miércoles, 31 de octubre de 2012

Castilla y Cataluña=Tierra de Castillos: Mismo origen Etimológico (642)

ABC
(30/10/2012)

Los nombres de las comunidades autónomas 
dicen mucho acerca de su procedencia histórica, 
según las teorías más aceptadas

Es complicado conocer con exactitud el origen etimológico de los nombres de las comunidades autónomas. Cataluña, País Vasco, Castilla, León, Galicia… Todas barajan varias hipótesis relacionadas con antiguos pobladores o características de la orografía y el clima. Las teorías más aceptadas nos dicen mucho, eso seguro, de su histórica. Aquí tiene algunas de las teorías para cada una de las comunidades:

Asturias:
el término procede del nombre de sus antiguos pobladores, los astures, que habitaban en las orillas del río Esla (León) que en época celta se llamaba Astura. Después de la invasión romana paso a denominarse «Estura» o «Estula», que significa «río».


 - León:
se deriva de la palabra <Legio>, ya que fue fundada por una de las legiones enviadas a España por el emperador Trajano, la Legio Gemina Augusta.


Castilla:
el nombre de Castilla, al igual que Cataluña, también significa «Tierra de castillos». La Mancha deriva de «al-mansha», que en árabe significa «tierra llana y sin ríos».

Navarra:
el término de «Navarra» aparece por primera vez escrito en una obra del biógrafo de Carlomagno, Eginardo, del siglo IX, en la que se describen las incursiones del rey franco en la zona del río Ebro. La hipótesis más aceptada es que procede del vocablo prerromano «naba», que significaba «la gran llanura próxima a las montañas» o «desfiladero», lo que encajaría perfectamente en la descripción orográfica de Pamplona y sus alrededores.


Aragón:
la hipótesis más aceptada dice que procede del río con el mismo nombre, que significa «valle ancho», y que formaba frontera con el reino de Navarra. Aparece por primera vez durante la Alta Edad Media en el año 828, al surgir un pequeño condado de origen franco entre el río Aragón y su afluente, el rió Aragón Subordán, en los que el prefijo prerromano «ar» significa «agua corriente». Otras teorías defienden que el significado del término «arago» es «más adelante, más allá», por lo que el nombre de la comunidad vendría a significar algo así como «la tierra de allá».

- Cataluña:
una de sus dos hipótesis más aceptadas la emparenta con Castilla en cuanto al significado de su nombre, «Tierra de Castillos». La misma página de la Generalitat asegura: «El nombre de Cataluña, de etimología incierta, aunque probablemente derivado de "tierra de castillos", se empieza a utilizar a mediados del siglo XII para designar el conjunto de condados que formaban la Marca Hispánica». El término se encuentra por primera vez en un poema de 1117 en el que se hace referencia a las etnias de «catalanenses» o «catalanensis» y al territorio de «catalania».

Madrid:
el asentamiento visigodo que ocupaba el lugar donde actualmente se encuentra la ciudad era conocido con el término de «Matrice». Según el historiador Jaime Oliver Asín, era el nombre del «Madrid pre-musulmán», aunque no existiera la ciudad como tal. Aludía al arroyo que discurría entre dos colinas y significaba «madre de aguas». Con la invasión musulmana, el topónimo cambió por «Mayrit», que era la traducción del término al árabe, y que estaba compuesto por «Mayra» (madre) y el sufijo iberorrománico «it» (lugar). Sin embargo, durante esta época se utilizaron los dos hasta que, tras la Reconquista, sólo prevaleció el cristiano, es decir, el término latino visigodo y mozárabe de «Matriz», que todavía se conserva intacto en el gentilicio madrileño.

- Andalucía:





hay muchas hipótesis. Según la enciclopedia inglesa, el término nació para designar a la «región de los vándalos», y en su origen debía llamarse «Vandalusia». Por su parte, el catedrático de literatura y escritor alemán Dietrich Schwanitz decía en su obra «La cultura. Todo lo que se debe saber» que el término de Andalucía es una versión arabizada de «landlose» («sin tierra»), una expresión germánica que designaba a las tribus bárbaras que se establecieron en el sur de la Península. Otra teoría es la del estudioso alemán del Islam,Heinz Halm, que cree que el nombre viene de «Landahlauts» (tierra de sorteo), en referencia al reparto de tierras mediante rifa que llevaron a cabo los visigodos. Y en la literatura y poesía árabe, en cambio, «Al-Andalus» era una expresión que significaba «El paraíso»

- Galicia:


su nombre deriva del topónimo «Gallaecia», que era como los romanos llamaban a la provincia que ocupaba dicha región durante el Imperio Romano. El término procede de los celtas, que se habían asentado en la Península Ibérica entre el 2300 y el 1800 a. C. y, después, a partir del siglo IV a. C. La denominación de los clanes celtas situados en torno a la actual Oporto era «kallaikoi». Allí fue concentrándose una gran cantidad de población por la privilegiada zona de paso fluvial y marítimo. Pero como el nombre de aquella Oporto era «Cale», el término de «kallaikoi» derivó en el de «caleci» o «gallaeci», según el escritor latino del siglo I, Plinio el Viejo. Y de ahí pasaría en época romana a los topónimos de «Calecia» o «Gallaecia» (Galicia), al norte, y «Porto Cale» (Portugal), al sur.

- Islas Canarias:
el origen del nombre aún está siendo debatido por muchos historiadores. Algunos indican que Canarias es una derivación del latín «cannis», que significa «perro», en referencia a la gran cantidad de ellos que había en el archipiélago en épocas recientes a su descubrimiento. Otra señala que deriva de «canna», por la caña originaria de las islas. Teorías documentadas antiguamente afirman también que procede del nombre de una raíz comestible originaria de allí: el «cannasris» o «camasrius». Otra teoría aseguraba que su origen se encuentra en el pájaro que llamamos canario, pero esta está prácticamente descartada, ya que se entiende que el ave adquirió su nombre de las islas. Y Plinio el Viejo las cita en el 40 a. C. como «Fortunatae Insulae» («Islas Afortunadas»).  

- Valencia:
el nombre de la ciudad procede del latín «Valentia Edetanorum» y surgió del cónsul Junio Bruto tras las campañas lusitanas, en 138 a. C. El origen está en las tierras que concedió éste a sus hombres, en el levante hispano, por el coraje demostrado en las batallas. De hecho, varias ciudades fundadas esta región en el siglo II a. C llevaban el apelativo de «valentia», que lo pusieron de moda los romanos por su significado: «fuerza», «vigor», «valentía», «salud» o «robustez».

Murcia: 


el nombre de Murcia procede, según la mayoría de los estudiosos, de «Madina Mursiya», la ciudad fundada por los árabes en el año 825. Otros creen que procede de Mossa, el general romano que recibió el pago de su licenciatura en el ejército en tierras del Valle del Segura. Una última dice que viene del mirto, una planta con numerosas connotaciones religiosas desde época pagana, relacionada con la fertilidad y la regeneración. El mirto aparece a menudo ligada a las tumbas de los héroes.

Extremadura:

una de las hipótesis dice que el nombre de Extremadura deriva del latín «Extrema Dorii» (extremos del Duero o en el otro extremo del Duero) y hace referencia a su situación cerca del río. La otra es que se usaba durante la Reconquista para denominar a las tierras situadas en la frontera de los reinos cristianos del norte con Al-Ándalus.

- Islas Baleares:
durante mucho tiempo se creyó que el término procedía del griego «ballein» (arrojar, lanzar), en referencia a los antiguos habitantes de las islas, que recibían a los visitantes lanzándoles piedras con hondas. Pero últimamente se descartado el origen helénico de Baleares y se cree que viene da la expresión púnica de «ba' lé yaroh», formada de la unión del sujeto «ba' lé» (los que ejercitan el oficio de) y el verbo «yaroh» (tirar piedras). El significado final sería algo así como «los maestros del lanzamiento», que eran los honderos de las islas.

- Cantabria:

desde la Antigüedad hasta nuestros días, el nombre de Cantabria jamás ha dejado de emplearse por los habitantes de este territorio, y aunque muchos autores como San Isidoro de Sevilla, Adolf Schulten, Joaquón González Echegaray o Julio Caro Baroja han estudiado el origen del término, aún no se está seguro al 100% de su procedencia. La opinión más aceptada es la de que el nombre deriva de la raíz de origen celta o ligur «cant» (roca, piedra), y el sufijo «abr», muy frecuente en las regiones celtas. Según esto, el cántabro era el pueblo «que habita en las peñas», en clara referencia al territorio montañoso que conforma la comunidad.

País Vasco:
el nombre en vasco, «Euskadi», es una pequeña variante de «Euzkadi», que fue creado por el histórico ideólogo independentista Sabino Arana. Es un neologismo que el fundador del PNV utilizó por primera en 1896 para referirse a la patria vasca (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, y los territorios franceses de Sola, Baja Navarra y Labort para los nacionalistas) y, aunque en la segunda mitad del siglo XIX ya se utilizaban términos como «Euskeria», «Euskaria» y «Euskadia», en 1901, «Euzkadi» se impuso completamente.

- Rioja:

tiene un origen muy discutido, pero entre las múltiples teorías destacan tres. Una que dice que el nombre procede del río Oja, otra que viene del término «rivalia» (tierra de riachuelos) y otra que hace referencia a la denominación vasca de «Errioxa», que vendría de «Erri hozta» (país frio).


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HALLOWEEN: Fiesta cristiana usurpada por el neopaganismo gnóstico-masónico (643)

  INFO-RIES nº 258
 ¿Es malo celebrar Halloween? 
FUENTE: Aleteia 
Vicente Jara
(31/10/12)

Como decía en el año 1985 el entonces cardenal J. Ratzinger, “la cultura atea del Occidente moderno vive todavía gracias a la liberación del miedo a los demonios que ha traído el cristianismo. Pero si esta luz redentora de Cristo llegara a extinguirse, el mundo recaería en el terror y la desesperación con toda su tecnología, no obstante su gran saber. Existen ya signos de este regreso de fuerzas oscuras, mientras en el mundo secularizado aumentan los cultos satánicos”.

La Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) continúa con sus colaboraciones en el portal católico Aleteia, aportando asesoramiento en torno al fenómeno de la nueva religiosidad y sus diversas expresiones culturales.

“¿Es malo celebrar Halloween?”.Respuesta global

La celebración cristiana de Todos los Santos, de donde deriva “All-Hallows-Evening”, o “All-Hallows”, el actual “Halloween”, es una fiesta cristiana que se celebra desde el siglo octavo. No obstante, hoy en día, la fiesta de Halloween es una fiesta con elementos que en nada remiten ya a la fiesta cristiana de Todos los Santos, sino que toma elementos paganos y ligados a los muertos y lo monstruoso. Por esta razón no es adecuado celebrar este tipo de fiestas, participar en ellas, o alentarlas, al ser un culto contrario al verdadero y único Dios, Señor de vivos y muertos, verdadero Señor de la naturaleza y de toda la creación.

 ¿Tiene la fiesta de Halloween un origen pagano que fue posteriormente borrado por el cristianismo para introducir sus fiestas de todos los santos y de los fieles difuntos?

La verdad es que no, todo lo contrario. La fiesta fue cristiana en su origen. Halloween es una palabra que aparece por vez primera en el siglo XVI, en concreto en el año 1556, y es una variante escocesa de “All-Hallows-Evening”, o sea, la noche anterior al día “All Hallows”, que significa “Todos los Santos”.

Los movimientos neopaganos quieren derivan Halloween de la fiesta pagana de Samhain, una fiesta gaélico-celta, -cuya mención primera es del siglo X d. C- que se celebraba siguiendo los movimientos lunares. Nuestras fiestas cristianas siguen los calendarios provenientes del imperio romano, que son los que usamos, así el calendario juliano, o el actual, el gregoriano, que usamos en España y en muchos países de Europa desde el año 1582 (el resto de países se fueron adecuando a él en fecha posterior).

