martes, 19 de abril de 2022

***NOM: Misión de Rusia según la Divina Providencia

Entendiendo la Misión de Rusia
según la Divina Providencia
19/4/2022 


La historia universal no es un acontecer de sucesos al azar, sin patrón, sin fin, sin relato último. Eso es una pesadilla, no historia. La historia universal es un Plan, un relato ya preconcebido por el Divino Autor, tal como el GRAN TEATRO DEL MUNDO del genial Calderón la Barca. La historia es lineal y no cíclica aunque se diga lo contrario. La esencia de la historia es la acción de Dios, directa y determinante sobre ésta.

Al contrario de lo que nos vende el actual régimen masónico secularista Volteriano nacido de la Ilustración, la Revolución Francesa y todas las revoluciones anti Dios del siglo XIX y XX, de un Dios panteísta y limitado a la esfera privada de cada individuo, alejado de lo público y lo gubernamental, ajeno a la realidad de los hombres, distante del acontecer diario de los pueblos, las batallas y las guerras, la realidad es un Dios que concibe la historia, la guía y la mueve con su Providencia.

Teología Dogmática para analizar la Historia Universal son: la encíclica Gaudium Et Spes, la Ciudad de Dios de San Agustín, el Discurso de Historia Universal de Boussuet, las Batallas Metafísicas de Borrego y el mensaje Fátima. Benedicto XVI y Juan Pablo II y Pablo VI lo indicaron múltiples veces, no de manera explicita pero implícita. De ahí la profecía de Pablo VI en los años 70 y de ahí la consagración de Juan Pablo II de 1984, y de ahí sus escritos y los de Benedicto XVI sobre el futuro de Europa del Este y Rusia específicamente.


El mundo ha caído ante la Masonería mundial. Todo Occidente ha caído. Sólo quedan focos de resistencia ante la Revolución Satánica mundial; como son los seguidores de Trump, Bolsonaro, Orban, algún movimiento aquí y allá. Pero eso es todo. La Revolución del NON SERVIAM ha triunfado y lleva 500 años triunfando. Hoy día todo Occidente ha caído bajo las garras del Mal. Mil veces nos han advertido los Papas del gobierno mundial masónico, del Nuevo Orden Secular sin Dios de los Sin Dios. Hoy día sólo queda Rusia. Sólo Rusia puede salvar al mundo. No Brasil, No EEUU (Trump lo intentó, pero fue derrotado por las fuerzas del Mal que tan poderosas son en EEUU) , No Hungría, No China comunista. Sólo Rusia puede. Sólo la TERCERA ROMA QUE NO PUEDE CAER, puede.

Y sí, Rusia es la reserva Espiritual del Mundo. La única esperanza.

El Imperio Romano tuvo su misión: facilitar con un solo e inmenso estado, con sus carreteras, la propagación del Cristianismo.

España también: expandir la Fe Católica en un Nuevo Continente ante la perdida de terreno en el Viejo por culpa de la herejía.

Los polacos también: salvar a Viena de los Otomanos y así salvar a Europa.

Carlos Martel también: salvar a Europa de la invasión musulmana.

Santa Juana lo mismo: salvar a Francia de los ingleses que pronto se convertirían en protestantes y así salvar al país del error futuro.

EEUU también: detener y derrotar el comunismo de la Unión Soviética.


Y Rusia ahora tiene la suya: salvar al mundo de la Revolución Anti Dios, del Globalismo.

Fue Rusia quien abrió las puertas del Infierno con el Comunismo. Ahora que Rusia es cristiana otra vez, es JUSTO que sea Rusia quien CIERRE para siempre esas puertas.

Por eso la consagración de Rusia por San Juan Pablo II es tan crítica. Fue esa consagración la que derrumbó el comunismo en Rusia y destruyó la Unión Soviética. Fue esa consagración la que hizo que Rusia volviera a sus raíces en el Cristianismo ortodoxo, heredero de Bizancio. Fue esa consagración la que hará que algún día Rusia vuelva a unirse a la Iglesia Católica bajo el Papa de Roma.

Así lo prometió la Santísima Virgen María: ¨El Santo Padre Me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz¨