viernes, 9 de septiembre de 2022

Isabel II, la reina discreta... e inane. Ha reinado durante 70 años, que han coincidido con la degeneración de Inglaterra

Isabel II, la reina discreta... e inane
Ha reinado durante 70 años, que han coincidido
 con la degeneración de Inglaterra
9/9/22 

Ha muerto Isabel II de Inglaterra

Un Rey es una referencia moral para el pueblo o no es nada. ¿Y en la monarquía moderna? Aún más, porque el poder regio ha caído en picado y al monarca del siglo XXI sólo le queda dar buen ejemplo, ser un modelo para su pueblo.

Los británicos tiene una virtud que desconocemos los españoles: saben que lo nuevo no tiene por qué ser bueno. Eso les ha evitado varias guerras civiles y un montón de prejuicios

¿Cuál ha sido el ejemplo de Isabel II de Inglaterra? Pues tiene su parte buena y su parte mala. La reina de Inglaterra, durante siete décadas, ha sido una mujer discreta. Esta es la razón de que la fallecida cayera bien a la mayoría de los ingleses e incluso al resto del mundo.

Ya saben que los clásicos consideraban que la criatura humana más excelsa era la mujer discreta. Sólo los bobos pueden pensar que esto es machismo. Por el contrario, el clásico consideraba a la mujer un ser mucho más elevado que el varón. Es más, no necesitaba inteligencia porque poseía algo muy superior: poseía sabiduría.

Los reyes de hoy confunden imparcialidad con neutralidad. 
Pero Isabel de Inglaterra no cometió 
el mayor error de Juan Carlos de España: abdicar

Lo único que perdía a la mujer era su tentación permanente a convertirse en el centro de atención de quienes le rodean. Pero la mujer discreta supone el 10 sobre 10.

Por otra parte, la democracia parlamentaria, como casi todas las realizaciones humanas, necesita una impronta de permanencia que contrarreste y complemente la fugacidad de todo lo humano, también de las instituciones que sólo los mentecatos creen eternas. Y ahí Isabel II lo ha bordado. Es más, si la comparamos con su contemporáneo Juan Carlos I, a lo mejor la historia nos cuenta que la diferencia es que Juan Carlos I, con mucha más capacidad que Isabel II, cometió el error de su vida al abdicar. Isabel II murió como reina... 'no se bajó de la cruz'.

Vamos con el reverso de su reinado. Isabel II ha sido una mujer discreta... pero, también ha sido una reina inane. Ha reinado durante 70 años... que han coincidido con la degeneración de Inglaterra. Sí ya sé que el mundo entró en barrena tras la II Guerra Mundial y, especialmente, cuando el relativismo se impuso, pongamos a partir de 1968. Pero para comprender esa degeneración paulatina, y últimamente acelerada, no hay más que comparar la vida de Isabel II con la de sus hijos y nietos. ¿Que ella no tiene la culpa? Ciertamente, pero tampoco ha hecho nada para evitarlo. No ha sido la referencia moral del pueblo... como tampoco lo fue Juan Carlos I, ciertamente.

Le sucede Carlos III, de religión climática y panteísta, cuya vida ha sido un perfecto escándalo y que a los 72 años, difícilmente será otra cosa que un escándalo permanente

Como tantos otros monarcas de la modernidad, Isabel II ha confundido imparcialidad con neutralidad, los reyes de hoy distinguen entre autoridad y poder pero no ejercen su autoridad, que es magisterio.

Por no hablar de la blasfemia permanente de haber sido la papisa de la Iglesia Anglicana. ¡Pero si ella no se sentía así! Pues precisamente ese es el problema. Nada oprime tanto las conciencias como un Pontífice de mentira. Que la reina sea quien nombra a los obispos de la Iglesia de Inglaterra supone una broma de mal gusto y de consecuencias poco deseables.

Ahora bien, los británicos tiene una virtud que desconocemos los españoles: saben que lo nuevo no tiene por qué ser bueno. Eso les ha evitado varias guerras civiles y un montón de prejuicios. Ellos no cuestionan la monarquía la grito de "si funciona, no lo cambies", mientras que la iconoclasia española...

El espíritu del actual Reino Unido 
sigue siendo el espíritu puritano de Enrique VIII: 
si yo contradigo la ley, cambiemos la ley

Le sucede Carlos III, de religión climática y panteísta, cuya vida ha sido un perfecto escándalo y que a los 72 años, difícilmente será otra cosa.

Me temo que el espíritu del actual Reino Unido sigue siendo el espíritu puritano de Enrique VIII: si yo contradigo la ley, cambiemos la ley. Para no defraudar a Hacienda creo un paraíso fiscal. Para poder casarme con Ana Bolena rompo con el Papa que no me concede el divorcio de Catalina y me hago Papa de Inglaterra. Para no tener tentaciones económicas como Juan Carlos I exijo que la familia real inglesa sea una de las mayores fortunas del mundo.

Y ahí seguimos, en puritanismo y blasfemia: el nuevo Papa de la Iglesias de Inglaterra es Carlitos 'dumbo' III, un hombre más preocupado por el planeta que por los humanos que lo pueblan... y le dan sentido.

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