La fecha de esta fiesta celta, Samhaim, que las corrientes neopaganas pretenden rescatar y decir que existía antes, y estaba en la base de las fiestas cristianas, es la fiesta del 1 de noviembre (Todos los Santos) y colateralmente, la del 2 de noviembre (Todos los Fieles Difuntos).

Sin embargo la verdad es que los celtas lo celebraban sus festividades en fechas lunares. Así, para este año 2012 tendrían que buscar la siguiente luna llena al día que media entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Es decir: la fecha entre el equinoccio de otoño, que cae el 22 de septiembre para el 2012, y el solsticio de invierno, que es el 21 de diciembre para el año 2012; siendo el día mitad el día 6 de noviembre. La lunación (luna llena) siguiente a esta fecha no ocurre hasta el 28 de noviembre. Esta deberá ser, 28 de noviembre, el día que los celtas o neopaganos deberían tener en cuenta para su fiesta.

Así, los seguidores del neopaganismo no deberían usar la fecha solar del 1 de noviembre o de la noche del 31 de octubre anterior para celebrar sus fiestas, pues niegan sus propios calendarios usando fiestas que no les corresponden y son de origen cristiano.

¿Tiene así la fiesta de Halloween un origen cristiano?

La fiesta de “All-Hallows-Evening”, o de “All Hallows”, que podemos traducir por “Todos los Santos” es una fiesta cristiana. Si bien no hay un origen celta ni pagano como acabamos de ver, tampoco lo hay romano, como a veces se dice, queriendo ligar esta fecha a la fiesta de la diosa romana Pomona, o del dios etruscoVertumnus.

Será en torno al año 609 d.C., cuando la fiesta surgió, debido a la dedicación del antiguo Panteón romano, como iglesia cristiana, por parte del papa Bonifacio IV, dedicada al a Virgen María y a todos los Mártires. No obstante, la fecha inicial de la fiesta fue en el siglo VII el día 13 de mayo. Al parecer, la fiesta del 13 de mayo vendría a cristianizar la fiesta de Lemuria, festividad de los romanos.

S. Efrén el Sirio en el siglo IV atestigua que la Iglesia de Oriente celebraba en el día 13 de mayo la fiesta de Todos los Mártires, si bien también en aquellas regiones a veces se tomaba para ello el domingo tras Pentecostés o el Viernes Santo.

Será el papa Gregorio III en el siglo VIII quien movió la fiesta desde el día 13 de mayo al día 1 de noviembre, ligada ahora a todos los Apóstoles, todos los Mártires y Confesores, y todos los Santos o Justos de la Iglesia, al dedicarles un oratorio en el actual emplazamiento de la Basílica de San Pedro, según algunos autores el día 1 de noviembre. Sea o no sea esa la fecha en la que ocurrió dicha dedicación, sabemos que el Pseudo-Beda afirmaba que ya a principios del año 700 en algunas zonas de las islas Británicas se celebraba la fiesta el día 1 de noviembre. Así, en Irlanda se celebraba el día 20 de abril.

El reconocimiento final y completo en su extensión, no sólo ya de la diócesis de Roma, llegaría con el papa Gregorio IV en el año 835 cuando pidió al rey-emperador Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno, que marcara la fiesta en el día 1 de noviembre para todo el Imperio Sacro, posiblemente por influjo de las zonas británicas que ya lo celebraban ese día.

Entonces, y tras ver el modo paganizado como se vive hoy la fiesta de Halloween, ¿es malo celebrarla?

Halloween es una fiesta del paganismo, celebra cambios de estaciones, entrada en la oscuridad tras el paso por la mitad luminosa del año, también pretende protegerse ante los muertos, que pudieran cometer contra los vivos algunos actos malvados. Es fiesta así que une aspectos de magia, fertilidad, cambio de ciclo, agradecimiento por los meses luminosos del año, y petición de protección ante los meses de oscuridad.

Los practicantes en el neopaganismo han vuelto a una fiesta y a una religiosidad que de nuevo coloca al hombre dependiente de la naturaleza creada. Alejándose de la religión cristiana que muestra a Dios como Señor de la Creación y a su Hijo Jesucristo, Dios y hombre verdaderos, como ante quien todo se somete, no hacen sino volverse a la oscuridad y a los miedos de las antiguas religiones. Los cristianos debemos de llevarles con nuestras palabras y actos la Buena Noticia de que Cristo, la Luz verdadera, ilumina todo lo existente, incluido el sentido del hombre, y Dios es Providencia y Padre nuestro.

No obstante, la mayoría de quienes viven esta fiesta lo hacen por influjo grupal, social, por el peso de los medios televisivos…, en definitiva, por la cultura del momento, alentada por el consumismo y sus métodos de marketing. Pero hemos de ser consciente de qué celebramos y en qué participamos, pues todo acto en el ser humano es importante, también nuestro ocio y nuestros momentos celebrativos. Somos para la gloria de Dios.

Cuando se trata de niños, muchos se visten porque todos lo hacen en colegios, en el barrio, o en la fiesta infantil. Para un niño pequeño que se deja llevar por lo que ve y le dicen en el colegio o en el ambiente, culpa no hay. Sí en los adultos, principalmente de sus padres, que debieran vigilar en qué celebraciones participan sus hijos, las cuales inciden en aspectos de horror, miedos, sangre, monstruos y elementos del imaginario gore y satánico. Todo ello modelará la personalidad del niño.


HALLOWEEN: Fiesta de disfraces en la IKASTOLA (640)

 La Gaceta de InterEconomía
LA CONTRACRÓNICA
JOSÉ ANTONIO FÚSTER
(30/10/12)

Joseba Imanol Rebollotegui no podía dormir. Eran las tres de la mañana y los nervios le picaban la piel. Faltaban horas para el concurso de disfraces de Halloween y no sabía de qué ir. Aquel concurso era algo serio. El primer premio eran 10.000 euskos y lo que para Rebollotegui era más importante, la admiración o por lo menos el respeto de sus compañeros de último curso de la ikastola Martzelo Bielsa de Llodio, centro reconocido por el Ministerio de Educación vasco desde 2065.

A las cuatro de la mañana, no lo soportó más y se levantó. Sin hacer ruido, llegó al salón, susurró “Apala” y el holograma de un mayordomo virtual se formó en el aire. Apala 3.0 preguntó qué podía hacer por él. Rebollotegui suspiró y dijo: “Apala, necesito un disfraz para Halloween”.

Una pantalla virtual se formó detrás del mayordomo, que conectó con las tiendas de disfraces en un radio de 30 millas (Euskal Herria adoptó el sistema inglés de medidas tres años después de su independencia) y ofreció a Rebollotegui un amplio catálogo de disfraces clásicos como Drácula, el Hombre Lobo, el Estrangulador de Barakaldo, la Momia... Apala añadió que “todos llevan sistemavirtualblood y screamingsounds dolby 8.0 incorporados”.

Rebollotegui miró desganado el catálogo. “Necesito algo diferente. Que dé miedo de verdad. Necesito terror, Apala. Terror, terror... Piensa conmigo, Apala. Define terror”.

En la pantalla virtual se formó la palabra “terror” y Apala 3.0 enumeró: “Uno, masculino. Miedo muy intenso. Dos, masculino, persona o cosa que produce terror”. Con un movimiento de la mano, Rebollotegui detuvo la lección y ordenó al programa que pusiera ejemplos. En el aire se formó el holograma de un tsunami. Rebollotegui enarcó las cejas: “No jodas, Apala”.

Durante los siguientes cincuenta segundos, los terrores más reconocidos de los últimos siglos desfilaron por aquel salón. Al segundo cincuenta y uno, Rebollotegui levantó la mano y un holograma quedó flotando. Rebollotegui soltó un grito de triunfo, corrió al costurero de su madre, tomó unas tijeras, fue a la cómoda de la ropa de cama, sacó una sábana blanca, la miró con ambición y cortó.

Esa noche, Rebollotegui llegó tarde a la puerta del Kursaal. La música sonaba a través de las puertas cerradas. Rebollotegui tomó aire, giró el picaporte y entró. Se hizo el silencio. Cientos de zombis pútridos se volvieron hacia él mientras se oía un grito desmayado y el sonido de una copa al hacerse añicos contra el suelo.

Rebollotegui, con sus vaqueros wrangler, su sudadera negra ajada, los guantes oscuros, el pasamontañas blanco, la txapela enroscada y el parche con el hacha y la serpiente, se quedó quieto y tragó saliva.
Kepa Satrustegi, el delegado de alumnos, le gritó: “¿Quién eres?”. Desde dentro del pasamontañas salió un tímido “Rebollotegui”. Satrustegi anduvo hacia él y le susurró al oído: “¿De etarra? ¿Has venido de etarra? ¿De etarra en Halloween? Rebollotegui, eres un capullo. La fiesta del Día de Acción de Gracias es el mes que viene, idiota”.

TEMAS RELACIONADOS: Opinión

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Darwinismo y Anti-darwinismo: 14 ensayos (606)

Fe y Razón
Ing. Daniel Iglesias
(7/7/2012)


1. Darwinismo, Diseño inteligente y FE cristiana (1, 2 y 3)
2. La peligrosa idea de Darwin
3. Darwin: del Fijismo al Evolucionismo
4. Teorías de la Evolución
5. Darwin y la Geología
6. Evolución
7. Darwin y Wallace
8. Darwin versus Diseño inteligente
9. Origen de las Especies
10.Evolución y Origen de la Vida
11.200 años de Darwinismo
12.TEORÍA de Darwin
13.Darwinismo y Antidarwinismo
14.Creación, Evolución y Diseño inteligente



Darwinismo, Dº. Inteligente y Fe Cristiana (1)

Esta presentación resume la crítica al darwinismo hecha por Phillip Johnson en su famoso libro "Darwin on Trial" ("Darwin a juicio" o "Proceso a Darwin"), que marcó un punto de inflexión en la historia del darwinismo.

1. Darwinismo, Diseño Inteligente y Fe Cristiana 
El darwinismo, una teoría científica en crisis
Ing. Daniel Iglesias Grèzes
Centro Cultural Católico “Fe y Razón”
Montevideo, 17/04/2012

2. Desarrollo del tema
1/ “Darwin a juicio”.
2/ Selección natural y selección artificial.
3/ La selección natural como tautología.
4/ La selección natural como deducción.
5/ La selección natural como hipótesis científica.
6/ La selección natural como necesidad filosófica.
7/ Tribulaciones del darwinismo ortodoxo.
8/ Tribulaciones del darwinismo saltacionista.
9/ El problema fósil.
10/ El hecho de la evolución.
11/ La secuencia de los vertebrados.
12/ El origen del hombre.
13/ La evidencia molecular.
14/ La evolución prebiológica

3. “Darwin a juicio”
 Comentario de: Phillip E. Johnson, Darwin on Trial, InterVarsity Press, DownersGrove – Illinois, 2010, 3rd edition; foreword by Michael Behe.
 Este libro, cuya primera edición fue publicada en 1991, hizo historia. Aunque se limita a criticar el valor científico de la teoría darwinista de la evolución, podría decirse que fue el punto de partida del Movimiento del Diseño Inteligente. Desde entonces este movimiento se ha desarrollado mucho en los Estados Unidos, poniendo en jaque a la cosmovisión atea que prevalece en el ámbito científico.
 Michael Denton, quien en 1986, siendo aún darwinista, publicó el libro Evolución: una teoría en crisis, ha dicho que este libro de Johnson es la mejor crítica del darwinismo que conoce.
 Phillip Johnson es un abogado graduado en las Universidades de Harvard y de Chicago. Fue Profesor de Derecho durante más de treinta años en la Universidad de California en Berkeley. Gracias a sus numerosos libros y artículos sobre la evolución y la creación, se ha ubicado al frente del debate público acerca de esta cuestión. Por su capacidad y su formación, Johnson está muy bien dotado para evaluar el peso de las evidencias aportadas y la corrección de los argumentos esgrimidos por las partes en un juicio. En Darwin on Trial aplica con brillantez ese talento suyo.
 En el prólogo a la tercera edición del libro, llamada “edición del 20º aniversario”, el bioquímico Michael Behe (otro de los principales exponentes del movimiento ID) afirma lo siguiente: “Veinte años pueden ser una virtual eternidad en ciencia moderna –pero en lógica, no tanto. Los argumentos que descansan sobre premisas defectuosas y razonamiento forzado no son ayudados en absoluto por el paso del tiempo. Es el esplendor de Phillip Johnson…, haber escrito un libro, Darwin on Trial, que, a pesar delos años interpuestos y del progreso de la ciencia, es tan fresco y relevante hoy como cuando fue impreso por primera vez” (p. 10).

