jueves, 15 de febrero de 2024

¿Qué poderes extranjeros estuvieron detrás del golpe de Estado en Cataluña?



¿Qué poderes extranjeros estuvieron detrás del golpe de Estado en Cataluña?
Por César Vidal 
 15/02/2024 
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César Vidal

Muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal. Hoy es el martes 13 de febrero de 2024 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico, y como siempre lo hago desde el exilio.

Corría el año 2018 y más concretamente el día 5 de abril, cuando José Antonio de Castro, profesor de Economía Internacional y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid, y Aurora Ferrer, periodista de investigación, entregaron a la unidad especial de la policía española, conocida como UDEC, y al juez Pablo Llarena, el resultado de la investigación que habían llevado a cabo sobre la injerencia extranjera a favor del golpe de Estado perpetrado en 2017 en Cataluña.

Las afirmaciones de Ferre y de Castro eran sólidas, documentadas y contundentes. Afirmaban, por ejemplo, que George Soros había inyectado no menos de 5.000.000 de euros para ayudar a las entidades que impulsaban el golpe de Estado en Cataluña. Entre los personajes que lo apoyaban estaban, según el informe Jordi Capdevilla, hombre de Soros que había guiado el proceso y las movilizaciones de Omnium y de la Asamblea Nacional catalana al mando del Instituto catalán Internacional para la paz, y Martí Olivella Azulé desde el Instituto Internacional para la Acción no Violenta al lado de personas de confianza de la Open University de Soros en Londres.

Otros peones claves, según este informe, para que Soros respaldara a los golpistas catalanes habían sido Jordi Vaqué al frente de la Oficina de la Open Society de Soros para Europa, Artur Mas, que fue Presidente del Gobierno de Cataluña y Nicolás de Pedro, al que se debe, entre otras cosas, la condena de la actuación del Gobierno español en el curso del golpe llevado a cabo por el Atlantic Council y que en los últimos tiempos se haya dedicado a ser portavoz de la propaganda de la OTAN.


La documentación aportada por de Castro y Ferrer apuntaba también a las estrechas conexiones para promover el golpe de Estado en Cataluña que existieron entre Soros, con la familia Carulla, con el grupo mediático dependiente de Jaume Roures, o con David Alandete, beneficiario de una beca Fulbright financiada por Soros y el diario El País.

De toda aquella documentación surgiría incluso un libro repleto de datos escrito por los mismos José Antonio de Castro y Aurora Ferrer con el título de “Soros Rompiendo España”, libro que se publicó en 2018.

De manera verdaderamente sorprendente, no se produjeron actuaciones judiciales relacionadas con el papel de George Soros en el golpe de Estado de Cataluña.

Ya en las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre quién respaldó el golpe de Estado de 2017 en Cataluña. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes.

Primero.- En el año 2017, concretamente en el mes de octubre, tuvo lugar un golpe de Estado en Cataluña con la intención de declarar la independencia de esta región española.

Segundo.- El golpe fracasó por la indecisión de los dirigentes golpistas que proclamaron la independencia de Cataluña, suspenderla ocho segundos más tarde y darse inmediatamente a la fuga.

Tercero.- Pilar Rahola, encargada de las relaciones internacionales de los golpistas, afirmó tras el fracaso del golpe que Cataluña iba a recibir el reconocimiento de su independencia por parte de más de una veintena de países.

Cuarto.- Nada más llegar al poder en 2018, Pedro Sánchez se reunió en un almuerzo privado con George Soros y Josep Borrell, actual Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea. El almuerzo fue la primera reunión de Sánchez con una instancia internacional. Y no ha trascendido hasta la fecha lo que se discutió en el mismo, aunque resulta innegable que la política impulsada por Sánchez ha seguido de manera muy fiel las directrices de la agenda globalista de Soros.

Quinto.- De manera bien significativa a la vez que quedaban en punto muerto las investigaciones sobre el papel de Soros y sus gentes en el golpe de Cataluña, se comenzó a difundir la tesis de que había sido Vladimir Putin quien había estado detrás del golpe. Nos sorprende que entre los difusores más encendidos de esa tesis se encontraran personajes que, relacionados con Soros, habían apoyado con anterioridad a los golpistas catalanes.

