viernes, 25 de octubre de 2019

Pío Moa: Historiador de la II República Española, la Guerra Civil Española y el Franquismo. Biografía. Evolución ideológica. Controversias. Historiadores críticos y favorables. Obras y Blog

Pío Moa
Fuente: wikipedia
Pío Moa Rodríguez (Vigo 1948) es un articulista y escritor español que ha cubierto temas históricos relacionados con la Segunda República Española, la Guerra Civil Española, el franquismo y los movimientos políticos de ese período.
Participó en la oposición antifranquista dentro del Partido Comunista de España Reconstituido ,PCE(r) y de la organización terrorista GRAPO, de la que fue expulsado en 1977. A partir de este suceso, cambió sus anteriores posiciones políticas ultraizquierdistas para pasar a sostener posiciones políticas conservadoras y abiertamente filofranquistas.

En 1999 publicó Los orígenes de la guerra civil, que, junto con Los personajes de la República vistos por ellos mismos y El derrumbe de la República y la guerra civil, conforman una trilogía sobre el primer tercio del siglo XX español. Continuó su labor con Los mitos de la guerra civil, Una historia chocante (sobre los nacionalismos periféricos), Años de hierro (sobre la época de 1939 a 1945), Viaje por la Vía de la Plata, Franco para antifranquistas, La quiebra de la historia progresista y otros títulos. En la actualidad colabora en Intereconomia, El Economista y Época.

Defensor de Franco y de muchos aspectos de la dictadura franquista, ha señalado que «Franco debe [...] recibir la gratitud y el reconocimiento de la mayoría de los españoles». Moa considera que la actual democracia es heredera del régimen franquista, que según Moa experimentó una «evolución democratizante» ​ y no de las izquierdas del Frente Popular, según él totalitarias y antidemocráticas y que dejaron un legado de «devastación intelectual, moral y política». Su obra ha generado una gran controversia y suscitado la atención de un numeroso público, que ha situado a varios de sus libros en las listas de los más vendidos en España: su libro Los mitos de la Guerra Civil fue, con 150 000 ejemplares vendidos, número uno de ventas durante seis meses consecutivos.

Índice
Biografía
Evolución ideológica Controversias
Historiadores críticos y favorables
Obras y Blog
Biografía
Nacido en Vigo (Pontevedra), fue miembro fundador de la organización terrorista de tendencia marxista-leninista y maoísta Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), el brazo armado del PCE(r). Formando parte de ella, participó en asaltos a locales falangistas y a la sede de la revista Gentleman, a la que llamaban «oposición domesticada». Asimismo, tomó parte en uno de los asesinatos del 1 de octubre de 1975, perpetrados en represalia por las últimas cinco ejecuciones del franquismo de dos miembros de ETA y tres del FRAP el 27 de septiembre. Enrique Cerdán Calixto, Abelardo Collazo Araújo y Pío Moa penetraron en la sucursal bancaria y se dirigieron hacia el policía de servicio. Cerdán le disparó, y Moa, que portaba un martillo, le arrebató el arma al policía ya muerto.​ Fue cómplice en el secuestro del teniente general Villaescusa, hecho acaecido en el año 1977, por lo que fue condenado en 1983 a un año de prisión, sentencia que no tuvo que cumplir. Fue expulsado del GRAPO en 1977 y se acogió a medidas de reinserción en 1983, adoptando posteriormente posiciones políticas conservadoras. Ha dejado un relato de sus experiencias de entonces en el libro autobiográfico De un tiempo y de un país.
Ha dirigido las revistas Tanteos (1988-1990) y Ayeres (1991-1993), dedicada a la Historia. Ha sido bibliotecario del Ateneo de Madrid, a cuya junta directiva perteneció durante tres años. Colaboró en diversas revistas, periódicos y medios de internet, como la desaparecida Chesterton, Libertad Digital, El Economista o Época. También participa en medios como Intereconomia Televisión donde tertulia en programas como El gato al agua y España en la memoria.

Evolución ideológica
La base de su producción intelectual es una trilogía sobre la Segunda República y la Guerra Civil Española, en la que invirtió nueve años de investigación. Sus obras más vendidas, Los mitos de la guerra civil y Franco, un balance histórico, son ensayos basados en parte en el trabajo realizado en la trilogía mencionada.
Moa afirma que sus posturas se sustentan en el análisis, entre otras fuentes, de los numerosos testimonios dejados por los protagonistas de aquellos hechos: Azaña, Araquistáin, Prieto, Largo Caballero, Madariaga y Gil Robles. También asegura haber consultado para algunas de sus obras los archivos de la Fundación Pablo Iglesias, en especial el de Largo Caballero, el Archivo General de la Guerra Civil Española, el Archivo Histórico Nacional, la prensa de la época y los diarios de las Cortes.