4. Selección natural y selección artificial (1)
 Cuando Darwin escribió El origen de las especies no se conocía ningún buen ejemplo de selección natural, por lo que él no pudo señalar evidencias empíricas en apoyo de su teoría. En cambio se apoyó mucho en un argumento basado en la analogía entre la selección natural y la selección artificial.Esta última, utilizada por los criadores de animales o plantas,es muy exitosa para producir variaciones mejoradas dentro dela misma especie, alterando muchas de sus características.
 Johnson comenta que “la analogía con la selección artificiales engañosa. Los criadores de plantas y animales emplean inteligencia y conocimiento especializado… El objetivo de la teoría de Darwin, sin embargo, era establecer que procesos naturales sin un propósito pueden reemplazar al diseño inteligente. Que él lograra su objetivo citando los logros de diseñadores inteligentes prueba sólo que la audiencia receptiva de su teoría era altamente acrítica.” (p. 37).

5. Selección natural y selección artificial (2)
 El eminente zoólogo Pierre Grassé concluyó que los resultados de la selección artificial proveen un poderoso testimonio contra la teoría de Darwin: “A pesar de la intensa presión generada por la selección artificial (eliminando a cualquier progenitor que no cumple el criterio de elección) durante milenios enteros, ninguna especie nueva ha nacido. Un estudio comparativo… prueba que las cepas permanecen dentro de la misma definición específica. Esto no es un asunto de opinión o de clasificación subjetiva, sino una realidad medible. El hecho es que la selección da forma tangible y reúne a todas las variedades que un genoma es capaz de producir, pero no constituye un proceso evolutivo innovador.” (pp. 37-38).
 La selección artificial mediante experimentos de laboratorio con moscas de la fruta sí ha logrado producir nuevas especies, pero éstas siguen siendo moscas de la fruta, con cambios en ciertas características. Grassé destacó que “la mosca de la fruta, el insecto favorito de los geneticistas,…parece no haber cambiado desde los tiempos más remotos.” (pp. 38-39).Johnson agrega: “La naturaleza ha tenido mucho tiempo, pero simplemente no ha estado haciendo lo mismo que han estado haciendo los experimentadores.” (p. 39).

6. La selección natural como tautología (1)
 Muchos darwinistas prominentes han presentado la selección natural como una tautología, una forma de decir lo mismo dos veces. Johnson ilustra este punto con citas de J. B. S. Haldane, Ernst Mayr, George Gaylord Simpson y C. H. Waddington. En su formulación tautológica, la teoría darwinista predice que los organismos más aptos producirán lamayor descendencia, y define los organismos más aptos como aquellos que producen la mayor descendencia. Por lo tanto, esa teoría se reduce a la tautología de que los organismos que dejan la mayor descendencia dejan la mayor descendencia.
 Johnson dice que la cita de Waddington “merece ser preservada para la posteridad”. Hela aquí: “La principal contribución de Darwin fue, por supuesto, la sugerencia de que la evolución puede ser explicada por la selección natural de variaciones aleatorias. La selección natural, que al principio fue considerada como si fuera una hipótesis que necesitaba una confirmación experimental u observacional, en una inspección más cercana resulta ser una tautología, una afirmación de una relación inevitable pero previamente no reconocida. Afirma que los individuos más aptos en una población (definidos como aquellos que dejan una mayor descendencia) dejarán una mayor descendencia. Este hecho de ningún modo reduce la magnitud del logro de Darwin; sólo después de que fue claramente formulado, los biólogos pudieron darse cuenta del enorme poder del principio como un arma de explicación.” (pp. 41-42).

7. La selección natural como tautología (2)
 Waddington escribió esto en un artículo presentado en un gran evento de la Universidad de Chicago en 1959,celebrando el 100º aniversario de la publicación de El origen de las especies. Johnson comenta: “Aparentemente, ninguna de las distinguidas autoridades presentes dijo a Waddington que una tautología no explica nada. Cuando quiero saber cómo un pez puede convertirse en un hombre, no soy iluminado si se me dice que los organismos que dejan la mayor descendencia son los que dejan la mayor descendencia.” (p. 42). El famoso filósofo de la ciencia Karl Popper criticó duramente la formulación tautológica de la selección natural.Desde entonces, acusando el golpe, los darwinistas intentan no enunciarla, aunque a menudo continúan empleándola en la práctica.

8. La selección natural como deducción (1)
Algunos darwinistas (por ejemplo el paleontólogo Colin Patterson y el investigador del origen de la vida A. G. Cairns-Smith) han presentado la teoría darwinista en la forma de un argumento deductivo. Veamos cómo formula Patterson ese argumento:
 Todos los organismos deben reproducirse.
 Todos los organismos exhiben variaciones hereditarias.
 Las variaciones hereditarias difieren en su efecto sobre la reproducción.
 Por lo tanto, las variaciones con efectos favorables sobre la reproducción tendrán éxito, aquellas con efectos desfavorables fracasarán, y los organismos cambiarán.

9. La selección natural como deducción (2)
 El mismo Patterson observa que este argumento no es una explicación general de la evolución, sino que sólo establece que alguna selección natural ocurrirá. Pero en realidad el argumento ni siquiera prueba que los organismos cambiarán.El rango de variaciones hereditarias puede ser estrecho, y las variaciones que sobreviven pueden ser sólo suficientes para mantener la especie tal cual es. En cualquier población algunos individuos dejarán más descendencia que otros,incluso si la población no está cambiando o cuando se dirige directamente hacia la extinción.
 Que el efecto principal de la selección natural pueda ser el de evitar que una especie cambie no es una mera posibilidad teórica. Como se ve en el Capítulo 4 del libro, la característica predominante de las especies fósiles es la stasis, o ausencia de cambio. Además, hay numerosas especies que son “fósiles vivientes”, puesto que son muy similares hoy a como eran hace millones de años.

10. La selección natural como hipótesis científica (1)
 Después de descartar dos simples falacias, corresponde examinar con mucho cuidado la formulación hipotética de la teoría darwinista. Nos encontramos aquí en el verdadero terreno de la ciencia.
 La mayoría de los científicos evolucionistas piensan que la selección natural darwinista es una hipótesis científica que ha sido tan completamente probada y confirmada por la evidencia que debería ser aceptada por todas las personas razonables como la explicación más adecuada de la evolución de las formas de vida complejas.
 Esto nos conduce a la cuestión crítica: ¿Qué evidencia confirma la hipótesis de que la selección natural (combinada con mutaciones) es un proceso evolutivo innovador, capaz de producir nuevos órganos y organismos y de explicar la diversidad de las formas de vida existentes?

11. La selección natural como hipótesis científica (2)
En este punto Johnson cita los seis hechos que el biólogo darwinista Douglas Futuyma menciona como evidencias que confirman el poder creativo de la selección natural:
 Las bacterias pueden desarrollar naturalmente una resistencia a los antibióticos; y los insectos pueden volverse resistentes a los insecticidas.
 En una tormenta que ocurrió en 1898 en Massachusetts, los gorriones de mayor tamaño sobrevivieron con mayor frecuencia que los más pequeños.
 Una sequía que ocurrió en 1977 en las Islas Galápagos causó una gran mortalidad en los pinzones de menor tamaño, de modo que al cabo de una generación el tamaño de estos pájaros (y especialmente de sus picos) creció apreciablemente.
 El alelo responsable de un tipo de anemia en poblaciones africanas está asociado también con la resistencia a la malaria. Las chances de supervivencia son máximas cuando el individuo hereda ese alelo de un solo padre.
 Se ha observado la extinción de poblaciones de ratones que han sido afectadas por la propagación de un gen que causa la esterilidad de los machos.
 Según las famosas observaciones de Kettlewell, en Inglaterra, después dela revolución industrial, cuando los árboles fueron oscurecidos por el humo industrial, las polillas de color oscuro se volvieron más abundantes, porque sus predadores tenían más dificultad para verlas en los árboles.

12. La selección natural como hipótesis científica (3)
 Johnson comenta que ninguna de estas “pruebas” ofrece ningunarazón convincente para creer que la selección natural puede producirnuevas especies, nuevos órganos u otros cambios grandes. El autor afirma: “Esta conclusión parece tan obviamente correcta queda lugar a otro problema. ¿Por qué otras personas, incluyendo expertoscuya inteligencia e integridad intelectual respeto, piensan que laevidencia de fluctuaciones locales de poblaciones confirma que laselección natural tiene la capacidad de obrar proezas de ingeniería, deconstruir maravillas como el ojo y el ala? Todos los que estudian laevolución saben que el experimento de las polillas de Kettlewell es lademostración clásica del poder de la selección natural, y que losdarwinistas tuvieron que esperar casi un siglo para ver incluso estamodesta confirmación de su doctrina central. Todo el que estudia elexperimento sabe que no tiene nada que ver con el origen de ningunaespecie, o incluso de ninguna variedad, porque las polillas oscuras yblancas estuvieron presentes a lo largo del experimento. Sólo lasproporciones entre una variedad y la otra cambiaron. ¿Cómo genteinteligente pudo haber sido tan crédula para imaginar que el experimentode Kettlewell apoyaba de algún modo las ambiciosas reclamaciones deldarwinismo? Para responder esta pregunta debemos considerar unacuarta forma en la que la selección natural puede ser formulada.” (p. 48)

13. La selección natural como necesidad filosófica (1)
 La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos ha declaradoque la característica más básica de la ciencia es la “dependencia deexplicaciones naturalistas”, en oposición a “medios sobrenaturalesinaccesibles al entendimiento humano”. Así se clasifica como científicamenteinaceptable la idea de que Dios de algún modo dirige la evolución. Si laciencia ha de tener alguna explicación de la complejidad biológica, debearreglárselas con lo que queda después de haber excluido lo consideradoinaceptable. La selección natural es quizás la mejor de las alternativasrestantes, y probablemente la única alternativa.
 En esta situación algunas personas deciden que el darwinismosimplemente debe ser verdadero. Para ellos no hay necesidad decomprobar la teoría misma, porque no hay ninguna alternativa respetable.
 Aunque no se llegue al extremo de aceptar al darwinismo simplementecomo principio filosófico, hay una gran diferencia entre estas dos actitudeshacia la evidencia empírica: la de quien busca probar si una teoría dudosaes cierta o no, y la de quien sólo busca confirmar la única teoría que estádispuesto a aceptar. Ya hemos visto que muchos científicos distinguidos amenudo aceptaron acríticamente la cuestionable analogía entre la selecciónnatural y la selección artificial o no detectaron las falacias de lasformulaciones de la selección natural como tautología o como deducciónlógica. Tales absurdos sobrevivieron y se reprodujeron por la misma razónque a veces una especie incompetente evita la extinción: no había unacompetencia efectiva en su nicho ecológico.

