lunes, 31 de enero de 2022

Las Cruzadas. Capítulo 4: Los TEMPLARIOS


ATAQUE Y DESDICHA DE LOS TEMPLARIOS
Lunes, 31 de enero de 2022
A pesar de sus impagables servicios a la Cristiandad, los caballeros templarios fueron víctimas de una maniobra que desbarató su historia y su prestigio. Con este capítulo termina la serie de EWTN sobre las Cruzadas. Pincha aquí para ver los episodios anteriores.

La peligrosa protestantización de la Iglesia. Por Eulogio López

La peligrosa protestantización de la Iglesia
30/1/22 

Lutero y el cisma de los obispos alemanes: "Esta es mi postura: no puedo hacer otra cosa". Sí que podía: podía optar por la humildad de la kipá.

Ocurrió en la Dieta de Worms (1521). El emperador Carlos I de España y V de Alemania insta a aquel cura orgulloso llamado Lutero a que se retracte de sus tesis. El ensoberbecido Lutero responde: "Esta es mi postura: no puedo hacer otra cosa". La verdad es que sí que podía pero no le daba la gana hacerlo. Podía haber optado por la Kipá, por la humildad, podía haberse planteado que estaba equivocado porque su cabeza luchaba, no contra un obispo o contra una jerarquía, sino contra el Espíritu Santo que sostiene a la Iglesia.

Y no en una quisicosa sino en los dos componentes básicos del luteranismo: el libre examen y la justificación por la fe.

Lutero son dos cosas: justificación por la fe y libre examen. El primero es herético, el segundo cismático... y ambos se reproducen en los obispos alemanes de ahora mismo. 
¡Qué guay!

El libre examen es que yo interpreto la revelación como me viene en gana y no tolero que nadie sepa más que yo sobre ella, la Iglesia incluida. Por eso las biblias protestantes no tienen notas.

La justificación por la fe significa que yo hago lo que me viene en gana. Verbigracia, me refocilo con la vecina del quinto pero no peco porque sigo creyendo firmemente. Por eso, el primer sacramento que suprimieron los protestantes fue la penitencia, que es el que más les fastidiaba pues es el que exige una mayor humildad: la kipá.

La kipá, o boina hebrea, es lo que se colocan los varones judíos porque algo tiene que haber que marque la separación entre la cabeza humana y la divinidad. Es la cúpula que marca distancia entre lo natural y lo sobrenatural. Lutero no vestía Kipá. Simplemente era un orgulloso insoportable y escasamente inclemente.

Era su opinión sí, pero no era inamovible. 
Para la gente humilde sí lo es.

Muchos obispos alemanes, no todos, los de ahora mismo, están resultando heréticos por la justificación por la fe y cismáticos por el libre examen. Pero lo peor no es eso -recuerden que son alemanes-, lo peor es que la propia Iglesia de Roma, o sea, los católicos, nos estamos protestantizando. Aceptamos del Magisterio aquello que nos gusta y rechazamos lo que nos incomoda. No nos gusta el sacramento de la penitencia (los confesionarios están criando telarañas) y aceptamos el Magisterio siempre que coincida con nuestra postura "porque no puedo hacer otra cosa".

No hay mayor soberbia que la del teólogo, hoy científico, que se aferra a su tesis porque su tesis es su propio yo. No confundamos este orgullo con la libertad ni con el discernimiento cristiano

No existe soberbia mayor que la del teólogo, hoy científico, que se aferra a su tesis porque su tesis es su yo. No confundamos este orgullo con la libertad de criterio y mucho menos con el discernimiento cristiano. En ambos casos yo no me siento dios y tiendo a desconfiar de mi propio criterio... y no siento inquietud por confrontarlo con el de otros. Pero, sobre todo, tanto libertad como discernimiento impugnan el poder al tiempo que aceptan la autoridad. Lutero no luchaba contra el poder sino contra todas aquellas autoridades que osaran contradecirle.

Sí, el peligro de protestantización de la Iglesia de Roma está ahí. Ya saben cómo terminó, casi empezó, la reforma luterana: con la Iglesia alemana partida en mil trozos, iglesias que no ofrecían consuelo, porque el consuelo procede de la autoridad... y porque tampoco se ponían de acuerdo sobre qué consuelo ofrecer... y porque en ellas pocos se sentían perdonados.

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El diablo anda suelto: vuelven los 'medium'. Pero tranquilos muchachos, Satán sólo gana batallas, las guerras las pierde todas. Por Eulogio López

El diablo anda suelto: vuelven los 'medium'. 
Pero tranquilos muchachos, 
Satán sólo gana batallas, las guerras las pierde todas
30/1/22

Hay madres que consagran a sus hijos a Satán. El reto del siglo XXI continúa siendo el mismo: la supresión de la Eucaristía y la abominación de la desolación.

Lo que me ha llamado la atención del nuevo libro (La Inmaculada en el Reino Nuevo) de Margarita de Llano es que habla de consagraciones de los propios hijos a Luzbel

Vuelvo a citar la nueva obra de revelaciones de Jesús a la madrileña Margarita de Llano, fundadora de la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús (VDCJ). Sí que creo en la veracidad de estas revelaciones concretas... al igual que no creo a otros 'profetas' que se venden como tales.

Sigo: se nos anuncia, como repiten los místicos contemporáneos, que el diablo anda suelto por el mundo y que, en concreto, han regresado 'los medium', una casta que parece de risa pero es de pena y peligro. En la era post-Harry Potter conviene insistir en que la magia blanca no existe: existe la gracia de Dios y la magia negra, que es la propia de los espíritus impuros y ligeramente inmundos.

Pues bien, Margarita de Llano nos habla de consagraciones a Satán. Sí, resulta sorprendente pero, si lo piensan bien, es muy lógico: el demonio es el "mono de Dios" y lo propio del mono es la imitación del hombre.

Pero lo que me ha llamado la atención del nuevo libro (La Inmaculada en el Reino Nuevo) de Margarita de Llano es que habla de consagraciones de los propios hijos a Luzbel. Y ahí va la bomba: "Puede una persona consagrarse a él (a Satán) voluntariamente o haber sido consagrado por sus padres o por sus ancestros antes de nacer. Hay personas que consagran a su árbol genealógico hasta siete generaciones".

Increíble. Pero seguimos en la misma línea: de igual forma que los hombres y mujeres se consagran a Dios, Luzbel, el mono de Dios, intenta imitarle y con sus propios consagrados, que en este caso no serán hijos sino esclavos.

Y no menos asombroso es el ejemplo que aparece en este libro sobre lo que ocurría en culturas primitivas: "En diferentes tribus hubo distintas adoraciones a ídolos de esa clase que no eran más que demonios... y éstos pedían sacrificios cada vez mayores".

Y miren la casuística que expone: "Ejemplo de esto, llevado hasta el extremo por largo tiempo, eran los pueblos del Estado americano, que habían sido poseídos. Cuando viene España a llevarles el evangelio, con dolor y sufrimiento, no sin cruz, sin Mi cruz, es cuando ellos descubren la verdad, impulsados por el amor ardiente y cariñoso de una madre. Mi Madre y vuestra Madre".

Al leer esto no he podido sustraerme a la formidable escenificación que realiza Mel Gibson en Apocalypto sobre la evangelización española de América, con aquellos sacrificios humanos, consistentes en arrancar el corazón en vida, dirigidos por un chamán, escena que le hizo explayar a un amigo: eso es satanismo.

No le presté mucha atención en su día pero ahora aquellas escenas cobran todo su sentido. En efecto, el encuentro de dos pueblos no era más que eso: la evangelización española frente al satanismo de las maravillosas culturas precolombinas.

Pero volvamos al presente y quedémonos con lo que nos afecta de forma directa: el diablo anda suelto y hay mucha gente, desde luego ningún ateo ni agnóstico, que se consagra a él. Y además, la batalla sigue siendo la del mono imitador de Dios: a lo que se enfrenta la Iglesia en el momento presente es a la abolición de la Eucaristía y su sustitución por la abominación de la desolación, que significa eso que está usted pensando: la adoración de Satán. La diferencia entre adorar a Cristo y adorar al demonio es que el primero ama al hombre, el segundo sólo le quiere como esclavo.

Esta es la batalla que se libra en 2022. Y en el apartado teórico, esa batalla es la de la Blasfemia contra el Espíritu Santo. Es la mano y el guante, teoría y práctica. Pero de la blasfemia contra el Espíritu ya hemos hablado en otras ocasiones. Ahora estamos en la batalla abierta, en el terrorismo directo: el enemigo se ha quitado la careta y no vale desertar.

Cuando desde la misma Iglesia no dejan de suprimirse eucaristías, hay que pensar que el momento está próximo, que la batalla final se avecina.

Y tranquilos, muchachos, es cierto que el diablo anda suelto y que puede hacer daño, pero Satán sólo gana batallas, las guerras las pierde todas. Recuerden el lema de todo buen cristiano: siempre de derrota en derrota hasta la victoria final.

