miércoles, 12 de enero de 2022

***NOM-EVENTO 201-PANDEMIA-Juego de guerra: Directivos bancarios internacionales y funcionarios del Tesoro de ocho países simularon el colapso del sistema financiero global. Por Michael Nevradakis

“Juego de guerra”: Directivos bancarios internacionales y funcionarios del Tesoro de ocho países simularon el colapso del sistema financiero global.
Por Michael Nevradakis
11-1-22

Directivos de organizaciones bancarias internacionales de alto nivel se reunieron el mes pasado en Israel para lo que ellos llaman un ejercicio de “juego de guerra” global que simulaba el colapso del sistema financiero global.

Este “juego de guerra” recordó al “Evento 201”, el ejercicio de simulación de una pandemia que tuvo lugar en octubre de 2019, poco antes de que la COVID-19 entrara en escena a nivel mundial.

La iniciativa “Fuerza colectiva” se llevó a cabo durante 10 días, a partir del 9 de diciembre de 2021, en el Ministerio de Finanzas de Israel, en Jerusalén.

Israel lideró un contingente de 10 países que también incluía funcionarios del Tesoro de los EE. UU., Austria, Alemania, Italia, los Países Bajos, Suiza, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos.

También participaron representantes de organismos supranacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales (BIS).

Descrito como un “juego de guerra” simulado, el ejercicio buscó modelar la respuesta a varios ataques cibernéticos hipotéticos a gran escala en el sistema financiero global, incluida la filtración de datos financieros confidenciales en la “Web oscura”, hacks dirigidos al sistema cambiario global, y el posterior pánico bancario y el caos del mercado alimentados por “noticias falsas”.

Sin embargo, el tema principal de la “Fuerza Colectiva” aparece no tanto en la simulación de este tipo de ciberataques sino, como lo indica el nombre de la iniciativa, en el fortalecimiento de la cooperación global en ciberseguridad y el sector financiero.

Como informó Reuters, los participantes en la simulación discutieron las respuestas multilaterales a una hipotética crisis financiera mundial. Las soluciones políticas propuestas incluyeron períodos de gracia para el pago de la deuda, acuerdos SWAP/REPO, feriados bancarios coordinados y desvinculación coordinada de las principales monedas.

La idea de la desvinculación simulada de las principales monedas sorprendió a algunos debido a su momento: el mismo día que los participantes se reunieron para lanzar “Fuerza colectiva”, circularon informes de que la administración Biden estaba considerando sacar a Rusia del sistema mundial de mensajería de pago electrónico, conocido como SWIFT, abreviatura de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication.

Esta medida sería parte de un paquete de sanciones económicas que Estados Unidos impondría contra Rusia si atacara a Ucrania.

Sin embargo, lo que puede sorprender aún más es la lista de participantes en la simulación de “Fuerza colectiva”, que incluye: el FMI y el Banco Mundial, e indirectamente, el Foro Económico Mundial (FEM).

Fue el Foro Económico Mundial, junto con la Fundación Bill y Melinda Gates y la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, los que realizaron el “Evento 201” simulado en octubre de 2019.

Como informó anteriormente The Defender, el WEF también apoyó el desarrollo de instrumentos financieros, como tarjetas de crédito y débito, que rastrearían las “asignaciones de carbono personales” de forma individualizada.

Un resumen ejecutivo emitido en noviembre de 2020 por Carnegie Endowment for International Peace, en colaboración con WEF, proporcionó un resumen del tipo de escenario que se simuló como parte de “Fuerza colectiva”.

Los autores del informe, Tim Maurer y Arthur Nelson, describieron un mundo cuyo sistema financiero está experimentando “una transformación digital sin precedentes… acelerada por la pandemia del coronavirus”.

En un mundo así, argumentaron los autores, “la ciberseguridad es más importante que nunca”.

Al describir la protección del sistema financiero global como un “desafío organizacional”, el informe señaló que no existe un actor global claro a cargo de proteger el sistema financiero global o su infraestructura digital.

El resumen ejecutivo llegó a describir una “desconexión entre las comunidades financiera, de seguridad nacional y diplomática”.

Este conjunto de recomendaciones fue clasificado por los autores en su informe como “Transformación digital: salvaguardar la inclusión financiera”.

Una de esas recomendaciones dice lo siguiente:

“El G20 debe resaltar que la seguridad cibernética debe diseñarse en tecnologías utilizadas para promover la inclusión financiera desde el principio, en lugar de incluirse como una ocurrencia tardía”.

La tecnología que se “utiliza para avanzar en la inclusión financiera desde el principio” parecería incluir “pasaportes de salud” digitales y las “billeteras digitales” que los acompañan.

También parece estar alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, en particular, el Objetivo 16.9, que exige la provisión de una identidad legal digital para todos, incluidos los recién nacidos, para 2030.

El objetivo 16.9 también recuerda la insistencia de la Unión Europea en que su pasaporte de vacunas, el llamado “Pase Verde”, que se utiliza en numerosos países europeos para prohibir el acceso a todo tipo de espacios públicos y privados a las personas no vacunadas y con inmunidad natural, protege privacidad de los individuos.

En una conexión adicional entre dos temas distintos: la seguridad del sistema financiero mundial y la salud pública, la Alianza de Vacunas de GAVI pidió “innovaciones que aprovechen las nuevas tecnologías para modernizar el proceso de identificación y registro de los niños que más necesitan ayuda para salvar vidas”. vacunas.”

Sin embargo, el uso de estas tecnologías no se detendría con el registro de las vacunas infantiles. GAVI describió los usos potenciales de estas “nuevas tecnologías” como que abarcan el “acceso a otros servicios”, incluidos los “servicios financieros” ampliamente definidos.

Los autores del resumen ejecutivo de Carnegie Endowment reflejaron sus propuestas en un artículo de primavera de 2021, que aparece en el sitio web del FMI, aunque se omiten los temas de “inclusión financiera”.

Si bien los dos autores del informe Carnegie y los participantes en la iniciativa “Fuerza colectiva” enfatizan la necesidad de que el sistema financiero y sus datos digitales estén mejor protegidos, no está claro cómo una transformación continua hacia una nube completamente digital. de hecho, el entorno basado puede considerarse “seguro”.

Considere, por ejemplo, el siguiente comentario de Micha Weis, gerente cibernético financiero del Ministerio de Finanzas de Israel, en referencia a la “Fuerza colectiva”: “[A]tacantes están 10 pasos por delante del defensor”.

Tales palabras no ofrecen mucho consuelo a aquellos que ya desconfían de “FinTech” o la creciente proximidad entre “Big Tech” y “Big Finance”.

Del mismo modo, otra “simulación” más de una catástrofe global destructiva y a gran escala traerá, para algunos, recuerdos del “Evento 201” y lo que siguió a partir de entonces, infamemente descrito el 20 de marzo de 2020 por el entonces U.S. El secretario de Estado Mike Pompeo como un “ejercicio en vivo”.

Imprime esta entrada