14. La selección natural como necesidad filosófica (2)
 Si no se requiere una confirmación positiva de la potencia creativa de laselección natural, hay poco peligro de que la teoría sea refutada porevidencia negativa. Los darwinistas han desarrollado un conjunto deconceptos subsidiarios (la selección de grupo, la selección deparentesco, la selección sexual, la pleiotropía, etc.) capaces de proveeruna explicación plausible (al menos verbal) de casi cualquiereventualidad concebible.
 Johnson da el siguiente ejemplo: “Los fósiles vivientes, que hanpermanecido básicamente incambiados durante millones de añosmientras sus primos estaban supuestamente evolucionando…, no sonuna vergüenza para los darwinistas. Ellos no pudieron evolucionarporque las mutaciones necesarias no llegaron, o a causa de“restricciones al desarrollo”, o porque ya estaban adaptadosadecuadamente a su ambiente. En pocas palabras, no evolucionaronporque no evolucionaron.” (pp. 49-50).
 Julian Huxley escribió lo siguiente: “La improbabilidad debe seresperada como un resultado de la selección natural; y tenemos laparadoja de que una improbabilidad aparente excesivamente alta en susproductos puede ser tomada como evidencia de su alto grado deeficacia.” El comentario de Johnson es lapidario: “Sobre esta base lateoría no tiene nada que temer de la evidencia.” (p. 52).

15. Tribulaciones del darwinismo ortodoxo (1)
 El compromiso de Charles Darwin con el gradualismo era total. Ensus propias palabras: “La selección natural puede actuar sólo mediantela preservación y acumulación de modificaciones heredadasinfinitesimalmente pequeñas… La selección natural, si fuere un principioverdadero, desterrará la creencia en la creación continuada de nuevosseres orgánicos o en cualquier modificación grande y súbita en suestructura.” (p. 54). Él mismo escribió también lo siguiente: “Si pudierademostrarse que existió cualquier órgano complejo que no pudo habersido formado por modificaciones numerosas, sucesivas y leves, mi teoríafracasaría absolutamente.” (p. 58).
 El registro fósil constituye el mayor problema de este gradualismo,puesto que no provee evidencia de las muchísimas formas transicionalesrequeridas por la teoría de Darwin. Johnson pospone el análisis de esteproblema hasta el capítulo siguiente y se concentra aquí en otragravísima dificultad: los cuerpos animales están repletos de órganosque requieren una intrincada combinación de partes complejas parapoder cumplir sus funciones. ¿Cómo tales órganos pueden haberseformado mediante una enorme cantidad de variaciones aleatoriaspequeñísimas, cada una de ellas favorable para el animal preservado?Johnson analiza, entre otros, dos ejemplos clásicos: el ojo y el ala.

16. Tribulaciones del darwinismo ortodoxo (2)
 El célebre darwinista heterodoxo y ateo Stephen Jay Gould se planteó a sí mismo“la excelente pregunta: ¿Para qué sirve el 5% de un ojo?” El aún más célebredarwinista ortodoxo y ateo Richard Dawkins respondió que puede servir para tenerun 5% de visión. Johnson subraya que es una falacia suponer que el 5% de un ojoimplica el 5% de visión normal.
 Además, Dawkins reafirma la respuesta de Darwin al problema del ojo. Entre losanimales vivientes hay distintos tipos de ojos, que permiten concebir una serie de diseños intermedios. Sin embargo, según el conocimiento actual, se piensa que esosdistintos tipos de ojos no surgieron los unos de los otros. El eminente darwinista ortodoxo Ernst Mayr sostuvo que el ojo debe de haber evolucionado independientemente al menos 40 veces. Johnson replica preguntando por qué lasformas más primitivas de ojos subsisten todavía, sin haber evolucionado haciaformas más avanzadas. En este punto yo plantearía una objeción aún más fuerte:¿Cómo el mismo suceso de altísima improbabilidad puede haber ocurrido 40 vecesen eventos independientes entre sí?
 Es un hecho objetivo que los escenarios gradualistas para el desarrollo desistemas complejos son especulaciones. “Las alas de pájaros y murciélagosaparecen en el registro fósil ya desarrolladas, y nadie ha confirmado medianteexperimentos que la evolución gradual de alas y ojos es posible. Esta ausencia deconfirmación histórica o experimental es presumiblemente lo que Gould tenía enmente cuando escribió que: “Estos cuentos, en la tradición “simplemente así” de lahistoria natural evolucionista, no prueban nada”. ¿Estamos lidiando aquí con cienciao con versiones racionalistas de las fábulas de Kipling?” (p. 58).

17. Tribulaciones del darwinismo ortodoxo (3)
 Johnson enumera cuatro factores a tener en cuenta al evaluar laprobabilidad de la evolución darwinista: “la cantidad de micromutacionesfavorables requeridas para crear órganos y organismos complejos, lafrecuencia con que tales micromutaciones favorables ocurren justo dondey cuando se necesitan, la eficacia de la selección natural en preservar lasleves mejoras con suficiente consistencia para permitir que los beneficiosse acumulen y el tiempo permitido por el registro fósil para que todo estohaya sucedido.” (pp. 59-60).
 Johnson narra la agria confrontación acerca de la plausibilidadmatemática del modelo de evolución gradualista que ocurrió en 1967 enFiladelfia en un encuentro entre biólogos darwinistas y matemáticos.Matemáticos como D. S. Ulam y Schützenberger concluyeron que eltiempo disponible no era ni remotamente suficiente para que la evolucióndarwinista pudiera haber tenido lugar. La respuesta de los darwinistas fuedogmática: dado que la evolución de hecho ocurrió, las dificultadesmatemáticas se resolverán de algún modo u otro.
 Por razones como éstas, Gould llegó a declarar que la síntesisneodarwinista estaba “muerta”.

18. Tribulaciones del darwinismo saltacionista (1)
 A mediados del siglo XX, Richard Goldschmidt desafió a losneodarwinistas invitándolos a explicar cómo una serie de estructurascomplejas, incluyendo por ejemplo el pelo de los mamíferos y lahemoglobina, pudo haberse producido por acumulación y selección demutaciones pequeñas, cosa que él juzgó imposible.
 Goldschmidt concluyó que la evolución darwinista no podía dar cuentamás que de variaciones dentro de la frontera de la especie y que laevolución más allá de ese punto debe de haber ocurrido a grandes saltos,a través de macromutaciones. Él reconoció que las mutaciones a granescala producirían en casi todos los casos monstruos mal adaptados, peropensaba que en raras ocasiones un accidente afortunado podría producirun miembro de una nueva especie con capacidad de sobrevivir ypropagarse. Él mismo llamó a estas ideas la teoría del “monstruoesperanzado” (hopeful monster).
 Darwin había rechazado enfáticamente cualquier teoría de la evoluciónque incluyera la aparición súbita de un órgano complejo. Por ejemplo,escribió lo siguiente: “Si me convenciera de que la teoría de la selecciónnatural requiere de tales adiciones, yo la rechazaría como basura… Yo nodaría nada por la teoría de la selección natural si ésta requiriera adicionesmilagrosas en cualquier etapa de la descendencia.” (p. 54).

19. Tribulaciones del darwinismo saltacionista (2)
 En sintonía con esta postura de Darwin, los darwinistas ridiculizaron lateoría del “monstruo esperanzado”. “Como lo expresó Goldschmidt, “Estavez yo no sólo estaba loco sino que era casi un criminal.” Gould hacomparado incluso el tratamiento dado a Goldschmidt en los círculosdarwinistas con los “Dos Minutos de Odio” cotidianos dirigidos contra“Emmanuel Goldstein, enemigo del pueblo” en la novela 1984 de GeorgeOrwell.” (p. 58).
 La mayoría de los científicos cree que las macromutaciones postuladaspor Goldschmidt, capaces de reformar en una sola generación todas laspartes complejas e interrelacionadas de un animal de modo de producir unanueva especie viable, son imposibles. La teoría del “monstruo esperanzado”postula algo virtualmente equivalente a un milagro, y no tiene bases ni en laevidencia experimental ni en la teoría genética. Johnson comenta quesuponer que una macromutación genética aleatoria puede reconstruir unórgano como un hígado o un riñón es más o menos tan razonable comosuponer que se puede producir un reloj mejorado arrojando un viejo relojcontra una pared.
 En este punto Johnson nos pone en guardia contra una importante falacia:que la macroevolución por macromutaciones aleatorias sea imposible noprueba que la macroevolución por micromutaciones aleatorias sea probableo incluso posible. Es muy probable que, desde el punto de vista estadístico,el gradualismo darwinista sea tan poco plausible como el saltacionismo deGoldschmidt.

20. El problema fósil (1)
 En el Capítulo 4 (titulado “El problema fósil”) elautor muestra que el registro fósil se alejamuchísimo de lo que cabría esperar según la teoríadarwinista de la evolución. El propio Darwinconcedió que el estado de la evidencia fósil era “lamás obvia y grave objeción que puede ser instadacontra mi teoría” y que esto explicaba el hecho deque “todos los más eminentes paleontólogos… ytodos nuestros más grandes geólogos… hanmantenido de forma unánime, y a menudovehemente, la inmutabilidad de las especies.” (pp.68-69).
 A continuación describiré cuatro características delregistro fósil que son inconsistentes con eldarwinismo.

21. El problema fósil (2)
 Aparición súbita. Los fósiles muestran un patrón consistente de apariciónsúbita de las especies. En palabras de Gould: “En cualquier área local, unaespecie no surge gradualmente por la transformación constante de susancestros; aparece súbitamente y “completamente formada”.” (p. 73).
 Los darwinistas ortodoxos generalmente pretenden explicar esta apariciónsúbita ateniéndose a la tesis tradicional de Darwin: la existencia de brechasen un registro fósil incompleto. Pero a medida que transcurre el tiempo y sedescubren más y más fósiles sin que el patrón básico cambie, esteproblema se hace cada vez más grave para el darwinismo.
 Stasis. Además, la aparición súbita de una especie es seguidageneralmente por un largo período de estabilidad. Esta característica esllamada stasis. Escuchemos de nuevo a Gould: “La mayoría de las especiesno exhiben un cambio direccional durante su permanencia en la tierra. Ellasaparecen en el registro fósil luciendo muy similares a cuando desaparecen;el cambio morfológico es usualmente limitado y sin dirección.” (p. 73).
 En este punto los neodarwinistas recurren a la “selección estabilizadora”,una forma de selección natural que impide el cambio eliminando todas lasinnovaciones, a veces durante millones de años y a pesar de condicionesambientales cambiantes. Johnson comenta: “La selección natural apareceaquí en su formulación como una tautología con demasiado poderexplicatorio, una explicación invisible para todo propósito, para cualquiercambio o falta de cambio que haya ocurrido.” (pp. 75-76).

22. El problema fósil (3)
 Extinciones masivas. La extinción de las especies ha sido causadapredominantemente por catástrofes, más que por la obsolescencia gradual.Este último era el modelo sostenido por Darwin: “Si miramos a cada especiecomo descendiente de alguna otra forma desconocida, tanto la progenitoracomo las variaciones de transición habrán sido generalmente exterminadaspor el propio proceso de formación y perfección de la nueva forma.” (p. 68).
 Dos catástrofes en particular sobresalen entre las varias extincionesmasivas ocurridas en la historia de la tierra: la extinción pérmica, que hace245 millones de años acabó con más del 90% de las especies, y la famosaextinción K-T, que al final de la era cretácea (hace 65 millones de años)exterminó a los dinosaurios y a muchas otras especies.
 Las actuales explicaciones de las extinciones con base en catástrofesguardan cierta semejanza con el catastrofismo de Cuvier, la teoría científicareinante antes de la obra de Darwin.
 Discontinuidades mayores. En general, la historia de la vida es unahistoria de variaciones alrededor de un conjunto de diseños básicos, no demejoras acumulativas. El patrón básico de aparición súbita seguida porstasis no se da sólo en el nivel de las especies, sino en todas las divisionesdel mundo biológico (reinos, phyla, clases, órdenes, etc.). En todos losniveles predomina la discontinuidad, con muy pocos tipos intermedios.