Sexto.- Como era de esperar, la intoxicación antirrusa ocultaba datos esenciales, por ejemplo, el hecho de que Rusia había sido víctima de procesos secesionistas como el de Cataluña durante los años 90, en virtud de los cuales se separaron Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Moldavi y Georgia; en todos los casos, los procesos de secesión fueron impulsados por naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, y en diversas ocasiones contaron con el respaldo directo y abierto de las organizaciones de George Soros.


Séptimo.- Pasaba también por alto que uno de los grandes admiradores y defensores de la independencia de Estonia, Letonia, Lituania era el nacionalista catalán y por muchos años Presidente de Cataluña Jordi Pujol; de hecho, Pujol utilizó siempre como punto de referencia esos países para una futura independencia de Cataluña.

Octavo.- Pasaba también por alto que en el proceso de desmembración de la antigua Yugoslavia, Rusia fue contraria al fenómeno, mientras que la OTAN y el Vaticano lo respaldaron de manera bien significativa. El proceso de descuartizamiento de Yugoslavia comenzó con la declaración de independencia de Croacia, reconocida inmediatamente por el Vaticano y Alemania, y concluyó con los terribles bombardeos llevados a cabo por la OTAN en Serbia.

Noveno.- Pasaba por alto que cuando el 1 de octubre de 2017 se produjo el golpe independentista en Cataluña, Rusia no reconoció en ningún instante a la República Catalana, de la misma manera que no había manifestado con anterioridad su apoyo o siquiera simpatía hacia el proceso.

Décimo.- Pasaba por alto que quien entregó a los golpistas catalanes un programa informático para su futura Hacienda fue la empresa IBM, que no es precisamente rusa.

Undécimo.- Pasaba por alto que la cobertura e impulso mediático del golpe catalán fue llevada a cabo por Mediapro y Jaume Roures, hombre de George Soros en Cataluña. Roures llegó a abrir en Barcelona un centro de comunicación bajo la denominación International Press and Broadcasting Center, orientado al seguimiento del referéndum ilegal por la prensa internacional. Mediapro es abiertamente contraria a Rusia y a Putin.

Duodécimo.- Pasaba por alto que durante los preparativos del golpe, buena parte de las urnas para el referéndum fraudulento se ocultaron en los consulados de una República Báltica, por tanto miembro de la Unión Europea y teórica aliada de España en la OTAN. Así lo admitió un dirigente de la Asamblea Nacional catalana, Jordi Mañá. Como es sabido, esas repúblicas son ferozmente contrarias a Rusia y a Putin.

Décimo tercero.- Pasaba por alto que Letonia, una de esas repúblicas del Báltico, apoyó a Cataluña por boca de su Primer Ministro Waldis Dombrovskis, que cobró 6.000.000 de euros del nacionalismo catalán por apoyar la independencia. Como es sabido, Letonia y Dombrovskis son muy contrarios a Rusia y a Putin.

Décimo cuarto.- Pasaba por alto que cuando el golpista Puigdemont se fugó de España y fue detenido en Alemania, tres jueces lo dejaron libre, Martin Props, Matías Schemann y Matías Homan. Los jueces alemanes, por supuesto, pertenecen a una nación que es aliada de España, supuestamente, y no están controlados ni por Putin ni por Rusia.

Décimo quinto.- Pasaba por alto que la ministra de Trabajo de Alemania, a la sazón Catalina Barley, atacó a España, aliado en la Unión Europea y en la OTAN, afirmando que entonces que Puigdemont será un hombre libre en un país libre, es decir, en la República Federal Alemana. Catalina Barry es ferozmente contraria a Putin y a Rusia.

Décimo sexto.- Pasaba por alto que Bélgica, teórico aliado de España y miembro de la OTAN y de la Unión Europea, acogió a Puigdemont. Jamás lo ha entregado y sus jueces lo han respaldado. Bélgica es totalmente contraria a Putin y a Rusia.

