miércoles, 11 de diciembre de 2013

Hace 40 años (20-XII-1973): ¿Magnicidio Masónico en Madrid? + "Matar a Carrero Blanco: La Conspiración", nuevo libro de Manuel Cerdán (1076)

Sumario
1. Biografía de Luis Carrero Blanco
2. Asesinato de Carrero ¿Magnicidio masónico?
3. Historia de España: Antecedentes de la conspiración masónica
4. "Matar a Carrero Blanco: La conspiración" (Manuel Cerdán)
5. Causa del Magnicidio: Planes Atómicos de Franco 

1. Biografía del Almirante Carrero Blanco
Nació el 4 de marzo de 1904 en Santoña, Cantabria. Ingresó en la Escuela Naval en 1918 y tomó parte en la campaña de Marruecos de 1924-1926. Al producirse el "Alzamiento Nacional" y huyendo de ser ejecutado por milicias republicanas se refugió en las embajadas de México y Francia, hasta que en junio de 1937 consiguió evadirse a la zona nacional. Estuvo al mando de un destructor y posteriormente de un submarino llegando a ser, al final de la Guerra Civil,  jefe de Operaciones del Estado Mayor de la Marina. 
En el año 1940 redacta un informe recomendando la neutralidad española en la II Guerra Mundial. Desde entonces se convirtió en el hombre de confianza de Francisco Franco. Fue subsecretario (1941) y ministro de la Presidencia (1951), vicepresidente (1967) y presidente del gobierno (junio-diciembre de 1973). 
Considerado un trabajador infatigable en la s0ombra, procuró limitar la influencia de los falangistas y promover todo lo que supusiera una modernización económica y administrativa del Estado, siempre dentro del franquismo. Apoyó la opción de don Juan Carlos de Borbón para la sucesión. 
Murió en Madrid el 20 de diciembre de 1973 en un atentado de la banda terrorista ETA.

2. Asesinato de Carrero Blanco
¿Magnicidio masónico?
En el programa de InterEconomía-TV "Dando Caña" del 11 de octubre, Cerdán presentó su libro y mencionó algunos aspectos relevantes:
1. Kisinger estuvo dos días antes del atentado en la embajada USA a 150 metros de la explosión
2. Ezquerra, jefe de la banda mercenaria etarra que ejecutó el magnicidio, tenía relaciones con espías del PNV que trabajaban para la CIA contra Franco
3. Kisinger, reconocido masón en gobiernos demócratas y republicanos, tenían malas relaciones con Carrero, que quería limitar la autonomía de las bases USA
4. El marqués de Villaverde, líder del núcleo duro del Pardo, tenía relaciones con masones franceses
5. El presidente Suárez negoció con ETA
6. Ninguno de los genocidas fue a la cárcel porque hubo amnistía del gobierno de UCD
Para conocer la autoría intelectual y organizativa del supercrimen que cambió la historia de España, Cerdán plantea la pregunta clásica: ¿Cui prodest?
En la famosa tragedia de Séneca, Medea que ha asesinado a sus hijos, dice: "Cui prodest scelus, is fecit". En latín quiere decir: "Al que favorece el crimen, es quién lo ha cometido".
En 2006, el portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, explicó en el Congreso que en el caso de la investigación del 11-M-2004 (Superatentado de Madrid: 292 asesinatos y un bebé en el vientre de su madre) se planteó "la pregunta clásica de las investigaciones policiales". Para Zaplana, cuando hay una investigación policial, en toda novela policíaca, la pregunta es siempre: ¿a quién beneficia el crimen? 
