lunes, 3 de junio de 2013

La secta masónica, gnóstica y satánica "Ordo Templi Orientis" (O.T.O.) de Aleister Crowley se extiende entre los famosos, en competencia con la Iglesia de la Cienciología de Tom Cruise (871)



Info-RIES nº 248/8 (9/5/20134): Mientras la Iglesia de la Cienciología tiene entre sus seguidores a los más famosos actores como Tom Cruise y John Travolta, los intentos de consolidar la religión en las celebridades es cada vez más intensivo, pero según el Daily Mail la Cienciología, estaría perdiendo terreno frente una nueva secta llamada O.T.O. Lo resume y traduce, de este medio británico, el digital Noticia Cristiana.

El acrónimo de O.T.O. es una abreviatura de la Ordo Templi Orientis [Orden del Templo Oriental], una secta fundada a finales del siglo XIX en Alemania y Austria. Su fundador es un misterio, pero lo más probable es que sean los empresarios austríacos Carl Kellner, Franz Hartmann y Henry Klein. O.T.O. fue más conocida gracias a los escritos de Aleister Crowley. Entre las prácticas religiosas de sus seguidores hay: rituales sexuales sadomasoquistas con hombres y mujeres y el uso de fuertes drogas como opio, cocaína, heroína y mezcalina.

Jimmy Page, guitarrista de la banda Led Zeppelin, el rapero Jay-Z y Peaches Geldof son celebridades que siguen este culto satánico. Page participa habitualmente en los rituales de magia negra. Incluso compró la casa donde vivió Crowley a orillas de Lago Ness en Escocia. Jay-Z ha estado usando símbolos de O.T.O. en su línea de ropa, Rocawear, utilizada por Rihanna, por ejemplo. Peaches Geldof ahora muestra un tatuaje en el antebrazo derecho con las iniciales O.T.O. dentro de un corazón. En Twitter, miles de sus seguidores se enteraron de que ella es una seguidora y recomienda que lean el materialCrowley.

El profeta Crowley, tal como fue conocido, nació en una familia inglesa adinerada en 1875. Se llamaba a sí mismo como “la Gran Bestia 666″. Pero tras su muerte en 1947, fue llamado “el hombre más perverso del mundo”. Su lema “Haz lo que quieras” es muy similar a la frase de Anton LaVey, autor de la Biblia Satánica en 1969.

Si la mayoría de las personas dicen que nunca han oído hablar de O.T.O., esto es precisamente uno de los objetivos de la secta, que prefiere permanecer en la discreción. Muchos de sus símbolos y la terminología son similares a los utilizados por la masonería.

El líder del grupo en el Reino Unido es John Bonner -62 años-. Él le dijo al Daily Mail que O.T.O. no quería tener un atractivo popular. Pero dijo que “en el Reino Unido tenemos cientos. En el mundo, miles de personas”. Ted Gundersen, un ex-agente del FBI que investigó sobre los grupos satánicos en Los Ángeles, descubrió que las enseñanzas de Crowley indican que para invocar a los demonios es necesario realizar sacrificios humanos, preferiblemente jóvenes.

Bonner niega excesos, señalando que es la única religión que anima a la gente a ser lo que son, hacen lo que quieran, pues no hay reglas. Posiblemente ésta es una gran atracción para las celebridades. SegúnWikipedia, Crowley fue hijo de un millonario galés, Edward Crowley, fallecido en 1886. Al quedar huérfano, heredó una gran fortuna. Sin embargo, fue criado por dos tías solteras que pertenecían al mismo grupo religioso que sus padres, los Hermanos de Plymouth, una denominación evangélica conservadora y muy puritana.




