domingo, 2 de junio de 2013

¿Es la práctica del TAI CHI contraria a la Fe Católica? ¿Es otro instrumento de la New Age? (870)

Tai Chi Taoista en Madrid
InfoCatólica-María Lourdes (8/5/2013): El estrés del mundo moderno hace que muchos busquen cierta calma y paz por medio del ejercicio, por ejemplo.Está muy de moda buscar la relajación por medio de métodos como el Tai Chi, que promete beneficios para la espalda, en la respiración, como arte marcial para la defensa propia, etc. En fin, que parece prometer salud corporal y mental y además gratis en muchas situaciones. Pero, ¿a qué precio? ¿Es la práctica de Tai Chi contraria a la fe católica?

P. Miguel Pastorino, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) comenta:“…practicadas dentro de una buena purificación en contenidos y un serio discernimiento, no le es problema a un cristiano practicar cualquiera de [las disciplinas orientales], salvo cuando se incluye en el aprendizaje elementos doctrinales y espirituales. Una dificultad en la actualidad es que muchas de ellas están siendo reencantadas con espiritualidades esotéricas promovidas por la Nueva Era. Hay que discernir caso por caso, y una importante “vacuna” para un buen discernimiento es una profunda experiencia de fe en Jesucristo y una sólida formación cristiana.” (Entrevista en Zenit.org)

Fray Nelson, ayudando a discernir la “Medicina Alternativa” (para muchos el Tai Chi forma parte de ella), explica que uno debe discernir “el fondo, la forma y la finalidad”:
“(1) ¿Qué me están ofreciendo aquí? O sea: ¿qué clase de fuerza o poderes se suponen que están implicados en esto? ¿Este sistema implica una invocación, así sea implícita, de algo distinto de Dios, de sus ángeles y santos?
(2) ¿Este sistema supone que yo entregue mi mente o mi corazón a algo o a alguien? (Esto hay que suponerlo siempre que nos piden que dejemos la mente en blanco mientras nos hablan o ponen a escuchar algo) […]
(3) ¿Qué pretende la persona que me trata? ¿Va revolviendo en su discurso prácticas ajenas a mi fe, y dice que son neutras o que en todo caso son obligatorias? […]”

En respuesta a esas preguntas, el Tai Chi deriva del taoismo, que niega la moralidad absoluta del bien y del mal. “Chi” en sí significa “energía” o “aliento”, una energía cósmica o de uno mismo, a la exclusión de Dios porque se piensa que uno mismo puede controlar esa energía en las personas y en las cosas. Se pide que uno relaje la mente para poder fijarse mejor en esa energía. 

La “energía” se convierte en un fin que algunos explican a los cristianos como una fuerza curativa del Espíritu Santo, pero que en realidad se trata de algo muy diferente. Al principio parece una serie inicua de posturas y ejercicios, pero el fin es alterar la conciencia de uno y un estado “meditativo” centrado en uno mismo en el equilibro de energías, excluyendo la presencia de Dios en tales ejercicios. 

Hay quienes dicen poder practicar el Tai Chi sin adentrarse en su filosofía, pero es muy difícil aprender uno sin el otro ya que de alguna forma se debe explicar el por qué de los movimientos y el desarrollo de la práctica para animar a la gente a integrar la disciplina en su vida. ¿Para qué correr ese riesgo espiritual si hay muchas otras formas de ejercicio y de meditación que nos pueden ofrecer verdadera Paz?

Sta. Catalina de Bolonia (1413-1463), cuya fiesta se celebra mañana, nos advierte que debemos ser cautelosos en la vida porque el demonio puede ser muy sutil al intentar alejarnos de Dios y sacar mal de lo que parece bueno. Ella experimentó al entrar en el orden de las clarisas una gran paz que no le duró. Durante cinco años se vió asediada por el demonio en una noche oscura del alma. 

En ocasiones se presentaba el demonio en figura de la Ssma. Virgen María y del Señor para ofrecerle paz y sugerirle que todo mérito en la oración era suya y así tentarle al orgullo. Pero, ella relata en su obra “Las siete armas espirituales” que tras una de esas visiones: “se dio cuenta y comprendió que el consuelo que había recibido la noche anterior fue obra del demonio, quedeseaba llevarle a pensar que ella había obrado bien por su propia cuenta”  en vez de por gracia divina.

¿No es esa una estrategia parecida a lo que se anima con la práctica del Tai Chi? Muchos buscan por medio del Tai Chi un desarrollo de una sensación de bienestar llevada a cabo por propios medios dedicados al Chi. En cambio, el Señor nos dice en el Evangelio del V domingo de Pascua [05.05.13]: “La paz os dejo, mi paz os doy; no la doy como la da el mundo” (Jn. 14, 27).


Sta. Catalina de Bolonia aclara:
“…están engañados los que vienen al servicio de Dios pensando que le servirán con dulzura y suavidad de espíritu y paz mental, ya que esto no es lo que Dios da a sus fieles siervos; sino que Él les invita a luchar, diciendo: “Si alguno quiere venir detrás de mí que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga” (Mt. 16, 24). Tenemos un ejemplo de esto en Él mismo, cuando descendió del Cielo a la tierra no para reposar, sino para entrar en batalla y recibir en vez de honor, desdeño; en vez de descanso, fatiga; en vez de riquezas, pobreza, en vez de suficiencia, hambre y sed; en resumen, Él sufrió tantas y tan graves heridas que hubiera deseado morir en el campo de batalla.” 

No significa eso que el Señor nos desampara, sino todo lo contrario. Exhorta a sus fieles: “No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Jn. 14, 27). Él nos dará la gracia suficiente para encontrar paz en la Voluntad de Dios. Por lo tanto, Sta. Catalina de Bolonia se arma con valor desiete armas espirituales que recomienda:

“primero, la diligencia; segundo, desconfianza en sí mismo; tercera, confianza en Dios; cuarto, la memoria de Su Pasión; quinto, la memoria de la propia muerte; sexto, la memoria de la gloria de Dios; séptimo y último, la autoridad de la Sagrada Escritura al darnos el ejemplo de Jesucristo en el desierto.” 

¡Qué diferencia entre cómo los santos buscan la Paz de Dios y cómo se busca la paz en el mundo! Si alguna creatura ha estado completamente unida a Dios en Paz ha sido la Inmaculada Virgen María. Así describe el Bto. Cardenal Newman la paz mística que Ella alcanzó por medio del Verdadero Espíritu Santo, Creador y Fuente de Vida:

“Como entonces por flores y frutos se significa, en un sentido místico, los dones y gracias del Espíritu Santo, por lo tanto por un jardín se significa místicamente un lugar de reposo espiritual, quietud, paz, refresco y delicia. […] Tal fue el jardín en el que la Rosa Mística, la Inmaculada María fue cobijada y cuidada para ser la Madre del Todo Santo Dios, desde su nacimieinto hasta su desposorio con S José […] Esto fue el resultado de la Inmaculada Concepción. Excepto ella, la rosa más hermosa en el paraíso de Dios ha tenido sobre ella peste, y ha tenido el riesgo de gusanos parásitos y langostas. Todas excepto María […].” [“Meditaciones sobre la Letanía de Loreto para el mes de mayo” .

Sin embargo, la paz de estar en gracia con Dios no priva a nadie, ni siquiera a la Ssma. Virgen María, de los sufrimientos y el combate espiritual de este mundo, que son necesarios para imitar mejor al Señor y poder alcanzar la Paz Celestial en la Vida Eterna. Rosa Mística, ruega por nosotros para que podamos discernir la verdadera Paz por medio del Espíritu Santo de Dios.

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