Los partidarios de la Teoría de la Conspiración creen que los principales beneficiarios fueron:
1. El Poder Supranacional Masónico de los Supercapitalistas
2. El gobierno USA al servicio del Poder en la Sombra
3. Los comunistas de Carrillo, genocida de Paracuellos (1936)
4. Los partidos secesionistas catalanes y vascos
5. Los socialistas de González, promocionados por el social-demócrata masón Brandt

3. Historia de España
Antecedentes del Magnicidio
Conspiración Masónica 
1804 Alianza de Carlos IV con Napoleón. Marinos españoles se afilian a logias masónicas
1808 Traición de Godoy, Carlos IV y Fernando VII: entregan la corona de España a Napoleón. El conquistador de Europa le cede el trono a su hermano: José Bonaparte, Gran Maestre de la Masonería de Francia. El rey “Pepe Botella” implantó unas mil logias masónicas en España. La Guerra de la Independencia contra la invasión de Napoleón causó la muerte a un millón de españoles
1812 Constitución liberal-masónica de Cádiz
1820 El general masón Riego se subleva impidiendo que el ejército embarque para reducir la rebelión de los criollos americanos, liderados por el masón Bolívar al servicio de Inglaterra
1823 La década “ominosa” de Fernando VII es controlada por masones de la secta Arco Real
1833 La regencia de Isabel II es gobernada por masones: Martinez de la Rosa, Argüelles, Becerra, Istúriz, Alcalá-Galiano y otros. Se producen más de 80 asesinatos de religiosos. El Barón Rotschild viaja a Madrid para sustituir el gobierno de Toreno por el del masón Mendizabal que expulsa a los Jesuítas y realiza la Desamortización de los bienes eclesiástico
1843 Unificación de los masones españoles. Los radicales se unen a los masones
1854 La muerte de Narváez, favorito de Isabel II, facilita los preparativos revolucionarios del masón O’Donnell, financiados por el masón duque de Montpensier que aspiraba al trono español
1868 Las logias desencadenan la revolución al grito de ¡Viva Prim!. Isabel II se exilia. Se suprimen las libertades de culto y enseñanza religiosa, de imprenta y de prensa. El masón Amadeo de Saboya, patrocinado por el general Prim, acepta la corona a petición de la Logia de Roma
1870 Prim muere en atentado masónico (primer magnicidio)
1874 Las guerrillas revolucionarias consiguen la renuncia de Amadeo. Se instala la I República: federalista, laicista y masónica. En un año: cuatro Presidentes masones: Figueras, Pi y Margall, Castelar y Salmerón. El general Martínez Campos se alzó en Sagunto para salir del caos republicano de las guerras civiles cantonales
1875 Alfonso XII es aceptado con condiciones por la Masonería, pone fin a las guerras carlistas y nombra Primer ministro a Antonio Cánovas del Castillo, líderdel partido conservador
1882 El masón liberal Mateo Sagasta sustituye a Cánova
1897 Magnicidio masónico (2º) del primer ministro Cánovas, asesinado por el anarquista Angiolillo, brazo ejecutor de la Masonería
1907 La Fundación Rockefeller financia en Madrid la “Institución Libre de Enseñanza”: escuela masónica, laicista y elitista, que formó la mayoría de los líderes sociales durante 30 años
1909 Ferrer-Guardia, anarquista y masón, funda la logia La Verdad y la Escuela Moderna. Es juzgado por promover la “Semana Trágica” de Barcelona y fusilado en el castillo de Montjuich
1912 Magnicidio masónico (3º) del primer ministro Canalejas
1913 Atentado masónico a Alfonso XIII, el día de su boda, en la calle Mayor: 23 muertos
1917 Intentona republicana del socialista Largo Caballero, financiada por masones ingleses
1921 Magnicidio masónico (4º en pocos años) del primer ministro Dato, sucesor de Antonio Maura en la jefatura del partido conservador. Rebelíón del Rif -resurgimiento islamista- financiada por masones ingleses y alemanes, que causó el “Desastre de Annual” en el que murieron 9.000 soldados españoles
1930 “Pacto de San Sebastián” de masones por la República. Alfonso XIII había rechazado entrar en la Masonería, que amenazó destronarle si consagraba España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles
1931 Los protagonistas del Pacto de San Sebastián presionan al Rey para que se exilie antes de conocer los resultados de la elecciones municipales que dieron la victoria a los monárquicos por amplia mayoría de concejales. A las dos semanas de proclamada la II República, las turbas izquierdistas incendiaron más de 100 edificios religiosos sin que el gobierno masónico intentara impedirlo
1934 El PSOE no admite la victoria electoral conservadora y desencadena la Revolución
marxista, leninista y separatista, de inspiración masónica que causa 1.500 muertos
1936 Después de dos años de sembrar el odio entre españoles mediante la propaganda de la mentira, la izquierda preparó de nuevo la Revolución según el modelo soviético. El 18 de Julio, el general Franco se decidió a tomar el mando de la media España que no se resignaba a morir: militares patriotas, carlistas, falangistas, católicos, monárquicos, campesinos,...
