sábado, 1 de julio de 2023

La hipocresía del Occidente sionista

La hipocresía del Occidente sionista
1/07/2023 

Julio de 1768, Serby, sureste de la Mancomunidad polaco-lituana (hoy Ucrania occidental). Ivan Gonta es mutilado, torturado y finalmente ejecutado por su papel en la masacre de Uman, donde sus cosacos (ucranianos) asesinaron a decenas de miles de polacos y judíos. Ivan Gonta había sido capturado subrepticiamente por los rusos, que luego lo entregaron a las autoridades polacas, ya que la mayoría de las atrocidades que había cometido lo fueron en el territorio de la entonces Corona polaca.

Mayo de 1926, París. Sholom Schwartzbard sigue a Symon Petlura, un ex comandante del ejército ucraniano y líder de la efímera República Popular de Ucrania. Sholom Schwartzbard, judío, impávido, después de haber rastreado el paradero de Symon Petlura, se enfrenta a él en una calle de París, saca un arma, le insulta y le dispara varias veces a quemarropa, matando al líder ucraniano en el acto. Sin inmutarse, se deja capturar tranquilamente por la policía, y se enfrenta más tarde a juicio en Francia y… queda absuelto de toda culpa. ¿Por qué? Porque el jurado entendió justificado el crimen aduciendo que Symon Petlura, en su calidad de líder político de Ucrania alentó o permaneció inactivo mientras sus subordinados diezmaban a la población judía en Ucrania durante los tiempos de la guerra civil que siguió después del golpe de estado bolchevique de 1917.

Marzo de 1950, un pueblo cerca de la ciudad de Lvov (Ucrania). Rodeado por el NKVD, Roman Shukhevych, un líder del movimiento nacionalista ucraniano (a la par en importancia con Stepan Bandera) se suicida incapaz de defenderse de las tropas rusas o romper el cerco. Su cadáver es quemado y las cenizas esparcidas en un río.

Octubre de 1959, Munich, Alemania Occidental. Bohdan Stashynsky, un agente de la KGB, acecha en la escalera de una casa de vecinos. Cuando ve a Stepan Bandera bajando por la escalera, se acerca a él, saca un arma y dispara y además le rocía con gas cianuro, matando a Stepan Bandera, uno de los líderes del movimiento nacionalista ucraniano, moralmente, si no legalmente, responsable de las masacres de decenas de miles de polacos, judíos y rusos en Volinia, luego Polonia oriental, hoy Ucrania occidental.

Pues bien, todos los asesinados que hemos citado son hoy, en la Ucrania de Zelenski, en ese modelo de libertad y democracia… a su estilo, claro, es decir con los partidos de la oposición prohibidos, así com la lengua rusa y cerradas las iglesias ortodoxas de rito moscovita, entre otras cosas, todos ellos, como decimos, son héroes nacionales con amplia difusión de sus hazañas y no pocas estatuas y monumentos, sobre cuyos hechos la comunidad sionista, así como Occidente, callan, al igual que sobre la apología que se hace de ellos en Ucrania.

Por el contrario, braman contra todo aquel que se le ocurra hablar o escribir algo que ponga en duda la historia oficial de la Segunda Guerra Mundial, en España contra nuestros divisionarios, para qué hablar de Franco amigo de Hitler y Mussolini, y qué decir de quienes nieguen el Holocausto, porque de inmediato son vapuleados.

¿Doble vara de medir? Pues sí, pero más aún pura y dura hipocresía sionista y del Occidente tan democrático.