Pretende ser la religión única universal bajo el patrocinio de la ONU y financiación de los superplutócratas que dirigen la economía y la política hacia el “Nuevo orden mundial”.
En la Nueva Era confluye una amalgama de creencias:
- Relativismo moral que coincide con el masónico.
- Gnosticismo: un dios impersonal (energético).
- Panteísmo neopagano (todo es dios).
- “Cristo cósmico”: Avatara que descendió sobre Jesús de Nazaret, la misma energía que poseyó a Hermes, Buda, Zoroastro o Mahoma. En la actualidad sobre Maitreya, el nuevo anticristo que reside en Londres.
- Satanismo: Culto a ángeles y demonios energéticos, utilización de símbolos como el número (666) de la bestia del Apocalipsis, o el arcoíris de seis colores sobre un semicírculo que une al hombre con Lucifer.
- Retorno a la diosa madre Tierra (Gaia) como rechazo feminista a la jerarquía masculina.
- Teosofismo, esoterismo, ocultismo, espiritismo, naturismo, ecologismo, yoga, zen, medicina alternativa, artes marciales, etc.
La Nueva Era es el instrumento para un Gobierno mundial (sinarquía) en sintonía con la armonía cósmica. Ha sembrado numerosas sectas que funcionan como nudos de una red que irradia sus doctrinas al servicio (a veces inconsciente) del Poder mundial en la sombra.
La Nueva Era está presente en todos los medios de comunicacion:
- Internet: Más de un millón de webs.
- Libros: Amplias secciones en las grandes librerías. Autores más vendidos: Dan Brown, Paulo Coelho, etc.
- Cine: Guerra de las galaxias, Indiana Jones, Avatar, etc.
- Música: Teatro (Hair), Radio, TV, Internet.
- Revistas: Año cero, Astra, Conciencia planetaria, Karma 7, Más allá, Muy interesante, Nova, Cambio climático, etc.
Juan Pablo II en la visita “ad límina” (1993) de los obispos norteamericanos denunció expresamente a la New Age como un panteísmo totalmente contrario a la doctrina de la Iglesia. En su libro “Cruzando el umbral de la esperanza” define la Nueva Era como el renacimiento de las antiguas ideas gnósticas que han sido siempre el mayor enemigo de la Iglesia, el instrumento de Satanás bajo la forma de corrientes filosóficas, para-religiosas o heréticas.
Fuentes:
- Ricardo de la Cierva. La masonería invisible (2002)
- Manuel Guerra. Diccionario enciclopédico de sectas (2005)