sábado, 2 de abril de 2022

***UCRANIA: Las atrocidades que los psicópatas de Zelenski están cometiendo contra la población ucraniana y que la mafia mediática nos oculta

¡Imágenes muy fuertes! Las atrocidades que los psicópatas de Zelenski están cometiendo contra la población ucraniana y que la mafia mediática nos oculta
1-4-22

La verdad es la primera víctima de la guerra, decía el griego Esquilo hace más de 2.500 años. Hoy sabemos que la mentira es un arma de guerra.

Les ofrecemos unas imágenes durísimas, aterradoras, de una maldad infinita. Los lectores no han tenido acceso a las imágenes porque ponen en evidencia a las idealizadas tropas ucranianas, presentadas casi como inofensivas ursulinas por la mafia globalista de la Unión Europea.

En el video se ve las atrocidades que los combatientes ucranazis cometen contra sus propios compatriotas en muchas ocasiones solo por hablar ruso. En las imágenes que les ofrecemos, mujeres son humilladas con penes de goma por miembros del Comando Azov. Nos preguntamos qué dirán las feministas mayoritariamente alineadas con Zelenski. Nos preguntamos por qué los medios occidentales no muestran el menor interés por esta otra cara del conflicto en Ucrania. ¿Es esto lo que defienden los partidos de la casta, la oligarquía globalista y hasta la Iglesia de Roma? ¿Por qué el silencio cómplice de Occidente ante estos inaceptables ataques a los derechos humanos y a la Convención de Ginebra? ¿Alguien duda de que el ejército ucraniano se comporta de una forma tan salvaje y criminal debido a las órdenes del psicópata Zelenski? A tenor de estas escalofriantes imágenes, ¿podemos dudar de la veracidad de las denuncias rusas sobre los ataques a los prorusos en la región de Donbass durante años? ¿Cómo puede defender un sector de la opinión europea al comandante en jefe de estos asesinos?

Los medios hegemónicos instalan la guerra en el imaginario colectivo, cuando lo más sensato sería lamentar el conflicto por lo que éste implica en términos de sufrimiento humano y destrucción material e insistir no en la competencia por demostrar quién es el más fuerte, sino en la necesidad de una solución mediante el diálogo. Es lo que llaman la guerra híbrida, la mentira como arma y la verdad como víctima.

La cobertura de los principales medios de comunicación sobre la crisis de Ucrania es defectuosa, además de claramente racista y llena de prejuicios, repetidores de los mantras rusofóbicos fabricados en Washington para instrumentalizar la guerra de guerrillas geopolítica e ideológica de las “fuerzas del bien”, la civilización occidental, contra la “fuerza del mal”: los rusos “comunistas”, los caucásicos y los euroasiáticos.

Mientras, siguen omitiendo el perfil ultradechista del actual presidente Volodymyr Zelenski, y de los grupos de extrema derecha y neonazis que participan y apoyan al gobierno.
Un enfoque disonante del pensamiento único en un vehículo mediático hegemónico como el portal brasileño UOL, el viernes 22 de febrero fue la publicación de una entrevista en la que el analista político estadounidense Andrew Korybko afirma que “Brasil y Ucrania fueron víctimas de guerras híbridas dirigidas por Estados Unidos con el objetivo de fortalecer la hegemonía unipolar norteamericana”.

En este drama, Occidente (o sea EEUU y los países de la OTAN) dio la espalda a cualquier papel constructivo y se empeñó en utilizar la transitoria debilidad rusa para crear un mundo unipolar regido por Washington, para lo cual transgredió sistemáticamente el compromiso de no expandir hacia el este el manto militar de la OTAN.

En una prolongación de la guerra fría, que todos creíamos había terminado hace tres décadas, Occidente se empeñó en instalar en Kiev un gobierno rusófobo, con lo cual dio pie a la rebelión de las regiones de mayoría rusa y gestó una suerte de guerra civil que sirvió de caldo de cultivo para el fortalecimiento de grupos ultranacionalistas e incluso neonazis que han permeado a las instituciones ucranias, incluido el gobierno.
El golpe de 2014 en Kiev –que derrocó al gobierno de Viktor Yanukovytch-, probadamente dirigido, con apoyo de Washington, instauró un Estado vasallo repleto de armas y de pandillas desaforadas, con frecuencia integradas por admiradores de Hitler.

Y si esta incursión rusa se cataloga como violación flagrante del derecho internacional ¿cómo se debe catalogar a las operaciones de la OTAN en la ex Yugoslavia, el bombardeo inmisericorde de Serbia y la descarada proclamación de la independencia de Kosovo, entonces república autónoma del país balcánico? Ni hablemos de las violaciones estadounidenses al derecho internacional, a la soberanía e independencia de los pueblos.

Para ahorrar espacio no vuelvo sobre la guerra en Afganistán, ni en Iraq, ni en Irán, ni en Yemen, ni en Somalía… Y tampoco, desde luego, sobre los innumerables golpes de Estado en América Latina.