Décimo séptimo.- Pasaba por alto que el Parlamento Europeo, del que forma parte España y en el que Soros tiene una influencia no inferior a la tercera parte de sus diputados, permitió que Puigdemont pudiera recoger su acta de eurodiputado en 2019, si bien en 2022 reconoció que quizá ese acto no había sido legal. Es sabida la agresiva política que el Parlamento Europeo ha seguido contra Putin y contra Rusia.

Décimo octavo. Pasaba por alto que Eslovenia, aliado de España en la OTAN y en la Unión Europea, permitió que su Ministro de Exteriores, Dimitri Rupel, apoyara a Puigdemont y que mientras varios políticos eslovenos hacían lo mismo, el Gobernador del Banco de Eslovenia se mostrara incluso dispuesto a apoyar y asesorar financieramente a una Cataluña independiente. Eslovenia mantiene una política totalmente contraria a Putin y a Rusia.

Décimo noveno.- Pasaba por alto que los cónsules honorarios de Grecia, Finlandia, Filipinas, Letonia y Bulgaria apoyaron el golpe catalán. Ninguno de los citados países mantiene una política que no sea agresivamente opuesta a Putin y a Rusia.

Vigésimo.- Pasaba por alto que 41 senadores franceses firmaron en 2019 un manifiesto sobre Cataluña respaldando las tesis de los independentistas. Francia es aliada de España en la OTAN y miembro de la Unión Europea. Por supuesto, Francia desarrolla una política agresiva contra Putin y contra Rusia.

Vigésimo primero.- Pasaba por alto que Reino Unido, teórico aliado de España en la OTAN, permitió que varios de los miembros del Gobierno golpista de Cataluña se fugaran a su territorio y jamás los ha entregado. Es proverbial la encarnizada política que sigue el Reino Unido contra Putin y contra Rusia.

Vigésimo segundo.- Pasaba por alto que Suiza permitió que varios golpistas catalanes, como Marta Rubira, Ana Gabriel, Jordi Cuixal y Rubén Wagensberg se fugaran a su territorio y jamás los extraditó. Suiza es igual que España, miembro del G-12 y de Schengen, y mantiene una política contraria a Putin y Ruth.

Vigésimo tercero.- Pasaba por alto que Israel entrenó a las fuerzas policiales y a la futura inteligencia de un gobierno independentista catalán. A pesar de las supuestas relaciones de amistad con España, es obvio que Israel se alinea con la OTAN y pugna por integrarse en Europa, aunque sea en círculos tan ridículos como Eurovisión. Ni que decir tiene que mantiene distancias claras con Putin.

Vigésimo cuarto. Pasaba por alto que de los observadores internacionales que acudieron a Cataluña para apoyar el golpe, ni uno solo era ruso, pero sí abundaban los pertenecientes a naciones de la OTAN.

Vigésimo quinto.- Finalmente pasaba por alto que las informaciones relativas a un supuesto apoyo de Rusia al golpe de Cataluña proceden de instancias dependientes en su mayoría de la inteligencia británica, filtradas a través de países de la OTAN como Finlandia.


Y vigésimo sexto.- Como era de esperar la difusión de tan disparatada tésis del apoyo de Rusia a los golpistas catalanes ha corrido a cargo de las furcias mediáticas habituales.

El golpe de Estado de Cataluña siguió las líneas maestras de otros golpes de Estado sufridos por otras naciones y dirigidos desde el exterior por servicios de inteligencia extranjeros de manera sobresaliente, pero no exclusiva, americanos y británicos, con la participación expresa y confesa de las organizaciones de George Soros. Más allá de lo que piensen los obnubilados independentistas, la independencia de Cataluña resulta interesante para poderosos lobbies internacionales que la convertirían, entre otras cosas, en un inmenso lavadero de dinero y en un centro esencial del tráfico de drogas en Europa.