23. El problema fósil (4)
 El mayor problema singular que el registro fósil plantea aldarwinismo es la “explosión cámbrica”, ocurrida hace unos 600millones de años durante un período breve, en términosgeológicos. Casi todos los phyla animales aparecieron en eseperíodo, sin ninguna traza de los ancestros evolutivos que eldarwinismo requiere. Como lo expresó Dawkins: “Es como sihubieran sido simplemente plantados allí, sin una historiaevolutiva.” (p. 77). La imagen general de la historia animal es asíuna explosión de planes corporales básicos seguida por algunasextinciones. Ningún nuevo phylum evolucionó después.
 Esto contradice totalmente el modelo darwinista de la evolución,que Gould llama “el cono de la diversidad creciente”. Ladiversificación mayor ocurrió casi al principio de la historia animal,no al final.
 La explicación darwinista tradicional de la ausencia de ancestrosprecámbricos es la llamada “teoría del artefacto”: ellos existieron,pero el registro fósil no los ha preservado. Gould describió lareclasificación de los fósiles de Burgess como “el toque dedifuntos de la teoría del artefacto” (p. 78).

24. El problema fósil (5)
 Para resumir la cuestión, citaré a dos paleontólogosdarwinistas.
 Gould describió “la extrema rareza de las formastransicionales en el registro fósil” como “el secretoprofesional de la paleontología” (p. 82).
 Su colega Niles Eldredge fue aún más revelador: “Nosotroslos paleontólogos hemos dicho que la historia de la vidaapoya (la historia del cambio adaptativo gradual), sabiendorealmente todo el tiempo que no lo hace” (p. 82).
 Esta sorprendente situación ha sucedido porque eldarwinismo disfruta del status de una verdad a priori.
 Así, la franca oposición de la evidencia fósil a laspredicciones darwinistas se convierte en el problema decómo la evolución darwinista ocurrió generalmente de unamanera que escapa a la detección.

25. El hecho de la evolución (1)
 En el Capítulo 5 (titulado “El hecho de la evolución”) el autor critica losintentos darwinistas de hacer pasar parte de la teoría darwinista de laevolución como un hecho, fijando incorrectamente el límite entre hechos yteoría. De este modo se busca evitar la posibilidad de que el darwinismofracase totalmente como hipótesis científica. Las objeciones científicas –dicen los darwinistas– se refieren sólo a la teoría, pero la evolución en símisma sigue siendo un hecho. En este contexto, ellos generalmenteconsideran el término “evolución” como un sinónimo de la explicación básicadada por Darwin de las relaciones entre las especies. Al parecer piensan queesa explicación se deduce inevitablemente del hecho de esas relaciones.
 “La misma lógica inspira a los darwinistas de hoy cuando hacen caso omisoa los críticos que sostienen que un elemento u otro de la teoría es dudoso.“Di lo que quieras contra cualquier detalle”, responden. “De todos modos,nada en la biología tiene sentido excepto a la luz de la evolución”.” (p. 89).
 Johnson critica detalladamente el influyente artículo “La evolución comohecho y como teoría” de S. J. Gould, que sigue la línea de razonamientodescrita más arriba. Gould se basa en una analogía entre la teoría de lagravitación de Newton y la teoría de la evolución de Darwin. La primera fuereemplazada por la teoría de la gravitación de Einstein sin que la gravitacióndejara de ser un hecho. Análogamente, la teoría de la evolución de Darwinpodría ser mejorada o sustituida por otra teoría sin que la evolución deje deser un hecho. Esta analogía entre gravitación y evolución es falsa en dosniveles diferentes.

26. El hecho de la evolución (2)
 Comenta Johnson: “Observamos directamente que las manzanascaen cuando se las suelta, pero no observamos un ancestro común delos simios modernos y los humanos. Lo que sí observamos es que lossimios y los humanos son física y bioquímicamente más semejantesentre sí que con los conejos, las serpientes o los árboles. El ancestrocomún simiesco es una hipótesis dentro de una teoría, que pretendeexplicar cómo surgieron estas semejanzas mayores y menores. Lateoría es plausible, especialmente para un materialista filosófico, perono obstante podría ser falsa.” (p. 90). Yo diría que, por más plausibleque sea una teoría, no deja de ser una teoría; no se convierte por esomismo en un hecho.
 Pero hay un segundo nivel en el que la analogía en cuestión esmucho más peligrosa. En este nivel se considera como teoría a laselección natural de Darwin y como hecho, no meramente a laevolución, sino a la evolución materialista o naturalista, una evoluciónno planificada ni guiada por inteligencia alguna, sino impulsada porfuerzas naturales ciegas y aleatorias. Reclasificar esta teoría como unhecho sirve para protegerla de la refutación.

27. El hecho de la evolución (3)
 Gould ofrece tres pruebas del “hecho de la evolución”.
 “Primero, tenemos evidencia abundante, directa y observacional de la evoluciónen acción.” (p. 91). Johnson responde que todos (incluso los creacionistas)concuerdan en que existe evidencia de la microevolución. “El punto en discusiónno es si la microevolución ocurre, sino si nos dice algo importante sobre losprocesos responsables de crear a las aves, los insectos y los árboles… Sinembargo, en lugar de explicar cómo las variaciones de las polillas se relacionancon el tipo de evolución que realmente importa, él (Gould) cambia de tema ygolpea a los creacionistas.” (p. 92).
 Otros darwinistas, en vez de simplemente ignorar el problema de la relaciónentre la microevolución (evolución dentro de las fronteras de la especie) y lamacroevolución (evolución de las especies mismas), apelan a una doctrinafilosófica de uniformidad de las leyes de la ciencia. Pero esta doctrina noconstituye ninguna prueba.
 La física moderna suministra un excelente contraejemplo: las mismas fuerzasno gobiernan los fenómenos en todos los niveles de magnitud. A nivel cósmicopredomina absolutamente la fuerza de gravedad. Sin embargo, a nivel molecularpredomina la fuerza eléctrica, y la fuerza de gravedad, aunque existe, esdespreciable. Y a nivel de los núcleos atómicos cuentan sobre todo las fuerzasnucleares, despreciables en los otros dos niveles.
 Por esto, no hay ninguna prueba de que el mismo mecanismo de selecciónnatural, que puede hacer cambiar las proporciones de polillas claras y oscuras enuna población local, también puede transformar un pez en un anfibio. Pienso queel siguiente ejemplo puede ilustrar este punto: el hecho de que Andrés puedaarrojar la jabalina a 50 metros no prueba que también pueda lanzarla de la Tierraa la Luna.

28. El hecho de la evolución (4)
 El segundo argumento de Gould es que la imperfección de la naturalezarevela la evolución. Los darwinistas suelen depender pesadamente del tema“Dios no lo habría hecho así”. Podemos responder simplemente que esteargumento no es científico, sino teológico; y que además, se trata de malateología. Dios puede tener sus razones (inescrutables o no) para tolerardeterminadas imperfecciones en sus diseños. Además, no siempre losejemplos de imperfecciones citados por los darwinistas son verdaderasimperfecciones. A veces se trata de simples preferencias subjetivas; y otrasveces podría tratarse de características cuya utilidad no se ha descubiertoaún. En esta última dirección, entre otros ejemplos que podrían citarse,señalo el caso del apéndice, tradicionalmente considerado como un vestigioinútil de un órgano anterior atrofiado. Recientemente se descubrió que elapéndice cumple una función de cierta importancia.
 La tercera prueba de Gould se refiere al registro fósil. “Gould concede queraramente se ha encontrado evidencia fósil de transformacionesmacroevolutivas, pero insiste en que hay al menos dos instancias en lasecuencia de los vertebrados donde tales transformaciones pueden serconfirmadas. Un ejemplo son los reptiles mamiferoides… El otro son loshomínidos.” (p. 98). Johnson considera esta evidencia fósil en el capítulosiguiente. Por mi parte, agrego que esta supuesta evidencia, en el mejor delos casos, probaría una evolución en sentido amplio, no la evolucióndarwinista (en ninguna de sus dos versiones aquí descritas, como “hecho” ycomo “teoría”).

29. La secuencia de los vertebrados (1)
En el Capítulo 6, el autor analiza la secuencia de los vertebrados. Losdarwinistas sostienen que los anfibios y los peces modernos descendieronde un pez ancestral; que los reptiles descendieron de un ancestro anfibio;que las aves y los mamíferos descendieron separadamente de reptilesancestrales; y que todas estas transformaciones ocurrieron por medio del“mecanismo darwinista”: mutaciones genéticas aleatorias y selecciónnatural.
 De peces a anfibios. La tesis darwinista es que una especie de pezdesarrolló gradualmente la habilidad de salir del agua y moverse sobre latierra, mientras adquiría en forma más o menos concurrente el peculiarsistema reproductivo de los anfibios y otras características de éstos.Según el libro de texto Vertebrate History de Barbara Stahl, “ninguno delos peces conocidos es considerado como un ancestro directo de losprimeros vertebrados terrestres” (p. 100).
 De anfibios a reptiles. No existen candidatos satisfactorios paradocumentar esta transición. Tampoco existe ninguna explicación detalladade cómo un anfibio puede haber desarrollado el modo de reproducciónpropio de un reptil a través de un mecanismo darwinista.

30. La secuencia de los vertebrados (2)
 De reptiles a aves El descubrimiento del Archaeopteryx poco después de lapublicación de El origen de las especies ayudó enormementea establecer la credibilidad del darwinismo y paradesacreditar a escépticos como Louis Agassiz. Sin embargo,se sigue discutiendo si el Archaeopteryx es una prueba de latransición de reptil a ave. Según un artículo de 1990 de PeterWellnhofer, una autoridad reconocida, es imposibledeterminar si el Archaeopteryx es realmente un ancestro delas aves modernas. Una inmensa sucesión de mutaciones genéticas aleatoriasdebería haber producido el ala, las plumas, el característicopulmón de las aves y su capacidad de volar. No existenexplicaciones detalladas de cómo un solo ancestro puedehaber producido descendientes tan variados como elpingüino, el colibrí y el avestruz a través de una enormecantidad de etapas intermedias viables.

31. La secuencia de los vertebrados (3)
 De reptiles a mamíferos Llegamos al fin a la joya de la corona de la evidencia fósil del darwinismo: losterápsidos, reptiles mamiferoides citados por Gould y muchos otros como pruebaconcluyente. El gran orden de los terápsidos contiene muchas especies fósiles conesqueletos que parecen ser intermedios entre los de los reptiles y los mamíferos.Sin embargo, la convergencia de las características de los esqueletos no señalanecesariamente una transición evolutiva. Hay muchas importantes característicaspor las cuales los mamíferos difieren de los reptiles, además de los huesos de susmandíbulas y oídos. Además, la misma abundancia de las especies de terápsidos plantea otra gravedificultad. Johnson la explica así: “La noción de que los mamíferos en generalevolucionaron de los reptiles en general a través de un amplio grupo de diversaslíneas de terápsidos no es darwinismo. La transformación darwinista requiere unasola línea de descendencia… Se puede construir una línea artificial dedescendencia, pero sólo mezclando arbitrariamente especímenes de diferentessubgrupos y arreglándolos por fuera de su secuencia cronológica real.” (p. 103). Una forma de resolver este problema sería abandonar la arraigada idea de quelos mamíferos son un grupo “monofilético” (descendiente de un solo ancestrocomún a todos los mamíferos). Convertir a los mamíferos en un grupo polifiléticoharía más plausible la tesis de que los terápsidos son ancestros de los mamíferos,pero sólo al costo inaceptable de demoler el argumento darwinista de lashomologías de los mamíferos como reliquias de un ancestro común.