Luis Santamaría-InfoCatólica-RIES (29/4/2013): La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) incluye, en sus novedades editoriales de abril de 2013, la quinta edición del monumental Diccionario enciclopédico de las sectas, escrito por el sacerdote burgalés Manuel Guerra Gómez, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). La primera edición de su Diccionario fue publicada en 1998, cubriendo un vacío en español. En sucesivas ediciones ha ido actualizando y completando la vasta información recogida en sus páginas, que en esta versión de 2013 llegan a 1.112, tal como informa la BAC

¿Qué es una secta? 

Uno de los méritos de esta obra consiste en haber formulado su definición tras exprimir las notas definitorias o comunes a las casi 1.500 (la mayoría implantadas en España e Iberoamérica) descritas en este diccionario y presumiblemente a todas las demás. El autor usa «secta» en su acepción técnica, no en la vulgar, que está cargada de connotaciones tan peyorativas que tiende a identificar acríticamente «secta» y «secta destructiva», a pesar de que estas últimas, es decir, las que «destruyen» a las personas o «dañan» gravemente su personalidad, no llegan al parecer al 10% del total.En esta obra, publicada en la colección “BAC Maior", aparecen dispuestas alfabéticamente las sectas religiosas, mágicas e ideológicas, las biografías de sus fundadores, así como, en y desde las sectas mismas, las realidades y cuestiones más importantes de teología dogmática, morales, sociopolíticas, psicológicas, filosófico-vitales, y otros temas complementarios. Trata también de averiguar las causas de la existencia y proliferación de las sectas y de señalar sus remedios. Ayuda a descifrar las claves de las corrientes, generalmente subterráneas, del pensamiento, acciones y movimientos contemporáneos.

La editorial ha divulgado en su página de Internet las primeras páginas de la obra, donde pueden leerse los prólogos del autor: los de la primera y tercera edición, y el de esta quinta edición revisada y aumentada. En él, Manuel Guerra afirma que las cinco ediciones de este voluminoso y«pesado» diccionario en 14 años muestran que llena un vacío y que acertaron tanto su autor como la editorial BAC al arriesgarse en su publicación sobre una temática y realidad tan proteica como la de las sectas de existencia siempre variable, prolífica y nunca solitaria o aislada. AcertóSan Ireneo (Adversus haereses 1,29,1 SCHr 264, 358) al referirse a ellas con la fórmula paranomásica en español: «sectas setas».

Las mejoras de esta quinta edición no se reducen a la corrección de algunas erratas, ni a la matización de algunas palabras y frases, ni a completar las localidades donde hay sectas o a borrar otras en las que han dejado de existir. En la medida de lo posible se han actualizado los datos estadísticos de las religiones y de las principales sectas. Además, se establece la distinción entre «sectas» y «organizaciones/estructuras destructivas», se incluyen y describen sectas no consignadas en las ediciones anteriores; por ejemplo: Arte de Vivir, Budismo y sus grupos en España, Colonia Dignidad, Constelaciones Familiares, Copismo, Crecimiento/ creciendo en Gracia, Hinduismo y sus sectas, Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial, Jedismo, Santa Muerte/San Muerte, Supraconciencia Pránica, las numerosas sectas en las que se ha fragmentado el Rojismo tras el abandono de su fundador, drogas sagradas: yajé, etc.

Otras innovaciones se refieren al uso de locales católicos por las sectas, así como a nuevas organizaciones de estudio de las sectas, como RIES (Red Iberoamericana de Estudio de las sectas/Rede Ibero-americana de Estudo das Seitas) y sus publicaciones (InfoRIES) y blogs, etc.

El autor, Manuel Guerra Gómez, es doctor en Filología Clásica y en Teología Patrística, y catedrático emérito de la Facultad de Teología del Norte de España (sede de Burgos). Ha publicado más de cien artículos sobre cuestiones filológico-teológicas y de historiografía religiosa, y 28 libros, varios de ellos sobre las sectas y la Nueva Era. También ha sido consultor de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española, y ha participado en algunos encuentros internacionales organizados por la Santa Sede sobre esta temática. Es uno de los miembros fundadores de la RIES.