sábado, 8 de octubre de 2022

COVID 19: El complot contra la ivermectina para autorizar las “vacunas” covid. Por Mª José Martínez Albarracín

El complot contra la ivermectina 
para autorizar las “vacunas” covid
8 OCTUBRE 2022

Ha circulado estos días un artículo de el diario.es, mejor dicho, un libelo difamatorio contra la doctora Nadiya Popel, médica especialista del hospital Mateu Orfila de Menorca, que fue suspendida cautelarmente de empleo y sueldo, por decir públicamente que estaba observando en su hospital numerosos efectos adversos en relación con las inoculaciones de la llamada vacuna covid. Actualmente la dra. Popel se ha reincorporado a su puesto de trabajo por orden judicial, pero eso parece no gustar al oficialismo que utiliza impunemente a sus voceros.

Es intolerable que un periodista del tres al cuarto, sin ninguna formación biomédica, se atreva a cuestionar los conocimientos farmacológicos de un médico, pero tratándose de la ivermectina, llamada despectivamente por el periodista: “fármaco para tratar la sarna” supone cuanto menos un desconocimiento malintencionado, ya que hay y ha circulado numerosa información sobre dicho medicamento y además está reconocido por los NIH como tratamiento para el síndrome covid:


Pero veamos el cómo y el por qué de esta manipulación y descrédito de la ivermectina que todo sanitario debería conocer, ya que es un fármaco que ha salvado miles de vidas, por ejemplo en el estado de Uttar Pradesh en la India con 240 millones de habitantes, declarado libre de covid gracias a la ivermectina, dato que, por supuesto, no se ha publicado en los medios de desinformación.

Según el dr Paul E. Marik M.D. intensivista y especialista en cuidados críticos pulmonares de los más reconocidos, “es más probable que una persona muera por tomar paracetamol que por ivermectina”: pero este último a pesar del daño hepático asociado, si que ha sido recomendado ampliamente en el tratamiento del covid temprano por los protocolos de la OMS, hasta para niños.

El 21 de agosto de 2021, la FDA de EE. UU. Publicó un tuit sugiriendo que la ivermectina es sólo un medicamento de uso animal para denigrar a quienes usaban ivermectina en EE. UU. Pero poco más de un año después de aquel tuit viral, ha tenido que reconocer a regañadientes que es un medicamento efectivo para el covid como demuestra la guía de los NIH anteriormente citada.

Los CDC con el dr Fauci a la cabeza, promovieron una advertencia, e incluso una orden de no utilizar ivermectina como tratamiento temprano del covid en base a una publicación del dr Andrew Hill, investigador principal visitante en el Departamento de Farmacología de la Universidad de Liverpool. Fue esta llamada revisión sistemática de Hill la excusa que echó por tierra la aceptación de la ivermectina como remedio para el covid por la OMS. Pero Hill había sido un firme defensor de la ivermectina en los últimos meses de 2020. En octubre de 2020, la OMS le encargó que presentara los hallazgos sobre la ivermectina, Hill, la Dra. Tess Lawrie, directora de The Evidence-Based Medicine Consultancy, Ltd. y otros investigadores colaboraron para publicar sus hallazgos a principios de 2021. Esos hallazgos concluirían definitivamente que la ivermectina podría y debería usarse para tratar COVID en todas las etapas de la enfermedad.

Sin embargo, el 18 de enero de 2021, días antes de la publicación prevista por este esfuerzo conjunto, Hill decidió publicar de forma independiente sus hallazgos en servidores de preimpresión. Concluyó lo contrario de lo que él y otros habían encontrado a través de su investigación:

"La ivermectina debe validarse en ensayos aleatorizados más grandes y adecuadamente controlados antes de que los resultados sean suficientes para su revisión por parte de las autoridades reguladoras".