1939 La Guerra Civil causó unos 250.000 muertos, aproximadamente la mitad en cada bando. Los líderes de la República (Prieto, Largo Caballero, Negrín...) huyen con un gran botín a Francia, Rusia, México,... Se establece un régimen político autoritario, patriótico y católico. Los Tribunales de Justicia castigan los crímenes de sangre y se persigue a la Masonería y al Separatismo. Hubo más de 5.000 asesinados en Paracuellos del Jarama, en sólo tres semanas de noviembre, con la responsabilidad directa de Santiago Carrillo. Más de 1.500 mártires ya beatificados, de un total de unos 50.000 católicos asesinados en zona republicana
1962 "Contubernio masónico de Munich". El nacionalismo vasco alumbra el terrorismo marxista e indepenentista de ETA, financiado desde América por la masonería del Nuevo Orden Mundial
1973 Magnicidio masónico del almirante Carrero Blanco, Presidente del Gobierno, designado por Franco para conducir la democratización de España sin pérdida de los valores tradicionales de España. El atentado fue ejecutado por ETA, pero hay fuertes indicios de la intervención de algún sector de la CIA, al servicio del Poder en la Sombra
1978 Constitución ambigua de inspiración masónica que dejó abierta la vía para la ruptura de la unidad de España, la inversión de valores morales y el retorno a la no-democracia de la II República. Consensuada por Suárez-Abril (UCD) y González-Guerra (PSOE), bajo presión de docenas de asesinatos de ETA, en interés de los separatistas vascos y catalanes
1980 El retroceso en la lucha antiterrorista desde la muerte de Franco permitió que los asesinatos superaran el centenar en los "años de plomo". Las víctimas eran vilipendiadas y enterradas casi a escondidas, y en la sociedad vasca el miedo y la impunidad del crimen hizo huir a muchas familias. Francia seguía amparando a ETA. Las exigencias separatistas apenas hallan freno. La economía empeoró: en 1975 la renta per cápita española había alcanzado el 80% de la CEE y en 1980 había descendido al 72%. Las huelgas se multiplicaron desde 1976 . La incapacidad del gobierno generaba manifestaciones en Madrid pidiendo la intervención del ejército
1981 Suárez, cansado y decepcionado, dimitió el 29 de enero. El Rey, el PSOE y AP creían preciso un “giro de timón” y prepararon un “golpe de estado blando” para imponer un gobierno de concentración presidido por el general Armada, por “consejo” de miembros del CFR al servicio del proyecto masónico del Nuevo Orden Mundial
Antonio Tejero desactiva el 23-F
23-F de 1981: Por descoordinación o interferencia de otra trama golpista, el plan del Rey no tuvo éxito inicialmente. Cuando un sector del CESID envió al teniente-coronel Tejero con un grupo de guardias civiles al asalto del Congreso durante la sesión de investidura de Calvo Sotelo (sobrino del líder de la derecha, asesinado en 1936 por la escolta del socialista Indalecio Prieto). Tras algunas vacilaciones, el Rey mantuvo la legalidad, lavando su imagen y la de los partidos confabulados. Tejero había dirigido la lucha contra ETA como jefe del Acuartelamiento de la Guardia Civil en Inchaurrondo (San Sebastián), dónde sufrió el asesinato por ETA de docenas de sus subordinados en defensa de las Leyes, de España y de la Bandera. Milans del Bosch, Capitán-general de Valencia, confirmó a Tejero que había recibido instrucciones del Rey por medio del general Armada. El golpe fracasó porque Tejero no aceptó la lista de Armada para un gobierno con comunistas y separatistas
1982 La manipulación de los hechos llevó a la sociedad mal informada a culpar del golpe a los militares, provocando su desprestigio y facilitando su depuración, acusados de franquistas. El control masónico de los medios de comunicación consiguió que el PSOE ganara las Elecciones Generales por mayoría absoluta y permaneciera en el Gobierno durante 14 años. El “plan B” de los reales golpistas triunfó: "España controlada por la Masonería".
2010 El gobierno socialista por boca del ministro socialista Blanco ha acusado a la plutocracia que controla la prensa económica extranjera de conspiración demoníaca para desprestigiar a Zapatero y de especular contra el euro. No dice que ese Poder Mundial les dirigía y protegía hasta que las mentiras sobre la crisis y su solución han provocado su pérdida de credibilidad.
No dice que Suarez, González y Aznar fueron defenestrados por el Poder en la Sombra cuando dejaron de ser útiles para los fines del “Nuevo Orden Mundial”. Los instrumentos de las conspiraciones fueron diferentes.
