no la vida de las personas mientras que el catedrático de Genética, Nicolás Jouvé, aclaró que no todo lo técnicamente posible es éticamente aceptable y aseguró que se pueden usar otros elementos que no sean embriones humanos para desarrollar avances médicos.
Rafael Navarro-Valls, secretario general de Jurisprudencia, se refirió a la Constitución de Estados Unidos para aclarar que, como ellos afirman en su Carta Magna, la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad es una de las principales premisas sobre las que descansan el resto de derechos.
Tanto Mónica López-Barahona, catedrática de Biotécnica, como Alicia Latorre, presidenta de la Asociación que reúne a todos los a favor de proteger los embriones humanos, coincidieron en decir que para que los malos triunfen basta con que los buenos no hagan nada.
Como moderador del acto estuvo Miguel Ángel Tobías, un apuesto cachitas pepero que tiene en su haber la creación del exitoso programa Españoles por el mundo. Tobías es un hombre de fuertes convicciones al que se le ha podido ver defendiendo ardientemente a las víctimas de ETA en su País Vasco natal y las protestas contra el aborto.
Entre un público en el que no había muchas personas en edad de procrear se pudo ver también al presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco. Una de las personas más temidas en las debates televisivos pues sus tesis en materia familiar y educativa son tan sólidas y bien argumentadas que desmontan a cualquier demagogo de la llamada caja tonta por "populares" que pretendan ser sus tesis.
Más de 500 personalidades han suscrito este alegato en defensa de los embriones humanos y que no se pueda hacer negocio via patente, con estas prácticas.