Modernismo: cuando el dogma se convierte en mito. La herejía de las herejías, que condenara Pío X, constituyó la primera manifestación de Blasfemia contra el Espíritu Santo, la clave de esta etapa fin de ciclo
20/08/23
San Pío X cargó contra el modernismo siendo Papa. El ascendente de los modernistas no fue ningún cura sino laicos estetas, hombres cultivados y verdaderos artistas polifacéticos, como Samuel Butler, Bernard Shaw o Aldoux Huxley
Lunes 21 de agosto, festividad de San Pío X, autor de la encíclica Pascendi, contra el modernismo. Por lo general, los teólogos aseguran que el modernismo no es una herejía sino el conjunto de las herejías puestas en sazón. Los modernistas no eran revolucionarios violentos sino señores muy educados, de buena crianza, como aseguraba Leonardo Castellani, además de los inventores del progre de hoy. El ascendente de los modernistas no fue ningún cura sino laicos estetas, hombres cultivados y verdaderos artistas polifacéticos, como Samuel Butler, Bernard Shaw o Aldoux Huxley. Una serie de personajes que tenían en común una soberbia infinita y que, con tal de reducir el dogma a mito y la divinidad a humanidad, acababan por creerse el Dios cuya existencia negaban.
Bases populares del modernismo: Cristo es un gran hombre pero tanto como Dios... La eucaristía es un símbolo formidable pero tanto como el Cuerpo de Cristo... La fraternidad es nuestra meta pero tanto como amor...
En segundo lugar, los modernistas eran curas y teólogos, discípulos de aquellos, que no abandonaban el ministerio, a lo mejor porque entonces si lo hubieran hecho no hubieran cobrado su estipendio.
Eran los que decían, y dicen, que Jesucristo era un gran hombre sin duda, pero tanto como Dios... que la eucaristía es un símbolo espléndido de fraternidad, pero tanto como el mismísimo Dios… Eran de los que cambiaron la caridad por solidaridad, la humildad por la educación y la evangelización por el sistema educativo burgués. No hacían falta santos, bastaba con niños bien educados. El cristianismo aporta mucho a la cultura y nos vale en cuanto soporte de la cultura, pero lo de la vida eterna... eso ya es demasiado.
El modernismo fue la primera manifestación de la Blasfemia contra el Espíritu Santo de la misma forma que el relativismo fue el inicio del actual universo intelectual del absurdo
El modernismo fue la primera manifestación de la Blasfemia contra el Espíritu Santo -lo bueno es malo y lo malo es bueno-, de la misma forma que el relativismo fue el inicio del actual universo intelectual del absurdo, donde los sentimientos se confunden con la razón y la razón con los caprichos.