viernes, 11 de marzo de 2022

***NOM-USA-Soros: la historia no contada de Ucrania

George Soros: la historia no contada de Ucrania
Iván Uranga
6-3-22

Durante los últimos días, el principal tema en el mundo es la guerra en Ucrania y los medios de comunicación occidentales culpan al gobierno de Vladimir Putin de la crisis, pero en realidad el origen de todo el problema lo ocasionaron los intereses de George Soros y sus aliados en Europa del Este. Desde el año 2000, Soros decidió usar a Ucrania como “pie de playa” para entrar con la OTAN a los países de Europa del Este y en especial los que alguna vez fueron parte de la ex Unión Soviética por lo que instaló 5 oficinas de su fundación Open Society (en 120 países tiene una y en Estados Unidos tiene 3). Un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos de 2016 da cuenta de su visita al presidente de Ucrania, Margvelashvili, y también con el entonces primer ministro Volodymyr Groysman.

Los documentos, que se originan en la Open Society Foundation de Soros, también tienen un nombre interesante que aparece en el “CC” del correo electrónico: Eric Ciaramella, quien fue el informante de la CIA responsable del “Ucraniagate” que casi provoca la destitución de Donald Trump por su vinculación con Ucrania para atacar a Joe Biden en su candidatura. El periodista de investigación Steve Kroft narró: “Cuando fuimos con [Soros] a Ucrania, fue tratado como un jefe de Estado visitante y fue recibido por el presidente. Luego fue recibido por el Primer Ministro, y finalmente el Banco Central. Incluso le permitieron mirar los libros y le pidieron consejo”.

El 21 de noviembre de 2013, el Consejo de Ministros de Ucrania emitió una orden de suspensión del proceso de preparación del Tratado de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea, para incrementar las relaciones económicas y comerciales con Rusia. Este hecho interrumpió el plan de acercamiento “pacífico” que Europa preparó para Ucrania y que la administración de Obama ejecutaba magistralmente, a través de la OTAN y su nueva política de “puertas abiertas”. Esta suspensión aceleró el proyecto intervencionista encabezado por el magnate George Soros que ha trabajado estrechamente con la USAID, la Fundación Nacional para la Democracia (que ahora hace trabajos anteriormente asignados a la CIA), el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, la Casa de la Libertad (Freedom House) y el Instituto Albert Einstein con el fin de incitar a una serie de revoluciones ‘de colores’ en Europa Oriental y Asia Central tras la disolución de la Unión Soviética y la Fundación del Renacimiento Internacional de Soros (IRF, International Renaissance Foundation), y por los diversos institutos y fundaciones de la Sociedad Abierta (Open Society) lograron el derrocamiento del gobierno de Ucrania en febrero de 2014 a través de un golpe de Estado, reconociendo públicamente su financiamiento al que llamó cínicamente “transición democrática de Ucrania”.

El proyecto de incorporación “pacífica” de Ucrania al interés del grupo económico de Soros y su anexión a la OTAN fueron interrumpidos con el triunfo de Donald Trump, incluso el mismo asesor de Trump el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, acusó al magnate de haber usado al FBI para imponer 4 embajadores en Ucrania. Giuliani afirmó que en 2017 una organización que llamó la “autoridad contable ucraniana” hizo un estudio y reveló que faltaban 5,300 millones de dólares en ayuda extranjera e intentó investigarlo. La entonces Administración de Estados Unidos, dirigida por Barack Obama, tomó medidas para cerrar la investigación que apuntaba hacia Soros.

Los esfuerzos de Soros por incluir a Ucrania en la OTAN se intensificaron con el triunfo de Joe Biden, por lo que Rusia, ante la inminente entrada de la OTAN a Europa del Este, aceleró el apoyo a la resistencia de hablantes rusos en Ucrania, que durante los últimos 8 años ha sido perseguida por los grupos militares de ultraderecha con la complicidad del gobierno ucraniano, por lo que no fue difícil que la rebelión encontrara un terreno fértil para crecer rápidamente. Ante la fuerza adquirida por los rusófonos en Ucrania, el gobierno de Rusia pidió abrir un diálogo que permitiera reconocer la independencia de estas regiones; ante la negativa del gobierno ucraniano, Rusia decidió intervenir militarmente para que se garanticen los derechos de los rusófonos en Ucrania, hecho que los rusos respaldaran totalmente ya que consideran a los rusófonos en Ucrania parte de su “etnia”. Incluso en cada paso de la guerra actual, Rusia insiste en el diálogo.

Obviamente lo que menos le interesa al bloque económico de Rusia son los rusófonos, su interés es evitar el avance de la OTAN (USA-Soros) en la zona, hecho que es de sumo interés de China, que manifestó su desagrado de que Estados Unidos y la OTAN ampliaran su influencia en la zona, acción que por sí sola detuvo la intervención militar en el conflicto de Estados Unidos.

Ahora en medio de la crisis Soros sigue financiando económicamente a los militares de ultraderecha del “Batallón Azov” e internacionalmente a través de medios de comunicación y sus propias redes sociodigitales personales. La fundación Open Society, propiedad del magnate, declaró el 23 de febrero de 2022: “Open Society se enorgullece de estar con el pueblo de Ucrania y con su International Renaissance Foundation, con sede en Kiev, que ha estado trabajando con socios para apoyar la democracia y el buen gobierno en Ucrania desde 1990. En los últimos años, esto ha incluido esfuerzos para mitigar el daño causado por el conflicto en curso en Donbas y la ocupación y anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014”; El mismo Soros en su twitter escribió el 26 de febrero de 2022, que ha “sido testigo de la transformación de Ucrania de una parte colapsada de la Unión Soviética a una democracia liberal y una sociedad abierta” y que Putin debe rendir cuentas. Asimismo, no perdió la oportunidad para exigir que Estados Unidos abra sus fronteras a los refugiados de toda Europa del Este, que ha sido parte de su agenda desde hace muchos años.

