Se cumple Garabandal:
obispo contra obispo
Hay que amar a Francisco, nos caiga simpático o no. Y ojo, no me preocupa que haya obispos buenos y malos, sino que obispos anden a guantazo limpio.
21/01/24
¿De verdad alguien cree que los 'hermanos separados' van a aceptar la autoridad del Papa cuando los propios católicos no lo hacemos?
Me lo decía anteayer un casi anciano, sacerdote con 50 años de experiencia pastoral a sus espaldas: "Nunca había visto lo que veo ahora: unos cardenales bramando contra otros, sin que el amor cristiano aparezca por ningún sitio, con obispos compitiendo por decir la mayor barbaridad. Esto no es lo propio de los católicos".
Nos guste o no, se está cumpliendo, justo en estos momentos, la profecía de Garabandal: se levantará "obispo contra obispo". Por no hablar de aquello otro de que "los cardenales, obispos y sacerdotes van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas".
Lo mejor se vuelve lo peor cuando se convierte en espíritu orgulloso, cuando el católico, sobre todo el curial, pierde la obediencia, un voto mucho más difícil que el de castidad o el de pobreza
Ahora bien, conviene no desprenderse del contexto completo de los mensajes de Garabandal. Nuestra Señora no dijo que hubiera obispos buenos y malos. Eso es una obviedad y la Madre de Dios no se dedica a solemnizar sobre lo obvio. Siempre ha habido prelados buenos y prelados digamos no tan buenos.
No, de lo que hablaba Santa María era del cuadro de unos obispos a guantazo limpio. Y en ese punto, no hay buenos ni malos: todos son malos si andan a mamporrazos.
¡No puedo callar! Claro que puedes: callar, rezar y enseñar... sin jamás atacar o desautorizar al Papa
Muchas críticas episcopales, sacerdotales y laicas tienen por objetivo al Papa Francisco. Pues bien, todo se resume en que nuestra obligación es amar al vicario de Cristo en la Tierra, por mucho que su persona la líe. Hay que amar a Francisco, nos caiga simpático o no. Nuestra opinión tampoco es tan importante.
Además, lo mejor se vuelve lo peor cuando se convierte en espíritu orgulloso, cuando el católico, sobre todo el curial, pierde la obediencia, el voto más difícil de todos. Oigo mucho eso de ¡No puedo callar! Claro que puedes: callar, rezar y enseñar, sí, sin jamás atacar o desautorizar al Papa. Eso sólo Dios puede hacerlo.
Octavario por la unidad de los cristianos (18-25 de enero). ¿De verdad alguien cree que los 'hermanos separados' van a aceptar la autoridad del Papa cuando los propios católicos no lo hacemos?
Estamos en el Octavario por la unidad de los cristianos (18-25 de enero). ¿De verdad alguien cree que los 'hermanos separados' van a aceptar la autoridad del Papa cuando los propios católicos no lo hacemos?
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