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***En Ucrania se juegan los sucios intereses de Biden y Soros, que quieren la guerra contra Putin

En Ucrania se juegan los sucios intereses de Biden y Soros, 
que quieren la guerra contra Putin. 
31 ENERO 2022

Ucrania se ha convertido en una excusa para el viejo Biden; en un teatro donde no se dirimen la democracia, la identidad nacional ni el bienestar del pueblo ucraniano. Por mucho que los medios de manipulación masiva mercadeen con la mentira, ésta es insostenible a poco que se hurgue.

Si estas cuestiones trascendentes se dirimieran, ¡pobrecito pueblo ucraniano a tenor de cómo ha dejado la OTAN las naciones que en nombre de la democracia ha intervenido! Véase los Balcanes, Irak, Libia, Afganistán o Siria. Naciones donde la intervención de EEUU y sus aliados de la OTAN sembró guerras civiles, terrorismo irrefrenable o Estados fallidos en conflicto permanente, sufriendo Occidente la invasión masiva de inmigrantes proveniente de esos avisperos.

Es el ego belicista de Joe Biden y sus sucios intereses familiares los que dirigen a la OTAN a la provocación de un nuevo conflicto con Rusia, destruyendo la época de paz internacional iniciada por Donald Trump y que tanto disgustó a la poderosa industria bélica norteamericana.

EL INTERES DE PAPÁ BIDEN EN LOS NEGOCIOS DE SU HIJO HUNTER

Ucrania está en el punto de mira de Joe Biden desde 2014, año de la revuelta popular conocida como el “euro Maidán”, en cuya configuración intervino el magnate George Soros y que sentó en el poder a un gobierno favorable a la Unión Europea y enemigo encarnizado de Rusia.

Hunter Biden, hijo del entonces vicepresidente norteamericano Joe Biden, obtuvo un puesto remunerado en “Burisma Holdings”, empresa energética ucraniana, en abril de 2014.

La marcha del presidente ucraniano Yanucovych en 2014, había obligado a la administración de Obama a moverse rápido para fortalecer lazos con el nuevo gobierno de Ucrania. Joe Biden jugó el papel protagonista viajando a Ucrania y hablando frecuentemente con su nuevo presidente.

El hijo de Biden se vio sometido en 2016 a una férrea investigación por corrupción. Hunter Biden negó haber aprovechado la relación con su padre para ayudar a la empresa Burisma, en cuyo consejo de administración estuvo hasta principios de 2019 y a la que solía representar en el extranjero. El Fiscal del caso pensaba lo contrario. Los Biden pudieron ser autores de turbios delitos en suelo ucraniano.

Joe Biden compró al gobierno ucraniano con créditos y lo presionó en marzo de 2016 para que cesaran al principal fiscal del país, Viktor Shokin, quien lideró la investigación sobre el dueño de Burisma y los escándalos de su hijo.

Llegado al poder Donald Trump, el nuevo presidente se mostró sabedor del conflicto de interés y de la perfidia corrupta de los Biden, instando al presidente de Ucrania a que investigase cualquier corrupción relacionada con Joe Biden. El actual gobierno ucraniano deshechó esa posibilidad y mostró su docilidad hacia los Biden. El 19 de mayo de 2019, Donald Trump denunciaba cómo el gobierno ucraniano había cesado al Fiscal que investigaba a Hunter Biden a instancias de Joe Biden.

El gobierno ucraniano sería un eslabón de corrupción y complicidad en los negocios turbios de los Biden.

LA INTERVENCIÓN DE SOROS EN LA REVUELTA DEL “MAIDÁN” EN 2014

Según un periodista de la cadena CNN que entrevistó a George Soros, el magnate -conocido por su oposición a gobernantes antiglobalistas como Viktor Orban, Donald Trump o Vladimir Putin- se despachó sobre la revuelta del “Maidán” en estos términos:

"Creé una fundación en Ucrania antes de que se independizara de Rusia (en 1991) . Y la fundación ha estado funcionando desde entonces y ha jugado un papel importante en los acontecimientos actuales” (refiriéndose a la revuelta de 2014), respondió Soros.

El magnate no mentía. Muchos de los participantes en manifestaciones del Euromaidán en Kiev eran miembros de ONG o fueron entrenados por las mismas organizaciones no gubernamentales en los numerosos talleres y conferencias patrocinados por la Fundación del Renacimiento Internacional de Soros (IRF, International Renaissance Foundation), y por los diversos institutos y fundaciones de la Sociedad Abierta (Open Society). Así fue publicado en “ The New American”.

La citada Fundación IRF, fundada y financiada por el multimillonario, se jacta de que ha hecho "más que cualquier otra organización" para "la transformación democrática" de Ucrania interviniendo en los sucesos de 2014.

Así pues, el actual gobierno de Ucrania protegió a la corrupta familia Biden, de la cual no sabemos, de momento, la profundidad de sus chanchullos en suelo ucraniano. George Soros financió y preparó a agitadores para la revuelta del Maidán, como él mismo ha reconocido y diversos medios han informado.

Los nacionalistas ucranianos que defienden ideales patrióticos justos y legítimos están errados si creen que su actual gobierno, globalista y sumiso a los especuladores, es independiente y les dará la estabilidad dentro de la OTAN una vez se incorporen a ella. De momento, ese mismo gobierno y los poderes globalistas que lo apoyan, parecen anhelar una guerra contra Rusia que de producirse costará vidas, otra nación devastada por la injerencia de EEUU como tantas otras lo fueron antes, y que sigan en el poder de Ucrania los monigotes que regalan al viejo Biden y a su hijo la impunidad ante el delito.

***NOM: “Debería existir un auténtico proyecto de revisión constitucional, porque este régimen no da ya más de sí”. Por Javier Navascués

González Cuevas: “Debería existir un auténtico 
proyecto de revisión constitucional, 
porque este régimen no da ya más de sí”
31 ENERO 2022

Pedro Carlos González Cuevas es historiador y profesor universitario. Es profesor titular de Historia de las Ideas Políticas y de Historia del Pensamiento Español en la UNED. Es autor de importantes obras sobre la derecha y el conservadurismo en España y experto en diferentes figuras como Ramiro de Maeztu, Charles Maurras, Carl Schmitt, Maurice Barrès, José Ortega y Gasset o Gonzalo Fernández de la Mora

En esta entrevista analiza su libro Historia y de Política. Escritos polémicos.

¿Por qué un libro de crítica política y cultural en donde analiza la obra de algunos intelectuales críticos a la Transición así como la crisis de la democracia liberal?

Este nuevo libro pretende ser una obra de crítica política y cultural. Su fundamento último es el carácter político del saber histórico. Toda historia, hasta la aparentemente más lejana, es contemporánea, porque siempre se realiza desde la perspectiva del presente. Y quien dice política dice polémica. Su punto de arranque es lo que denomino “agonismo de derechas”, que entiende que la dialéctica derecha/izquierda sigue estando vigente en las sociedades occidentales. La renuncia al debate y la crítica de ideas, histórico-doctrinal es uno de los más grandes errores del conjunto de las derechas españolas, y principalísimamente del Partido Popular, en ese sentido más peligroso que el PSOE y que todas las izquierdas, ya que, salvo en lo que compete a la economía, asume como propio, cuando llega al gobierno, todo el bagaje ideológico de las izquierdas, en parte por complejo y en parte, y esto hay que decirlo, por convicción. Por eso, es necesario que no nos engañen una vez más; que no se repita una etapa tan estúpida y vacua como la de Mariano Rajoy. Para eso, que gane la izquierda. En realidad, el Partido Popular, en su comportamiento cotidiano, más que derecha habría que denominarle “no-izquierda”; quizás “extremo centro”. Carece de proyecto político-cultural.

Analiza a los tres grandes intelectuales de la transición De la Mora, Aranguren, y Bueno...¿En qué medida pueden coexistir la vía realista, la utópico moralista y contra la izquierda moral y la razón cínica?

Las figuras de Fernández de la Mora, López Aranguren y Gustavo Bueno son muy distintas, individual y doctrinalmente. Ahora bien; les une, a mi juicio, algo esencial en la vida cultural de una sociedad: la valentía, el valor, la capacidad dialéctica. El agonismo, en fin. Fueron, por emplear el término clásico griego, auténticos parresiastas, defensores de la necesidad de defender su “verdad” frente a todas las convenciones sociales dominantes. Desde distintas perspectivas, los tres sometieron a crítica los lugares comunes de la denominada “Cultura de la Transición”. Una doctrina oficial que ha demostrado ya su absoluta obsolescencia y en la que nadie cree ya, en realidad. El régimen del 78 se encuentra en crisis. Y las críticas de Fernández de la Mora, López Aranguren y Bueno han demostrado su capacidad de previsión, sobre todo en el caso de Fernández de la Mora.