Su línea de pensamiento, con respecto a los orígenes de la Guerra Civil, se resume en lo siguiente:7
Una parte sustancial de la izquierda (los anarquistas, PCE, ERC y el sector del PSOE liderado por Largo Caballero) tenía un carácter marcadamente antidemocrático, ya que consideraba la República como un mero paso intermedio en el camino hacia su objetivo último de la Revolución Social. Este sector de la izquierda española organizó la insurrección de octubre de 1934.
En una República que ya no era democrática, se produjeron las elecciones de 1936, que ganó por estrecho margen de votos (y mucho más amplio en escaños) el Frente Popular gracias a ciertos arreglos oscuros, como los denunciados por el entonces Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y corroborados, según Moa, por las memorias de Azaña, Alcalá-Zamora o Madariaga.
La situación de violencia callejera y auténtico fervor revolucionario generó una respuesta simétrica en sectores de la derecha, a la que se sumó una parte de la oficialidad del Ejército, desembocando toda esta escalada de violencia —que culminó en el asesinato por parte de miembros de la Guardia de Asalto del diputado y líder opositor José Calvo Sotelo— en la sublevación del 18 de julio de 1936. Ésta habría sido una reacción desesperada de una derecha que no esperaba cuartel alguno como la izquierda frentepopulista venía anunciando hacía años.

En 2007 realizó unas declaraciones al diario Público​ en que sostenía que muchas víctimas del franquismo, como las Trece Rosas o Lluís Companys, no eran en absoluto inocentes y que «aquellos que hoy defienden la Ley de la Memoria Histórica se identifican con los criminales, los de las checas». En su blog ratificó estas opiniones, desmintiendo además el titular del artículo. Estas polémicas declaraciones fueron denunciadas por catorce individuos que llegaron a recoger firmas en un Manifiesto de apoyo a su denuncia por injurias contra Pío Moa. El 6 de mayo de 2008 el juez sobreseyó la denuncia por entender que no existía delito alguno.

Moa se ha negado repetidamente a condenar la dictadura franquista, afirmando que, en 1936, España no era ya una democracia, aludiendo a los atentados, el estado de alarma, la no publicación de las actas en las elecciones de ese año, la muerte de Calvo Sotelo a manos de la Guardia de Asalto..., además de señalar que la guerra civil ya había estallado en 1934 con la revolución sofocada en Asturias y Cataluña: el franquismo no destruyó a la democracia, sino a la revolución del Frente Popular. Libró a España de la II Guerra Mundial y de una nueva guerra civil, y dejó un país próspero y reconciliado, libre de los odios que acabaron con la II República»; «[los logros de Franco] lo convierten en el personaje político de mayor envergadura en la historia de España de los dos últimos siglos, en rivalidad, si acaso, con Cánovas».

Moa también ha criticado duramente la transición democrática y la actual democracia. En su opinión, la transición tiene «fallos» y dado lugar a «una Constitución harto deforme», todo lo cual sería culpa principalmente de los antifranquistas, al igual que los problemas actuales de la democracia. Para él, esto se debería a que identificar antifranquismo y democratismo es «una falsedad parecida a la equiparación del Frente Popular con la libertad». Durante la transición, según Moa: los antifranquistas tenían, además, la loca idea de una «ruptura» que saltase por encima de cuarenta años de paz, desarrollo y reconciliación, para volver a las vesanías de aquel frente de izquierdas al que siguen llamando «república», cuando en realidad destruyó la legalidad republicana.

La transición dirigida por Adolfo Suárez supuso, para Moa: la entrega de la legitimidad democrática a una izquierda y unos separatistas que nunca habían sido demócratas ni tenían arte ni parte en la evolución democratizante del régimen de Franco.
En opinión de Moa, además, la actual democracia, que «llegó cuando pudo, se la debemos a la obra del franquismo», estaría «muy amenazada precisamente por los antifranquistas», ya que: los antifranquistas, que invocan tanto la república sin tener en cuenta sus efectos históricos, siguen socavando hoy la convivencia democrática: terrorismo o colaboración con él, separatismos, ataques a Montesquieu, niveles de corrupción muy superiores a los del franquismo, corrosión de la soberanía y la unidad nacional...

Sin embargo, según Moa todo esto no era inevitable, ya que: habría bastado con que algunos políticos de vuelo algo más que corraleño hubieran tomado a tiempo las riendas para enderezar la marcha política, sobre todo tras la experiencia felipista. Se habló entonces de regeneración democrática, Mayor Oreja lo vio claro y Aznar pudo haberlo hecho, pero se quedó visiblemente a medias. [En consecuencia, según opinión de Moa], los males de la transición, en lugar de corregirse, han empeorado y hoy manda el país un gobierno mafioso, enemigo de España y de la libertad, y sin oposición organizada.