Independientemente de que entrara o no en la Unión Europea. En teoría, el golpe tendría que haber triunfado como el de 2014 en Ucrania u otros de las denominadas revoluciones de colores llevadas a cabo por Soros. Una supuesta revuelta popular tenía que venir seguida de un número de muertos suficientes para exigir una intervención internacional y, a continuación, provocar las suficientes adhesiones hacia los golpistas que consolidaran la independencia de Cataluña. Posiblemente la conciencia de que era eso lo que estaba pasando, fue lo que impulsó al Gobierno de Rajoy a mantener una actitud de casi total pasividad e incluso, como reconoció el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ante el Tribunal Supremo, a financiar el golpe con fondos públicos. Es posible que, ante la sospecha de lo que iba a acabar sucediendo, Rajoy y Montoro sólo se estuvieran posicionando para el día “D”. Sin embargo, a pesar de todo, el plan fracasó por razones demasiado humanas. La principal fue la cobardía intrínseca de los dirigentes nacionalistas catalanes, tantas veces manifestada a lo largo de la historia. Proclamaron, sí, la independencia de Cataluña, pero temiendo que si se escapaba algún tiro fuera a dar en ellos se apresuraron a suspenderla, a huir a países que apoyaban su proyecto y que en ningún caso se trató de Rusia. Si los dirigentes golpistas hubieran tenido algo de valor físico, se hubieran expuesto a la reacción contraria y hubieran aceptado que hubiera muertos, incluido alguno de ellos, es más que posible que Cataluña fuera ahora una nación independiente, a fin de cuentas, como en el caso de Ucrania, si las fuerzas españolas del orden no hubieran causado muertos, ya se habrían ocupado los asesinaos de las potencias extranjeras que los apoyaban, como sucedió en el caso del golpe de Estado en Ucrania en 2000. Y es que hasta estaba calculado el número de muertos exacto que llevaría a Cataluña a su independencia que, por cierto, no era elevado.

Las naciones que apoyaron el golpe tras su fracaso siguieron respaldando a los golpistas, protegiéndolos de la acción de la justicia española y brindándoles acogida en su territorio, a pesar de tratarse en la mayoría de los casos de naciones que son miembros de la Unión Europea y de la OTAN de manera bien reveladora. Ni uno sólo de los golpistas huyó a Rusia, y de forma también muy reveladora se fue ocultando la realidad y forjando un relato alternativo.

Primero, Pedro Sánchez no sólo convirtió las tesis de Soros en luz y guía de su maladado Gobierno, sino que, por añadidura, ha desarrollado una política de respaldo a los golpistas catalanes que incluye una amnistía de ellos.

Segundo, aquellos que respaldaron a los golpistas catalanes y que están al servicio de Soros, son identidades vinculadas a servicios de inteligencia como el británico, han difundido el relato de la ayuda rusa a los golpistas.

Tercero, las furcias mediáticas ansiosas de dinero con que mantener sus medios se han apresurado a difundir esas mismas tesis, sabiendo, siquiera en algunos casos, que son una mera fabricación de los servicios de inteligencia.

Cuarto, esa misma sarta de mentiras intenta imponerse en el seno del Parlamento Europeo, donde la tercera parte de los miembros al menos son calificados como reliable, es decir, confiables por Soros, y donde existe un pánico creciente a que las elecciones que han de celebrarse a mitad de este mismo año desvíen el curso de la agenda globalista en favor de opciones patrióticas. Todas las fuerzas del mal que avanza en la agenda globalista, empezando por los traidores a España al servicio de poderes extranjeros, pueden sentir un cierto grado de satisfacción, aunque no lograran la independencia de Cataluña. Bueno, todas menos. Primero, Pedro Sánchez, que se enfrenta con serias dificultades para salvar la cabeza de Puigdemont y otros golpistas catalanes, manteniendo así su Gobierno. Y, segundo, los nacionalistas catalanes que no han dejado de representar el papel de tontos útiles en un tablero de ajedrez internacional y que corren el riesgo de ver su tierra no menos entregada a malignos intereses extranjeros de lo que está, por ejemplo, Ucrania. Queda por ver si alguien aprenderá la lección de que realmente con cierto tipo de amigos ya de verdad no se necesitan enemigos, pero no se dejen llevar por el desánimo o la frustración. Y es que a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes, es sólo porque se les contempla de rodillas y ya va siendo hora de ponerse en pie.

Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en cerca de 7.000.000 de euros y una de las causas es por seguir al pie de la letra la agenda globalista de George Soros e incluso financiar la acción de Soros en España.

Muy Buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio. Que Dios los bendiga.

Fuente: La Voz de César 13/02/2024