El terrorismo (200 asesinados entre 1979 y 1980) provocó al ejército que se enfrentó a Suárez (23/F/1981). El pacto de los editores después de diez años de corrupción felipista obligó al cambio de obediencia en las elecciones de 1996 (Teoria Clavijo del Poder Supranacional Bicéfalo).
El atentado de Atocha (11/M/2004)) tumbó a los populares de Aznar a pesar de su éxito económico, por suponer un peligro (tratado de Niza) al proyecto de sumisión de Europa al Poder Mundial.
Ricardo de la Cierva en Época había avisado de una filtración masónica (logia de Estrasburgo) sobre la conspiración para iniciar en España el último ataque a la unidad y a la moral de las naciones europeas.
Fuentes: Luis Suárez, Pío Moa, Jesús Palacios,...
4. "Matar a Carrero Blanco"
La verdad sobre el asesinato del delfín de Franco
Remitido: Próximamente se cumplirán 40 años desde el asesinato de Carrero Blanco. El reconocido periodista de investigación Manuel Cerdán publica ahora el libro más completo y riguroso de cuantos se han escrito sobre el tema hasta el momento: Matar a Carrero Blanco: la conspiración. El libro ha sido publicado por la editorial Plaza y Janés.
Tras el análisis minucioso de las más de tres mil páginas del sumario, hasta ahora archivado, y conversaciones con los implicados en la trama y personajes relevantes de la época como Ricardo de la Cierva, gran historiador y amigo personal de Carrero Blanco, Manuel Cerdán ha plasmado en cerca de quinientas páginas lo que él llama "la versión definitiva" del magnicidio.
Un trabajo serio y minucioso pero rápido en su lectura, como si se tratase de un thriller. Sin duda es un libro que descubrirá nuevos aspectos a aquellos que vivieron los hechos de cerca y ofrecerá una perspectiva completa sobre los entresijos del régimen de Franco, el papel de la CIA, los comunistas, la banda terrorista ETA y todos los elementos presentes en aquel momento a los que por su edad no tengan una visión clara de lo que ocurrió y por qué ocurrió.
El próximo 23 de diciembre se cumple el cuarenta aniversario de la muerte del almirante Carrero Blanco. El atentado de ETA en la capital de España, en el mismísimo corazón del régimen franquista, terminaba con la vida del presidente del Gobierno y delfín del Caudillo, que estaba llamado a ser el garante de una España sin Franco. De un postfranquismo que tenía que cohabitar con la Corona. El magnicidio, en cambio, sirvió para poner en marcha el cuentakilómetros de la Transición democrática, conducida por el entonces Príncipe Juan Carlos.
Han transcurrido cuatro décadas, lo que parece una eternidad, pero la actualidad política española nos recuerda todos los días que aquel proceso, que se inició en 1973, todavía sigue sin cerrarse. Quedan muchas heridas que restañar y una estructura de Estado sin cerrar.
Permanecen muchas interrogantes sin respuestas. Muchas páginas en blanco o con tachaduras. Lo mismo que con la investigación sobre el atentado de Carrero. Resulta sospechoso que una treintena de terroristas de ETA se pasearan por Madrid durante más de un año y nadie del Ministerio de la Gobernación, de las Fuerzas de Seguridad, de los servicios secretos, de la Jefatura del Estado, del Ejército o del Gobierno se diera cuenta de los planes asesinos de la banda terrorista. ¡Increíble! ¡Incomprensible! ¡E, inaudito! Sobre todo, porque ETA cruzaba las fronteras históricas del País Vasco por primera vez y se instalaba en Madrid para perpetrar el magnicidio sin infraestructura.
Tras dos décadas de investigación sobre el asesinato del almirante Carrero, el prestigioso periodista de investigación Manuel Cerdán está convencido de que el magnicidio se debió a una CONSPIRACIÓN contra el delfín de Franco, y lo transmite en este libro. La mano asesina fue la de ETA, pero otros le allanaron el terreno.
Tras el análisis minucioso de las más de tres mil páginas del sumario, hasta ahora archivado, y conversaciones con los implicados en la trama y personajes relevantes de la época como Ricardo de la Cierva, gran historiador y amigo personal de Carrero Blanco, Manuel Cerdán ha plasmado en cerca de quinientas páginas lo que él llama "la versión definitiva" del magnicidio, el libro más completo y riguroso de cuantos se han publicado sobre el tema hasta el momento.
