Daniel Estulin
Jose Prado Pozas (16/4/2015): Según mis investigaciones, la élite económica llega a la conclusión de que combatir la superpoblación debe ser una prioridad del poder económico. Ya la fundación Rockefeller promocionó la eugenesia desde el principio del siglo XX, pero es a raíz de la financiación y la promoción de los informes Kinsey cuando la ofensiva para reducir la población mundial se organiza de forma implacable, simultaneando la ofensiva política, con la mediática y la económica. En la ofensivas política, se le presentan al presidente Jimmy Carter por parte de Henry Kissinger el "Informe Global 2.000", donde se le propone la reducción de la población mundial como prioridad de la política de EEUU. En la mediática, se inicia una fuerte ofensiva haciendo apología de los informes Kinsey, que posteriormente se demostró por parte del equipo de investigación de la doctora Judith Reismas que los informes Kinsey estaban llenos de falsedades. La Dra. Reisman testificó ante el Senado de EUA el fraude de Kinsey y sus consecuencias en la ciencia, las leyes y la sociedad.
Esta es la traducción de las páginas 170 y 171 del libro “Kinsey. Crimenes y Consecuencias” de la Dra. Judith Reisman, quien dedicó más de 20 años a investigar los experimentos que Alfred Kinsey y su equipo realizó con niños desde 5 meses de edad reportando cantidad de orgasmos en tiempo cronometrado, lo que se conoce públicamente como “Kinsey y los niños de la tabla 34”. La Dra. Reisman testificó ante el Senado de EUA el fraude de Kinsey y sus consecuencias en la ciencia, las leyes y la sociedad. Hoy en día, se aplican en la mayoría de universidades de EEUU la aplicación de las enseñanza de los informes Kinsey y en general en Occidente se aplica la asignatura de Educación de la Ciudadanía, donde se adoctrinan a los alumnos en la Ideología de Género. A pesar de que la ciencia demostró la falsedad de los Informes Kinsey, sus teorías se aplican como una forma de reducir la población mundial, ya que los homosexuales no pueden reproducirse. En la Económica, son innumerables las becas que las fundaciones Ford y Rockefeller han concedido a las feministas radicales, así como el apoyo mediático para la implantación de sus teorías de género, naturalmente sin el poder de estas élites, la ideología de género no hubiera llegado a ninguna parte. Desde la bostonianas femino-marxistas de Red Sox a Henry Makow, todos los expertos acusan al grupo Rockefeller de haber fundado ideológica y económicamente el feminismo de género, con la ayuda de la Fundación Rockefeller, de la CIA y de sus agentes. Esta afirmación es verificable tanto por la biografía de la lider feminista y espía a cuenta de la CIA, Gloria Stienem, como por la financiación de los cientos de departamentos de estudios de género que florecieron repentina e inesperadamente en toda la geografía de los EEUU en el año 1968, sin que hubiera ninguna necesidad o demanda de los mismos. Queda claro quienes están detrás de la Ideología de Género, y lo que se pretende con ella.