32. La secuencia de los vertebrados (4)
 La evolución dentro de la clase de los mamíferos La clase de los mamíferos incluye especies tan diversascomo las vacas, los monos, los gatos, las ballenas, las focas,los murciélagos, los osos, las zarigüeyas, etc. Si losmamíferos son un grupo monofilético, entonces el modelodarwinista requiere que todas estas especies hayandescendido de una sola especie no identificada de pequeñosmamíferos terrestres. Tendría que haber existido una enormecantidad de especies intermedias en cada línea de transición,pero el registro fósil no brinda evidencias adecuadas de ello. Subsisten enormes problemas no resueltos. Por ejemplo, ¿através de cuál proceso darwinista las útiles patas traseras deun cuadrúpedo se marchitaron hasta alcanzar proporcionesvestigiales, y en qué etapa de la transformación de un roedoren monstruo marino ocurrió esto? ¿Las patas delanteras deun roedor se transformaron por etapas adaptativas gradualesen las aletas de la ballena? Johnson sentencia: “No oímosnada de las dificultades porque para los darwinistas losproblemas insolubles no son importantes.” (p. 112).

33. El origen del hombre (1)
 En la parte final del Capítulo 6, Johnson analiza el tema del origen delhombre. Después que la teoría de Darwin sobre el origen del ser humanoa partir de la evolución de primates fue aceptada, hubo un esfuerzodecidido para encontrar los “eslabones perdidos” que la teoría exigía. Lacuestión a estudiar es si la imaginación darwinista puede haber jugado unrol importante en la construcción de la evidencia ofrecida para apoyar esateoría.
 Johnson afirma: “La antropología física –el estudio del origen delhombre– es un campo que a través de su historia ha sido máspesadamente influenciado por factores subjetivos que casi cualquier otrarama de la ciencia respetable. Desde el tiempo de Darwin hasta elpresente la “descendencia del hombre” ha sido una certeza cultural quepedía una confirmación empírica, y la fama mundial ha sido larecompensa para cualquiera que pudiera presentar una evidencia fósilplausible de los eslabones faltantes. La presión para encontrarconfirmación fue tan grande que condujo a un fraude espectacular, elhombre de Piltdown –al cual los funcionarios del Museo Británicoprotegieron celosamente de una inspección inamistosa, permitiéndolebrindar cuarenta años de servicio útil en el moldeo de la opinión pública.”(p. 107).

34. El origen del hombre (2)
 Es comprensible que los antropólogos que analizan loshuesos de sus posibles ancestros se involucrenemocionalmente con su objeto de estudio. Comenta Johnson:“Las descripciones de fósiles hechas por personas queanhelan acunar a sus ancestros en sus manos deberían serexaminadas tan cuidadosamente como la carta derecomendación de la madre de un candidato a un puesto detrabajo.” (p. 108). La clasificación de los fósiles de homínidos es un temaaltamente controvertido. Los antropólogos suelen criticarfuertemente los trabajos de sus colegas, en parte debido asus rivalidades personales. Por ejemplo, algunos expertosdudan que el Australopithecus afarensis y el Australopithecusafricanus sean especies distintas; y muchos niegan que hayaexistido la especie Homo habilis.

35. El origen del hombre (3)
 Solly Zuckerman, uno de los principales expertos británicos en primates,después de someter a los australopitecinos a años de intrincados estudiosbiométricos, concluyó que es inaceptable considerarlos como ancestros delhombre.
 Además, Zuckerman comparó las normas profesionales de la antropologíafísica a las de la parapsicología, y observó que el registro deespeculaciones temerarias sobre los orígenes del hombre “es tanasombroso que es legítimo preguntar si en este campo se puede encontrartodavía mucha ciencia en absoluto.” (p. 109).
 La ausencia de evidencia directa de la evolución del hombre no lepreocupaba, porque asumía que esa evolución estaba establecida en formaindependiente. Además, en general la evidencia de relaciones ancestraleses relativamente escasa en el registro fósil. Por lo tanto, según Zuckerman,debería ser causa de sospecha que haya un exceso de ancestros en elárea precisa en que los observadores humanos están más inclinados a darvía libre al wishful thinking (la ilusión, o pensamiento guiado por el deseo). En resumen, aunque se acepte la hipótesis del origen del hombre a partirde primates, cabe reconocer que la evidencia fósil no provee con certeza latransición gradual y continua (con innumerables estados intermedios)postulada por la teoría neodarwinista. Es preciso imaginar saltosmisteriosos, que de algún modo produjeron la mente humana a partir demateria animal.

36. La evidencia molecular (1)
 El Capítulo 7 se titula “La evidencia molecular”. A continuación citaré unpárrafo de este capítulo que ayuda a distinguir los tres sentidos principalesde la palabra “evolución” y que me permitirá explicar mi mayordiscrepancia con Johnson.
 “El propósito de esta revisión ha sido aclarar qué tendríamos queencontrar en la evidencia molecular… antes de que estuviéramosjustificados para concluir que el darwinismo es probablemente verdadero.Necesitaríamos encontrar evidencia de que los ancestros comunes y losintermediarios transicionales existieron realmente en el mundo viviente delpasado, y de que la selección natural en combinación con cambiosgenéticos aleatorios realmente tiene el tipo de poder creativo que se leatribuye. No será suficiente encontrar que los organismos comparten unabase bioquímica común, o que sus moléculas, tanto como suscaracterísticas visibles, pueden ser clasificadas en un patrón de gruposdentro de grupos. La afirmación importante del darwinismo no es que lasrelaciones existen, sino que esas relaciones fueron producidas por unproceso naturalista en el cual las especies progenitoras fuerongradualmente transformadas en formas descendientes bastante diferentesa través de largas ramas… de intermediarios transicionales, sinintervención de ningún Creador u otro mecanismo no naturalista.” (pp.116-117).

37. La evidencia molecular (2)
 En este texto podemos distinguir: primero, una referencia a la evoluciónen sentido amplio; segundo, una referencia a la evolución darwinista;tercero, una referencia a la evolución materialista o naturalista. Estas tresnociones, según Johnson (y en esto concuerdo con él), se relacionanentre sí de la siguiente manera: la evolución materialista es una de lasposibles nociones de la evolución; y la evolución darwinista es una de lasformas posibles de la evolución materialista.
 Después de evaluar la evidencia molecular, Johnson mantiene supostura escéptica con respecto a estas tres formas de la teoría de laevolución. En cambio yo, aunque concuerdo con Johnson en que laevidencia molecular no proporciona una demostración estricta de laevolución en sentido amplio, pienso que permite considerarla como unahipótesis sumamente razonable; pero coincido con Johnson en que laevidencia molecular (al igual que la evidencia fósil) no otorga credibilidada la evolución materialista ni a la evolución darwinista. Por el contrario, lainmensa (e inesperada, para Darwin y sus primeros discípulos)complejidad de los seres vivos en el nivel molecular vuelve aún menoscreíble la teoría darwinista, planteándole problemas insuperables.

38. La evolución prebiológica (1)
 El Capítulo 8 se titula “La evolución prebiológica”. Muchos científicosincluyen en el término “evolución” no sólo la evolución biológica sinotambién la evolución prebiológica, que busca explicar cómo la vida habríasurgido a partir de sustancias químicas sin vida. La evolución biológica essólo una parte, aunque muy importante, del gran proyecto del naturalismocientífico, que pretende explicar todo, desde el origen del cosmos hasta elpresente, sin permitir ningún rol al Creador. Para esto los darwinistasnecesitan una explicación naturalista del origen de la vida. Sus dificultadesbásicas son dos: la extrema complejidad de todos los seres vivos y elhecho de que la evolución darwinista no puede operar antes de laexistencia del primer ser vivo.
 El estudio del origen de la vida alcanzó su éxito principal en la década de1950, con el experimento de Miller y Urey, quienes obtuvieron variosaminoácidos a partir de una mezcla de gases que pretendía simular laatmósfera de la Tierra temprana. Sin embargo, la década de 1980 fue unperíodo de reevaluación negativa, en el que los especialistas cuestionarontodas las premisas del modelo según el cual de algún modo la vidaemergió a partir de una “sopa prebiótica” primordial. Hasta el día de hoyesta hipótesis sigue siendo lo que era en tiempos de Darwin: una meraespeculación basada en prejuicios materialistas.

39. La evolución prebiológica (2)
 Una famosa metáfora de Fred Hoyle expresa vívidamente lamagnitud del problema: que un organismo vivo emerja porazar de una sopa prebiótica es más o menos tan probablecomo que un tornado que atraviesa un depósito de chatarraensamble un Boeing 747 con materiales del depósito. Elensamble aleatorio de la vida sería un “milagro” materialista.
 “Una explicación científica de este milagro no esabsolutamente necesaria, porque in extremis los darwinistaspueden manejar el problema con un argumento filosófico. Lavida obviamente existe, y si un proceso naturalista es la únicaexplicación concebible de su existencia, entonces lasdificultades no deben de ser tan insuperables como parecen.Incluso los aspectos más desalentadores de la situaciónpueden convertirse en ventajas cuando son vistos con el ojode la fe.” (p. 133).

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martes, 30 de octubre de 2012

Boda en San Sebastián: Grave incidente con cinco heridos y dos detenidos entre nacionalistas de la novia y castellanos del novio (641)

ABC

Pelea multitudinaria entre invitados vascos 
y castellanos. Terminó con cinco heridos, 
entre ellos dos ertzainas

Una melodía de Benito Lertxundi encendió la mecha que terminó con una pelea multitudinaria por razones políticas durante un banquete de boda en San Sebastián. Hasta ese momento, el enlace de una joven pareja había transcurrido sin graves incidentes.

La cena tenía lugar en la noche del sábado al domingo en el salón Britania del Hotel Londres de la capital donostiarra, con la asistencia de cerca de un centenar de invitados, unos llegados de Valladolid y otros vascos. Ya antes del baile se habían vivido las primeras tensiones con dos conatos que se solventaron con algunos insultos.

Fue en el transcurso del baile cuando un invitado allegado a la familia de la novia pidió al encargado de la música que pinchara una melodía del cantautor vasco. El novio ordenó entonces que se quitara, pero otro invitado pidió que se volviera a poner. Invitados de una y otra parte se fueron congregando en torno a la mesa de la música y las descalificaciones dieron paso a los golpes. La situación se descontroló por completo.

«Para que me entiendas: había unos invitados que eran de Valladolid y otros que no sé si eran de Hernani o de Donostia. Unos eran de los de ‘viva España’ y los otros de ‘gora ETA’», señalan testigos a El Diario Vasco (Video).

De nada sirvieron las llamadas a la calma de la novia a través del micrófono ni la intervención del personal de seguridad del hotel. La pelea cobró tales dimensiones que se alertó a la Ertzaintza.

Cinco personas fueron atendidas de diversas lesiones, entre ellos dos agentes. La Ertzaintza detuvo a dos personas por delitos de atentado contra agentes de la autoridad y otros dos invitados fueron acusados por falta de respeto a los policías.

