lunes, 4 de octubre de 2021

¡Que no te engañen! El cristo de la New Age no es el Jesucristo cristiano

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El cristo para la New Age es energía crística. El pensamiento de la New Age está impregnando la espiritualidad de occidente. Hablan de Dios y de Cristo sin decir que no son cristianos y crean confusión para muchos cristianos. Eso lo vemos por ejemplo en una secta que actúa en las fronteras de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, sobre la cual hemos hecho un video, para advertir a los cristianos que no son cristianos Porque el Cristo que veneran no es el que retrata la Biblia. Y algunos católicos adoptan estas ideas engañados, porque creen que hablan del Cristo de la Biblia El Dios y el Cristo de la New Age es energía cósmica. Y cada uno de nosotros puede llegar a ser Cristo según ellos. Incluso dicen que en cada era hubo un Cristo, en la era de Piscis fue Jesús. Y que cada mundo y dimensión tiene su propio Cristo. En este video hablaremos sobre las diferencias entre el Cristo que promueve la New Age y el verdadero Cristo del cristianismo retratado en la Biblia, para que no te engañen 

El texto completo de este video y los links que se mencionan los puedes encontrar acá https://www.youtube.com/post/UgybkLWw... 

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TEXTO DEL VIDEO 
La New Age es una mezcla de agnosticismo, hinduismo y esoterismo, lejano del cristianismo Aunque usa sus imágenes por la importancia que Jesucristo ha tenido la historia humana La idea básica de la New Age es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a energía cósmica Según ellos la energía del cosmos se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc… Por eso ellos dicen que hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía Por ejemplo, llevar puesto un cristal de cuarzo, visitar una pirámide u otro lugar sagrado el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc. Algunos adeptos de New Age recorren el Camino de Santiago para apropiarse de la energía concentrada especialmente en varios de sus lugares. Según la New Age, estamos inmersos en un mar energético, aunque no veamos la energía cósmica, como el pez no ve el océano en el que nada, ni su inmensidad. Por eso cuando en 1995, la artista Shirley MacLaine llegó a san Juan de Ortega, una etapa del camino de Santiago, estuvo mucho tiempo contemplando el entorno mientras, ensimismada, exclamó "todo es energía…, todo es Dios. Yo soy Dios" Por ejemplo, frases como "te voy a mandar energía positiva" o "te mando un abrazo de luz" no se basan en la creencia cristiana, sino en el criterio de la New Age de que todo es energía. Por más que la New Age coincida con el cristianismo que hay algo superior a la materia que vemos, no piensan que sea un dios personal que creó a cada uno y lo cuida. Sino una energía difusa que lo abarca todo y que tiene sus reglas impersonales. Para la New Age Jesús es el de Nazaret, un hombre como otro cualquiera. En cambio Cristo, al que suele llamar Cristo cósmico, Energía crística, no es un ser personal de rasgos físicos y caracterológicos determinados. Sino la Energía cósmica, que habría descendido sobre Jesús de Nazaret en el instante de su bautismo en el Jordán por Juan Bautista. Es lo que habían enseñado los gnósticos originarios en los siglos II y lo que enseñan los gnósticos modernos. El cuerpo de Jesucristo no habría sido material, sino apariencial, energético El Cristo descendido en el Jordán habría abandonado a Jesús de Nazaret antes de la Pasión. Y según la New Age, Jesucristo tras la crucifixión habría entrado en el reino etéreo o energético, inaccesible a los sentidos. Y desde él sigue influyendo en la humanidad. La New Age cree que hubo un Cristo en cada era o ciclo cósmico e histórico Para ellos la evolución del universo y de la humanidad se estructura en ciclos eternos e ininterrumpidamente sometidos a la progresiva degeneración hasta que se llega a su total degradación Entonces irrumpe una nueva Era Según la New Age, ahora estaríamos en el desenlace de la Era de Piscis (= “pez” en latín), la Era de los dos mil años del cristianismo…