Hoy, todo el mundo sabe que el Estado de las autonomías fue un grave error, que ha servido de plataforma al separatismo vasco y catalán. Incluso en algún momento se hizo referencia a la emergencia de un nacionalismo andaluz, lo que era ya el colmo. Y algunos estúpidos han intentado, e intentan, fomentar el galleguismo y, a través del bable, un nacionalismo asturiano. Además, ha fomentado todos los particularismos, a lo que se son tan aficionados ciertos políticos españoles, incapaces de ver en la unidad nacional una conquista histórica. El Estado de las autonomías ha ahondado en las desigualdades sociales entre españoles; y en la creación de un caciquismo de nuevo cuño.

Igualmente, todo el mundo sabe que la institución monárquica no sirve hoy por hoy para nada; que es un mero títere de los partidos políticos, sin la menor autonomía y capacidad de decisión. El papel de Felipe VI me parece patético. De la misma forma, todo el mundo sabe que el actual régimen político no es representativo, que es una crasa e inmunda partitocracia, regida, en muchos casos, por la corrupción económica. Todo el mundo sabe estas cosas, pero se intentan acallar, por miedo y por incapacidad para articular un proyecto de reforma política, intelectual y moral. Lo que, en el fondo, prima actualmente en la sociedad española es el miedo al cambio. Porque nadie sabe cómo encauzarlo, aunque existe la convicción de que éste, en un sentido u otro, tendrá que venir.

Fuera de nuestras fronteras nos presenta tres corrientes liberales frente a la partitocracia representadas por Hayek, Popper y Aron ¿Cuál de ellas se ha impuesto en España?

El motivo conductor de mi exposición y análisis de las ideas de pensadores liberales como Hayke, Popper y Aron ha sido la desmitificación del fundamentalismo democrático desde la perspectiva liberal. Sus conclusiones sobre la mitología democrática no difieren cualitativamente de las defendidas por Fernández de la Mora, en su célebre libro La partitocracia y en otros ensayos suyos. Lo que los políticos y los medios de comunicación dominantes definen como “democracia” no tiene que ver nada con la doctrina clásica de la democracia, es decir, el poder decisorio del “pueblo” o la existencia de una “voluntad general”. Se trata de un sistema político basado en la competición reglada de una serie de fuerzas políticas, medios de comunicación, y grupos de poder económico.

En ese contexto, el “pueblo” carece de poder; los que lo ejercen son los partidos políticos, los alienantes medios de comunicación dominantes y los grupos de presión económicos; a los que habría que añadir las “gobernanza” europea, que es la que, en realidad, marca los límites no ya económicos, sino morales, éticos y políticos. El hombre medio carece totalmente de poder decisorio. La democracia es una utopía, en el actual contexto social y económico. En realidad, siempre lo fue. Esta visión de la democracia que desarrollaron Hayek, Popper y Aron ha sido ocultada por sus exégetas. Es demasiado realista. El más influyente ha sido Hayek, pero no como pensador político, sino como economista neoliberal. El único libro que algunos políticos, como la inefable Esperanza Aguirre, han leído de Hayek ha sido Camino de servidumbre. Yo creo que ni Esperanza Aguirre, ni José María Aznar, no digamos el pobre Rajoy, no han leído ni a Popper ni a Raymond Aron. Solo defienden tópicos.

Para abordar el temas de las transformaciones de la democracia y las ilusiones del progreso cita a Zolo y Hermet.

Menos conocidos que Hayek, Popper y Aron, Danilo Zolo y Guy Hermet son buenos analistas de la actual situación de las denominadas democracias, en la época de la globalización económica, que nos llevará tarde o temprano a la instauración de una tiránica e insufrible “Gobernanza” global. Como ya he señalado, el proceso de globalización acrecienta el poder de las oligarquías económicas, mediáticas y políticas. Hoy, vivimos ya bajo su égida. Unos partidos lo asumen ya como proyecto propio; otros se muestran remisos; algunos, como VOX, elaboran proyectos para contrarrestarlo. Pero, como señalaron Zolo y Hermet, la realidad está ahí: cada día somos menos libres y autónomos, si es que alguna vez lo hemos sido en realidad. Sólo la nación, como señaló Roger Scruton y otros, pueden servirnos de protección ante la tiranía global.


La revista Verbo y los Amigos de la Ciudad Católica por una parte y por otra el nuevo paradigma razonalista: Gonzalo Fernández de la Mora y Razón Española...¿Se puede decir que son los dos focos intelectuales más serios tras la transición?

Verbo, Razón Española o Hespérides representan, o representaron, a un sector de la intelectualidad de derechas –unos eran católicos tradicionales, otros conservadores seculares, otros partidarios de alternativas nacidas en otros países como Francia- marginados por la derecha oficial, que hizo suyo, con su habitual mediocridad, el diagnóstico de Francis Fukuyama sobre el pretendido “fin de la Historia”; lo cual significó no solo la asunción acrítica de un liberalismo muy estrecho, sino un auténtico desarme desde el punto de vista ético, moral y político. Así se demostró el 11 de marzo de 2004, pero el Partido Popular no se ha enterado todavía. Y es que el Partido Popular, y sus organizaciones culturales, no solo no piensan, sino que intentan impedir, bloqueándolo mediáticamente, que otros piensen. El Partido Popular ha ocupado, hasta ahora, un espacio que no le correspondía. La derecha española siempre ha sido plural; y la permanente hegemonía del Partido Popular ha sido nefasta a la hora de intentar articular proyectos de carácter cultural. Lo malo es que sigue anclado en una postura economicista, sin proyecto cultural alguno.


El capítulo dedicado al revisionismo histórico es un intento de aclarar lo que significa a nivel académico. En nuestra actual miseria cultural, política e historiográfica, el término “revisionismo” adquirió tintes peyorativos, como en el caso de Lenin contra Kautsky. Sin embargo, el revisionismo es inherente al saber histórico, que opera, como la ciencia, a partir de una revisión permanente. Ya Pareto y luego Popper, Lakatos, Kuhn o Feyerabend afirmaron que el pensamiento científico se basa en una dialéctica permanente entre paradigmas o teorías rivales. La ciencia nunca puede llegar a un saber absoluto e irrefutable; se basa en la falibilidad, en el ensayo/error. Lo mismo le ocurre a la Historia.

La Historia se basa en la interpretación de una serie de hechos. Nunca podrá llegar a una certeza absoluta, porque varían las perspectivas, el descubrimiento de nuevos datos, la percepción de la realidad por parte de las nuevas generaciones, etc. El revisionismo histórico, representado por Renzo de Felice, François Furet, George L. Mosse, Ernest Nolte o Stanley Payne se basa en la crítica de la interpretación marxista de fenómenos como la Revolución francesa o los fascismos. En España, durante mucho tiempo, y aún hoy, domina esa interpretación marxista sobre todo en la interpretación de la II República, la guerra civil y el régimen de Franco, por eso es preciso popularizar en nuestro país la interpretación de estos autores y trasladar sus postulados y métodos a la realidad histórica española, frente no ya el marxismo o las estupideces de un Viñas o un Preston, sino frente a las leyes de memoria histórica. La Historia, al ser interpretación, exige libertad intelectual en la esfera pública.

¿Cuáles son las principales causas de la ineficacia político-cultural de la derecha española hegemónica representada por el Partido Popular?

Como ya he señalado, el Partido Popular es el enemigo a batir en el campo político e intelectual. Como ya dijo Stanley Payne, el Partido Popular no era la derecha; era la “no-izquierda”. Se vio con el nefasto Aznar y con el no menos nefasto Rajoy. Pablo Casado corre el peligro de convertirse en un Antonio Hernández Mancha, el efímero y grotesco dirigente de Alianza Popular tras la renuncia de Fraga. La interpretación de la historia contemporánea de España es, por parte del Partido Popular, absolutamente equivocada, incluso grotesca. Mitifica el régimen de la Restauración, sin tener en cuenta sus debilidades e insuficiencias.

Al mismo tiempo, quiso hacer suyo al nefasto Azaña. Lo cual fue visto por las izquierdas como un signo de debilidad. Al final, dijo Jorge Semprún, los vencidos en la guerra civil eran los que habían triunfado en la actualidad. El Partido Popular no tiene nada serio que decir sobre la II República, la guerra civil y el régimen de Franco. De ahí su debilidad ante los proyectos de memoria histórica de las izquierdas. No tiene nada qué decir. Tampoco ante la crisis evidente del régimen del 78. No es consciente de la situación en que nos encontramos. Todavía hay algún historiador por ahí que presenta nada menos que al conde de Romanones como precursor de la democracia española. Que Dios le conserve la vista.

¿Cuáles fueron las principales consecuencias políticas que tuvo el Concilio Vaticano II en España?

Junto con el proceso de desarrollo económico de los años 60, el Concilio Vaticano II fue el acontecimiento que determinó los cambios sociales y de mentalidad hoy vigente en la sociedad española. Significó una auténtica revolución, que socavó los fundamentos doctrinales del régimen de Franco. El Vaticano de Pablo VI y un sector de la Iglesia española pretendió, a partir de su nueva teología política, cambiar el sistema político vigente, garantizando, al mismo tiempo, la influencia y los privilegios que había logrado con Franco. Finalmente, en mayor o menor medida lo consiguió; pero la vigencia social del catolicismo en España ha quedado muy tocada. En gran medida, la religión se trivializó.