Madrid en esas fechas era un nido de conjuras entre la CIA, la Embajada americana, los servicios secretos, la Policía, la Guardia Civil, el Ejército, los azules.... Sin que el autor señale a nadie con el dedo, indica objetivamente en este libro cuál fue el comportamiento de todos los protagonistas y levanta suspicacias sobre la actuación de algunos actores. El libro refleja ese escenario de maniobras políticas y conspiraciones como si de un thriller se tratase e incluye fotos inéditas de los lugares que los etarras utilizaron para la preparación del atentado y documentos exclusivos del sumario. Un libro que todos deberían leer porque conocer el pasado es entender el presente.
Manuel Cerdán nació en Aspe (Alicante) en 1954. Es doctor en Periodismo y da clases en el departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela. Referente de nuestro país en periodismo de investigación, ha trabajado para el diario Información de Alicante y las revistas Personas, Interviú y Cambio 16. Fue autor de la serie de TVE Vietnam, país del sur y coautor de la serie sobre la Transición Crónica de una generación. Ha trabajado en Tele 5 y RNE. Fue redactor jefe de investigación de El Mundo y director de la revista Interviú. Sus trabajos han marcado en más de una ocasión el compás de la actualidad política. En la actualidad, es director de programa de Telemadrid Objetivo y colaborador de El Confidencial y participa en las tertulias televisivas El Gato al Agua, Dando Caña, Los Desayunos de TVE y La Noche en 24 Horas.
5. Los planes atómicos de Franco
Causa del Magnicidio de Carrero
El Correo Gallego-Roberto Qumata (19/10/2008): El almirante Luis Carrero Blanco desvió cuantiosos fondos para dotar a España de la tecnología nuclear de doble uso, civil y militar, al mismo tiempo que impidió las inspecciones del OIEA y se negó a firmar el Tratado de no Proliferación (TNP). Estos planes respondieron a la doctrina de las FFAA hasta que, en los ochenta, Felipe González firmó el TNP.
Bastan dos submarinos nucleares apostados en el estrecho para abortar los planes marroquí­es de invadir Ceuta y Melilla. Pero para ello hay que dar luz verde al proyecto que, por otra parte, forma parte de la doctrina militar del Ejército español y poner los millones encima de la mesa. La Armada apoya sin fisuras la idea de construir sumergibles propulsados por energí­a atómica.
No es una idea descabellada. La existencia de la central nuclear de Vandellós posibilita la obtención de plutonio para fines militares. ¿Y el uranio? En Europa están localizados 1,2 millones de tonelada de uranio. España, con 4.650 toneladas, es el segundo país de la Unión Europea en reservas evaluadas, por detrás de Francia, con 13.460.
En Galicia, por ejemplo, la mineralización en rocas plutónicas epigenéticas se localiza en Sas do Monte, municipio de Montederramo (Orense), y en Friol y Vilamaior (Lugo), mientras que las rocas metamórficas singenéticas, en Porriño (Pontevedra), según la presente investigación de EL CORREO.
Una bomba atómica es posible a partir de 17 kilos de uranio enriquecido. La obtención de plutonio es factible a través del proceso de fisión con el uranio, que se obtiene de los residuos de centrales como la de Vandellós, que, por su grafito, es altamente 
plutonífera.
España lo tiene todo para mostrar a Londres y Rabat su musculatura nuclear. Gibraltar, Ceuta y Melilla componen el triángulo sensible de la política exterior del franquismo. Vigón, Carrero y Navascués comprenden al día siguiente de Hiroshima el poder devastador de la bomba atómica.
La CIA redactó un informe el 17 de mayo de 1974 que, desclasificado en 2008 a petición del Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad George Washington, indica que el Gobierno de Franco proyectó el desarrollo de un pequeño arsenal nuclear para reforzar su posición internacional con ánimos de exhibir su músculo militar a Gran Bretaña por la cuestión de Gibraltar; al soberano de Marruecos, Hasán II, por Ceuta, Melilla y el Sáhara, y a un nuevo enemigo impredecible: la nueva y descolonizada Argelia, de la que temí­a que pactase con Rabat.
Ya que el almirante Carrero Blanco siente especial predilección por el general De Gaulle y en vista de que Francia está dispuesta a vender a España una central de grafito-gas, según cuenta en sus memorias el entonces embajador en Francia, José Marí­a de Areilza, el Gobierno de Franco podrá disponer de una planta que no necesitará enriquecer el uranio para su funcionamiento. Basta con reutilizar sus residuos para obtener oro pulido de altí­simo valor militar: el plutonio.