Debate Científico sobre el "Principio Antrópico" (605)

Emmanuel M. Carreira
Todo el universo esta hecho con número y medida
Todo está hecho con una finalidad
Que es: que pueda darse la vida humana

Parece que está de moda, en los medios de comunicación de masas, el decir una y otra vez que somos una especie de moho inconsecuente en una pequeña partícula de polvo cósmico que es la Tierra, y, que qué importancia podemos tener nosotros en el Universo. Pues bien, es curiosamente desde el punto de vista de la física y, de la astronomía desde donde se ha estado insistiendo una y otra vez, desde hace más de 40 años, en que nuestra existencia tiene tina relación tan íntima con las propiedades y la evolución del universo en su totalidad. que si uno quisiese cambiar cualquiera de esas propiedades en un grado a veces mínimo, pero digamos apreciable, no podríamos existir. Por tanto ni es posible decir que a nosotros nos bastaría para existir con que hubiese el sol y el planeta Tierra, ni se puede tampoco decir que puede haber otras formas de vida por ahí, por el universo, totalmente distintas que la nuestra aquí en la Tierra. No, el estudio de las leyes físicas. y el estudio de las propiedades de la materia indican que si uno dice que el universo pueda en algún momento llegar a permitir la existencia de vida inteligente, no hay prácticamente posibilidad de modificación alguna. Cómo lo ha expresado un científico moderno, podríamos decir que el universo está esperando que aparezcamos nosotros. durante miles y millones de años, que somos el resultado por lo tanto de un conjunto enorme de pequeñas cualidades, podríamos llamarles así, sin las cuales la vida inteligente no podría darse. Y entonces habría que preguntarse: ¿por qué tiene el universo esas propiedades? ¿Por qué es el universo tal que permite que existamos?

Naturalmente esta pregunta ya se sale de la física, porque la física y a toda ciencia de la materia la tenemos que limitar a preguntas que puedan tener una comprobación experimental. Esto es lo que define a la ciencia en el sentido técnico que tiene hoy día la palabra. Solamente se puede hacer una pregunta que responda a la metodología científica si hay una posible respuesta experimental. Por tanto no le es posible a la física contestar por qué existe el universo. Tampoco es posible contestar desde la física por qué tiene las propiedades que tiene, porque lo único que puede hacer la física es describir la actividad de la materia ya existente con las propiedades que experimentalmente se perciben en la materia.

Estamos pues pasando de física a metafísica cuando estarnos hablando de una relación que tiene que terminar siendo de tipo finalístico. ¿Es posible decir que la existencia de vida inteligente es la finalidad del universo? No hay ningún instrumento que pueda medir la finalidad, ni se puede medir la finalidad en una ecuación matemática, y sin embargo, para nosotros, es lo que más nos indica de lo que algo es. Cuando un arqueólogo encuentra un artefacto raro en una tumba antigua, no le basta que le diga un químico: está hecho de tales componentes y que le diga un físico que tiene tanta masa y tanta densidad o dureza, no. Dirá ¿para qué servía? Pues ese para qué no puede responderlo ningún experimento ni ninguna ecuación, y sin embargo la finalidad es parte obvia de nuestra vida diaria. Y ¿cómo nosotros llegamos a inferir una finalidad? Yo puedo tener por ejemplo un vaso en la mano. ¿Cómo puedo inferir para qué está hecho? No basta con que se lo dé a un físico. No puede jamás demostrar que este recipiente está hecho para con tener un líquido en lugar de estar hecho para servir de maceta o para poner bolígrafos en una mesa... ¿Cómo puedo yo saber la finalidad de algo? La única forma lógica de hacerlo es estudiar aquellas consecuencias de que esto exista, y qué ocurriría si no fuese así. Pues esto mismo es lo que han hecho físicos, y son físicos, no filósofos, los que se han preguntado acerca de las características del universo con relación al hombre.

¿Qué ocurriría si el universo tuviese una masa notablemente mayor de la que tiene? Se escribe la masa del universo en términos físicos diciendo que hay aproximadamente 1056 gr de masa en el universo. ¿Qué ocurriría si en lugar de esto fuese 1057, o qué ocurriría si fueses 1055? Pues parece que poco nos importaría a los demás, excepto a los matemáticos. Pero cuando se calculan las consecuencias de ese cambio, se llega a una conclusión sorprendente: NO PODRÍAMOS EXISTIR.

Cuando estudio partículas elementales veo que un protón, que es la unidad de carga positiva, tiene la misma carga que el electrón, pero el protón es 1.836 veces más pesado que el electrón. ¿Por qué? ¿Qué ocurriría si en lugar de 1.836 fuese 2.000, o 1500? NO ESTARIAMOS AQUÍ.

En física se habla de 4 fuerzas, y sólo 4. Toda la física tiene que explicarse como la actividad de 4 fuerzas: la gravitatoria, la electrornagnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil. Si yo comparo la fuerza electrornagnética con la fuerza gravitatoria me resulta que la fuerza electrornagnética entre 2 electrones, que se repelen, pero que se atraen por fuerza gravitatoria, es aproximadamente 1040 veces más intensa la repulsión que la atracción. La fuerza electrornagnética es increíblemente más potente que la fuerza gravitatoria. ¿Podría cambiarlo y que fuera 1041 o 1039? NO ESTARÍAMOS AQUÍ.

Y una vez que hemos hablado de las propiedades de la materia en lo más grande: la masa del universo, de la fuerza gravitatoria que es la que estructura las galaxias. Y hemos hablado de la fuerza electrornagnética que es la que produce átomos, moléculas, estructuras vivientes, y comparo esas fuerzas con la fuerza nuclear, que es la que permite que haya elementos corno el carbono, el oxígeno, el hierro, el calcio, todos los cuales necesarios para la vida, me pregunto por el planeta Tierra y la estrella sol. El Sol es una estrella un poquito mayor que la mayor parte de las estrellas. Pero, ¿qué ocurriría si fuese un 10% más de masa? NO ESTARÍAMOS AQUÍ. ¿Y si fuese un 10% menos de masa? Tampoco estaríamos aquí. ¿Y si el planeta Tierra estuviese a una distancia del sol un 10% más cerca o más lejos? Tampoco estaríamos aquí. ¿Y si el planeta Tierra tuviese un 10% más masa o menos? Tampoco estaríamos aquí. ¿Y si no hubiese Luna? No estaríamos aquí.

De modo que ya ven la cantidad de cosas que hay en el universo que llevan a decir: realmente estamos aquí porque todo a un cuidado extraordinario.

Hace unos 15 años un científico soviético que había escrito un libro con el título "Vida inteligente en el universo" y que había sostenido entonces que debía haber millones de planetas habitados con inteligencia sólo en la Vía lactea, en un congreso en la todavía entonces Rusia Soviética dijo que: "habiendo estudiado con más cuidado la cantidad de coincidencias inesperadas que habían permitido que existiese vida inte1igente aquí en la Tierra, había llegado a la conclusión de que era un milagro, y que probablemente somos caso único en el Universo. Muchas veces cuando se trata el tema hay alguien que me dice: ¡pero el universo es tan enorme, puede haber otros sitios donde se hayan dado las mismas circunstancias para que tengan también vida inteligente y su evolución! Sí., es posible, las ley es físicas no lo impiden, y les doy un ejemplo: si yo dejo caer un bolígrafo, ¿es posible según las leyes físicas que se me quede sobre la punta? Sí, es posible, no hay ninguna ley física que lo prohíba, Pero, ¿es probable?.... Pues aplíquenlo al caso de la vida. Y así terminamos con una frase deEinstein en los últimos años de su vida: "A mi ya no me interesa el espectro de un elemento o de otro, lo que yo realmente quiero saber es si el creador tuvo alternativas cuando creó el mundo".Y son los físicos los que hoy dicen: si se pone como condición al creador que debe permitir que exista la vida inteligente, se puede decir que hay alternativas. El universo tuvo que ser creado con un ajuste finísimo, hasta el decimal 50 de algunas de las constantes, de algunas de estas propiedades de la materia.

Muchas veces se habla de la evolución como un fenómeno que ocurre porque las formas antiguas no sobreviven, y las mejores son las que sobreviven. No es verdad. Cada uno de nosotros todavía tiene en el aparato digestivo más microbios que habitantes ha habido cii la Tierra en toda su historia. Y los seres que tienen esqueleto externo tampoco desaparecieron cuando aparecieron los vertebrados. Pero una vez que tenemos vertebrados aparecen reptiles y ellos son los reyes de la Tierra, con los dinosaurios durante 150 millones de años. ¿ Por qué no duraron otros 60? La única razón de que hace unos 65 millones de años les cayó encima un peñasco de unos 10 Km de diámetro que causo primero una onda de altísima temperatura con incendios de estado planetario, y luego cuando chocó con la superficie, llenó la atmósfera de polvo y humo, de tal manera que durante años no llegó la luz del sol; las plantas se murieron, se murieron los animales y el 80% o más de todos los seres vivientes de la Tierra desaparecieron. Y esa es solamente la última de 5 grandes extinciones, en algunas de ellas se perdieron más del 90% de todos los seres vivientes. Y de no haber habido esas extinciones. NO ESTARÍAMOS AQUÍ.

Una vez más, ¿puede uno predecir que en algún sitio ha de ocurrir todo esto así? Cuando aparecen ya los mamíferos en el peligro de los dinosaurios, son los primates los primeros que llaman la atención por su desarrollo. y tenemos hace 3,5 millones de años las huellas de un primate que caminaba sobre dos patas en el centro de África. Pero finalmente tenemos que buscar una indicación de que hay inteligencia.

¿Cuándo'? Cuando hay un ser que se preocupa por algo que no tiene valor alguno para la supervivencia Porque una cueva protege a uno del frío igual si está decorada que si no lo está. Y un hacha corta lo mismo si el mango es muy bonito o si no lo es. El hombre tiene necesidad de buscar VERDAD. BELLEZA Y BIEN, aunque no tenga valor alguno para la supervivencia.

Y siguen sobreviviendo muy bien contemporáneos de los dinosaurios, desde las tortugas a los insectos. De modo que no hablemos en términos de una especie de progresión que se basa sólo en la supervivencia, no.

Termino: creo que lo dicho es suficiente para dar una base muy sólida a la afirmación de que todo esta hecho con número y medida. Que todo está hecho con una finalidad, que es que pueda darse la vida inteligente.

¿Y por qué es el universo así? ¿Por casualidad? El decir que es por casualidad es lo mismo decir que es porque sí. La casualidad en ciencia solamente tiene una manera de calcularse: se calculan las probabilidades de diversas maneras de ocurrir algo y entonces se dice que ocurre por casualidad de una forma u otra con mayor frecuencia. Cuando sólo hay un caso, como es el Universo, (porque hablar de otros universos es hablar de ciencia ficción), cuando sólo hay un Universo uno no puede hablar de puede hablar de casualidad. Entonces. ¿qué queda? El universo es como es por una decisión finalística en que el Creador que es responsable de que el Universo exista crea con un fin, porque todo aquel que actúa inteligentemente actúa por un fin, y el fin lo podemos inferir precisamente de toda esa serie de ajustes que permiten que nosotros existamos.

¿Por qué es el Universo como es? 
PORQUE ESTA HECHO PARA EL HOMBRE.

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Cuando el hombre contempla con los medios científicos actuales la grandeza del universo, se siente abrumado. La Tierra es uno de los 9 planetas alrededor de la estrella Sol. Por su parte, el Sol es una de las cien mil millones de estrellas que forman la Vía Láctea. Y, por último, al alcance de nuestros telescopios hay unas cien mil millones de Vías Lácteas.

Sabemos hoy que esta inmensidad del universo está todavía en expansión. Hace 15.000 millones de años toda la masa del universo estaba en un único punto, tal vez más pequeño que un átomo; de forma que tuvo lugar una tremenda explosión desde la que se ha formado el universo. Esta teoría del Bing-Bang, ya no es discutida por nadie. Se considera suficientemente probada. También sabemos que por mucho que el universo sea inmenso, es finito, y que terminará siendo una gran burbuja de vacío, oscuridad y frío; ya que todas las estrellas terminarán por apagarse.