Todavía recuerdo las misas con guitarras; la lectura de los evangelios a la luz del marxismo; la secularización de los sacerdotes; el relativismo moral dominante; el kumabaya en las iglesias; los curas obreros; el Che Guevara como nuevo Cristo revolucionario; los Cristianos por el Socialismo y Alfonso Carlos Comín. Una auténtica pesadilla desde el punto de vista doctrinal. Desde entonces, por lo menos a mi modo de ver, el catolicismo dejó de ser una auténtica fuerza social. Hoy, está dividido. Y España es tierra de misión. Además, ha dado cobertura a los nacionalismos periféricos. Y depende del Estado, no puede financiarse con la sola ayuda de su base social. El actual pontificado de Bergoglio es, doctrinalmente, un desastre. Al menos, Josef Ratzinguer tenía un proyecto teológico-político y filosófico digno de tenerse en cuenta. El actual pontífice no lo tiene; ha asumido los supuestos de la hipermodernidad actual. Quizás la profanación de la tumba de Francisco Franco haya sido uno de los últimos episodios de las consecuencias del Concilio Vaticano II en la sociedad española.

¿Cuáles son a su juicio los principales defectos del Régimen del 78?

Según se deduce de lo dicho hasta aquí y de lo sostenido en mi libro, resulta necesaria una crítica radical –de raíz- del actual sistema político. No sé por qué algunas fuerzas políticas se autodenominan “constitucionalistas” cuando buena parte de la problemática actual viene del contenido del texto constitucional. Algunos en vez de mostrarse patriotas españoles parecen mostrarse patriotas constitucionales. Debería existir un auténtico proyecto de revisión constitucional, porque este régimen no da ya más de sí. Intentar conservarlo me parece un error; hay que reformarlo desde la raíz. De ahí mi insistencia en los defectos del régimen del 78. Partitocracia, autononomías, hegemonía de la izquierda “feliz”, europeísmo infantil y acrítico; todo ello debe ser sometido a crítica y revisión. Ese es el mensaje de mi libro.

¿Qué supone para usted que el prefacio del libro esté escrito por Standley G. Payne?

Para mí, es un gran honor el prólogo de Stanley G. Payne a mi libro. Payne es, junto a John Elliot, el más grande hispanista vivo. Un gran amigo de España y de su unidad. He dedicado algunos de mis artículos a exponer su interpretación de la historia de España. Y he seguido, en mis libros, sus teorías. A su lado, un Paul Preston es tan sólo me parece un histrión, financiado por el nacionalismo catalán.

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¿El Santo Grial está en León? Pues se diría que sí Por Javier Paredes

¿El Santo Grial está en León? Pues se diría que sí
 30/1/22 
El cáliz de doña Urraca exhibe 
una documentación historiográfica más que sólida.

En uno de sus bordes le falta una esquirla, como se puede comprobar, cuando el cuenco de ónice, que es en realidad el cáliz utilizado en la Última Cena, se despoja de todas las joyas de Doña Urraca con las que está recubierto

Guardaré en mis recuerdos lo que viví el pasado miércoles día 26 de enero como una de las jornadas más intensas de mi vida… Y se la voy a contar. Pero antes quiero pedir a mis lectores de Valencia paciencia, comprensión y que frenen sus reacciones hasta que hayan leído todo este relato, y aun así creó que voy a perder más de un seguidor de ese territorio, porque lo que les voy a contar es que el miércoles pasado estuve contemplando el cáliz de la Última Cena, que se encuentra en la Real Colegiata de San Isidoro de León.

No había amanecido todavía el día 26 cuando emprendí el viaje junto con dos buenos amigos míos, Paco Flores y Manuel Alfonso Larios. Y a las 10,30 de la mañana ya estábamos frente a la fachada principal de la catedral de León, donde nos encontramos con Margarita Torres, profesora de Historia Medieval de la Universidad de esa ciudad. Margarita es una universitaria infatigable y rigurosa, y tengo para mí que el prestigio de esta historiadora, siendo ya inmenso, no ha hecho nada más que empezar.


Comenzamos por ir a saludar a Nuestra Madre la Virgen, representada en un relieve de la Anunciación, que en su día presidía la fachada occidental. En la actualidad ese relieve está empotrado en el muro exterior del claustro de la catedral, frente al hospital de Regla. Esta obra plateresca del siglo XVI de Juan López de Rojas y Juan de Badajoz fue desmontada a finales del siglo XIX.

La profesora Margarita Torres nos explicó el plano de León de hace dos mil años sobre el que se asentaron los ejércitos romanos: La Legio VI Victrix (La Sexta Legiíon Victoriosa) fundada por César Augusto y la Legio VII Gemina (Séptima Legión Gemela), creada por Galba.

León había tenido su origen en el asentamiento de las legiones romanas, que fortificaron su recinto con poderosas murallas. La catedral se levanta sobre las termas de las legiones romanas, convertidas en palacio real, que Ordoño II cedió en el año 916 para construirla

Era preciso conocer todos estos antecedentes pues la ciudad de León había tenido su origen en el asentamiento de las legiones romanas, que fortificaron su recinto con poderosas murallas. La catedral se levanta sobre las termas de las legiones romanas, convertidas en palacio real, que Ordoño II (914-924) cedió en el año 916 para construir la primitiva catedral. Al añadir nuevas construcciones al templo, la catedral perforó la muralla para poder crecer por su cabecera.

Y en la explicación de los exteriores de la catedral nos dieron las doce de la mañana, cuando Margarita nos propuso entrar a su interior. Fue entonces cuando, haciendo uso de mi antigüedad universitaria, saqué mis galones académicos y le dije:

—De ningún modo, Margarita. Porque como en la explicación del exterior has empleado una hora y media, si entramos en la catedral, se nos hace de noche. Y nosotros hemos venido desde Madrid a León para que nos enseñes el cáliz de Doña Urraca (1033-1101), que tú has descubierto que es el que utilizó Jesucristo en la Última Cena.

Por este motivo quedó pendiente la visita al interior de esa maravilla arquitectónica, y Margarita comenzó el relato de cómo se produjo su descubrimiento. Sus argumentos y las pruebas que nos presentó eran tan convincentes que no quedaba más remedio que rendirse ante la evidencia. Les resumo lo que nos contó.

Todo empezó hace unos veinte años, cuando a Margarita le llamó la atención que en el tesoro de San Isidoro hubiera objetos musulmanes del máximo rango, propios de regalos entre jefes de Estado. Pidió permiso entonces para ir a investigar a la Biblioteca de Al-Azhar en El Cairo, que equivale para los musulmanes lo que para nosotros son los Archivos Vaticanos. A la profesora Margarita Torres le negaron el permiso por ser mujer, pero ella no se rindió y envió al Cairo a un investigador de su equipo.

A Margarita le llamó la atención que en el tesoro de San Isidoro hubiera objetos musulmanes, del máximo rango. Pidió permiso para ir a investigar a la Biblioteca de Al-Azhar en El Cairo, que le negaron por ser mujer, pero no se rindió y envió a un investigador de su equipo

Y fue así como surgió el descubrimiento. Pasaba el tiempo sin que el becario de Margarita aportarse nada, pero un buen día le leyó por teléfono la traducción de un manuscrito de la planta tercera de la Biblioteca de Al-Azhar, con la signatura 8771. Esto es lo que ponía:

“Dice al-Qifti que la copa que dicen los cristianos que es la copa del Mesías —la paz sobre él—, utilizada durante la celebración con sus seguidores —que Dios sea misericordioso con ellos— se encontraba en una de las iglesias pequeñas que están en los alrededores de Jerusalén —pedimos a Alá que la reintegre al país del islam—. Esta iglesia es famosa por la presencia de las reliquias del obispo Yacub, firme discípulo del Mesías —la paz sobre él—, y allí estaba la copa bajo la protección de algunos rumíes valientes que habían juramentado su protección oculta tras una doble cortinilla en un nicho entre las paredes lejos del alcance de la vista (…).

En el año [1055] de la gran hambruna [de Egipto], Alí bnu Muyahid ad-Danii envió un barco con gran cantidad de víveres hacia el país de Egipto. Y como ya había recibido algunas informaciones sobre el poder de la Copa, se la pidió al imán excelso Al Mustansir a cambio de cuanto fuera menester darle por su entrega, pues su intención era enviarla al rey de León, Ferdinand al Kabir rey de este país”.

Veamos el contexto histórico para entender mejor este documento. Tras la fragmentación del Califato de Córdoba, a comienzos del siglo XI surgieron los reinos de taifas. Una de ellos fue la taifa de Denia, que se mantuvo independiente hasta su conquista por la poderosa taifa de Zaragoza en el año 1076. La taifa de Denia tenía una potente flota, que le permitió desplegar por el Mediterráneo una importante actividad comercial y hasta conquistar Baleares y Cerdeña.