Por otra parte, la Francia del general De Gaulle no forma parte de la estructura militar de la OTAN y se niega a que los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) curioseen sus instalaciones nucleares. (En maldita hora, años después, Chirac muestra a Sadam Husein el juguete atómico Cadarache, que supone cambiar tecnologí­a nuclear por petróleo). Carrero, al mismo tiempo, se resiste a entrar en la Alianza Atlántica y, lo que duele más a los americanos, se niega a firmar el Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP).
"España es uno de los paí­ses de Europa merecedores de atención por su posible proliferación de armas nucleares en los próximos años", dice el informe de la CIA. "Tiene reservas propias de uranio de moderado tamaño, un extenso programa de desarrollo nuclear (tres reactores operativos, siete en construcción y otros diecisiete más en proyecto) y una planta piloto de enriquecimiento de uranio".
El resto de las 50 páginas del documento ya son consideraciones de orden político. La CIA incorpora a España al grupo de paí­ses peligrosos: Brasil, Irán, Corea del Sur, Pakistán y Egipto, que, al menos, necesitarí­an "diez años para desarrollar su programa nuclear". El peligro de estos paí­ses, según la inteligencia americana, radica en que "alguno de ellos podrí­a detonar un ingenio experimental antes de ese tiempo, quizás considerablemente antes adquiriendo material u obteniendo ayuda extranjera".
"España tiene un acuerdo militar bilateral con EEUU que los dirigentes españoles ven como una oferta de mayor seguridad que su independiente capacidad nuclear (...) Sólo una improbable combinación de circunstancias derivadas de la localización de España respecto a Gibraltar y Norte de África, junto con la pérdida de seguridad con EEUU y la OTAN y quizás un Gobierno posterior a Franco inseguro de sí mismo pudieran convertirse en una razón para que España desarrolle una capacidad nuclear".
Siempre Gibraltar y el Norte de África, más ahora que los generales de la OAS conspiran contra De Gaulle y se refugian en Madrid, un verdadero dolor de cabeza para el almirante Carrero. "¿Ha caí­do usted en la cuenta de que España es el ombligo del mundo? ¿Conoce usted la anécdota del general Fernández Monzón?".
Entre 1970 y 1971, el citado militar es capitán de los Servicios de Información, un hombre de confianza del almirante, intercambia información con la CIA y viaja con frecuencia a su cuartel general de Langley. En una de estas reuniones de Langley, un militar norteamericano despliega un mapamundi y pregunta al agente español qué ve. Fernández Monzón responde que "un mapamundi", "¿y en el centro?". "La pení­nsula Ibérica". "Pues por eso está usted aquí".
Un africanista, uno de los militares acogidos a la Ley Azaña, regresa de Buenos Aires para ponerse a las órdenes de Franco tras el alzamiento del 18 de julio. Juan Vigón Suerodíaz, ministro del Aire y presidente de la Junta de Energía Nuclear, es el primer general franquista que pone manos a la obra tan pronto comprende el poder devastador de las bombas de Hiroshima y de Nagasaki. A su lado estará Luis Carrero Blanco y un ingeniero de la Armada, José Marí­a Otero Navascués, cientí­fico de gran prestigio.
Navascués pone en marcha la Junta de Energí­a Nuclear y, en 1958, el primer reactor de investigación que funciona con uranio enriquecido de doble uso: civil y militar. El gradual desarrollo de la tecnologí­a nuclear hace viables los proyectos de Zorita y de Garoña. Carrero Blanco saca dinero de debajo de las piedras para financiar el sueño impronunciable de la bomba atómica. ¿De dónde sale la financiación?
Ángel Porto Anido, alcalde en aquel entonces de Santiago, confiesa a EL CORREO que las partidas extraordinarias para tapar asuntos urgentes proceden de un fondo secreto, que serí­a el equivalente a los "fondos reservados" del Ministerio del Interior durante la guerra sucia contra ETA.
Pero don Ángel, antes de fallecer, no se refiere a los fondos a los que Carrero tiene acceso sino a la partida que ordena ingresar Camilo Alonso Vega a favor del Excelentísimo Ayuntamiento de Santiago para evitar el cierre del pazo de Raxoi. La noche anterior, el alcalde de Santiago, López Carballo, expone al general ferrolano en su chalé de Asturias que "o dinero ya para pagar la nómina de los funcionarios o yo dimito".
