Píldoras Anti-Masonería

El blog CLAVIJO defiende los valores

de la Iglesia Católica y de España

amenazados por el proyecto masónico-luciferino

"Nuevo Orden Mundial"


e-mail: ClavijoEspana@gmail.com



sábado, 27 de julio de 2013

Masonería, Apostasía, Gran tribulación, Anticristo...y Esperanza (944)


Rebelión Católica contra el Régimen Masónico de México


Apostasía Inmanente
P.Alfredo Sáenz S.J.
(México 2/3/2008)

El R. P. Dr. Alfredo Sáenz, SJ, sacerdote jesuita argentino, es entrevistado sobre el tema de "La Apostasía Inmanente". En particular habla además del Fin de los Tiempos, la Masonería y la Contra-Iglesia (Roberto O'Farrill: Programa Libertad de Creer del 2 de Marzo de 2008 en México).

«Está bien claro - dice el Padre Henri De Lubac, luego Obispo y posteriormente creado Cardenal por el Beato Juan Pablo II - que la Iglesia se enfrenta con una grave crisis. Con el nombre de "la nueva Iglesia", "la Iglesia postconciliar", está tratando ahora de establecerse una Iglesia distinta de la de Jesucristo: una sociedad antropocéntrica amenazada por la apostasía inmanentista, un dejarse arrastrar por un movimiento de abdicación general bajo pretexto de renovación, ecumenismo o adaptación» (Témoignage Chrétien del 1 Septiembre 1967).


IGLESIA CATÓLICA y MASONERÍA

P. Alfredo Sáenz S.J.
Subido por DeusMeDixit (5/1/11)

El Papa León XII en su Encíclica "Humanum Genus" (20 abril 1884), presenta la lucha que la Masonería lleva contra la Iglesia en una dimensión auténticamente teológica. Ya desde el comienzo dice el Papa: "El género humano, después de apartarse miserablemente de Dios, creador y dador de los bienes celestiales, por envidia del demonio, quedó dividido en dos campos contrarios, de los cuales el uno combate sin descanso por la verdad y la virtud, y el otro lucha por todo cuanto es contrario a la virtud y a la verdad. El primer campo es el reino de Dios en la tierra, es decir, la Iglesia verdadera de Jesucristo. Los que quieren adherirse a ésta de corazón como conviene para su salvación, necesitan entregarse al servicio de Dios y de su unigénito Hijo con todo su entendimiento y toda su voluntad. 

El otro campo es el reino de Satanás. Bajo su jurisdicción y poder se encuentran todos lo que, siguiendo los funestos ejemplos de su caudillo y de nuestros primeros padres, se niegan a obedecer a la ley divina y eterna y emprenden multitud de obras prescindiendo de Dios o combatiendo contra Dios. Con aguda visión ha descrito Agustín estos dos reinos como dos ciudades de contrarias leyes y deseos, y con sutil brevedad ha compendiado la causa eficiente de una y otra en estas palabras: «Dos amores edificaron dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios edificó la ciudad terrena; el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo, la ciudad celestial». Durante todos los siglos han estado luchando entre sí con diversas armas y múltiples tácticas, aunque no siempre con el mismo ímpetu y ardor". 

La Sagrada Congregación para la Dotrina de la Fe, cuyo presidente era por entonces el cardenal Joseph Ratzinger, el 26 de noviembre de 1983 emitió una «Declaración sobre la Masonería» aprobada explícitamente por el Papa Juan Pablo II. Frente a "la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código anterior", esta declaración responde que "no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión".

El P. Sáenz es Doctor en Teología (Universidad Pontificia San Anselmo-Roma) con especialización en Sagrada Liturgia. Ha escrito más de un centenar de artículos y cerca de 60 libros.


CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
Cardenal Joseph RATZINGER, Prefecto
(Roma 26/11/1983)

Se ha presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código anterior.

Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es debida a un criterio de redacción, seguido también en el caso de otras asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas en categorías más amplias.

Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.

No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba, según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17 de febrero de 1981 (cf. AAS 73, 1981, págs. 230-241; L’Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 8 de marzo de 1981, pág. 4).

El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia concedida al cardenal Prefecto abajo firmante, ha aprobado esta Declaración, decidida en la reunión ordinaria de esta Sagrada Congregación, y ha mandado que se publique.