A mediados del siglo XI se desplomó la economía de Egipto y se produjo una hombruna en aquel territorio, que obligó a su califa, Al-Mustansir a pedir ayuda a la comunidad musulmana. Y solo consta que atendiera su petición el sultán de Denia. Este envío de víveres tuvo lugar en el año 1055.

Por otra parte, la taifa de Denia, además del acoso de la poderosa taifa de Zaragoza, también temía la presión del rey de León, Fernando I (1038-1065), que por estas fechas había fijado su objetivo en los territorios levantinos y de hecho llegó a asediar la taifa de Valencia.

En estas circunstancias el sultán de Denia comprendió que para una taifa pequeña y asediada como la suya tenía que lograr la amistad y la alianza con el rey de León. Y para conseguir este objetivo nada mejor que pedir que le consiguiera el Santo Cáliz el califa de Egipto, con quien estaba en las mejores relaciones desde la ayuda prestada en la hambruna, para regalárselo al poderoso rey de León Fernando I, o Ferdinand al Kabir, como consta en el documento de la Biblioteca de Al-Azhar.

Un segundo documento refuerza la autenticidad del cáliz de Doña Urraca como el cáliz de la Última Cena. En este segundo documento, Saladino (1137-1193), confiando en los poderes curativos del cáliz, pide para aplicar a una hija enferma que le entreguen la “noble esquirla” de la copa que un antepasado del califa de Egipto hizo saltar con una gumía durante el viaje hacia Occidente, con el fin de entregar la copia al emir de Denia de parte del califa Al Mustansir. Y en efecto, al cáliz en uno de sus bordes le falta una esquirla, como se puede comprobar cuando el cuenco de ónice, que es en realidad el cáliz utilizado en la Última Cena, se despoja de todas las joyas de Doña Urraca con las que está recubierto.

En un segundo documento se cuenta que Saladino pide para aplicar a una hija enferma que le entreguen la “noble esquirla” de la copa y también está la iconografía que Doña Urraca mandó pintar en la bóveda del panteón de los reyes de León


A partir de la lectura de estos documentos, la investigación de Margarita Torres se completa con otros elementos que refuerzan su tesis. Uno de ellos, y no el menos importante, es la iconografía que Doña Urraca mandó pintar en la bóveda del panteón de los reyes de León, adosado a la iglesia de San Isidoro.


Precisamente lo que allí se representa es la escena de la última cena y una de las figuras destacadas es la de Marcialis Pincerna (Marcial Copero). Esta figura tiene en una de sus manos un cuenco exactamente igual que el Santo Cáliz, el cáliz de Doña Urraca, que ofrece a Jesucristo con la mirada fija en él y el brazo extendido. Y a la vista de esta representación, colocada en un lugar tan principal como el Panteón Real, comenta la profesora Margarita Torres en uno de sus trabajos: “No se trata de sopesar en este caso la posibilidad de si el Cáliz de Doña Urraca es o no es el Santo Cáliz, porque lo cierto es que en León, en San Isidoro, creían que sí lo era y de ahí que dejaran un oscuro y críptico mensaje en el lugar más importante de todo el complejo basilical”.

Así es que cuando llegamos a la sala donde se expone el cáliz de Doña Urraca, mis dos amigos y yo nos quedamos mirándolo durante largo rato en silencio. Estábamos nosotros solos. Margarita, en señal de respeto, hizo una genuflexión ante la reliquia. Nos inundó una paz maravillosa, que hizo brotar la oración por dentro, sin palabras. Y como me pareció creer que al Señor no le parecía que fuese irreverente hacernos una foto junto a su cáliz, se lo propuse a mis dos amigos y a Margarita y así lo hicimos.


Como se nos echaba encima la hora de regreso, fuimos a toda prisa a la catedral, para verla por dentro en el poquísimo tiempo que ya nos quedaba. Y en la puerta de entrada, Paco Flores hizo una reflexión que da una idea exacta de lo que había sido esa jornada. Esto es lo que dijo:

—¿Qué es lo que hemos podido oír y ver hoy, para que la visita al interior de esta maravilla de las maravillas arquitectónicas nos parezca que es un trámite que tenemos que cumplir, para no poder decir que nos fuimos de León sin ver su catedral?

Mis dos amigos y yo nos quedamos mirándolo durante largo rato en silencio. Estábamos solos nosotros. Margarita, en señal de respeto, hizo una genuflexión ante la reliquia. Nos inundó una paz maravillosa, que hizo brotar la oración por dentro, sin palabras

Toda la vuelta fueron comentarios entre nosotros. Y nos dimos cuenta, que no le habíamos preguntado a Margarita porqué Doña Urraca, estando en posesión de una reliquia tan importante no la había dado publicidad. Al día siguiente Margarita me dio la explicación por teléfono, que a continuación se la resumo:

Tenemos que situarnos a finales del siglo XI. En el año 1085 se ha conquistado Toledo (25-V-1085), el rey de León Alfonso VI (1065-1109), hermano de Doña Urraca, se convierte en el hombre más poderoso del momento. Su gesta se percibe como el fin de la Reconquista y es reconocido como Imperator totius Hispaniae.

Por estas fechas se están haciendo las pinturas del Panteón de San Isidoro, por orden de Doña Urraca. Toda la iconografía de esa bóveda la decide ella, ya que es la que lo paga. Y mientras esto ocurre, su hermano el rey Alfonso comete un gravísimo error.

En el norte de África, en lo que hoy es Marruecos y el Sahara, el caudillo almorávide Yūsuf b. Tāšufīn (1062-1106) acababa de someter a Ceuta (agosto de 1084) a la vista ya de Al-Andalus. Y ante el avance de Alfonso, los reyes de las taifas de Sevilla, Badajoz, Málaga y Granada solicitan ayuda del emir almorávide. Para entendernos los almorávides eran una versión todavía más radical del islamismo de entonces y sus guerreros hombres temibles.

Doña Urraca no ocultaba lo que tenía y bien a las claras lo decía en las pinturas de la bóveda del Panteón de los Reyes de León. Pero hacer ostentación de tan significativa reliquia hubiera sido el mejor reclamo para una invasión de León del emir de los almorávides

Y en estos trámites estaba el emir Yūsuf b. Tāšufīn con los reyes de las taifas, cuando Alfonso VI cometió el inmenso error de mandarle una carta, redactada muy a la española, en la que le retaba diciéndole que si tenía lo que había que tener que cruzase el estrecho para medir las fuerzas. Y como además de eso que ponía en duda el rey de León, el emir almorávide también tenía muchas ganas cruzó el estrecho, y tan solo un año después de la conquista de Toledo, las tropas de Alfonso sufrieron una terrible derrota en el campo de Zalaca o Sagrajas (23-X-1086), cerca de Badajoz, en la que hasta el rey resultó herido de una puñalada en el muslo; era la primera derrota en batalla campaña que las tropas del rey de León sufrían desde el año 1008.

La batalla tuvo una importancia decisiva en el reinado de Alfonso, se perdieron todos los avances que se habían hecho en Extremadura y todo lo que hoy es Castilla-La Mancha, y fue casi milagroso que se conservara la capital de Toledo. Esto significaba que los musulmanes avanzaron hasta la frontera de lo que hoy es Salamanca, lo que equivalía a situar sus tropas a un par de jornadas del territorio de León.

Esta situación explica el sigilo de Doña Urraca. Ella no ocultaba lo que tenía y bien a las claras lo decía en las pinturas de la bóveda del Panteón de los Reyes de León. Pero hacer ostentación de tan significativa reliquia hubiera sido el mejor reclamo para que el emir de los almorávides invadiera León. A esto se añadía la rivalidad de los reinos cristianos, tras los fracasos militares del reino de León. Y no eran falsos temores; de hecho el rey de Aragón Alfonso el Batallador (1073-1134), tres décadas después, saqueó el tesoro de la Basílica de San Isidoro y el cáliz se salvó de la rapiña porque se escondió.

Javier Paredes
Catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá

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domingo, 30 de enero de 2022

Causas de la apostasía actual y soluciones. Por Javier Navascues

Causas de la apostasía actual y soluciones
 30/1/2022 

Flavio Infante, católico, argentino y padre de cuatro hijos.Ha tenido el honor de colaborar en la revista Cabildo, y publica también en su propio blog, In exspectatione. En esta segunda parte de la entrevista nos muestra las causas filosóficas de la apostasía actual en las sociedades otrora cristianas y en determinados miembros de la Iglesia y las posibles soluciones.

¿Cuáles son las causas filosóficas de la apostasía actual?

Se puede abordar una múltiple causalidad convergente, pero me detendré en una de carácter lo bastante universal como para aglutinar la variedad de las causas ulteriores, incluyendo la documentable infiltración enemiga: el progresivo desfallecimiento de la inteligencia a instancias de esa enfermedad del espíritu que los estudiosos motejaron como «nominalismo», y que ha sido para la civilización cristiana, desde el lejano siglo XIV, lo que la sofística fue para Grecia.