No. El dinero de Carrero Blanco para financiar la bomba no es una cuestión de ámbito municipal, es algo más gordo: tráfico de divisas y cuentas supersecretas en Suiza, por dos razones: el OIEA puede sospechar y, para comprar tecnologí­a en el extranjero, hace falta blanquear dólares. La peseta no es moneda convertible.
El avance nuclear de doble uso preocupa a las grandes potencias, pero más el ilustrativo plan de experimentar los resultados de la primera bomba en el Sáhara español. Para los primeros ensayos atómicos, De Gaulle había elegido el escenario del Sáhara argelino.
Las sospechas sobre el creciente potencial nuclear español se disparan aún más cuando se conoce en 1977 el calado del proyecto del Centro de Investigación Nuclear de Soria (Cinso), en la localidad de Cuba de la Solana, proyecto aprobado el 4 de enero de 1976 por el Consejo de Ministros que preside Arias Navarro, todavía caliente el cadáver de Franco.
¿Por qué tanta premura si los artífices de la bomba atómica, Franco y Carrero, ya no están en este mundo? ¿Es, tal vez, una decisión forzada en respuesta a las presiones que Henry Kissinger, el último poderoso, que ejerce sobre el almirante Carrero 23 horas antes del atentado de la calle de Claudio Coello? (Luis Miguel González Mata, jefe de estancia de la CIA en España, en su libro Les vrais maîtres du monde –Editorial Grasset & Fasquelle, 1979– asegura que la inteligencia norteamericana facilitó los planes de ETA para eliminar al presidente del Gobierno).
Del centro piloto de Cuba de la Solana se pueden obtener 140 kilos de plutonio al año, y eso enciende las alarmas. Las memorias de José María de Areilza no dejan lugar a dudas: "No queríamos ser los últimos de la lista. Estaríamos en condiciones de fabricar la bomba en seis o siete años".
Las cosas empiezan a torcerse cuando EEUU exige al OIEA el chequeo de Vandellós I, del reactor rápido Coral, de la planta de la Junta de Energía Nuclear y de los reactores de investigación de Barcelona y Bilbao. Otra medida que trata de asfixiar a España es la prohibición del procesado de residuos radiactivos, a partir de la cual ya no será posible obtener plutonio y uranio enriquecidos.
La agencia soviéticas Tass acusa a la CIA de asesinar a Carrero, un "político franquista de tendencia nacionalista que se niega a entrar en la OTAN y a cumplir ciegamente las órdenes de Washington".
De eso sabe bastante Joaquín Díaz Moreno, un lucense de Baralla que escala puestos en la Administración franquista, desde la Secretaría del Gobierno Civil de Pontevedra a la Subdirección General de la Policía. Conoce de primera mano el asunto de Palomares y, como jefe de la Policía del Campo de Gibraltar, los primeros escarceos de Vladimir Putin –"agregado comercial"– como espía del KGB en la colonia británica. No en vano es autor de Consideraciones en torno a Gibraltar, Ceuta y Melilla.
A las preguntas de EL CORREO, un planteamiento enigmático por respuesta: "¿Conoce usted Madrid? La iglesia de San Francisco de Borja está frente a la Embajada de Estados Unidos".
Un catedrático de Fisiología Nuclear toma muestras de las bombas de Palomares. La película Operación flecha rota, que dio pie al reportaje La bomba de Palomares llega a Hollywood (Ver El Correo 2 del pasado 5 de octubre), destaca un hecho absolutamente inédito: "También había militares españoles (enero de 1966) interesados en tomar muestras (donde cayeron las bombas) para resolver algunas de sus dudas".
El más interesado en llegar antes que los americanos al lugar de los hechos es Guillermo Velarde Pinacho, general del Ejército del Aire, ingeniero aeronáutico y catedrático de Fisiología Nuclear.
"Tan pronto se supo que habían colisionado dos aviones norteamericanos, uno de los cuales llevaba a bordo cuatro bombas de hidrógeno, el profesor Velarde voló inmediatamente a la base de San Javier", en Murcia, la más cercana de Almería. Velarde, actual presidente del Instituto de Fusión Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, admitirá años más tarde que "personalmente recogí algunos de los disparadores explosivos de las bombas nucleares".
Mutismo absoluto y secreto total. En 1968, la Junta de Energía instala en la Ciudad Universitaria de Madrid el primer reactor rápido español, el Coral 1, con capacidad para trabajar con plutonio en grado militar, con el que se obtienen los primeros gramos en 1969. España ya está mas cerca de ingresar en el club de los poderosos, por eso está bajo sospecha, el OIEA no se fía en razón a un argumento incontestable: en 1970 se niega a suscribir el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Aunque confidencial, el informe de 1971 del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden) termina por ser filtrado a la prensa ya rodada la democracia. En el informe se subraya que España es autosuficiente, está capacitado para dotarse de cabezas nucleares utilizando sus propias instalaciones.