Su impactante cambio de opinión provocó la consternación inmediata de los miembros de FLCCC y la dra Lawrie. Poco después de que Hill publicara su artículo, habló con Lawrie en una reunión de zoom grabada que generó más preguntas. Oracle Films lanzó un video informativo y breve que contextualiza la conversación fundamental entre Hill y Lawrie. Cuando Lawrie se enfrentó a su oponente inquieto, Hill finalmente admitió que las conclusiones de su análisis habían sido influenciadas por Unitaid, una organización de defensa casi gubernamental financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates y varios países: Francia, el Reino Unido, Noruega, Brasil, España, la República de Corea y Chile, para presionar a los gobiernos para que financien la compra de vacunas a las multinacionales farmacéuticas para su distribución a los “pobres africanos”. Unitaid entregó $40 millones al empleador de Andrew Hill, la Universidad de Liverpool, cuatro días antes de la publicación del estudio y Hill, confesó que los patrocinadores lo estaban presionando para influir en su conclusión.

El contrato de 40 millones de dólares era en realidad un acuerdo comercial entre Unitaid, la Universidad de Liverpool y Tandem Nano Ltd (una empresa nueva que comercializa mecanismos de entrega de 'nanopartículas de lípidos sólidos', los que llevan las vacunas de ARN), del cual Andrew Owen, es uno de los principales accionistas”. Owen es profesor de farmacología de dicha universidad y fue quien “retocó” convenientemente las conclusiones de Hill.

Pero claro, resulta que para que un medicamento o una vacuna, en este caso la mal llamada vacuna covid, pueda recibir una autorización de emergencia, ésa que todavía tiene aunque parezca increíble, no debe haber ningún otro tratamiento disponible, luego si se hubiera reconocido la efectividad de la ivermectina para el tratamiento del síndrome covid, estas inoculaciones masivas y experimentales no se habrían podido llevar a cabo. Por otra parte la ivermectina es un genérico, un medicamento barato que habría hecho perder mucho dinero a la Big Farma: los miles de millones que han facturado con este experimento vacunal cargado de muerte y sufrimiento. Es muy significativo que cuando Merck tenía la patente de la ivermectina para uso humano, ésta era un medicamento seguro, pero en cuanto dicha patente expiró, se apresuraron a cuestionar su seguridad.

Finalmente Kerr y colaboradores, mediante un diseño epidemiológico de tipo prospectivo observacional de más de 200.000 personas, encontraron que el uso regular de ivermectina se asoció a una significativamente menor tasa de mortalidad.

Conclusiones del estudio

El uso regular de ivermectina disminuyó la hospitalización por COVID-19 en un 100%, la mortalidad en un 92% y el riesgo de morir por COVID-19 en un 86% en comparación con los no usuarios.

Se observó protección contra los resultados relacionados con COVID-19 en todos los niveles de uso de ivermectina, con una reducción notable en el riesgo de muerte en la población de más de 50 años y aquellos con comorbilidades. La reducción en la tasa de infección fue significativa, independientemente del nivel de uso de ivermectina. Los resultados de este estudio observacional prospectivo de una población estrictamente controlada de 223.128 participantes refuerzan la eficacia de la ivermectina y la demostración de un efecto dosis-respuesta.


La ivermectina está demostrado que es un medicamento con acción antiinflamatoria, antivírica y antitumoral, efectivo para prevención y tratamiento del síndrome covid temprano, e incluso para ciertos efectos adversos de las vacunas covid.

Sin embargo, no es verdad que las vacunas covid han salvado millones de vidas. Es un eslogan fácil de propaganda nunca demostrada, mientras que los reportes de muertes y discapacidades asociadas a ellas son incontestables y aún así, las instituciones se niegan a hacer una exhaustiva investigación sobre estos excesos inexplicados de mortalidad.

REFERENCIAS:





Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia, Catedrática de Procesos Diagnósticos Clínicos. Trayectoria profesional: ha sido profesora de Bioquímica, Inmunología y Técnicas Analíticas Instrumentales en el Ciclo Superior de Formación Profesional de “Laboratorio de Diagnóstico Clínico”.