lunes, 18 de octubre de 2021

***NOM: La relación de Bill Gates con la OMS y las VACUNAS

La relación de Bill Gates con la OMS y las vacunas
Por Alicia Beatriz Montes Ferrer 
 18/10/2021 

Uno de los máximos financiadores de la OMS es Bill Gates, el cual, con su exesposa Melinda, preside la Fundación Bill y Melinda Gates[1], la fundación “benéfica” privada más grande del mundo. Aunque eso de benéfica entre comillas. Porque no es que lo haga porque es muy bueno y solidario, sino que sus intenciones van solo y exclusivamente para lograr más poder, control y dinero.


Igualmente hemos de saber leer entre líneas con respecto a la publicidad que se da de su Asociación: La fundación trabaja para mejorar la salud global y crear igualdad de oportunidades para las personas de todo el mundo[2]. Esto de salud suena estupendo. Pero en relación a la salud de las mujeres lo que significa es que tener hijos en países pobres es un problema para su salud, pues pueden morir tanto ellas como sus hijos, por las condiciones que allí se encuentran tan limitadas en cuestiones sanitarias. Es por ello por lo que salud se une al término sexual y reproductiva. De esta manera algo saludable es que puedan gozar de una buena y beneficiosa vida sexual pero sin que se reproduzcan.

La salud de esas mujeres en realidad no le interesa lo más mínimo, sus objetivos son controlar la población en los países subdesarrollados, en un principio, para más tarde esas ideas iniciales extrapolarlas al resto del mundo occidental.

Durante años, este hombre que supuestamente debería de estar centrado en asuntos relacionados con su trabajo en el mundo de la tecnología, lo vemos casi más preocupado por asuntos de salud. Muy curioso, ¿no?

Un ejemplo reciente es el que conocimos en mayo del 2020. la Fundación Gates dijo que gastaría 300 millones de dólares para combatir la pandemia de coronavirus, financiando el tratamiento, la detección y las vacunas.

Tras la decisión de Trump de suspender la financiación de EEUU a la Organización Mundial de la Salud, lo que para la entidad globalista significa la pérdida de alrededor 553 millones de dólares, un 14,7% de sus ingresos totales (U$S 3767 millones). Inmediatamente, la Gates Foundation dio a conocer que aumentaría su financiación a la OMS en hasta U$S 250 millones de dólares[3].

Anteriormente ya financiaba a la OMS, pero tras este nuevo aporte económico se convierte en el máximo exponente. Es decir, que ahora es el que manda. Porque en este mundo, recordemos, quien tiene el dinero, tiene el poder.


No debe sorprendernos que en la propia página web de la Fundación de Bill Gates aparezcan los aportes tan elevados de dinero que regala “altruistamente” a Planned Parenthood[4]. Aunque ni que decir tiene que eso de altruista es una tapadera. Porque como he comentado ya, siempre se lleva grandes beneficios a cambio.

Pero esto no es solo la punta del iceberg. La Fundación de Bill y Melinda Gates, están detrás de la financiación de vacunas que han provocado estragos de punta a punta del planeta.

La ONU ha admitido recientemente que nuevos casos de parálisis infantil o polio han resultado en África a partir de una vacuna oral contra la polio desarrollada con un fuerte apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates[5].

En un comentario revelador, un virólogo de los CDC involucrado con la OMS y la Fundación Gates en la campaña de vacunación masiva contra la poliomielitis en África, llamada Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, admite que la vacuna está creando significativamente más casos de parálisis de la poliomielitis que la engañosamente llamada “polio salvaje » enfermedad.

La vacuna provocó una epidemia de poliomielitis que paralizó a 496.000 niños entre 2000 y 2017[6]

La Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis (GPEI) es un esfuerzo combinado de la OMS, UNICEF, los CDC de EE. UU., La Fundación Bill y Melinda Gates y Rotary International.

Las epidemias más aterradoras en el Congo, Filipinas y Afganistán están vinculadas a las vacunas de Gates. Para 2018, ¾ de los casos mundiales de poliomielitis se debieron a las vacunas de Gates[7]

Un estudio publicado en la revista Elsevier Ebiomedicine[8] señala que la vacuna DTP financiada por Bill Gates, que fue inoculada en niñas africanas causó en ellas DIEZ VECES más muertes que lo que la enfermedad habría provocado[9].

Dirigido por los doctores. Soren Wengel Mogensen y Peter Aaby, el estudio analizó la vacuna combinada contra la difteria, la tos ferina (tos ferina) y el tétanos, que se suspendió en los Estados Unidos en los años 90 debido a miles de informes de muerte y daño cerebral.

“A pesar de la vacunación generalizada”, señala la revista Great Game India, “Estados Unidos y otros países todavía están experimentando grandes brotes de tos ferina”.

Según informan, antes de la publicación de este estudio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nunca se había molestado en realizar un ensayo que analizara los resultados de salud de los vacunados frente a los no vacunados. Lo que habría sido necesario para determinar si la vacuna DTP era realmente segura y eficaz.


Bill y Melinda Gates llevaron la vacuna a bebés africanos inocentes, incluso en Guinea Bissau, donde la mitad de todos los niños mueren antes de los cinco años.

GAVI, que está financiado por Gates y el gobierno británico, se ha infiltrado aún más en los mecanismos de formulación de políticas de salud de la India, que ahora está impulsando desenfrenadamente las vacunas contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) en los indios.

Durante la campaña Gates 2002 MenAfriVac en África subsahariana, los agentes de Gates vacunaron por la fuerza a miles de niños africanos contra la meningitis. Entre 50 y 500 niños desarrollaron parálisis. Los periódicos sudafricanos se quejaron: «Somos conejillos de indias para los fabricantes de medicamentos»

Robert Francis Kennedy Jr. abogado ambiental, autor y opositor a la vacunación, hijo de Robert F. Kennedy y sobrino del ex presidente John F. Kennedy, hizo una publicación muy esclarecedora relacionando vacunas con efectos terribles y la fundación Bill y Melinda Gates[10].

En 2010, la Fundación Gates financió un ensayo de una vacuna experimental contra la malaria de GSK, que mató a 151 bebés africanos y provocó efectos adversos graves, como parálisis, convulsiones y convulsiones febriles en 1.048 de los 5.049 niños.

En 2014, la Gates Foundation financió pruebas de vacunas experimentales contra el VPH, desarrolladas por GSK y Merck, en 23.000 niñas de provincias remotas de la India. Aproximadamente 1200 sufrieron efectos secundarios graves, incluidos trastornos autoinmunitarios y de fertilidad. Siete murieron.

Para ir terminando creo que también resulta interesante ver la relación que tiene actualmente con las vacunas contra la enfermedad que alosa parte del mundo.

La exconsejera de la Fundación Gates, Desmond-Hellman entró en Pfizer durante la pandemia. Una vez allí, movió los hilos para que la empresa estadounidense se fijara en BioNTech. Una empresa de biotecnología alemana[11]. Más tarde supimos que estaba detrás de la financiación de varios proyectos para elaborar las vacunas[12]. Las cuales ya están siendo utilizadas en la población de muchos países.

Creo que con los ejemplos presentados tenemos suficiente para apreciar que la labor de la Fundación de Bill Gates no es precisamente la de preservar la salud de las personas mediante las vacunas.
-o-
[7] Idem

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