lunes, 31 de enero de 2022

***En Ucrania se juegan los sucios intereses de Biden y Soros, que quieren la guerra contra Putin

En Ucrania se juegan los sucios intereses de Biden y Soros, 
que quieren la guerra contra Putin. 
31 ENERO 2022

Ucrania se ha convertido en una excusa para el viejo Biden; en un teatro donde no se dirimen la democracia, la identidad nacional ni el bienestar del pueblo ucraniano. Por mucho que los medios de manipulación masiva mercadeen con la mentira, ésta es insostenible a poco que se hurgue.

Si estas cuestiones trascendentes se dirimieran, ¡pobrecito pueblo ucraniano a tenor de cómo ha dejado la OTAN las naciones que en nombre de la democracia ha intervenido! Véase los Balcanes, Irak, Libia, Afganistán o Siria. Naciones donde la intervención de EEUU y sus aliados de la OTAN sembró guerras civiles, terrorismo irrefrenable o Estados fallidos en conflicto permanente, sufriendo Occidente la invasión masiva de inmigrantes proveniente de esos avisperos.

Es el ego belicista de Joe Biden y sus sucios intereses familiares los que dirigen a la OTAN a la provocación de un nuevo conflicto con Rusia, destruyendo la época de paz internacional iniciada por Donald Trump y que tanto disgustó a la poderosa industria bélica norteamericana.

EL INTERES DE PAPÁ BIDEN EN LOS NEGOCIOS DE SU HIJO HUNTER

Ucrania está en el punto de mira de Joe Biden desde 2014, año de la revuelta popular conocida como el “euro Maidán”, en cuya configuración intervino el magnate George Soros y que sentó en el poder a un gobierno favorable a la Unión Europea y enemigo encarnizado de Rusia.

Hunter Biden, hijo del entonces vicepresidente norteamericano Joe Biden, obtuvo un puesto remunerado en “Burisma Holdings”, empresa energética ucraniana, en abril de 2014.

La marcha del presidente ucraniano Yanucovych en 2014, había obligado a la administración de Obama a moverse rápido para fortalecer lazos con el nuevo gobierno de Ucrania. Joe Biden jugó el papel protagonista viajando a Ucrania y hablando frecuentemente con su nuevo presidente.

El hijo de Biden se vio sometido en 2016 a una férrea investigación por corrupción. Hunter Biden negó haber aprovechado la relación con su padre para ayudar a la empresa Burisma, en cuyo consejo de administración estuvo hasta principios de 2019 y a la que solía representar en el extranjero. El Fiscal del caso pensaba lo contrario. Los Biden pudieron ser autores de turbios delitos en suelo ucraniano.

Joe Biden compró al gobierno ucraniano con créditos y lo presionó en marzo de 2016 para que cesaran al principal fiscal del país, Viktor Shokin, quien lideró la investigación sobre el dueño de Burisma y los escándalos de su hijo.

Llegado al poder Donald Trump, el nuevo presidente se mostró sabedor del conflicto de interés y de la perfidia corrupta de los Biden, instando al presidente de Ucrania a que investigase cualquier corrupción relacionada con Joe Biden. El actual gobierno ucraniano deshechó esa posibilidad y mostró su docilidad hacia los Biden. El 19 de mayo de 2019, Donald Trump denunciaba cómo el gobierno ucraniano había cesado al Fiscal que investigaba a Hunter Biden a instancias de Joe Biden.

El gobierno ucraniano sería un eslabón de corrupción y complicidad en los negocios turbios de los Biden.

LA INTERVENCIÓN DE SOROS EN LA REVUELTA DEL “MAIDÁN” EN 2014

Según un periodista de la cadena CNN que entrevistó a George Soros, el magnate -conocido por su oposición a gobernantes antiglobalistas como Viktor Orban, Donald Trump o Vladimir Putin- se despachó sobre la revuelta del “Maidán” en estos términos:

"Creé una fundación en Ucrania antes de que se independizara de Rusia (en 1991) . Y la fundación ha estado funcionando desde entonces y ha jugado un papel importante en los acontecimientos actuales” (refiriéndose a la revuelta de 2014), respondió Soros.

El magnate no mentía. Muchos de los participantes en manifestaciones del Euromaidán en Kiev eran miembros de ONG o fueron entrenados por las mismas organizaciones no gubernamentales en los numerosos talleres y conferencias patrocinados por la Fundación del Renacimiento Internacional de Soros (IRF, International Renaissance Foundation), y por los diversos institutos y fundaciones de la Sociedad Abierta (Open Society). Así fue publicado en “ The New American”.

La citada Fundación IRF, fundada y financiada por el multimillonario, se jacta de que ha hecho "más que cualquier otra organización" para "la transformación democrática" de Ucrania interviniendo en los sucesos de 2014.

Así pues, el actual gobierno de Ucrania protegió a la corrupta familia Biden, de la cual no sabemos, de momento, la profundidad de sus chanchullos en suelo ucraniano. George Soros financió y preparó a agitadores para la revuelta del Maidán, como él mismo ha reconocido y diversos medios han informado.

Los nacionalistas ucranianos que defienden ideales patrióticos justos y legítimos están errados si creen que su actual gobierno, globalista y sumiso a los especuladores, es independiente y les dará la estabilidad dentro de la OTAN una vez se incorporen a ella. De momento, ese mismo gobierno y los poderes globalistas que lo apoyan, parecen anhelar una guerra contra Rusia que de producirse costará vidas, otra nación devastada por la injerencia de EEUU como tantas otras lo fueron antes, y que sigan en el poder de Ucrania los monigotes que regalan al viejo Biden y a su hijo la impunidad ante el delito.