Asimismo, Moa ha afirmado que España es una nación preexistente al nacionalismo: (...) y de las más antiguas. La existencia nacional de España se remonta a Leovigildo, pues él dio fin a la fase del reino godo como simple imposición de un grupo dominante, no identificado con el pueblo sobre el que dominaba. Con Leovigildo empieza la unidad política y consciente de España sobre la base cultural creada por Roma; y empieza también el sentimiento patriótico español, claramente expresado por Isidoro de Sevilla (...) La reconstrucción de la unidad española a partir de la invasión islámica fue un proceso extremadamente improbable, y en parte frustrado, pues dio lugar a dos naciones, Portugal y España. [En cambio, según Moa], el nacionalismo catalán (como el vasco), no es propiamente catalanista, sino antiespañol. Cataluña nunca ha sido una nación en el sentido propio de una comunidad cultural con un Estado, y no lo ha sido porque no ha querido serlo.​ [y] tanto el nacionalismo vasco como el catalán son invenciones –en el sentido más literal del término–, de muy contados personajes que se sintieron “fundadores”, iluminados por una supuesta verdad, y elaboraron una historia mítica como fundamento de sus aspiraciones de poder».

Historiadores críticos
La obra de Moa ha sido descalificada por numerosos autores e historiadores del ámbito académico de izquierda y masonería, entre los que se encuentran Javier Tusell, Paul Preston, Santos Juliá​ y Ángel Viñas, que afirman que las conclusiones de Moa contradicen la investigación historiográfica académica realizada desde la muerte de Franco y que ignoran las fuentes primarias a las que se tuvo acceso una vez terminada la dictadura. Estos autores e historiadores opinan que la argumentación y conclusiones de Moa coinciden en lo esencial con las de los historiadores franquistas de la inmediata posguerra, en especial Joaquín Arrarás, así como con las de Ricardo de la Cierva, y que los aspectos formales y metodológicos de su obra, tales como la ausencia de notas, uso de acusaciones genéricas y empleo dudoso de las fuentes y de los testimonios, impedirían el debate científico que el propio autor siempre reclama.

Por su parte, Moa rechaza estas opiniones y acusa a sus críticos de ignorar deliberadamente, por motivos ideológicos, las fuentes por él empleadas, acusándoles de limitarse a defender dogmáticamente la versión izquierdista difundida hace décadas por Manuel Tuñón de Lara. En su opinión, antes que intentar rebatir sus tesis, han centrado sus esfuerzos en intentar censurarle: «no pongo en duda el derecho a sostener otras ideas, y acepto en principio que puedan ser más acertadas que las mías. Lo que no admito son esos modos y métodos, degradantes para la vida intelectual, y puedo permitirme denunciarlos y calificarlos como merecen porque, afortunadamente, nuestra democracia todavía resiste el arbitrio de tales personajes. Queda en el balance su fracaso tanto en refutar mis tesis como —y eso les habría interesado mucho más— en silenciarlas o desprestigiarlas con malas artes».​

Moa acusa a sus detractores que, según él, apenas han hojeado sus libros, y los han interpretado mal: «lejos de copiar a Arrarás o Ricardo de la Cierva (...) contienen miles de notas, y referencias en el texto, a partir de fuentes primarias». Afirma que sus maestros son más bien los hermanos Ramón y Jesús María Salas Larrazábal, Martínez Bande y Burnett Bolloten, y que a De La Cierva comenzó a leerlo mucho después. 

Historiadores favorables
Moa tiene algunos defensores en el ámbito académico. Carlos Seco Serrano ha elogiado la obra de Moa. Concretamente, en su obra Historia del conservadurismo español, Seco dijo que el libro de Moa Los orígenes de la Guerra Civil española es «verdaderamente sensacional». También le han elogiado José Manuel Cuenca Toribio y José Luis Orella,​ así como Manuel Álvarez Tardío, que habría «defendido públicamente la obra de Moa».

