El fascismo en el portal y yo con el gin-tonic
10/10/2018
La casta periodística que copa las redacciones de periódicos y televisiones empieza a dar gritos porque el fascismo ya está aquí, como en Suecia. En las tertulias y máquinas de café se plantea cómo luchar contra el fascismo. La respuesta es censurando las noticias sobre Vox. Uno creía que el fascismo ya estaba aquí, entre nosotros. Porque en las televisiones y los periódicos nos dicen a todas horas que:
Trump es fascista,
Salvini es racista,
Orban es xenófobo.
Putin es homófobo.
Kavanough es machista.
Marine Le Pen es lepenista.
Iván Duque es meapilas.
Iván Duque es meapilas.
Wilders es islamófobo.
Viganò es ultracatólico.
Bolsonaro es ultraderechista.
Macri es genocida.
Polonia es neonazi.
Piñera es pinochetista.
Albert Rivera es joseantoniano
Pablo Casado es franquista…
Pues no, todavía faltaba un peldaño más para alcanzar el cenit del fascismo. Y ese peldaño se subió el pasado domingo. Ante el éxito del acto convocado por VOX, en Vistalegre y con Santiago Abascal riéndose de la pegatina de ‘facha’ que el Imperio Progre trata de poner a todo el que se escapa del corral de lo políticamente correcto.