S

e trata de aquella negación del datum primordial y de la intelección del ser, que en Gorgias pudo sintetizarse en la fórmula “nada existe y, aunque algo exista, es incognoscible y, si pudiera conocerse, sería inexpresable e incomunicable”. De ahí a la supresión de la metafísica y a la negación de los primeros principios de la razón no media la menor distancia: es todo uno. El disolvente del escepticismo tiene el agravante, en los tiempos cristianos, de atacar los motivos de credibilidad y los preambula fidei: teniendo un mismo objeto que la sofística, va mucho más lejos, ya que con la razón arrastra a la misma fe por ser ésta una virtud eminentemente intelectual.

La difusión de la peste del nominalismo no se agotó hasta nuestros días…

Así es. La “deconstrucción” de todo lo que sea objeto de conocimiento y el tan celebrado “pensamiento débil” -aquel que se jacta de su parcialismo y de su talante invertebrado- son la última floración de aquel trágico viraje espiritual.

[A propósito del tema, y en línea con ese apetito de lo deleznable que encarna con tanta unción el modernismo, acabo de leer en un autor modernísimo acerca de la improbable «conexión que obviamente existe entre el «pensamiento débil» y la «debilidad» del Dios «kenótico» (vaciado), tal como el apóstol Pablo presenta al Dios del cristianismo, que «se despojó de su rango» y se presentó en nuestra tierra «como uno de tantos» (…) Es el Dios sin grandeza, humanizado en la debilidad de un modesto galileo». Los subrayados son míos. Nótese la arbitrariedad asociativa que se asienta nomás al comenzar: el “pensamiento débil”, aunque estos zopencos finjan desconocerlo, se infatúa en su misma debilidad. Todo lo contrario del Dios que se anonadó sin por eso perder su grandeza, como con solapada blasfemia afirma este autorcillo.]

Lo mismo vale al posar la vista sobre el hoy oficialmente reivindicado Lutero, de quien no podemos olvidar cuánto haya bebido de Ockham antes de emprender su faena vandálica contra la cristiandad. La inconsecuencia en la que incurre el desnortado hereje al consagrar el falso principio del libre examen al tiempo que niega el libre albedrío (no podemos, según él, sino pecar, hagamos lo que hagamos, pues nuestra naturaleza está dañada in toto) ilustra, a más del ataque frontal contra el logos propio de esta camarilla de incendiarios, la terrible desarticulación que le atribuyen a la naturaleza humana, oponiendo irreductiblemente la voluntad esclava a la razón libre. A la luz de los siglos transcurridos, podemos justipreciar cuán oportuna fue la fundación del Tribunal de la Santa Inquisición que, sujetando entonces a cátaros y albigenses, logró al menos retrasar en varios siglos esta vasta obra disolvente, permitiendo la supervivencia de una civilización de bautizados y la salvación del mayor número.

Del morbo nominalista, entonces, se siguen todos los dislates en que incurrieron los fundadores y continuadores de la filosofía moderna. Como lo sintetizó felizmente Alberto Caturelli a propósito de aquella «locura furiosa de los trascendentales» que Frank-Duquesne atribuía a Satanás como impulsor: si «el ser se manifiesta como cosa (res), como uno (unum), como algo (aliquid), como verdad (verum) y como bueno (bonum), la locura furiosa del Negador y de sus esclavos en el tiempo histórico hacen de la cosa real, apariencia fenoménica; de lo uno, multiplicidad indefinida, ”hechos atómicos”; de lo algo, un término vacío, puesto que no existe la unidad; de la verdad, la no-verdad como ausencia de todo predicado con contenido de verdad objetiva y, por lo tanto, nada; de lo bueno, la conveniencia subjetiva». He aquí, perfectamente reconocibles y en apretado ramillete, las premisas postuladas por las más variadas escuelas modernas.


Se trata, en el fondo, de la oposición -vigente hasta el día del Juicio- de las célebres “dos ciudades” de San Agustín, fundadas por dos amores opuestos sin punto de concordia.

Es la puja entre la gnosis buena y la mala, que informa toda la historia desde Adán según lo expone el padre Meinvielle en su «De la cábala al progresismo», y que obliga en conciencia –hablando en pascaliano- a una “apuesta”, pero a una apuesta que no se funda en lo fortuito ni en meras corazonadas sino en lo que resulta evidente para la luz de la inteligencia y en sus derivaciones necesarias.

Y se trata, en fin, del avance dramático del partido cainita en los últimos cinco siglos, en que se pasó de la ruptura protestante a la revolución cultural (Ilustración) y de ésta a la revolución política, y que luego de permear suficientemente a las masas con el corrosivo que hasta entonces había afectado sólo a las élites, intentó exitosamente el asalto a la Iglesia al final de un asedio tan prolongado como eficaz. Con el cinismo propio de los que celebran como victoria a su traición, el último concilio fue llamado por uno de sus participantes más conspicuos «1789 en la Iglesia».

Lo que sobrevino ya lo conocemos: el transitorio pero penosísimo triunfo del “principio de inmanencia” y la antropolatría implícita y operante en las encíclicas, en el catecismo, en la liturgia “reformada”, en todo aquello en lo que posó sus garras la funesta secta modernista. No hace falta aclarar que esta antropolatría supone la falaz justificación del egotismo a través de la universalización de su punto de partida, del mismo modo que el igualitarismo marxista no hace más que afirmar el individualismo del mayor número.

¿Cuáles serían los principales baluartes de resistencia a esta apostasía generalizada?

Como siempre a lo largo de la historia, la oración y los sacramentos. Pero como la secta modernista no dejó reducto sin hollar ni fuente de la gracia sin emponzoñar, será menester molestarse en recorrer los kilómetros necesarios para acudir a la Misa de siempre mientras esto sea posible.

Hablo, a mi despecho, en primera persona: no contando más que con la posibilidad de una única Misa tridentina al mes, acudo los tres restantes domingos a la única Misa novus ordo de mi diócesis que incluye canto gregoriano, en la que se reza el canon romano todo en latín aunque en voz alta, y en la que se recibe la comunión exclusivamente de rodillas.

Lo hago para comulgar y acompañar al Señor en la desolación de una misa aun así protestantizada en la que, no obstante, confío que Él se hace realmente presente como víctima. Ésta ha sido, hasta aquí, mi opción personal en lo que a la presente crisis atañe: otros desaconsejan de todo punto la asistencia a la Misa nueva, procurando suplir al precepto dominical -cuando no sea posible la asistencia a Misa tradicional- con diversas prácticas piadosas, en especial con el rezo del Santo Rosario. Otros, en fin, exigen que la Misa tradicional no sea celebrada una cum las potestades modernistas. Están quienes declaran válida, aunque ilícita a la Misa nueva; están quienes la hacen de todo punto inválida.

Más aún que en el suceso de la herejía, creo que la gravedad de la crisis se manifiesta en el carácter recíprocamente inconciliable de las variadas respuestas prudenciales al problema litúrgico –siempre, se entiende, de parte de quienes entienden servir a la Tradición. Esto hubiera sido impensable dos o tres generaciones atrás, con la vigencia de hecho del Misal Romano codificado en Trento. Si en el paciente y laborioso trabajo de demolición hubo un hito, un salto avante comparable al de esos personajes rabelesianos capaces de hundir una ciudad con una simple expectoración, ése ha sido la ruptura litúrgica de Paulo VI.


La devoción a la Virgen Santísima, como señal de predestinación que es, no puede no constituir otro firme baluarte contra la apostasía general, y de primer orden. Y la amistad de los santos que ya gozan de la gloria se añade sin dudas a ese vademécum del católico ante una crisis que reclama condigna respuesta.

¿Cómo debemos actuar los seglares ante la confusión y falta de referencias de santidad?

Entiendo que debemos rechazar como a peste todas las novedades que pretenden alterar el depósito de la fe, aquellas “fábulas y cuentos de viejas” que dice el Apóstol. Porque estas novedades no son sino viejos errores remozados. Quod semper, quod ubique, quod ab omnibus: tal, en el conocido adagio de san Vicente de Lérins, el criterio que debemos aplicar para discernir la ortodoxia de una proposición tocante a la fe.

Lo que supone, en concomitancia, denunciar y combatir abiertamente los errores que se difunden desde el púlpito y la cátedra –libertad de la que no gozan los clérigos no inficionados por el virus modernista, a quienes, si osaran acusar públicamente todas las traiciones bogantes, no tardaría en llegarles la suspensión, la condena al hambre o al ostracismo a instancias de la consabida misericordia. Otra decisión que urge tomar es la negativa al sostén económico de los sacerdotes y los episcopados que promueven la impiedad: que el quinto precepto de la Iglesia se aplique exclusivamente a socorrer a aquellos curas que, por ser fieles a Cristo, sufren las tribulaciones de la hora.

Y a quienes tenemos hijos por criar –valga lo mismo para quienes ejerzan la enseñanza-, cumpla transmitirles francamente el amor a la verdad y el odio al error. Lo dijo en insuperable fórmula Nicolás Gómez Dávila: educar no es transmitir recetas, sino repugnancias y fervores.