Fuera de España, historiadores e hispanistas como Henry Kamen o Hugh Thomas han comentado en términos favorables trabajos y conclusiones de Moa. Por ejemplo, Kamen se lamentaba en 2007 de que, según su opinión, la represión ejercida por la República no haya sido estudiada, con la única excepción de Pío Moa, el cual habría sido marginado por los historiadores del establishment.
El hispanista texano Stanley G. Payne considera que Moa ha presentado desde su Los orígenes de la Guerra Civil española «una serie de novedosas interpretaciones basadas en las últimas investigaciones y en la cuidadosa lectura de las principales fuentes» y admite que sus conclusiones son polémicas. Rechaza las tres principales críticas que, a su juicio, ha recibido Moa. En primer lugar, niega que se limite a retomar los prejuicios del régimen franquista pues opina que el escritor asturiano ni cree que la democracia fuera tan indeseable como imposible para España, ni que la Guerra Civil se debiera a una conspiración comunista, ni que la Alemania nazi y la Italia fascista representaran el futuro, que es la que considera era la opinión del régimen. Afirma que Moa opina que la República solo hubiera podido sobrevivir basándose en una verdadera democracia, lo que contradice «el mito establecido de lo políticamente correcto». En segundo lugar, rechaza la acusación de que los trabajos de Moa no se basan en investigación de archivos originales. Payne cree que Moa ha utilizado todas las obras de referencia y ha consultado muchos archivos, pero opina que la importancia de su obra radica «en su análisis, meticuloso y original, más que en una nueva investigación de los archivos»; un tipo de obra que Payne considera historiográfica y estimulante. Por último, el historiador texano califica como absurdo el reproche de que Moa no es catedrático, y cree que refleja el corporativismo y endogamia que imperan en la Universidad española, pues muchos de los trabajos históricos más interesantes del mercado anglosajón no han sido escritos por profesores universitarios.El historiador escocés Rob Stradling defiende la solidez de los argumentos de Moa, además de afirmar que escribe mejor que muchos de sus críticos..También ha elogiado a Moa César Vidal,​ aunque afirma que la calidad de su producción ha caído de forma alarmante después de sus trabajos sobre la Segunda República.

Obras y Blog
  1. Reflexiones sobre el terrorismo. Madrid: Autor. 1985. 
  2. El erótico crimen del Ateneo de Madrid. Madrid: Mosand. 1995. 
  3. Los orígenes de la Guerra Civil española. Encuentro. 1999.
  4. Los personajes de la República vistos por ellos mismos 1. Encuentro. 2000. 
  5. La sociedad homosexual y otros ensayos. Madrid: Criterio Libros. 2001. 
  6. La Oposición durante el Franquismo. Volumen 2: De un tiempo y de un país. Encuentro. 2002. 
  7. Los personajes de la República vistos por ellos mismos 2. Encuentro. 2002. 
  8. Contra la mentira: Guerra Civil, izquierda nacionalista y jacobinismo. Madrid: Libros Libres. 2003. 
  9. Los mitos de la Guerra Civil. Madrid: La Esfera de los Libros. 2003.
  10. Los libros fundamentales sobre la Guerra Civil. Madrid: Encuentro. 2004.
  11. Una historia chocante: los nacionalismos catalán y vasco en la historia contemporánea de España. Madrid: Encuentro. 2004. 
  12. Los crímenes de la Guerra Civil y otras polémicas. Madrid: La Esfera de los Libros. 2004. 
  13. Pío Moa en colaboración con Javier Ruíz Portella (2004). 1934, comienza la Guerra Civil: el PSOE y la Esquerra emprenden la contienda. Barcelona: Áltera.
  14. Pío Moa en colaboración con Antonina Rodrigo García (2004). Federica Montseny o las dificultades del anarquismo. Barcelona: Ediciones B.
  15. 1936, el asalto final a la República. Barcelona: Áltera. 2005.
  16. Franco, un balance histórico. Barcelona: Planeta. 2005.
  17. Contra la balcanización de España. Madrid: La Esfera de los Libros. 2005. 
  18. El iluminado de La Moncloa y otras plagas. Madrid: Editorial Libros Libres. 2006.
  19. La quiebra de la historia progresista: En qué y por qué yerran Beevor, Preston, Juliá, Viñas, Reig... Encuentro. 2007.
  20. La República que acabó en Guerra Civil. Barcelona: Áltera. 2006. 
  21. Falacias de la izquierda, silencios de la derecha. Claves para entender el deterioro de la política española actual. Madrid: Libros Libres. 2008.
  22. Viajes por la Vía de la Plata. Madrid: Libros Libres. 2008.
  23. Franco para antifranquistas: en 36 preguntas clave. Barcelona: Altera. 2009. 
  24. La democracia ahogada. Ensayos sobre la España de hoy. Barcelona: Altera. 2009. 
  25. Nueva historia de España. Madrid: La Esfera de los Libros. 2010.
  26. La transición de cristal. Franquismo y democracia. Madrid: Libros Libres. 2010. 
  27. España contra España. Madrid: Libros Libres. 2012. 
  28. Sonaron gritos y golpes a la puerta. Madrid: La Esfera de los Libros. 2012.
  29. El derrumbe de la Segunda República. Madrid: Encuentro. 2013. 
  30. Los nacionalismos vasco y catalán: en la Guerra Civil, el franquismo y la democracia. Madrid: Encuentro. 2013.
  31. Ensayos polémicos. Fajardo Bravo S.L. 2013. 
  32. La Guerra Civil Española (1936-1939). Fajardo Bravo S.L. 2014. 
  33. Los mitos del franquismo. Una revisión en profundidad de una época crucial. La Esfera de los Libros. 2015.
  34. La Reconquista y España. La Esfera. 2018.
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