Los ataques de Soros contra Rusia han sido permanentes en los últimos años. En enero de 2019, Soros expresó desde el Foro de Davos:“las sociedades abiertas tienen muchos enemigos, y entre ellos sobre todo el presidente ruso Putin”. Pero no solo se ha implicado en este conflicto histórico con palabras y declaraciones. En 2015, tras el golpe de Estado en Ucrania que terminó instalando un gobierno pro-OTAN en febrero de 2014, inmediatamente después Soros se mostró dispuesto a invertir 1000 millones de dólares en agricultura e infraestructura. Para 2016 anunció su voluntad de unirse a los miembros del Consejo Nacional de Inversiones de Ucrania.

Durante años ha impulsado y financiado en todos los países que pertenecieron a la Unión Soviética a grupos de oposición a los que llama “Revolución de Color” para lograr cambios de gobiernos afines a sus intereses y los de la OTAN, y hubo muchos países del área geopolítica cercana a Rusia, en donde la Open Society se hizo presente con su dinero. De ahí que la Fiscalía General de Rusia emitiera un comunicado en 2015 en el que reconoció al Open Society Institute de George Soros y a otra organización afiliada como “grupos indeseables”, prohibiendo a los ciudadanos y organizaciones rusas participar en cualquiera de sus proyectos. Los fiscales dijeron que las actividades del Open Society Institute y la Open Society Institute Assistance Foundation eran una amenaza para los cimientos del orden constitucional y la seguridad nacional de Rusia y agregaron que el Ministerio de Justicia sería debidamente informado sobre estas conclusiones y agregaría a los dos grupos a la lista de Rusia de organizaciones extranjeras indeseables; los fiscales iniciaron una investigación sobre las actividades de las dos organizaciones, ambas patrocinadas por el conocido financista estadunidense George Soros, en julio de ese año, después de que los senadores rusos aprobaran la llamada “lista patriótica” de 12 grupos, eso requería atención inmediata sobre sus actividades antirrusas. La Ley de Organizaciones Extranjeras Indeseables entró en vigor a principios de junio de ese año. Requirió a la Fiscalía General y al Ministerio de Relaciones Exteriores que elaboraran una lista oficial de organizaciones extranjeras indeseables y proscriban sus actividades. Una vez que se reconoce a un grupo como indeseable, se deben congelar sus activos en Rusia, cerrar sus oficinas y prohibir la distribución de cualquiera de sus materiales. Por lo que Soros movió sus activos de Rusia: su fundación, que surgió en Rusia en los primeros años posteriores a la URSS a mediados de la década de 1990, concluyó sus operaciones activas en 2003 cuando Putin consolidó su gobierno, por lo que Putin es un enemigo declarado de Soros y Soros de Putin que ahora no perdió la oportunidad de congelar los activos de Putin y sus allegados en los bancos de occidente dominados por él y sus socios.

Ahora el que Rusia vuelva ser el malo de la película como en los mejores momentos de la CIA, el Departamento de Estado estadunidense y Hollywood, es lo mejor que le pudo pasar al endeble gobierno de Joe Biden que si logra convencer a China de no intervenir, podría tener una guerra abierta con Rusia, por Ucrania, sin que ninguno de los dos exponga a sus conciudadanos y que de ganarla consolidaría la posición de Estados Unidos en el mundo y lograría garantizar el incremento de su fuerza política interna para asegurar su reelección.

No es extraño que incluso las noticias digitales lleguen filtradas a nosotros, si consideramos que los “censores” contratados por Google y Youtube para determinar qué contenidos deben verse en sus plataformas es la Red Internacional de Verificación Newtral, cuya dueña es la periodista “de izquierda” Ana Pastor que recibe su financiamiento de Google News Initiative y Open Society de George Soros, que incluso llega a censurar a sus propios medios, cundo estos pretenden dar las noticias por su cuenta, como pueden ver en este momento (27/02/2022) que todas las conexiones de RT están rotas desde cualquier plataforma de Google y ha prohibido descargar la aplicación móvil de RT en Ucrania a petición de Kiev como castigo por comenzar a comentar las atrocidades del gobierno y la ultraderecha en Ucrania durante la guerra.

Tengo muchísima información sobre el tema, pero creo que con lo dicho se entiende quiénes son los verdaderos responsables del conflicto, quiénes ganan y quiénes son los que verdaderamente pierden, sólo me falta recordarles que estas mismas organizaciones que financiaron el golpe de Estado en Ucrania y que buscan otras “transiciones democráticas hacia sociedades abiertas (Open Society y USADI)) de George Soros, son las mismas que están financiando a los “periodistas” y los medios de comunicación que golpean constantemente al gobierno de López Obrador en México.

Existen muchos más conflictos armados en el mundo que están costando más vidas que lo que sucede ahora en Ucrania, pero no son parte de la agenda de los medios de comunicación, porque no repercute en los intereses económicos de los dueños del mundo, en todo caso la guerra sólo es un instrumento más de la economía global en manos del 1% de los humanos.

La vida es una construcción consciente.