¿Qué hay tras los ataques contra El Valle de los Caídos?
En estos meses de verano, de la mano del Gobierno del PSOE surgido del “golpe de estado posmoderno” que ha encumbrado a un presidente amigo del “magnate judío” Soros, se han recrudecidos los peligros contra El Valle de los Caídos. Pero lo primero que hay que tener en cuenta es que no es un problema que concierna solo a él y al cuerpo y la memoria del Generalísimo Franco.
Estamos hablando de un ataque generalizado y secular a España, a esa nuestra Patria que, como dijo Menéndez Pelayo (Epílogo de Historia de los heterodoxos españoles, 1880-1882), fue “evangelizadora de la mitad del orbe; martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio…; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arEvacos y de los vectones o de los reyes de taifas”.
Al respecto se podrían añadir muchos hechos significativos de nuestra trascendencia mundial, como la Reconquista, Lepanto y la derrota del Comunismo, pero quedémonos con el dato de que hoy cerca de dos terceras partes de los católicos rezan en castellano, y si a ellos sumamos los que lo hacen en ese cuasidialecto del español que es el portugués (dicho sea sin ánimo de menosprecio a la nación hermana desgajada por mano sajona), la mayoría es abrumadora. Porque como bien dice Alberto Buela (Sentido metapolítico del castellano o español, 2017), y ese es otro dato a tener muy presente, “el castellano/español es la primera de las lenguas habladas en el mundo, … pues el inglés no llega a 400 millones y el chino no es un idioma sino 129 a la vez, … cuyas diferencias entre sí son mayores de las que existen entre el castellano y el portugués”. Queden sentados estos extremos para quien dude de la enemiga que España despierta entre algunas naciones y grupos de poder asociados a la plutocracia.
Centrándonos en El Valle y el instrumento elegido para su destrucción, quiero, con este pequeño resumen, traer a la conciencia de todo español bien nacido que la ley de la “Memoria Histórica” no es un episodio aislado del “cainismo celtibérico”, sino el último capítulo de ese ataque secular de los enemigos de la Iglesia Católica y, por ende, de España.
El Valle de los Caídos es la segunda basílica mayor del mundo (Franco no quiso superar al Vaticano) y la mayor excavada, junto con la cruz más alta del mundo. Es el monumento emblemático de la reconciliación nacional de una España católica que enterró con la mayor dignidad a los muertos de los dos bandos en esta grandiosa basílica. Por ello, y en una palabra, “El Valle”, si nosotros no hacemos algo y Dios no lo remedia, lo cerrarán, lo profanaran y desmontarán la cruz, porque odian La Cruz, en general y la más alta del mundo en particular, y, por supuesto, la reconciliación de una España que quieren destruir.
Como episodios singulares que demuestran la raíz y extensión del problema, recordemos que:
- El 19 de julio 1986, cuando se cumplían 50 años del comienzo de la Guerra o Cruzada de Liberación, como fue oficialmente conocida, fue el PSOE de Felipe González, con mayoría absoluta y recién ganadas las elecciones por segunda vez, es decir, sin necesidad de mucha propaganda y componendas, quien realizó el siguiente brindis al Sol (diario El País de esa fecha): “Una guerra civil .… es definitivamente historia, parte de la memoria de los españoles y de su experiencia colectiva … no tiene ya -ni debe tenerla- presencia viva en la realidad de un país cuya conciencia moral última se basa en los principios de la libertad y de la tolerancia… Por todo ello el Gobierno expresa también su deseo de que el 50º aniversario de la guerra civil selle definitivamente la reconciliación de los españoles”.
- El 20-N de 2002 (27º aniversario de la muerte de Franco), con Aznar en el poder, el Congreso acordó una condena unánime al franquismo y el reconocimiento a “sus víctimas”, incluyendo una generosa financiación de la búsqueda de “los muertos de la cuneta” (solo de el bando rojo), la exaltación y reconocimiento a los intelectuales de la república perseguidos por “el franquismo”, y el homenaje a las “Brigadas Internacionales” (luego vendría la concesión de la ciudadanía española). Es decir, el PP fue el que abrió la Caja de Pandora. Y lo hizo siguiendo consignas masónicas; así se pudo constatar en una conferencia de Ferrer Benimelli, jesuita y masón (H.·. Danubio Azul), sobre “¿Qué es la Masonería?”, impartida en 2004 en el Alcázar de Sevilla, un grupo de reconocidos masones catedráticos de la universidad y su rector se explayaron descubriendo a los asistentes con orgullo los avanzados de una Ley que “desmontaría hasta los últimos vestigios del franquismo”.
