martes, 3 de enero de 2023

De los tres días de luto de Ayuso (PP-MADRID) por Isabel II al silencio más absoluto por Benedicto XVI, el Papa que amó intensamente a España

De los tres días de luto de Ayuso por Isabel II 
al silencio más absoluto por Benedicto XVI, 
el Papa que amó intensamente a España
2.1.2023

El anuncio del fallecimiento del Emérito Papa Benedicto XVI ha pasado de puntillas por las principales redacciones de prensa, ya que se trataba de una figura clave en el mantenimiento de las principales ideas fuerza de la Moral y la Ética mundial en esto convulsos años que vivimos.

Mientras la muerte de Isabel II sí obtuvo el beneplácito y un sinfín de grandes titulares en los principales tabloides, el obituario de este gran teólogo de la Iglesia ha supuesto apenas unas líneas escondidas, cual mensaje en morse que se desea tapar.

Y es que lo que el sociocomunismo no puede soportar es que la brillantez apague su discurso inhumano y carente de valores, haciendo a los ciudadanos esclavos de sus tesis dictatoriales. Y no olvida que en su encíclica “El Amor en la Verdad” el Papa apostara por la unidad de caridad y verdad como los principios sobre el que gira la doctrina social de la Iglesia. Y en lo que respecta al desarrollo en una sociedad con pretensiones de globalización, esa unidad pasa por la justicia y el bien común.

Esta exposición de los peligros morales de la globalización extrema, puesta en escena mediante la Agenda 2030 del Foro de Sao Paulo y la Carta de Puebla, dolió demasiado al marxismo internacional, edulcorado en progresismo de esta Agenda, mucho más dañina, tanto en cuanto, se está inoculando en la sociedad mundial, y en la española en particular.

Y con respecto a nuestro país, el Papa Benedicto XVI siempre expresó su admiración por una civilización hispana que extendió por el mundo conocido el Evangelio y la palabra de Dios, dando la posibilidad de la salvación a miles de seres humanos.

Pese a ello, la pizpireta presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que, en compulsiva anglofilia, decretó tres días de luto por la muerte de Isabel de Inglaterra, ha evitado hacer lo mismo por Benedicto XVI. Seguramente porque la señora Lilibeth, que se dedicó a humillar a España tanto como pudo, mostró muchísimo más afecto al pueblo madrileño que el propio Benedicto XVI.


Esta unión con España nos lo acercó a nuestro país en tres ocasiones, visitas que siempre fueron sinónimo de congregación de masas pero, además, le sirvieron para consolidar lazos con la Iglesia española y su cardenal Rouco Varela, figura clave en la protección y conservación de la Conferencia Episcopal y su ortodoxia frente a los ataques continuos de la izquierda rencorosa y atea que poseemos en este país.

Sus viajes a Valencia, en 2006 al V Encuentro Mundial de las Familias con más de un millón de personas; Santiago de Compostela, para asistir a la celebración del Año Santo Compostelano y presidir la misa; Barcelona, donde consagró la Sagrada Familia y rezó el ángelus en el atrio de la fachada del templo, en 2010; y a Madrid, en 2011 para presidir la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (su último gran acto de masas en España) pusieron de relieve su amor por España.

Por boca del exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, hemos conocido recientemente como tras su especial relación con el Santo Padre a partir del Acto de Patronazgo de la Virgen del Pilar y tras su paso a ser Emérito, Benedicto XVI le expresó su especial preocupación por el acecho del Mal sobre España por ser la principal herramienta evangelizadora de la Iglesia católica desde la Edad Moderna.

E

l exministro del interior español del Partido Popular, Jorge Fernández Díaz, afirmó en una reciente conferencia online titulada “A Dios no se les escapa el mundo de sus manos” y que fue transmitida en redes sociales por la plataforma “It’sTimeToThink”, el pasado 7 de junio, que el Papa Emérito Benedicto XVI en privado le confesó que “el diablo quiere destruir continuamente España”.

Al final de su intervención en la ponencia, Fernández transmitió a la audiencia lo que conversó con el Papa Benedicto XVI el miércoles 17 de junio de 2015, en el monasterio Mater Ecclesiae ubicado en los Jardines Vaticanos, en el que ha fallecido recientemente.
Según palabras del exministro: “Santidad, sabe usted los problemas que tenemos en estos momentos y me refería especialmente a Cataluña. Santidad, por favor, rece por España, nos hace mucha falta”, dijo el exministro a lo que el Emérito respondió tajante: “El diablo quiere destruir España’ y le hizo una rapidísima y sumaria tesis de su afirmación.

En palabras de Benedicto XVI “’el diablo sabe los servicios prestados por España a la Iglesia de Cristo, conoce la misión de España, la evangelización de América por España, el papel de España durante la Contrarreforma, la persecución religiosa de los años treinta el pasado siglo”, le transmitió a Fernández Día de manera literal, para terminar sentenciando : “el diablo ataca más a los mejores y por eso ataca especialmente a España y la quiere destruir, pero no lo va a lograr”.

Es la explicación religiosa al continuo proceso de agnosticismo azuzado por esta izquierda atea que no ha aceptado aún la derrota en la Guerra Civil y la reposición de una sociedad católica y de culto, mediante leyes destructoras de la Ética y la Familia, que debe ser ganada en las urnas para evitar caer al precipicio de la deshumanización y la falta de Moral.