El triunfalismo del informe tiene mucho que ver con la inauguración, en 1972, de la central nuclear de Vandellós I, en Tarragona. Será una central del tipo CGR (grafito-uranio) y refrigerada por gas. El Sáhara occidental será el escenario elegido para detonar la primera bomba atómica española.
La última misa en San Francisco de Borja, frente a la Embajada de EEUU y del túnel etarra. Carrero pues, estorba en el contexto de la doctrina de la política del dominó, igual que los gobiernos filofascistas de Grecia y Portugal, ahora puntos vulnerables del "vientre blando de Europa". En los tres países crece el yankee go home y la vertebración de sus partidos comunistas.
Pero hay más. ¿La contumacia de Carrero en oponerse a que los inspectores del OIEA husmeen el potencial nuclear español y la negativa a firmar el TNP son motivos para facilitar a otros la eliminación del almirante?
Kissinger llega a Madrid el 18 de diciembre de 1973. La Embajada americana de la calle Serrano está vigilada por veinte agentes de la CIA desde semanas antes. Al día siguiente se entrevista con Carrero a lo largo de seis horas. ¿Cumbre borrascosa? Nunca lo sabremos. El caso es que Laureano López Rodó reflexiona en voz alta para decir que "Kissinger estuvo un día antes, exactamente 23 horas antes, con el almirante Carrero y residió en la Embajada norteamericana; entonces me parece que los servicios de inteligencia de la Embajada también podrían haber detectado que algo ocurría en la calle Claudio Coello –donde el Dodge Dart del almirante sube a los cielos–, porque incluso podía afectar al propio Kissinger, que estuvo dos días en España... no menos sorprendente resulta que tampoco hubieran detectado una excavación que se realizaba a menos de cien metros de la Embajada de EEUU".
El general Monzón, por su parte, apunta que "los propios etarras dicen que estuvieron seis meses vigilando la puerta de la iglesia de San Francisco de Borja, donde la parada del autobús de la acera de enfrente, que está prácticamente en la puerta de la Embajada norteamericana y no se enteraron, con detectores de todas clases, que se estaba perforando un túnel a ochenta metros de allí".
Carrero se perderá su última misa en San Franciso de Borja. González Mata asegura que el mercenario –a sueldo de la CIA– que introduce por Torrejón las minas de última generación que llegan a manos de ETA, es el mismo que acabó con la vida de lord Mountbatten.
Telegrama oficial: "Lo mejor es que Carrero desaparezca de escena". A partir de una pregunta impertinente ya no será posible abrir el arcano de Díaz Moreno que, tajante, pone fin a la conversación. Caerá en desgracia a partir de la denuncia de la Unión Sindical de Policía, que le acusa de pasar información sensible a Manuel Fraga entre 1976 y 1978 y, lo más cruel, de cobrar por estos trabajos, que engordan su cuenta corriente de un banco de A Fonsagrada.
Mientras Calvo Sotelo prepara su discurso de investidura, Suárez rumia su fracaso y Tejero agencia los autobuses que trasladarán la fuerza militar al Congreso, una comisión de técnicos concluye la mañana del 23 de febrero de 1981 el informe, que Calvo Sotelo rubrica en abril, por el cual España se somete a las exigencias de EEUU y del OIEA. Es la renuncia definitiva a dotarse del arma atómica. Pero necesariamente hay que volver a la iglesia de San Francisco de Borja y a la Embajada de EEUU en Madrid. ¿Qué relación hay entre ambas?
En enero de 1971, el telegrama confidencial 700, enviado por la Embajada de EEUU en Madrid a la Secretaría de Estado, dice así: "El mejor resultado que puede surgir... sería que Carrero desaparezca de escena, con posible sustitución por el general Díez Alegría o Castañón".
En octubre de 1973 estalla la guerra del Yom Kipur y Carrero, "antiamericano, y más franquista que Franco", no sólo se opone a que España ingrese en la OTAN, sino a que los americanos utilicen las bases españolas para acudir en apoyo de Israel.
No se debe minusvalorar que Henry Kissinger, a la sazón secretario de Estado, presenta el impecable pedigrí de judío-alemán-sionista-americano.