- En marzo de 2006, el Consejo de Europa adoptó la resolución, condenando el franquismo e instando al Gobierno Español a abrir una exposición permanente sobre la represión en el Valle.
- Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura (“Memoria Histórica”).
- En 2014 Pablo de Greiff (colombiano descendiente del famoso poeta judío de origen sueco León de Greiff), relator del Grupo de Trabajo de la ONU de “desapariciones forzadas o involuntarias de personas”, reprochó al Estado Español no investigar ni enjuiciar los “graves” crímenes de la Guerra Civil y la dictadura, y lamentó la “inmensa distancia” existente entre las autoridades españolas y las víctimas del franquismo, aludiendo, además, “la ambigüedad” a la hora de enseñar la guerra civil y la dictadura en los colegios, y pidiendo, por último, la reforma del Valle de los Caídos “tal y como exigen y merecen las víctimas”. Uno de los miembros del grupo de trabajo era Ariel Dulitzky, casualmente “descendiente de gauchos judíos”.
- 14-V-2017. Ni uno sólo de los 350 diputados del Congreso votó ‘NO’ a la moción para desenterrar a Franco y sacarlo del Valle de los Caídos.
- 29-VI-2018. IU registra una ley de Memoria para derribar la Cruz del Valle de los Caídos.
- 24-VIII-2018. Aprobado un Real Decreto-Ley que modifica la Ley de Memoria Histórica para la exhumación y traslado de Franco del Valle de los Caídos. Apareció al día siguiente como RD-L 10/2018 firmado por el rey en el BOE.
- 28-IX-2018. El partido Podemos propone demoler la cruz del Valle, profanar las tumbas de Franco y José Antonio, y dar a Patrimonio Nacional el control de la basílica.
- 25-X-2018. Resolución del Parlamento Europeo sobre el auge de la violencia neofascista en Europa (2018/2869(RSP)). Al citar en sus “considerandos” al Valle de los Caídos, a la Fundación Francisco Franco, a Democracia Nacional, a Falange y al Hogar Social, ha servido para que los media del sistema tergiversen y mientan asegurando que pide la ilegalización de todos ellos.
- 26-X-2018. El Ejecutivo acepta un debate con otros grupos sobre sus propuestas para el Valle, lo que conlleva sopesar el demoler la cruz y quitar el control de la basílica a la Iglesia propuesto por Podemos.
- 29-X-2018. La vicepresidenta Carmen Calvo, tras su entrevista con el Secretario de Estado del Vaticano, Monseñor Parolín, comunica que “el Vaticano no se opondrá a la exhumación de Franco”, algo esencialmente igual, pero peor, de lo que ya dijo el cardenal Osoro en junio pasado.
Hay que constatar el cobarde silencio, cuando no la colaboración pasiva y activa contra El Valle, de la Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de El Escorial (negación a declararlo Bien de Interés Cultural), de los partidos políticos “de derechas” (C´s y PP), de la Conferencia Episcopal (principal traidora, por ser la garante de la Basílica Pontificia, con especial carga de culpa el Cardenal de Madrid, Mons. Osoro), la Milicia (en la práctica El Valle es el mayor cementerio militar de España y su deuda con Franco es enorme), la Justicia (es clamoroso el fraude de ley del Decreto de Exhumación y la vulneración de la legislación española -inhumaciones- e internacional -acuerdos Santa Sede-) y la Monarquía (F. VI firmó la sentencia de muerte contra la Monarquía a la vez que deslegitimó el primer mandato de su padre como rey). Así mismo la inadmisible injerencia del Consejo de Europa y la ONU.
También hay que tener presentes las advertencias del P. Manuel Guerra sobre que la Masonería se ha infiltrado en todos los “partidos parlamentarios”, lo que concuerda sus actuaciones políticas y con que C´s y PP han hecho institucionales y públicas declaraciones a su favor recientemente (“Parlamento Balear”, Ayuntamiento de Navalcarnero, etc).
A la vista de todo lo anterior nadie en su sano juicio puede negar que hay una conjura de gran espectro y poder contra lo que representa El Valle y contra España, pero con el objetivo final puesto en atacar la religión católica.
No hay pues que despreciar tamaños enemigos.
Para salvarnos de ese mortal ataque habrá que emplear todas las fuerzas y recursos, empezando por las espirituales, pues no en vano Dios es dueño de la historia y porque contra Él va dirigido fundamentalmente el demoníaco (nunca mejor dicho) ataque.