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***NOM: Ucrania es la crisis de los misiles de Cuba, no la IIGM. Por Eduardo García Serrano

Ucrania es la crisis de los misiles
de Cuba, no la IIGM
30 ENERO 2022

El precedente de lo que está sucediendo en las fronteras de Ucrania no es, como Joe Biden y su factoría Walt Disney propagandística se están empeñando en difundir, la II Guerra Mundial (IIGM). No. Tras esa falsa homologación no late más que la necesidad de revestir con la épica de Normandía y de las Ardenas, de la batalla de la Línea Sigfrido y del cruce del Rin, el ansia fagocitadora de USA sobre las históricas áreas de influencia de Rusia en Europa, no en el Sudeste Asiático, ni en Hispanoamérica ni en cualquier otro lugar del mundo, sino en Europa. En la Europa Bizantina, de cuyo legado los zares blancos, los zares rojos y el zar Putin se han considerado siempre depositarios legítimos, pretorianos y continuadores. Ese es el elemento esencial, medular, telúrico, que construye lo que se ha dado en llamar el Alma Rusa desde antes de Ivan el Terrible, cuando Rusia empieza a forjarse en Ucrania, precisamente en Ucrania, hasta Vladimir Putin.

Rusia tiene alma, Estados Unidos también. Las que carecen de alma son las naciones occidentales de la llamada Europa Libre. Son opulentas, son prósperas, son hedonistas... y son cobardes. Tan cobardes como los patricios de la Roma decadente. Rusia lo sabe y Estados Unidos también. Ambos le han venido robando el alma a Europa, a Occidente, desde 1945, unos con la ponzoña del Marxismo Cultural y los otros con la internacionalización del Ethos Ultraliberal. He ahí el resultado: prosperidad sin legiones, arados sin espadas y espadas de atrezo empuñadas de forma vicaria por bufones de la Corte de Washington como Boris Johnson y Pedro Sánchez, en el papel estelar del payaso tonto, del payaso que recibe todas las bofetadas y al que ni siquiera se le invita a las reuniones en las que se decide dónde y cómo, llegado el caso, van a combatir y a morir sus soldados, los soldados españoles. Nada se le dice, nada se le cuenta, nada se le consulta no vaya a ser que retire a sus hombres del frente antes de que se toque zafarrancho de combate, como ya hizo Zapatero en Irak. Ni él ni los bocazas comunistas de su Gobierno, son de fiar. Para nada y para nadie. Además, son analfabetos, carecen de conciencia nacional y continental europea y viven como los bárbaros vivían en los palacios de los césares. Por eso se tragarán la farsa de la homologación del Desembarco de Normandía en Ucrania para pararle los pies a la esvástica imperial rusa.

Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania, no es homologable a todo lo que propició la Segunda Guerra Mundial, desde el Tratado de Versalles, donde comienza, hasta Hiroshima y Nagasaki, donde finalizó. Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania es una repetición, pero en suelo europeo, y no en aguas caribeñas, de la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, cuando la URSS, aprovechando el vasallaje de su cipayo Fidel Castro, trató de emplazar misiles nucleares en Cuba, a noventa millas náuticas de territorio norteamericano. Kennedy hizo entonces exactamente lo mismo que hoy está haciendo Putin en Ucrania: desplegó a la Armada Aeronaval USA para evitar la instalación de bases y armamento nuclear soviético a un paso de su frontera sur y en su área de influencia geopolítica. El mundo contuvo el aliento hasta que Nikita Kruschev mandó “¡Media vuelta, arrr!” a la Flota Soviética que ya avistaba a los buques de guerra norteamericanos con el dedo en el gatillo. A Putin le asiste hoy el mismo derecho que a Kennedy en 1962. Esperemos que Joe Biden haga hoy lo mismo que hizo Kruschev en 1962, retirarse como el chulo cervantino: “Caló el chapeo, miró al soslayo, tentó la espada, fuése, y no hubo nada”.

Eduardo García Serrano es un periodista español de origen navarro, hijo del también periodista y escritor Rafael García Serrano. Fue director del programa Buenos días España en Radio Intereconomia, además de tertuliano habitual de El Gato al Agua en Intereconomia Televisión. Desde el 1 de Febrero del 2019 es Director de El Correo de España

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***Razón por la que Putin podría invadir Ucrania

La verdadera razón por la que Putin 
podría invadir Ucrania
 29/1/2022 

Muchos pretendidos analistas están tratando de explicar la razón clave por la que Rusia podría invadir Ucrania, pero andan perdidos por completo. Desde el “miedo a la Democracia” hasta el absurdo “querer recrear la antigua Unión Soviética” y tantas tonterías más, estos analistas simplemente demuestran una cosmovisión ideológica sin ninguna sustancia real.


Solo hay dos razones por las que Putin podría invadir Ucrania. Una es ideológica y en él no llega al 5%. La otra es puramente militar y esa llega en él hasta aproximadamente el 95%.

En cuanto a esa primera razón se debe a que Putin cree que Ucrania y Rusia son el mismo país y que los ucranianos y los rusos son las mismas personas. Putin se basa para ello en la antigua Rus de Kiev, del Imperio Zarista, etc. Obviamente, Putin no ve Galicia (Austria-Hungría) ni la gran área polaca de Lviv que también fue “añadida” al país “compuesto” que ahora llamamos Ucrania como parte de lo que entiende en su mente es la Ucrania “real” y original de los cosacos y San Vladimir el Grande. Realmente cree que Ucrania es la Rus de Kiev que dio origen a Rusia y, por lo tanto, al mismo país y pueblo.

Pero la verdadera razón clave por la que Putin está arriesgando todo por una posible invasión de Ucrania es la estrategia de defensa nacional de Rusia que ve a Ucrania como parte de la OTAN como una amenaza existencial para la pervivencia de Rusia.

Los planes de defensa militar de Rusia se basan en la suposición de que los ejércitos occidentales enemigos invadirán Rusia una vez más al igual que Napoleón, el emperador Guillermo o Hitler. Por esa razón, Rusia necesita áreas de protección intermedias amplias y sólidas. Esas áreas de protección, esas separaciones geográficas son una necesidad imperiosa para Rusia. En el norte, Rusia tiene una llamada Finlandia, que mantiene a los ejércitos enemigos lejos de San Petersburgo y demás áreas clave en el norte del país. También asegura a Rusia que el Mar Báltico no se convertirá en un mar de la OTAN.


En el centro, Rusia tiene una área de protección llamada Bielorrusia. La frontera entre Lituania y Rusia es demasiado pequeña para preocupar a Putin. Y Bielorrusia, mientras siga manteniendo su íntima coalición con Rusia, no supone amenaza alguna. Por dicha zona los potenciales ejércitos enemigos se mantienen alejados a una distancia segura.

En el sur, Ucrania es realmente el área de protección que necesita Rusia. Rusia no puede entregar Ucrania a la OTAN porque la considera una amenaza existencial. Si Ucrania se convierte en parte de la OTAN, EE. UU., Reino Unido, Alemania, Polonia, etc., etc., podrán desplegar una gran cantidad de tropas en ella con armas ofensivas, tomar el control de la base naval extremadamente importante de Sebastopol y poner en peligro mortal el corazón industrial y energético de Rusia en el Cáucaso y de la región de Volgogrado. Los alemanes sabían lo importantes que eran esas áreas y que el petróleo ruso estaba allí. Por eso trataron desesperadamente de tomar esa zona con la terrible batalla de Stalingrado (Volgogrado) durante 1942-43. Debido a Sebastopol y las zonas tan ricas en petróleo y agricultura de Volgogrado y el Cáucaso, Rusia ve a Ucrania como miembro de la OTAN como una amenaza existencial, como una operación Barbarroja «II» que lograría destruir el país.


¿Qué quiere Rusia? Rusia no hablará con el secretario general de la OTAN porque no quiere hablar con el testaferro. Sólo hablará con el poder real detrás de la Alianza que son los Estados Unidos. Rusia exige una garantía por escrito de que Ucrania nunca será parte de la OTAN. Independientemente de la promesa hecha a Ucrania por la OTAN en 2008 y el voto de Ucrania para abandonar su «neutralidad» a partir de diciembre de 2014, Rusia quiere por escrito una promesa sólida de que Ucrania no formará parte de la OTAN, ni ahora ni en el futuro.

Obviamente, Biden no estará de acuerdo con eso, ya que sería una mala publicidad para él aceptar que Putin le “obligó” a someterse. Quedaría muy mal ante los ojos del mundo. También Biden esgrimirá que va en contra del principio de “Autodeterminación” que él (dice) defiende. Curioso que ahora lo defienda, pero cuando fue vicepresidente en 2014 no le importaba tanto ese derecho “sagrado”. Cuando en su día el presidente de Ucrania, tras rechazar el pacto comercial con Europa, firmó uno con Rusia, Obama, Biden y Nuland se aseguraron de que el gobierno ucraniano cayera tan sólo dos meses después.