Pero más allá de los fríos datos científicos, nos plateamos legítimamente la pregunta por el sentido del universo. Algo así ocurre cuando el arqueólogo encuentra en una tumba antigua un artefacto desconocido. No le basta con que el estudio químico le explique sus componentes, o el físico le defina su masa, densidad o dureza; sino que inevitablemente se preguntará el “para qué” de ese artefacto. Y bien, ¿qué sentido tiene el universo? ¿Para qué existe algo tan grandioso que luego termina en nada? ¿Cuál es su finalidad? Sin duda alguna la fe nos da respuesta a estas preguntas, pero la ciencia también nos presta una gran ayuda para contestarlas, en base al conocido como principio Aantrópico@.

La palabra Aantrópico@, viene de la palabra griega Aanthropos@, que significa Ser humano@. Y el principio antrópico viene a responder a la pregunta sobre la relación que hay entre la enormidad del universo y nuestra existencia. Y lo que afirma es que, por los datos y cálculos de la física, la conclusión más lógica es que “hay universo para que se dé la existencia humana”. Cualquier cambio en los parámetros de la materia o de las condiciones iniciales y desarrollo de la evolución hubiese tenido como consecuencia que no hubiera habido vida humana.

Hubo un momento en el que estuvo de moda afirmar en los ambientes científicos que el hombre es una partícula de polvo sin importancia alguna en el universo. Sin embargo, como decía Louis Pasteur "Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él". Y en el momento presente una buena parte de la clase científica se maravilla al comprobar que todo parece estar pensado para que la vida humana haya sido posible en la evolución.

Manuel Carreira, doctor en Ciencias físicas, teología, filosofía y reputado astrofísico, señala que si la masa del universo en vez de ser 10 exp 56 hubiese sido 10 exp 57 o 10 exp 55 ; las consecuencias
hubiesen hecho imposible la vida humana. Y si la relación entre la carga positiva y negativa del protón y el electrón fuese distinta a la que es; es decir, si el protón no fuese 1836 veces más pesado que el electrón, entonces no estaríamos aquí. Y si la interacción de las fuerzas electromagnéticas y las
gravitatorias fuese distinta a la actual; es decir, si dejase de ser la electromagnética 10 exp 40 mayor que la gravitatoria, entonces también dejaríamos de existir. Y si el Sol fuese un 10 % mayor o menor de lo que es, no estaríamos aquí. Ni tampoco sería posible la vida humana si la Tierra estuviese un 10%
más cerca o lejos del Sol, o si la Luna no estuviese en torno a la Tierra a la distancia y con la masa con la que está.

Por limitarnos a un ejemplo concreto, la incidencia del planeta Luna en la vida humana es del todo fundamental, ya que sin ella, la Tierra giraría mucho más rápido sobre sí misma, y se originarían unos vientos huracanados que harían imposible la vida humana. La gravedad de la Luna sobre la Tierra provoca que el eje de giro de la Tierra no sea perpendicular al plano de su órbita, lo que provoca las cuatro estaciones -primavera, verano, otoño e invierno- con la consiguiente renovación de la naturaleza, y se distribuye el calor del sol de una forma mucho más uniforme en toda la superficie terrestre. Si no existiese la Luna, y la Tierra tuviese en consecuencia el giro vertical, habría una franja central abrasada de calor y dos franjas extremas heladas impracticables para la vida humana; lo cual sería incompatible con la evolución vital. Sin embargo, la Luna actúa como balancín, y mantiene la inclinación del eje de la Tierra a 23'5 grados, justo lo necesario para que las condiciones de vida sean posibles.

Es decir, el mundo ha sido creado con un ajuste finísimo en su parámetros, hasta el decimal 50 de algunas de las constantes que definen las propiedades de la materia, para que haya sido posible que en la Tierra haya aparecido la vida inteligente. Einstein afirmaba en los últimos días de su vida, que para él la gran pregunta era si el Creador tuvo alternativas cuando creó el mundo, o si una vez que tomó la decisión de crearlo, tuvo que hacerlo exactamente como lo ha hecho, para que la vida humana fuese posible.

Desde el punto de vista de la fe, el principio antrópico se entiende a la perfección. El hombre es la cumbre de la creación; todo el universo fue creado a su servicio. Y cuando la evolución alcanzó el grado de desarrollo necesario, Dios sopló el aliento de vida, es decir, creó e infundió el alma espiritual para que podamos ser lo que somos: personas humanas con la dignidad de ser imagen y semejanza de Dios.
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FLUVIUM
Apasionante tema de debate entre los científicos

Por fuerza la cosmología conduce a cuestiones fronterizas entre ciencia experimental, filosofía y religión. No es solo el caso de los sabios antiguos. También los físicos de hoy se plantean preguntas de esa clase, sobre todo a propósito del llamado “principio antrópico”. A partir de los conocimientos actuales, este principio señala que las leyes y magnitudes físicas fundamentales parecen cuidadosamente afinadas para que la formación y el desarrollo del universo pudieran dar lugar a la vida en la tierra.


ACEPRENSA
Octavio Rico 
(162/03) 

Al revés de lo más convencional

El término “principio antrópico” fue propuesto por Brandon Carter en el transcurso de una célebre conferencia que este cosmólogo pronunció ante la Unión Astronómica Internacional en 1974. La idea de Carter (expresada durante dicha conferencia) se resume en pocas palabras: “Aunque nuestra situación [en el universo] no es necesariamente central, es necesariamente privilegiada en algún grado”. Según dicho principio, la vida en la Tierra y la presencia del hombre guardan una estrecha relación con el origen del universo, con su mucha edad y su enorme tamaño. En pocas palabras: el universo es como es porque el hombre existe. En su Historia del tiempo, Stephen Hawking lo dijo escuetamente así: “Vemos el universo de la forma que es porque si fuese diferente no estaríamos aquí para observarlo”.

Gran parte del revuelo que produjo, sobre todo en medios científicos, este planteamiento, se debe a una razón: el principio antrópico “razona al revés” de como lo hace, por ejemplo, la biología evolutiva u otras ciencias positivas. En efecto, en vez de decir que la vida en la Tierra apareció porque ciertas condiciones, como la temperatura o la composición de los océanos primitivos, fueron favorables, este principio mantiene que la existencia de seres inteligentes en la Tierra puede ser utilizada para explicar por qué el universo es como es y por qué las leyes físicas son como son.
Sería un fundamentado principio

Huéspedes privilegiados

Naturalmente, esta clase de razonamientos ha sido y sigue siendo objeto de intensos debates. En cualquier caso, y a pesar de que ha sido muy combatido por la corriente materialista, el principio antrópico ha supuesto un acercamiento del hombre al universo, hasta el punto de que algunos científicos han llegado incluso a hablar del universo como de un hogar para el hombre. Tal es el caso del famoso físico relativista John A. Wheeler, uno de los más destacados defensores del argumento antrópico.

Según el principio antrópico, el universo está adaptado al hombre, como si hubiese sido expresamente diseñado para que él lo habitase. Este principio, que en su forma débil es aceptado por los cosmólogos, dada su evidencia, viene a decir: las cosas en la Tierra son como son, porque en el universo fueron como fueron. Y si no hubieran sido como fueron, nosotros no existiríamos.

En términos más científicos, en dicha forma débil, el principio antrópico fue enunciado así por Barrow y Tipler en 1986: “Los valores observados de todas las cantidades cosmológicas y físicas [del universo] no son igualmente probables sino que aparecen restringidos por el requisito de que existan lugares donde pueda surgir vida basada en el carbono y por el requisito de que el universo posea bastante edad para que ello haya sido ya así”. Ambos autores lo calificaron como “uno de los más importantes y bien fundados principios de la ciencia”.
Como única explicación de la vida humana

Una inteligencia superior

Algunos destacados científicos, de entre los que se confiesan más bien poco afines a los planteamientos teleológicos –como es el caso, por ejemplo, de Stephen Hawking, quien en su Historia del tiempo dedicó varias páginas al principio antrópico–, se han expresado también en términos favorables en relación con dicho principio. En este sentido, cabe recordar también aquí al astrónomo Fred Hoyle, quien al reflexionar sobre las resonancias nucleares que tuvieron lugar al sintetizarse los núcleos atómicos en el interior de las estrellas –y sin las cuales la vida en el planeta hubiera sido infinitamente menos probable–, afirmaba: “Una interpretación razonable de los hechos es que una inteligencia superior ha jugado con la física, con la química y con la biología, y que no existen fuerzas ciegas en la naturaleza”.

En esa misma línea, el físico John A. Wheeler, en el Prefacio de El principio cosmológico antrópico, escribía: “No es únicamente que el hombre esté adaptado al universo. El universo está adaptado al hombre. ¿Imagina un universo en el cual una u otra de las constantes físicas fundamentales sin dimensiones se alterase en un pequeño porcentaje en uno u otro sentido? En tal universo el hombre nunca hubiera existido. Este es el punto central del principio antrópico. Según este principio, en el centro de toda la maquinaria y diseño del mundo subyace un factor dador-de-vida”.

Carter también enunció el principio antrópico fuerte, según el cual “el universo debe tener aquellas propiedades que permitan el desarrollo de la vida en él, en algún periodo de su historia”. Este, al ser menos evidente que el principio antrópico débil, ha tenido menor aceptación entre los cosmólogos. De hecho, la corriente materialista buscó enseguida el modo de neutralizarlo con las teorías de los universos múltiples. De estas teorías, entre otros temas, se trató en la conferencia que, con el título El futuro de la cosmología, tuvo lugar del 10 al 12 de octubre en la Universidad Case Western Reserve (Cleveland, Estados Unidos), en la que se dieron cita un buen número de especialistas en la materia.
No queda otra alternativa

¿Física o filosofía?

Alguno de los participantes en la citada conferencia de Case Western Reserve, como John Peacock, cosmólogo de la Universidad de Edimburgo, se declararon abiertamente a favor del principio antrópico, rechazando la idea relativamente extendida de que este principio representaba un paso atrás frente a la física. Otros, en cambio, hablaron de ese principio como de una idea más filosófica que científica. Tal es el caso del astrofísico Lawrence Krauss, de la Case Western Reserve, quien caracterizó el principio antrópico como “una forma de matar el tiempo” cuando los físicos no tenían una idea mejor. Durante uno de los debates, el mismo Krauss se mostró crítico con aquellos razonamientos antrópicos que se hallan en consonancia con la idea de que Dios había creado el universo sólo para nosotros.

Steven Weinberg, quizás el más destacado científico de los que participaron en la conferencia, suele ser citado como uno de los teóricos que ha aceptado el principio antrópico a regañadientes, como una especie de trágica necesidad para explicar el problema más complejo de todos: es –afirmaba en su conferencia, refiriéndose al principio antrópico– “el tipo de materialización histórica que los científicos se han visto obligados a realizar de vez en cuando…”. De hecho, en su disertación comparó la situación con la de una persona que, en un torneo de póquer, recibe una escalera real a la primera. “Podría ser casualidad…”, dijo Weinberg.
Del todo improbable casualidad

Del cosmos al tapete

La probabilidad de recibir casualmente una escalera real a la primera es del orden de una entre casi cien millones de jugadas posibles diferentes. De modo que, como dijo Weinberg, “podría ser casualidad”; aunque hay que reconocer que se trataría de una casualidad prácticamente milagrosa.

Otros grandes científicos piensan de manera bien diferente. Así, Carlo Rubbia, premio Nobel de Física (1984), en el curso de una entrevista se expresaba así: “Cuando observamos la naturaleza quedamos siempre impresionados por su belleza, su orden, su coherencia (…). No puedo creer que todos estos fenómenos, que se unen como perfectos engranajes, puedan ser resultado de una fluctuación estadística, o una combinación del azar. Hay, evidentemente, algo o alguien haciendo las cosas como son. Vemos los efectos de esa presencia, pero no la presencia misma. Es este el punto en que la ciencia se acerca más a lo que yo llamo religión” (El País, 20-VII-1985).