¿Qué se puede hacer para prevenir la guerra? Tal vez una moratoria a largo plazo para que Ucrania sea miembro de la OTAN. No es exactamente lo que quiere Putin, pero con ello quizás se consigan cinco años más sin guerra.


¿Estados Unidos o la OTAN lucharán contra el ejército ruso para defender Ucrania? No absolutamente no. EE. UU. podría enviar más tropas a los países que ya son miembros de la OTAN en el área para darles una sensación psicológica de «sentirse bien», pero EE. UU. no irá a la guerra con Rusia por Ucrania. Nadie quiere la guerra con una superpotencia nuclear con miles de armas nucleares y planeadores hipersónicos capaces de llegar a cualquier parte del mundo.

¿Rusia invadirá un país de la OTAN? No absolutamente no. Invadir un país de la OTAN significa una guerra nuclear con Estados Unidos. Putin no es estúpido.

Si no se puede hacer nada para evitar el peor de los casos y ocurriera una guerra entre Rusia y Ucrania, ¿cómo y cuándo comenzaría dicha guerra? La guerra comenzaría con ciberataques masivos. Rusia lanzaría un gran ataque cibernético del cual obtendría la incapacitación total de las computadoras de defensa y de los sistemas de comunicación ucranianos. Luego seguirían ataques aéreos a los sistemas de defensa aérea ucranianos. Una vez que se destruyeran las defensas aéreas y la Fuerza Aérea de Ucrania, comenzaría una campaña aérea más amplia e intensa.

Esa campaña aérea masiva destruiría las defensas terrestres de Ucrania. Finalmente, Rusia lanzaría una invasión terrestre teniendo como objetivos principales la costa sur (hasta Odessa) y la propia Kiev. Tomar Odessa aseguraría la costa, aseguraría el agua potable a Crimea y facilitaría la conexión con las tropas rusas que ya se encuentran en la región separatista moldava de Transnistria.


No creo que Rusia vaya más allá del río Dniéper; tan sólo en algunos puntos estratégicos.

Tomar Kiev será importante como símbolo de que la capital ha caído. Además, Rusia podrá negociar con EE.UU. la retirada de sus tropas de Kiev a cambio de que se le levanten la mayor parte de las sanciones.

No creo que Rusia destruya gran parte de la Armada de Ucrania, sino sólo aquellos barcos que puedan representar una amenaza directa para las fuerzas rusas.

Rusia se llevará a casa la mayor parte de las armas que EE. UU. y el Reino Unido, entre otros, han enviado a las fuerzas ucranianas. Lo que no puedan llevarse a casa, lo más probable es que lo destruyan mediante ataques aéreos. Antes de regresar al lado ruso de la frontera, el ejército ruso destruiría la infraestructura de defensa ucraniana sin posibilidad de reparación. El área de Donetsk podría llegar a ser cuatro veces su tamaño actual.

En cuanto al momento de la guerra, debería comenzar a mediados de febrero, cuando los vehículos pesados ​​de orugas pueden avanzar más sobre el hielo sólido. No sucederá a fines de marzo ni en abril debido al lodo asociado con la primavera. Otra posibilidad es que Putin espere hasta que terminen los Juegos Olímpicos de Invierno en China, para la tercera semana de febrero. Pase lo que pase, esperemos y oremos para que no llegue el peor de los casos y se pueda evitar la violencia.

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***NOM: El Presidente Putin y El Príncipe. Por Daniel Ponce Alegre

El Presidente Putin y El Príncipe
29 ENE 2022

Todo analista de política internacional, serio y que pretenda elaborar Informes de Inteligencia ajustados a la realidad, así como todo buen gobernante con recta intención de analizar a Rusia (las decisiones de sus líderes y de su Pueblo) ha de hacerlo con la perspectiva histórica y teológica correctas y plenas, no anclado o sesgado en el pasado como si Rusia aún fuese la URSS o un conjunto de satélites al servicio de la Internacional Socialista o del Congreso Judío Mundial, como sucedió al inicio de la Revolución Soviética y tras el asesinato de la Familia Romanov, última Familia Real Cristiana de Rusia.

Sin ánimo de ser exhaustivos, pero sí ajustados a la verdad, y con perspectiva amplia, vamos a considerar una serie de elementos de juicio político que el Presidente Putin y su Consejo valoran enormemente, aunque la propaganda en occidente (planchada y cocinada por la factoría anglojudaica) se empeña en ignorar.


Mientras que la actual diplomacia de las potencias europeas occidentales, así como sus representantes y ministros, consideran como modelo de gobernante sabio y equilibrado El Príncipe, de Nicòla Maquiavelo (ignorando muchos de ellos a los príncipes y reyes cristianos que nos dieron los momentos más gloriosos de esplendor cultural y religioso) en Rusia no sucede así y tras ''la larga noche del comunismo'' (expresión usada por el propio Putin y por el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril II en varias ocasiones) se han recuperado para la diplomacia y la política rusas los modelos cristianos e imperiales de Rusia desde tiempos de San Vladímir, Príncipe de Kíev y de Todas las Rusias (Patrón de Gobernantes como sucede con Santo Tomás Moro en la Iglesia Católica) y tiempos de San Alexander Nevsky (S. XIII, Patrón de los Diplomáticos Rusos).

Este año 2022, se cumplen 9 siglos de la culminación de la Obra Magna para todo Buen Gobernante de Rusia: Adiestramiento. El Ideal de Príncipe Cristiano en Vladímir Monómaco.

Su autor, Vladímir Monómaco, fue bisnieto de San Vladímir de Kíev y sobrino de Jaroslav El Sabio, la obra se culminó en el año 1122.

Para el Ideal de Príncipe Cristiano en Rusia, las obras de piedad públicas son claves en la pacificación y al mismo tiempo en la fortaleza como Pueblo.

Las obras de piedad monásticas son las que sustentan la vida del Pueblo, pero sobre todo de aquellos que acompañan al Principe en sus Buen Gobierno.

Que el Príncipe cuente entre sus asesores y consejeros a Ministros de la Iglesia, así como a monjes entregados a la oración y al estudio, es fundamental para la Inteligencia.

La constante manifestación de piedad de el Príncipe, y si se diera el caso (por los pecados cometidos) de penitencia y decoro, es motivo del respeto y honra del Pueblo y de las potencias extranjeras, así como de sus súbditos.

El Buen Príncipe resplandece como ejemplo ante sus compañeros y acumula brasas ardientes sobre la cabeza de sus enemigos si sigue estos consejos enumerados.

Cuando manifiesta respeto a la Iglesia de Jesucristo, Verdadero Rey de todos, es Bendecido junto con todo su Pueblo y a sus aliados.

Si el Príncipe ha destacado por sus dotes de soldado, y en tareas de Inteligencia, le serán otorgadas cualidades de fuerza, vigor y educación.

''Que el Príncipe Cristiano sea moderado y no se dé a la bebida ni al comer en exceso. No cause escándalos y sea discreto con las mujeres. Si tiene dominio de sí tenga una sola mujer como es justo y bueno a los ojos de Dios. Sea leal con sus amigos y justo con sus adversarios, esto le otorgará el respeto y saldrá victorioso de las trampas del enemigo''.

Mientras el lector leía los consejos dados en El Adiestramiento para el Buen Príncipe ha podido discernir y responder a las preguntas que afectan directamente al Presidente Putin y a Rusia.


Los hechos consumados son muy tozudos tanto en política internacional como en lo que toca a la vida personal de Putin. Pensemos en cómo de muchos otros gobernantes se han puesto en evidencia sus vergüenzas y corrupciones, incluso sus implicaciones en actos subversivos o de espionaje contra ''países aliados''.

Jamás nadie ha podido mostrar nada de esto y todo lo que se ha pretendido presentar como hechos demostrados fue cocinado por el enemigo Pérfido.

Como conclusión, algunos lectores me han pedido un pronóstico y paso a hacerlo.

- Respecto al ámbito militar:

La superioridad de Rusia, y la imposibilidad de iniciar una acción por parte de la OTAN contra Rusia, es incuestionable. Rusia gana.

- Respecto al ámbito político:

El liderazgo geoestratégico de Rusia, y como freno a los globalistas, se consolida. El papel del Presidente Putin, como sucede con el del Presidente Trump, y algunos otros en torno a ellos, sale finalmente reforzado. Vemos cuál es la alternativa a su política y esa alternativa es la política que estamos viendo, es la política o diplomacia del llamado Nuevo Orden Mundial, proyecto maldito desde su raíz por ser abiertamente Opuesto a Dios y Su Derecho Soberano. Esta Nueva Normalidad nos lleva al caos y a la dictadura como forma de Gobierno Global.

Rusia y el Presidente Putin son un ''Katekon'' o freno temporal al llamado Nuevo Orden Mundial.

Por este motivo, todo patriota español y cristiano debe estar del lado de Rusia y de su Presidente, Vladímir V. Putin, el Príncipe Ruso.

Teólogo

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